La actividad en Paraíso empezó más temprano de lo que nunca había sucedido, todos estaban cansados, pero sus corazones latían ansiosos por ver los resultados de los esfuerzos que harían, tenían solo 2 semanas que en un pestañeo se irían si no se apresuraran. Para cuando los demás llegaron a la cocina había una tarta y un cheesecake listo para probar.

—Ustedes serán el juzgado, si esto pasa la prueba estaremos listos para empezar, el cheesecake no saldrá a la venta ya que necesita como mínimo 42 horas para estar en su mejor estado, pruébenlos y juzguen

Cada quien tomo una cuchara y un pedazo para probar y quedaron mudos, les recordaba al que antes probaron, pero tenía algo más que les hacía querer acabarse todo el postre.

— ¿Comentarios?

—Es bueno... —susurro Jieun entre dientes, pero suficiente para que los demás escucharan.

—No solo es bueno, es perfecto, es dulce, pero no empalaga, la parte de arriba es crujiente y la masa es tan suave, los frutos son fresco y creo que puedo comer esto sin cansarme, es como si potenciaran el sabor del antiguo—Christopher estaba casi babeando, como si estuviese ansioso de tener más.

—Y el cheesecake está cremoso, no empalaga, la galleta esta firme y el queso le da el toque tal vez porque el mejor queso es el de aquí—halago Jungkook con una sonrisa, su lobo estaba orgulloso del Omega por lograr que los demás estuviesen entusiasmados.

—Perfecto, ya que todos cumplieron sus deberes abu y yo haremos las tartas, ¿El cartel está listo?

—Lo está—dijo Daehyun dudosa. — ¿Me recuerdas por que vendemos tartas con el cierre de Paraíso como motivo?

—Cuando sepan que Paraíso esta por cerrar lo lamentaran o querrán saber la razón, desearan vivir los últimos momentos y esos los hará comer el pie, desde que alguien lo pruebe vendrán los demás como hormigas, sé que parece que nos estamos rindiendo, pero eso es lo que quiere Alameda y cuando vea que lo "aceptamos" se relajara y ese será el momento en el que atacaremos, ¿Listos?

Todos asintieron y decidieron desayunar antes de empezar, las tartas estuvieron listos una hora antes de abrir la tienda y todos los encargados estuvieron fuera para la hora en la que las personas empezaban a comprar.

— ¿De verdad crees que salga bien?

—Se que saldrá bien, aprendí como tratar clientes y atraerlos junto con mi hermano menor en su venta de cupcakes

—Creo en ti

Yoongi sonrió, aunque no lo pedía ahí estaba él diciéndole justo lo que necesitaba escuchar. Su padre tenía razón, Jungkook era a quien tanto estaba esperando.

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Al llegar al puesto la larga fila de espera en el puesto de Alameda se hizo ver, parecía que amanecían con tal de ser los primeros en comprar sus productos, pero eso acabaría hoy. Irían con sigilo y atacarían, sus golpes dejarían marcas permanentes en sus enemigos.

A Chris, Daehyun y Taeul les tocaba estar en el puesto del pueblo mientras que Jackson estaría restableciendo los productos en caso de que el plan funcionara. Taehyung y Jieun irían casa por casa entregando los carteles del cierre de Paraíso mientras que Jungkook, la abuela y Yoongi se quedarían en casa cuidando de los animales, buscando alternativas y preparándose para los pasteles del día siguiente.

Debian tener paciencia y confiar en que el plan funcionaria.

3 horas pasaron desde que los demás se salieron y todavía no recibían ni una llamada, los nervios estaban de puntas y Yoongi solo quería comerse hasta las pezuñas de las vacas.

— ¿Fracasamos? —pregunto Taehyung al ver como el Omega estaba haciendo una zanja caminando de lado a lado, estos regresaron luego de entregar y pegar los carteles.

—Aún es muy temprano para saber—Jieun no estaba contenta de participar en ese plan, pero si eso significaba salvar Paraíso haría lo que tuviera que hacer.

Unos largos minutos pasaron cuando el teléfono sonó y Jungkook lo tomo, todos quedaron en silencio esperando a escuchar noticias del Alfa, pero este parecía estar en pausa. Cuando acabo la llamada Yoongi no lo pensó y se acercó para zarandearlo esperando que hablara.

—Deja de ponerle más suspenso al momento y dinos ya

Jungkook asintió entre risas esperando que lo soltara y miro a los demás cuando estuvo libre.

—Nadie parecía querer saber que decía el cartel, pero alguien vino con el boletín que ustedes entregaron casa por casa y quiso probar las deliciosas tartas de la abuela esperando que fueran iguales, la señora hizo una algarabía que llamo al atención de los demás al comer y compro dos tartas para ella, algunas otras mujeres con los boletines comieron allí y plantaron la curiosidad en las personas que estaban en la fila de Alameda hasta que no pudieron más y 5 personas que parecían andar juntas salieron de la fila para probar, las tartas se acabaron a 3 horas de abrir y algunos compraron productos de la granja, ¿No deberíamos de hacer más?

—No, dejaremos que lo deseen tanto que quieran hacer una fila para comprarlas, esperemos a que la voz se riegue, pero subiremos la cantidad y para el tercer día añadiremos los cheesecake y se volverán locos

—Para la primera semana debemos conseguir al menos la mitad de lo que se necesita para detener el desalojo y para el día antes la otra mitad—recordó la abuela, pero todos estaban entusiasmados, si eso era el primer día, el siguiente sería explosivo.

Para los siguientes días las tartas y los cheesecake eran tantos que Yoongi estaba por volverse loco de tanto hacerlos, pero solo él y la abuela sabía hacerlo, obviamente los demás aprenderían en su momento, pero por ahora el peso caía en ellos dos. Dia y noche estaban haciendo los postres para que las personas barrieran con ellos en pocas horas, estaba acercándose a la mitad de la meta así que iban de bien a mejor.

Al ver a todos felices por los resultados los animales estaban también de humor produciendo así mejores productos y siendo comprados por quienes querían probar con que se hacían los famosos postres, aun Alameda tenía una larga fila, pero la fila en Paraíso incrementaba rápidamente.

El banco parecía querer apurar el plazo de espera, pero para su suerte las dos semanas no podía ser modificadas, si después de la fecha límite no conseguían lo suficiente estarían fuera.

Dormir como una persona decente no era algo que Yoongi conocía en esos días, dormía bien tarde y se levantaba temprano para tener listo todo para que sea vendido, en el día apenas podía descansar para dejar todo preparado para el día siguiente. Era cuidado por su abuela, alguno de los chicos y por Jungkook, este último insistía más en cuidarlo y cuando era la hora de comer si tenía que alimentarlo como un cachorro con tal de que comiera lo hacía.

Como en ese momento en el que ya era casi las 2 de la mañana cuando estaba adelantando algunas mermeladas y mejorar algunas decoraciones, Jungkook apareció en la cocina con los brazos cruzados justo para la pelea de todos los días, el irse a dormir.

— ¿Algún día me vas a hacer caso?

— ¿Quién lo hará si no lo hago yo? —simplemente dijo sin parar sus acciones.

— ¿Y por eso vas a estar aquí sin descansar? Porque si por lo menos a la hora de las ventas durmieras estuviera bien, pero ni eso haces, enfermaras y no podrás hacer ninguna tarta o cheesecake

—Está bien, solo déjame terminar con esto e iré a dormir

—Eso dijiste ayer y casi amaneces—el Alfa apago la estufa donde ya estaba la mermelada lista y alejo al Omega de la estufa para poder cargarlo recibiendo una maldición en voz baja y una mirada asesina. —Incluso tienes la piel más caliente que de costumbre y no es por estar en la cocina, ¿No ibas a parar hasta desmayarte?

—Estoy bien, ahora bájame

—No, Yoongi no voy a dejarte ir, voy a subirte a tu habitación y no me iré de ahí hasta que te duermas

—Eres muy molesto, ¿Sabes? —aun así, se quedó allí inundándose de su olor aparte de que se sentía mareado, ya no sabía si culpar el rápido movimiento de Jungkook o la falta de sueño.

—Y lo seguiré siendo si no te cuidas, aparte tu olor esta más intenso ¿O es porque estoy cerca tuyo? —bromeo recibiendo un ligero gruñido.

—Esta igual que siempre—al llegar a la habitación el pelinegro no quiso salir para dejarlo cambiarse al pijama sabiendo que podía fingir dormir y bajar cuando este se durmiera, así que tuvo que darle la espalda para que el pálido pudiera cambiarse y meterse a la cama donde el Alfa se sentó al lado de la cama donde esperaría a que este durmiera. — ¿Sabes que es bastante extraño que te quedes ahí esperando que duerma? ¿Y si me haces algo?

— ¿Quieres que te haga algo? —el Omega volvió a gruñir esta vez con las mejillas sonrojadas. —No te preocupes, bebé no voy a hacerte nada si no me lo pides

—En tus sueños, tonto

—Me alegra que todos estén esperanzados y peleando por salvar a Paraíso—no deseaba pelear con el pálido así que cambio de tema. —Pero al igual que ellos debes de cuidarte si te enfermas será más difícil hacerlo, así que duerme tus horas, come y tómate algunos descansos, con eso podrás hacer todo lo que necesitas sin dañar tu cuerpo

—Hace tiempo no me decías bebé

— ¿Escuchaste lo que dije?

— ¿Ya no soy un bebé para ti?

—Siempre serás un bebé, mi cachorro gruñón

— ¿Soy tuyo? —susurro con los ojos apenas abiertos.

—Claro que eres mío, ¿Acaso no es obvio? Para ser muy inteligente eres muy lento en este tipo de cosas

— ¿Por qué quieres ser el Alfa de un Omega como yo? Alfa tonto—susurro antes de por fin cerrar los ojos y Jungkook sonrió enternecido.

—Porque eres el Omega que tanto estaba esperando, Omega hermoso—se quedó observándolo unos minutos más y cubrió mejor su cuerpo antes de dejar un beso en su frente e irse apagando la luz antes de.

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Cuando ya se estaban acercando a la meta para pagar el plazo que se necesitaba para conservar el lugar y obtener más tiempo para pagar la deuda completa llego un representante del banco junto con Alameda dispuesto a convencer a su abuela de vender la granja por un jugoso precio. Estaban en las oficinas y el ambiente no era bueno, estaban a pocos minutos de abrir el puesto, pero nadie quería irse y dejar a la abuela sola con ese problema.

Yoongi estaba mareado, su piel estaba hirviendo y sus pensamientos eran un desastre, pero estaba allí de pie con 3 supresores en su cuerpo apenas sobreviviendo. Su celo estaba cerca y esa era la razón de su fiebre y el olor fuerte que ahora era menos notables por los supresores.

Su lobo estaba inquieto lloriqueando por estar cerca de cierto Alfa, pero estaba manteniendo su distancia, dejar que su lobo tomara las riendas sería un desastre y Jungkook no era el único Alfa allí.

Pasaron unos largos minutos cuando salieron de la habitación, Alameda estaba sonriente, pero en sus ojos la furia era clara, Yoongi pudo verlo mientras que su abuela los acompañaba a la salida.

—No se aferren tanto este lugar, pronto necesitaran que yo compre esta pocilga y la vuelva un verdadero Paraíso

—Pocilga es la asquerosidad de productos que vendes, escucha bien Alameda, jamás dejaremos que te quedes con Paraíso y vamos a descubrir quien realmente eres—era obvio que este era un Alfa, era alto y gordo, sus ojos eran filosos, pero había una clara seguridad en ella que sabía que lograría lo que quería, pero con ellos eso no pasaría.

—Cuando los Alfas hablan, los Omegas callan conoce tu lugar—como típico Alfa, Alameda gruño queriendo intimidarlo, pero claramente no conocía con quien se estaba metiendo.

Jungkook iba a intervenir, pero Yoongi fue más rápido y sonrió de pura arrogancia.

— ¿Que? ¿Te duele que una Omega sea quien dirija esta granja que en su momento fue el pináculo de Caloway y que en menos de dos semanas ha tenido más ventas de las que tu tendrás en años? ¿A tu inservible lobo que solo tiene el título de Alfa para sentirse superior no puede aceptarlo? —la sonrisa que llevaba se desvaneció lentamente y el pálido estaba más que contento. —Qué pena, pero disfruta tanto como puedas Alameda Slim, pronto seremos nosotros quienes te veamos desde abajo

El Alfa gruño en respuesta, pero acomodo su traje y le dio la espalda yéndose del lugar con el orgullo claramente lastimado y un plan que debía de armar, se quitaría a ese Omega del medio y lo humillaría peor de lo que hizo con él.

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Disfruten.

—Kim ♪