Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

♡ 03 ♡

Las primeras horas de viajes fueron buenas, si no estaba viendo una película que tenía el bus el cual era bastante actualizado estaba escuchando música desde sus audífonos mientras veía por la ventana.

Hace tiempo habían dejado atrás la ciudad enorme y moderna de Seúl y solo podía ver terreno verde, árboles y una carretera ligeramente vacía.

Estaba muy emocionado al saber que iría con su abuela a la que no había visto desde que entró a la secundaria y estaba por terminarla. Desde que ella se habia apartado de la familia para vivir una vida tranquila no habia visto su casa, la última era una hermosa mansión moderna cerca de otras igual de modernas y jodidamente caras.

¿Como seria ahora? Su abuela habia dicho que quería dedicarse a la naturaleza, ¿Tendría un hermoso jardín? ¡Ya quería llegar!

Para calmar sus ansias decidió ver la película que estuvieran dando en el bus y sin darse cuenta se habia dormido, aunque no debía de preocuparse según su madre la parada en la que se quedaría es la última.

—Joven, despierte

Yoongi gruño de pura inercia pues sentia que habia dormido solo unos minutos, pero al abrir los ojos apenas podía ver como los pocos que quedaba bajaban, así que supuso que ya habia llegado a la parada final.

Susurro un gracias y tomo su mochila para bajar viendo una que otra persona en un lugar casi desierto con una pequeña parada donde para suerte de Yoongi habia un papel apenas pegado con una cinta desgastada.

—Condado Calomey 10:00 am—leyó en voz alta verificando en su reloj inteligente que en pocos minutos el autobús llegaría, así que fue por sus maletas las cuales estaba un poco alejadas de las demás pues era un material caro y sabía que la compañía conocía de eso.

—Jovencito

Yoongi miro a su lado notando a una vieja señora que le miraba de arriba a abajo y por inercia el Omega pálido hizo lo mismo, si esa señora pensaba intimidarlo estaba muy equivocada.

— ¿Hacia dónde vas?

— ¿Usted por qué quiere saber eso? —la señora no tardo en boquear ofendida, ¿Desde cuándo los jóvenes eran tan hostiles?

—Solo quiero saber si vamos al mismo lugar

—No lo creo, voy a Condado Calomey

—Caloway—le corrigió. —Y para tu información, vamos al mismo lugar

—Pues bien, por usted

—Tu-

Yoongi vio su autobús como escapatoria y le saco la lengua la señora antes de apurarse con sus maletas para entrar dándose cuenta que era más pequeño que el anterior y que no podía ver por ningún lado donde dejar sus maletas. Solo veía como los demás entraban con sus cosas, pues nadie traía maletas enormes como las suyas.

— ¿Disculpe?

El encargado de tomar los tickets lo vio de arriba a abajo notando la impecable ropa del Omega y su facha que no pudo evitar alzar una ceja incrédulo, ¿Acaso ese pobre chico no sabía dónde iría?

— ¿Sí?

— ¿Dónde van las maletas? —Yoongi se desesperó al ser inspeccionado de nuevo y quiso sacar un feroz comentario, pero trato como pudo de aguantarse.

Su madre le había repetido que no tuviera problemas. Ya lo habia hecho con la señora, debía de moderar su lengua.

—Arriba

—Arri- ¿Qué?

— ¿Vas a subir sí o no? Hay personas que quieren subir y tenemos que salir de aqui para llegar a tiempo a la próxima parada

—Pero-

—Apúrate, las personas quieren pasar—sin siquiera esperarlo Yoongi fue empujado dentro por la misma vieja con la que habia hablado. El Omega no tuvo de otra que terminar de subir y tomar un asiento atrás y lejos de la vieja para tener un viaje ligeramente normal.

Aunque de normal no tenía nada pues él solo hecho que podía ver como sus maletas eran las únicas que estaban arriba, en el techo de un bus pequeño con unas canciones rancheras que estaba seguro que en Seúl ni siquiera conocían ese género.

Yoongi respiro hondo y se colocó los audífonos diciéndose que pronto estaría con su abuela en su lujosa casa, que aquello sólo era una pequeña piedra en su camino. Nada que no pudiese patear lejos.

Los minutos pasaban y solo podía ver terrenos verdes y uno que otro descuidado que lo tenía completamente aburrido, allí no habia televisión, ni música buena y lo único que podía escuchar era personas hablando de lo que harían cuando llegaran y de... ¿Vacas? ¿Quién mierda hablaba de vacas?

Por su bien prefirió colocarse los audífonos y tratar de dormir, aunque claramente no lo logro, el camino tenía más hoyos que el pantalón que habia perdido en la fiesta y el asiento apenas era cómodo para sentarse.

Ese viaje seria eterno, solo esperaba que valiese la pena.


☾☾𓃦☽︎☽︎


Al llegar a la parada se negó a bajarse del autobús al ver donde querían dejarlo. Era un lugar sacado de una película del viejo oeste donde ni siquiera habia piso pavimentado, era puro lodo y los bordes tenían hierba y una que otra flor silvestre.

Eso no podía ser para nada el Condado Caloway, ¡Quería volver a casa!

— ¿Asustado? —Yoongi gruño hacia la misma vieja molesta. —Típico de citadinos

El pálido decidió dejar que aquella insoportable vieja se fuera y ocuparse por saber que haría, si se bajaba del autobús lo dejarían allí y si se quedaba, podría perderse en otro lugar. Saco su teléfono para llamar a su madre, pero apenas tenía una pequeña barra de señal que no le ayudaba en nada.

¿Qué lugar de mierda era ese que ni señal tenía?

— ¡Hey! Tienes que bajar, este es el final del recorrido

— ¿No puedes dejarme donde me recogiste?

—No sé ni donde te recogimos, pero no, no nos pagan para eso así que baja ahora

—A mí no me andes dando órdenes—gruño el omega sujetándose al asiento donde estaba. —Me vas a llevar a la parada

—Maldición—murmuro el Alfa, tenía hambre y sueño y ahora tenía que deshacerse de un omega pequeño y gruñón. —Tu no vas a evitar que me pierda mi descanso—sin esperar respuesta jalo al Omega del asiento y aprovechando su delgadez y tamaño lo medio cargo para llevarlo fuera, algo que fue bastante difícil ya que el pálido no dejaba de moverse, de agarrarse de los asientos y de maldecir hasta a sus muertos.

— ¡Quita tus mugrosas manos de mí!

Deja de moverte, Omega

—A mí no me andes usando tu voz de mierda, eso no funciona conmigo—el Alfa no pudo evitar sorprenderse, pero no tenía tiempo para eso, joder, quería comer. Como pudo salió del autobús con el omega retorciéndose como gusano.

— ¡El piso está lleno de lodo!

—Acostúmbrate—se sacudió para quitárselo de encima y como era más fuerte logro hacerlo recibiendo un chillido del Omega cuando sus zapatos blancos dejaron de serlo para estar marrones. —Y aqui están tus maletas

¿Habia dicho que sus maletas eran blancas también? Bueno, estaban igual que sus zapatos.

— ¡Maldito animal! ¡Te voy a demandar!

—Si, lo que digas—el Alfa solo negó esperando no volver a ese pueblo y si lo hacía, no encontrarse con ese loco Omega.

Cuando el autobús se fue quiso llorar, ¿Dónde diablos estaba y por qué olía a caca?

Respiro hondo tratando de no tragar todo el olor a caca y saco el papel de su bolsillo trasero, esperaba que el papel dijera que era una broma y que solo debía esperar otro bus para llegar a la casa de la abuela.

Pero al abrir solo encontró un dibujo de un niño de 5 años con un mapa para nada funcional con una supuesta casa con una flecha encima y la palabra Paraíso. ¡Maldito Jaehyun! Se las pagaría.

¿Paraíso? ¡Eso era el mismo inferno! Espera... ¿Eso era una vaca caminando de lo más normal por la calle?

Sus ojos fueron a caer a un letrero grande a su derecha, la pintura parecía desgastada, pero se podía entender las letras.

"Bienvenidos al Condado Caloway, un lugar pintoresco y lleno de abundancia"
¡Cuidado donde pisas! ¡Cuidado con las vacas!
No te arrepentirás de visitarnos.

¿No te arrepientas? Si pudiese tener un carro hace mucho que se hubiese ido, ese lugar debía ser clausurado y eliminado del mapa.

Volvió a respirar hondo y se colocó bien la mochila y tomo sus pobres maletas para arrástralas como podía en el lodo mientras básicamente nadaba con sus pobres zapatos hasta lo que parecía ser un restaurante con un letrero igual de desgastado, esperaba que allí hubiese un teléfono que usar y que pudiese llamar a su mamá, porque no se dignaron siquiera en darle el número de su abuela.

Casi pareció una eternidad cuando el pálido Omega por fin llego al porche del restaurante y entro recibiendo miradas de todos, como si jamás hubiesen visto personas nuevas en ese lugar y aunque ese fuese el caso, no le parecía para nada extraño, ¿Quién quería estar allí?

Dejo sus maletas cerca de una mesa y se acercó a la mesera que tenía las mismas ganas de el de estar allí.

— ¿Hay un teléfono que funcione aqui? —la chica señalo con su lapicero a una esquina.

— ¡Soomin, los huevos de la mesa tres están en listo!

—¡Mas café, Soomin!

— ¡En camino! —grito la chica y Yoongi fue por el teléfono, saco sus pocas monedas y las uso para llamar a su madre.

Luego de unos eternos minutos lo tomo.

—Min Kimi al habla, ¿Con quién hablo?

— ¡¿Qué lugar de mierda ese este, mamá?! ¡No me dijiste que la casa de la abuela estaba en el hoyo más lleno de lodo y vacas que existe!

—Yo también estoy bien, ¿Y tú?

— ¡Me mentiste!

—En ningún momento te mentí, no te dije como era el lugar porque no preguntaste además recuerda que es un castigo, no podía mandarte a vacacionar a un paraíso

— ¡Por lo menos pudiste decirme que no me pusiera tenis blancos o usar maletas blancas! ¡Sácame de aqui!

—No, nos vemos en tres meses y deja de chillarme en el oído, voy a colgar tengo trabajo ahora

Yoongi miro los segundos que le quedaban y quiso llorar.

—Llegue y no sé dónde estoy porque no te dignaste siquiera a darme el numero de la abuela, no tengo señal así que llámala y dile que venga por mí ya que decidiste abandonar a tu hijo en un lugar que ni tu conoces

—Saliste igual de dramático que yo, en fin, eso hare y deja de quejarte, antes de los 3 meses no querrás irte

—Jamás

—Como digas, si tienes hambre come algo y espera a que te busquen

—Quiero... —se quedó callado al ver que su tiempo se habia acabado y chillo. — ¡Quiero volver a casa! —de mala gana dejo el teléfono en su lugar y al voltearse vio a todos dejar de verlo para seguir en lo suyo.

Quería llorar y tenía hambre.

Se negó a comer en aquel supuesto restaurante y uso la poca carga de su celular para escuchar música imaginándose que al menos la casa de su abuela tenía una cama donde podría dormir y agua caliente, si lo hacían bañarse con agua fría moriría.

Su teléfono murió 4 canciones después y tuvo que volver al lugar donde estaba, si no quería volverse loco por lo menos vería donde estaba y no pudo evitar una mueca. Todo era tan... de una película del viejo oeste, así como Rango, casi todo era de madera, habia una antigua cafetera, se podía ver parte de la cocina donde las meseras tomaban la comida, la puerta por donde habia entrado era las misma que habia visto en una película americana.

¿Acaso habia viajado en el tiempo?

Ya se estaba volviendo loco.

Removió su cabello naranja, el cual habia pintado semanas antes de las vacaciones y su tinte seguía intacto. Cuando no pudo ver algo más interesante decidió pararse hacia el baño, obviamente toco preguntar y como si la mesera fuese muda con él le señalo de nuevo con su lapicero donde estaba.

No se detuvo a dar las gracias y fue hacia el baño, ni bien entro quiso salir. Olía extraño y aunque se estaba orinando prefirió orinarse encima que acercarse, aunque sea un poco al baño, podía ser hombre, pero tenía mala puntería.

Decidió solo lavarse las manos y la cara en el agua que para su suerte no estaba tan fría, el espejo estaba sucio y empañado, pero pudo arreglar su atuendo. Se vio unos segundos más y realmente quiso llorar, quería irse a casa.

Por otro lado, un alto Alfa se estaciono en el restaurante y bajo de allí acomodándose su sombrero antes de entrar.

— ¡Hey, Soomin!

— ¡Hey, Kook! ¿Qué te trae por aqui?

— ¿Viste a un chico de ciudad por aqui?

—Así que el chillón va a Paraíso, ¿Familiar tuyo?

—De la abuela Min

—Bueno, fue al baño hace unos minutos tiene que estar saliendo ya

Casi como si lo hubiese llamado un pequeño pero llamativo chico salió del baño con una mueca de incomodidad en su rostro, tenía la nariz ligeramente roja y sus ojos iban por el mismo camino, su cabello naranja hacia contraste con su piel pálida y sus ojos caramelo. Estaba seguro que donde sea que fuese ese Omega era un modelo, cuerpo delgado y con proporciones adecuadas, cada parte de su cara estaba en el lugar correcto y el Alfa no podía despegar su mirada mientras que Yoongi ni siquiera lo miro, estaba tan centrado en su molestia que solo fue a su mesa como un caballo, sin mirar a los lados.

— ¿Necesitas que te guie? —se burló y Jungkook gruño bajo antes de caminar hacia él, sintiendo a su lobo removerse emocionado como si fuese a conocer a alguien importante.

Yoongi iba a sacar algo de su mochila cuando un dominante, pero increíble olor a piña con menta lo hizo detenerse y mirar a quien estaba frente suyo.

...

¿De dónde habia salido ese vaquero? ¿Y por qué su lobo quería saltar encima suyo?

Lo observo de arriba a abajo sin disimular y todo lo que vio le encanto. Era alto, fuerte, sus ojos oscuros eran intimidantes, sus proporciones eran perfectas y estaba seguro de que ese olor cada vez que lo respiraba más le encantaba. Incluso tenía tatuajes.

Por todo lo que más quieras, que no tenga voz chillona ni que diga estupideces ¡Por favor!

— ¿Min Yoongi?

Yoongi se sintió desmayar, ¡Pero que jodida voz! Era el combo perfecto y su lobo lo reconocía.

Espera... ¿Como lo conocía? No recordaba haber tocado ese lugar antes.

— ¿Tu eres?

—Tu abuela me mando a buscarte, soy Jeon Jungkook

Jeon Jungkook. Jeon Yoongi se escuchaba más que genial.

¿Qué mierda?

— ¿Y cómo sé que me estás diciendo la verdad?

—Trabajo para ella y todo el mundo lo sabe, así que puedes preguntarle a quien quieras

—Te creo

Yoongi era mentiroso cuando le convenia y este era uno de esos momentos, ¿Como mierda iba a creerle si apenas lo habia conocido? Pero ya estaba en un lugar horrible, que lo vendieran en partes era lo de menos.

— ¿Cuándo nos vamos?

—Ahora, deja te ayudo—Jungkook paso a su lado para tomar sus maletas y se deleitó en aquel dulce olor de pan recién horneado y caramelo. Era la mejor combinación que habia olido y su lobo aulló en su interior de puro gusto. Guio al Omega afuera y dejo las maletas en la parte trasera de la camioneta ignorando que las maletas pesaban más que los cerdos que habia cargado en su vida, parecía que habia empacado la casa mas no dijo nada.

Espero a que subiera y también lo hizo. Arranco sin decir nada y solo se podía escuchar el motor de la camioneta, como las maletas se movían y las vacas que estaban en el camino.

— ¿Hace cuanto trabajas con mi abuela?

—Desde que llego aqui al condado

— ¿Y eso fue?

—Hace unos 5 años

Así que su abuela se habia mudado a ese lugar borrado en el mapa como tanto habia querido, lejos de la familia, de las herencias, las disputas y el odio. Tenían mucho de qué hablar.

—Pronto estaremos allá

Por ahora Yoongi solo quería embriagarse con el olor de aquel Alfa, el único Alfa fuera de su familia que su olor no activaba sus ganas de pelear.

Tal vez su búsqueda habia acabado. 






⤳ ☾𓃦☽︎

Estoy aquiiii. Me esta encantando el rumbo de esta historia.

Gracias por leer, votar y comentar.

—Kim ♪

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro