Anime: Boku no hero academia.
Personajes: Mirko y Hawks.

El sol de la media tarde brillaba tan fuerte como lo solía hacer esos últimos días, mientras las personas se quejaban del calor una estudiante miraba impacientemente la avenida en espera de su colectivo.

“Aparece.”

Había salido de la escuela hace un poco más de una hora, había visto todo tipo de colectivos pasar, a su amiga subirse en el que supuestamente menos frecuencia tenía y a sus demás compañeros de escuela subiendo al que los llevaría a su casa, pero ninguno, absolutamente ninguno, era el que necesitaba.

Podía sentir el calor matándola, al igual que la sed y el hambre, pero no había nada que pudiera hacer, solo rezarle a su gran dios el Sr.Zhongli.

De repente vio un colectivo pasando por el lado de enfrente, ese mismo iría hasta unas cuantas varias paradas y daría la vuelta, le era útil sí pero si lo quería tomar tendría que cambiar de parada… ¿Valdría la pena? Miro rápido la pantalla de su celular, para ver la hora, ya no quería esperar y tal vez si tenía suerte llegaría a tiempo a la otra parada.

Agarrando su mochila y buscando fuerzas de algún lado que desconocía, empezó a caminar. Mientras lo hacía su mente divagaba en que podría hacer cuando llegara a su casa.

Mientras caminaba de repente un leve mareo se empezó a hacer presente, su cuerpo se sentía débil y sus pasos se sentían más pesados que de costumbre. Sin embargo no le dio mucha importancia, un golpe de calor, fue lo primero que pensó y sin prestarle mucha atención siguió su camino.

Quería apurarse, pero de repente su visión empezó a oscurecerse obligándola a detenerse un momento para recuperarse.

“Maldito calor.”

Cuando sintió que ya estaba mejor, abrió los ojos lentamente para evitar marearse, pero al hacerlo se encontró que todo a su alrededor era diferente… demasiado diferente, y no tardó muchos segundos en darse cuenta que esa no era su ciudad.

Sus ojos pasaron por todos lados, los amplios edificios con carteles de todo tipo y pantallas, las largas calles y la gran cantidad de personas. Todo era tan moderno que se sentía fuera de lugar, y al mismo tiempo como siempre hubiera vivido ahí.

Sintió su corazón latiendo fuertemente, la sensación de marea ya no estaba pero sí lo estaban los nervios. Y era que todo se sentía tan normal como tan extraño, que era demasiado contradictorio y eso solo la confundía aún más.

Cerró sus ojos e intentó relajar su respiración, no había nada que pudiera hacer y si lo había tenía que estar relajada para pensar bien. Llevó su mano a su pecho, lentamente empezó a tomar aire por la nariz y soltarla por la boca.

Con cada respiración sentía su cuerpo relajarse un poquito, y cada vez no solo era más consciente de su entorno si no también de su cuerpo.

Para empezar se sorprendió al sentir que en sus manos había una cinta. Cuando la vio mejor, se dio cuenta que se trataba de una correa que pasaba por el medio de su mano y tenía pequeños picos, cuando los tocó pudo comprobar que eran de metal. Lo siguiente que hizo fue tocar su cadera, en donde solía usar una cadena sujeta a su bermuda, para su no tan sorpresa la cadena no estaba y en vez de usar una bermuda estaba usando un short.

Las conclusiones empezaron a llegar a su mente, y hubo una idea que la convivencia por sobre todas las demás, después de todo, era la más realista.

–¡Emmi!

Una voz que hizo que su corazón se detuviera por unos segundos, la obligó a girar. Sabía perfectamente de quién era, no necesitaba verlo, pero cuando lo hizo sintió como sus mejillas se enrojecieron.

Era más guapo en persona que en pantalla, de eso no tenía dudas.

Con una pequeña sonrisa, una mano saludando y otra sosteniendo lo que parecía ser una lata de café, el héroe N2, Hawks se acercaba a la chica como si fueran buenos amigos. 

Emmi recordaba el día que había ido a una convención de anime y le había costado pedirle una foto a un cosplayer de Hawks, tenía muchos nervios. Ahora que estaba con el verdadero sentía que esos nervios no eran nada en comparación a los que sentía en ese momento.

–Hola Hawks.

Con una sonrisa y alzando su mano, saludo al héroe. Nuevamente ese lado de que todo se sentía normal, que era parte de su vida cotidiana, la llevó a hablarle como si fuera super normal. Aunque aún sentía sus mejillas sonrojadas y el miedo de hacer o decir alguna estupidez.

–Hola, veo que como siempre, llegaron puntuales.

Emmi estaba tan concentrada en ver a Hawks, que cuando escuchó la voz de la otra persona sintió como los nervios se hacían un poco más fuertes, y cuando la vio sintió que podía desmayarse en ese preciso momento.

–O tal vez es porque siempre llegas tarde.

Dijo Hawks mientras miraba a la heroína N5 Mirko. Emmi se dio cuenta que no se veia un ambiente muy amigable entre ellos dos, y no pudo evitar preguntarse el porqué, ni en el anime ni en el manga se hacia referencia de que tuvieran una mala relación, de hecho nunca se hacia referencia a que tuvieran una relación mas alla de ser compañeros y conocerse por ser parte del top 10 de mejores heroes de japón.

Aunque, en realidad eso no importaba mucho, porque Emmi estaba complemente segura de que si en ese momento moria lo haria con una sonrisa, lo haría feliz. 

Y es que, conocer a uno de sus mayores husbandos era una cosa, pero conocer a su husbandos y su waifu al mismo tiempo era otra cosa muy diferente. Estaba segura que de no ser por esa extraña sensación de que todo era normal, como si formara parte de su vida cotidiana, ya hubiera tenido un bi panic.

“Esto es un sueño. Es imposible que la realidad sea tan buena.”

Después de una pequeña charla los tres héroes empezaron a caminar por la ciudad mientras hablaban del caso al que debian trabajar.

“Es verdad, yo le pedi a Hawks y a Mirko que me ayudarán un poco.”

Por alguna razón mientras mas hablaban y mientras mas caminaban Emmi empezaba a entender mejor lo que sucedia, era como si de repente lo supiera, como si siempre lo hubiera sabido y simplemente estaba perdida en su mente. Fue por esa razón que con cada minuto, la idea de que todo fuera un sueño se le hacía menos posible, aunque también recordaba que era la mas realista.

Nuevamente el mareo se hizo presente y cuando abrio los ojos se encontro que nuevamente todo a su alrededor era diferente, le costó un poco reconocerlo, pero cuando lo hizo se dio cuenta que se encontraba en su cama.

“Eso si que fue un buen sueño.”

Levantandose lentamente, sentia su cuerpo bastante cansado, como si en realidad no hubiera dormido nada, y empezó a estirar sus brazos. Aunque una parte de ella quería seguir durmiendo, con la pequeña esperanza de poder retomar ese sueño tan hermoso, la otra parte quería levantarse, buscar su teléfono y empezar a escribir todo lo que habia soñado.

“Tal vez en mi próximo sueño pueda estar con Diluc y con Kaeya.”

Fue lo que pensó mientras estiraba su mano en la mecita de luz en busqueda de su teléfono. Cuando lo agarro vio que una pequeña hoja de papel se caí.

“Que extraño, no suelo dejar cosas arriba de mi celular.”

Se estiro un poco mas para agarrar la hoja de papel doblada, al hacerlo se dio cuenta de otro pequeño detalle.

“Que extraño, no recuerdo haber dejado el celular en la mesita de luz.”

Era normal en ella dejar el celular ahi todas las noches antes de irse a dormir, porque si no lo dejaba en ese lugar a la mañana no escuchaba la alarma.

“Que extraño, no recuerdo haber llegado a mi casa para empezar.”

Con la curiosidad en su maximo explendor, abrio el papel para poder leerlo.

“Fye divertido vivir tu vida, espero hayas disfrutado la mia. Porque me gustaría que volvieramos a intercambiar realidades.”

Una gran sonrisa se formo en su rostro.

–Tambien espero lo mismo, otro yo.