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Concuños [ 2 ]

Mientras tanto en otro lugar, (exactamente un parque) estaban dos embarazadas comiendo con molestia, la verdad es que estos panes no tenían muy buen sabor, pero como se fueron muy indignadas y a las prisas, dejaron sus bolsos, y por lo tanto no tenían dinero, era un martirio para ellas no poder comprar nada de los puestos que habían cerca, antojos que no podrían cumplirse todo por estar sentidas, ambas hermanas se vieron, y masticaron esos panes, irían a su casa pero por lo que se mencionó antes no se podría, pues no tiene ni para el pasaje, y las llaves están en los bolsos. -Ahora que lo pienso no traigo celular. -Dijo la castaña.

-Yo tampoco.-Comento la azabache, para después suspirar. -No habremos sido muy duras con ellos, digo nosotras también tuvimos la culpa al esconderles cosas.-Apenas se pone a reflexionar la señora Nakahara.

-Tal vez... Pero eso no les da derecho de decir cosas tan feas.-Comento la señora Dazai, para después morder con fuerza su pan. -¿Acaso no te dolió?...-

-Si, pero, aun creo que les debemos una disculpa, además al menos no se enojaron tanto con nosotras. -Segun Frederica Chuuya no lo ve tan molesto.

-Eso dices tu, pero Dazai...-Sintió un escalofrío, esta segura que su esposo le hará pagar cuando nazca el bebé.

-Oh si, toda una bestia en la cama ¿no?.~-Canturreo su hermana divertida, Christa se sonrojo hasta las orejas.

-¡N-No digas eso en público!. -Reclamo la castaña, Frederica tan solo se río.

-Lo siento, pero vamos, debemos entenderlos, se volvieron concuños, ellos que no querían volverse a ver después de estar un tiempo juntos, los impresionó eso... Vamos a darles tiempo, seguro las cosas mejorarán. -Explico la azabache. -Además así tal vez te salves de muchos rounds en la cama.-Le dio un codazo a su hermana, para después alzar las cejas, mientras aun mantenía esa sonrisa divertida.

-¡Frede!.-Exclamo ella.

-¡N-No me digas Frede suena a nombre de hombre!.-Ahora quien sonrió fue Christa.

-¿Quien es la avergonzada ahora?... Y bueno, vamos a hacerlo, además no sería un buen ejemplo para los niños ver a sus padres pelear a cada rato.-

-Si... Chuuya a veces puede maldecir mucho.-

†††

-Bien, ya que hicimos nuestras tregua vamos a decírselo a ellas.-Seguia en aquella cafetería, ya habían acordado varias cosas entre ellos para llevar la fiesta en paz, y sus esposas embarazadas no salieran afectadas por sus diferencias.

—De acuerdo, pero ahora tenemos que saber a donde fueron, tal vez llegaron a casa.—Comento Chuuya para levantarse, e irse, no sin antes dejar pagada la cuenta.

—¿Y a cual si se puede saber?... Además eso sería muy predecible, si no quieren vernos seguro fueron a otro lado.—Dijo él castaño de igual forma levantándose, para así irse con él Nakahara, no es que quisiera, pero esta vez aplicará él viejo dicho que dos cabezas piensan mejor que una, bueno cabeza y media, porque para Osamu Chuuya es un torpe que solo sabe dar puñetazos, y a veces se le prende el foco, a veces, resalta aquello, aunque sin decirlo al Nakahara, después de todo debe seguir la tregua, aunque no sabe si la podrá cumplir, y es que... ¡Chuuya esta hecho para ser insultado por él!, eso piensa.

—Pues Frederica últimamente frecuenta a Higuchi y Gin, tal vez fue con Higuchi...—

—Podría ser, ahora que recuerdo, Christa esta preparando un baby shower con Naomi y las demás, tal vez para que se les baje el enojo fueron con ellas.—

—Vayamos primero con Higuchi, o mejor separados.—Propuso Chuya, y antes de que diera un paso mas, la mano de Osamu le detuvo, lo agarro del cuello, y casi lo eleva del suelo, una escena bastante vergonzosa para él Nakahara pues solo dará a notar su baja estatura. —¿¡Que demonios!?.—Exclamo enojado él mafioso.

—Puse un localizador en Christa, ya sabes para saber donde esta y que hace.—E igual saber que no esta en peligro, enemigos pasados, que su parto se adelante, pero sobre todo por lo primero.

—¿En serio?...—Le cuestionó Chuuya sorprendido, viendo como él castaño saca su celular y empieza a usar buscando la señal del localizador. —Y donde lo conseguiste. —Tal vez a él también le serviría uno de esos, se ve que es bueno.

—Después te lo paso... ¡Ah, aquí están!, justo en la cafetería. —La sonrisa de Dazai permaneció, pero no era para nada de felicidad. —Vaya dejaron sus bolsas.—

—Ah. Espera, eso significa que no traían nada consigo, la casa esta lejos, Frederica no puede caminar tanto ya...—Dijo bastante preocupado él mafioso, después de todo cargar con dos bebes es bastante pesado para su esposa, si bien puede caminar cierto tiempo, el llegar a casa a pie será una tortura para ella.

—Es cierto sus embarazos están avanzados, no es como si fueran de cristal, pero llegar a casa les tomaría mucho tiempo, se terminaran cansado.—Suspiro. —¡Bien, es hora de actuar como un detective!. —Dijo con gran ánimo él castaño, Chuya tan solo lo miro interrogante.

—¿Eh?.—

—Debemos pensar como ellas, ser ellas, actuar como...—

—Ya entendí.—El mafioso lo hizo parar con esa oración. —Frederica suele ser algo impredecible cuando se molesta o sienta mal, tan solo se va sin tener un lugar específico para refugiarse.—Le comentó.

—Pues Christa suele frecuentar a su hermana cuando quiere consejos, ah, lo único que sabemos es que van juntas...—

—Solo vayamos a buscarlas, no quiero estar parado aquí sin hacer nada, vayamos por la motocicleta.—

—¿Eh?... Creí que la habías perdido.—

—Compre otra.—Contesto, ante eso Dazai bufo.

—Pff. Presumido.—

—Disculpamé por tener un gran sueldo.—

†††

—¡Muchas gracias chicos!.—Dijo una alegre castaña, y es que afortunadamente mientras caminaban para llegar a la casa mas cercana, aparecieron Atsushi y Kenji como caídos de el cielo.

—De nada, es un gusto ayudarlas... Además en su condición no deberían caminar tanto.—Dijo él chico tigre con una dulce sonrisa, de verdad que a las par de mujeres les parecía la ternura hecha persona, al igual que él rubio, quien era muy inocente y dulce.

—La verdad mis pies ya me estaban matando.—Comento la azabache, que era cargada por Kenji, pues sus zapatos al igual que sus pies ya no dieron para mas, como pensó que sólo saldría un rato se llevo unos sencillos, que se terminaron abriendo.

—No solo nos prestaron dinero para el pasaje, si no que se tomaron la molestia de acompañarnos. —Decia la azabache agarrada del brazo de Atsushi. —Llegando a casa les daremos unos ricos postres.—

—No hace falta, con un simple gracias es mas que suficiente.—Comento él rubio, pero en ese momento su estómago gruño, casi como si tuviera una bestia allí dentro, la azabache río, acariciando los cabellos del chico.

—Insisto.—

Y en ese preciso momento los esposos ya habían encontrado a las hermanas, presenciaron todo, se debe destacar que realmente se sintieron de lo peor, obviamente no podían llamar a eso engaño. —¡Frederica!.—Aparecio Chuuya con la moto, Dazai estaba detrás suyo, sosteniéndolo de la cintura, y es que andaba conduciendo como loco él mafioso, esta bien que se quiera morir, ¡pero no lo hará con él Petit!.

—¿Chuuya?.—Ella dijo su nombre, la moto freno de golpe, saliendo volando él castaño, que por no agarrarse con fuerza termino estampando contra el suelo.

—¡D-Dazai!.—Su esposa lo fue a ver, corriendo y a la vez que le seguía Atsushi.

—Lo siento, de verdad siento lo que dije.—Hablo él Nakahara, la mujer le pidió a Kenji que la bajara para así poder hablar con Chuuya.

—Esta bien, en cambio nosotras lo sentimos, no les debimos esconder nada.—Dijo ella.

—Debimos ser sinceras.—Dice la azabache, quien ayuda a que su esposo recupere la conciencia. —Esta bien si se toman su tiempo para llevarse bien.—Le daba una palmadas en sus mejillas al castaño, quien a pesar de estar medio inconsciente entendía las palabras de su mujer.

—Nosotras los entenderemos, solo no vayan a pelear frente a los niños.—Le pidió la azabache, Chuya sonrió aliviado de que todo haya vuelto a la paz.

—Frederica...—Antes de que pudiera acercarse mas a ella, la contraria se dio la vuelta con Kenji.

—Bien, ya que hemos llegado a casa vayamos a probar los postres que prometimos. —Bueno, esto no fue lo que esperaban, pues ya que él castaño reaccionó Christa se dirigió con Atsushi para invitarlo a pasar.

—¿Eh?.—Dijeron ambos esposos a la vez.

—Oh. Chuuya puedes prestarme las llaves.—El por mera costumbre se las entregó, mientras seguía petrificado por lo que ocurrió.

—Vamos a comer todos dulces, entren ustedes también no se queden parados.—Dijo Christa, ellos tan solo asintieron para después entrar.

—Querida, ¿segura que no sigues molesta?.—Pregunta Dazai con una sonrisa derrotada.

—Por supuesto que no, estoy bien... No te sientas celoso.—Sonrio, tomando la mano del vendado. —Vamos a atenderlos, les debemos mucho.—

—Así es, anda Chuuya, si no quieres postres allí están tus vinos.—Hablo la azabache, él Nakahara suspiro resignado, decir que será un buen anfitrión con él niño que casi deja medio muerto, se pregunta si el rubio lo recuerda, aunque parece que no pues él entra junto con Atsushi.

—Si, si, ya voy.—Bien, al menos se había arreglado el asunto de ser "familia", aunque sinceramente aun lo procesa, Dazai y él... Concuños, siempre se verán gracias a que las hermanas llevan una buena relación, van a convivir de nuevo, se pregunta si realmente cumplirá su promesa de dejar los apodos de lado.

Pero aunque no lo quieran admitir, realmente sienten curiosidad por como pasarán las cosas de ahora en adelante, incluso emoción, la cual ocultan muy bien sintiendo odio entre ellos.

★★★★★★★★★★

¡Al fin pude actualizar eso!... Una gran disculpa, últimamente escribir se me complica y no se porque ; u ; he ahí la razón del porque varios Fics andan pausados, esperó pronto volver a ser activa como siempre, ojala hayan disfrutado de la lecturanos leemos después :D

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