-Hey, Rex....Ven aqui- digo llamando a mi perro, un Pastor Alemán

Mi perro me ve e inmediatamente corre hacia mi dirección, latiendo y moviendo su cola. Lo acaricio suavemente hasta que escucho a mamá

-Luna, hija ven a comer- me grita mi madre, desde adentro de la casa

-Rex, tu te quedas aquí- digo señalándole su casita- Estas todo embarrado y así no puedes entrar eh

Acto seguido veo como Rex, entra a su casita y yo me dirijo a la mía, Rex es un perro muy inteligente y hace caso a lo que digo.

Me dirijo al comedor y veo a mi mama comiendo pizza de su plato, observo el mío y habían 3 trozos ¡Que delicioso!

-Gracias por comprar mi comida preferida mamá, eres la mejor- digo alegre

-De nada Luna- dice mamá con una ligera sonrisa

Termino de comer, me levanto, lavo mis platos y me dirijo hacia mi habitación, tengo que buscar shampoo para bañar a Rex.

Recuerdo exactamente como fue que conocí a Rex, estaba cumpliendo 13 años para entonces, le había insistido a mamá todo el año que me regalará un perro y si, me lo regalo cuando cumplí años. Sentí una felicidad inmensa, la misma que siento ahora. Rex se ha convertido en mi amigo, me acompaña a donde voy, jugamos juntos. Lo quiero un montón

Ya con en shampoo en la mano, bajo las escaleras y salgo de la casa en busca de Rex. Lo llamo y lo dirijo hacia donde esta el grifo con la manguera de agua, a medida que le coloco shampoo le voy echando agua

-Rex, ahora si vas a estar limpio para la competencia de natación de mañana- digo alegre viendo como Rex se sacudía al haberlo bañado

Hace algún tiempo metí a Rex a natación, su entrenador se hizo mi amigo, con el tiempo se fue ganando mi corazón y ahora somos novios. Mañana Rex tiene una competencia de natación con otros perros, estoy muy emocionada. Rex nada muy bien

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Ya llego el día, Rex y yo vamos sentados en el auto de mamá, ella nos lleva a la competencia. En todo el camino he jugado con Rex, lo acaricio y lo abrazo. El es mi amigo fiel, me siento muy feliz de tener una mascota como el.

Llegamos al lugar de la competencia, me bajo y detrás mío viene Rex que lo llevo sujetado de la correa, no puedo evitar sentir nervios. Espero que Rex gane o al menos se lleve un buen lugar, he visto sus entrenamientos y se ha esforzado mucho.

Entramos al lugar, tomo asiento para poder observar la competencia, a lo lejos puedo observar como preparan a los perritos que participaran.

Minutos Después

1, 2, 3

Acto seguido se escucha un silbato indicando que la competencia iniciaba, todos los perros comenzaron a nadar incluyendo a Rex

Todo paso en cámara lenta, veo como Rex se hundía en el agua y se escuchabas sus chillidos, inmediatamente me desespere y veo como Jack mi novio, el entrenador, sale directo a sacar a Rex del agua.

Lo saca tratando de que el aire volviera a el, pero fue imposible Rex se había ahogado. Aún recuerdo las palabras de Jack en mi cabeza

-Rex ha muerto- dice Jack con lágrimas en sus ojos cafés

-No, no puede ser. Rex no pudo haber muerto, no lo acepto. El no- gritaba con todo el dolor que sentía en mi corazón

Lloraba, de mis ojos salían lágrimas que no podía controlar. Había perdido a Rex, a mi amigo. Sentí como mi corazón se quebraba al ver el cuerpo fallecido de lo que era mi mascota, mi amigo, mi Rex. Lo había perdido y ningún otro perro ocuparía su lugar de eso estaba seguro. El siempre estaba conmigo, ahora su compañía me haría mucha falta, ya no tendré a quien sacar a pasear en las mañanas, con quien jugar o acariciar. Estaba totalmente destrozada, Rex era lo que más quería y ahora ya no estaba conmigo.

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De la vida de Luna, lo que se sabe es que no volvió a tener ningún perro ya que le recordaría la muerte de Rex. Siguió siendo novia de Jack pero aún le dolía la ausencia de Rex, de vez en cuando iba al lugar a donde lo enterraron y le hablaba sobre lo que hizo en el día como si el aún estuviera vivo y la escuchará. Para ella era inevitable no llorar al ver que el ya no estaba con ella