-Jill, de todas las cosas que te eh visto hacerle a mi hermana, de todos esos fetiches raros que tienes con ella...definitivamente ESTO sobrepasa las cosas- habló con cierto desagrado y angustia un joven castaño con braquets.
-Pues no recuerdo haber pedido tu opinión, Manson- habló de manera cortante dándole fin a esa pequeña discusión que se estaba formando por el traje que había comprado no necesariamente para ella.
-Jill...- la miro fijo, su mirada reflejaba su odio y molestia.
-Eres un dramático exagerado- le devolvió la mirada con mas furia, y antes de que el contrario le pudiera responder se alejo corriendo abrazando la bolsa contra su pechó, estaba sonriendo y no de la manera tétrica como usualmente hace, no, esa sonrisa era una singular al resto, y no, no emanaba confianza alguna porque no era cálida, era una de esas sonrisas llenas de lujuria.
-Ohh~ mi querido pino, te veras tan bien en esto- nuevamente sonrió con lujuria.
Pero... ¿ En que consistía el traje para que sonriera de esa manera?
Pues... A Jill le gustan los gatos, tanto es su amor por ellos que decidió comprarle a su amada un traje de gato, pero no es  cualquier traje, es muy especial porque lo compro en una tienda muy especial. El traje consistía en las orejitas de gato, un collar con correa, unos guantes en forma de patitas al igual que las pantuflas, un hermoso conjunto de lenceria color negro y caletas arriba de la rodilla del mismo color, pero la cereza del pastel era la cola que compro junto con las orejas era un butt plug*. Incluso se puso a babear al imaginar como se vera su amada con el traje, pero lo mejor de todo es que hará que lo use por su cumpleaños, para el cual faltaba una semana.
Los días pasaban con una lentitud que hacían que Jill se quisiera ahorcar en su cuarto, porque aun que le dijeran que se tranquilizara no lo hacia, al contrario la ponía mas ansiosa y estresante para los demás.
-Jill en serio, si vuelves a quejarte otra ves juro que te pongo cinta en la boca y te encierro a oscuras en el baño - hablo con notable enojó frunciendo el seño.
-Tu no entiendes mi dolor Phill, no sabes porque estoy asi- hablo con dramatismo la rubia.
-Tienes razón, no lo se y tampoco quiero saberla-
-Estúpido pelo de menstruación- susurro enojada en dirección a su cuarto.
-¡Te oí maldita enana!- grito molesto desde la cocina.
-¡Te dije pelo de menstruación, no sordo!- y azotó la puerta de su cuarto con fuerza, definitivamente seria la semana mas larga de su vida.
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-Vamos Jill, solo son cuatro días yo se que puedes aguantar- hablo una peli-rosa dándole unas palmadas en la espalda.
-No puedo tori, cada ves que miro al closet me dan ganas de sacar el traje e ir a ponérselo -
-Urgida- soltó unas pequeñas carcajadas
-Mandilona- hizo un pequeño berrinche con su boca- Además no estoy Urgida, solo que al imaginarme el cuerpo de dipper vestido asi, tan... Exoticamente con las orejitas y el butt plug... Debajo de mi... Gimiendo por mas...- se le comenzó a hacer agua la boca junto con un lindo sonrojo adornando su bronceada piel, en cuanto la peli-rosa se dispuso a reír un poco por la expresión de su amiga.
-¡Phill prepara el agua fría que Jill se calentó! - ahora reía a carcajadas mas ruidosas
-¡Ok!-
Definitivamente serán los cuatro días mas largos de su vida.

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-Sabes enana, para haber estado molestando toda la semana estas muy tranquila hoy- habló sin mucho interés llevando una cucharada de cereal a su boca.
-Es porque en unas horas me darán el mejor regalo del  mundo -  sonrió ampliamente, ya había acabado la infernal espera por su cumpleaños.
-¿A casó te regresaran la dignidad perdida?-
-No, me darán algo mejor- su sonrisa rápidamente cambio a una lujuriosa, su hermano la capto en seguida y supo que no debía estar en la casa ese día, porque a nadie le gusta oír los gemidos de su hermana y novia.
-Hoy saldré con William, procura no hacer mucho "desorden" por favor-
-No prometo nada~-

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Eran las 06:00 pm, hora para que su invitada de honor llegara y asi poder iniciar con la fiesta... La verdadera fiesta.
Se sentó en el sillón y se puso a ver programas al asar mientras esperaba, después de todo era lo único que podía hacer , seguía cambiando cuando escucho el timbre " hora de jugar" pensó la rubia relamiendo sus labios con deseo.
-Feliz cumpleaños Jill- hablo una castaña un poco sonrojada entrenándole una caja decorada de amarillo con triángulos del mismo color.
-Gracias cariño~ - le giño coquetamente un ojo tomando el regaló, la castaña se sonrojo mas- Vamos entra, la fiesta esta por empezar ya- la tomo de la mano guiandola a su cuarto, después abriría el que le dio ahora ella quería su otro "regalo", una ves en la habitación la rubia le indicó que fuera al baño y que esperara ahí hasta quede diera una bolsa, la castaña acepto y fue a donde le indicaron.
-Esto sera asombroso- suprimió unos pequeños gritos tomando la bolsa con el traje y entregándosela - Espero te guste pino~- la castaña la miro confundida mas no dijo nada hasta que vio lo que había dentro de la bolsa.
-¡¡JILL!!- grito sorprendida , ahora todo tenia sentido al no ver mas gente en la "fiesta" y haber ido directo a su cuarto.
-Sabia que te iba a gustar -
-¿No puedo tener un descanso respecto a esto, verdad?-
Jill solo sonrió, dipper soltó un suspiro y sin dudar se puso el traje la rubia se sorprendió, normalmente tenia que insistir mucho para que aceptara.
-No te emociones, solo lo hago por tu cumpleaños-  habló de mala gana sentandose ahorcadas entré las piernas de la rubia.
-Me hubiera gustado que hagas esto siempre- hablo seductora atacando el cuello de la castaña que por el tacto se estremecio un poco.
-P-ues sigue queriend-o- su respiración se empezó a entre cortar, la rubia estaba tocando su punto sensible.
-Eso se escucho muy cruel - fingió dolencia superándose un poco de su cuello - Tal ves quieres un castigo~ - y ataco sus labios con desesperación, la contraria respondía torpemente , puede que se hayan besado muchas veces y que también se hubieran acostado, pero no se acostumbraba a ese salvajismo de su pareja. Cada vez subía mas de tono el besó y las caricias no se hicieron esperar, a jill le gustaba acariciar la cintura de dipper junto con sus caderas y trasero, a dipper le encantaba que recorriera su cuerpo .
-Jill...quiero mas...-
-Tus deseos sin órdenes princesa~-
De un momento a otro se encontró besando y lamiéndo los senos de la castaña sin vergüenza alguna, dipper solo gemia mas fuerte insitando que la rubia rubia continuando su labor. Gritos , jadeos, gemidos, eso era la que escuchabas en la habitación testigo del acto mas lujurioso entre esas amantes, llevaban horas haciéndolo,la castaña se había mojado unos seis veces pero la rubia apenas comenzaba, ella no se sentía  satisfecha con solo seis rondas, no, ella necesitaba mínimo diez para declararse oficialmente cansada.
-jill...y-ya no pued-o m-mas~- estaba cansada, ya no tenia mas el butt plug, sus orejitas estaban chuecas y lo único que tenia  puesto eran las medias.
-Yo tam-poco pino-
Y por onceava ves jill había acabo, cansada y sudorosa abrazo a su amada que seguía recuperandose de su orgasmo, definitivamente ese fue su mejor cumpleaños de la vida
-F-feliz cumpleaños ji-jill-
Definitivamente el mejor .

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En donde estoy de vacaciones son las once, asi que sinceramente no se si lo publique a tiempo.
Butt plug: Juguete sexual anal para dar placer, hay de cola de gato, perro y asi