NOCHE DE BODAS YINWAR
Historia Original de KookieConda
-Mmmggg.. -Gimió con un
poco de dolor.
-¿Duele mucho pequeño? -
Preguntó preocupado Yin mientras tenía un dedo en su interior.
-U-un poco.
-Te cuesta lubricarte
naturalmente por lo que veo
-Saca el dedo y lo unta con
más aceite lubricante y lo
introduce de nuevo.
-A-ah -Gimió dulcemente al
sentir la gentileza y dulzura de como lo traba el varón.
-Se esta dilatando ya, muy
bien pequeño, adentraré otro
y si te duele me dices.
-S-si majestad -Tapa su rostro sonrojado, tímidamente.
El varón sonríe dulcemente al ver la inocencia del menor.
-Yo te cuidaré... No te
preocupes -Adentra un segundo dedo y empieza a moverlos lentamente y abriendolos en forma de tijera.
-Mmmghh~ ahw -Empezó a
gemir al sentir un cosquilleo
en su miembro y entrada.
-¿Te vas a correr ya bebé?
-Toma el miembro del menor en su boca mientras lo penetraba con los dedos a la
vez.
-Ma-majestad! ¡N-no!
¡Mmmmhgghw si-siento algo
raro!
-Déjalo salir precioso -Dice
sacando el miembro del
menor de su boca y adentra
un tercer dedo y moviendolos más rápido tocando así su próstata.
-¡Ah! -Se corrió enseguida al ser estimulado así.
-Buen chico -Sacó los dedos
de su interior y alineó su
miembro con el aceite
libricador y se adentró solo un poco. -¿Duele?
-N-no, so-solo se siente raro.
-Eso es normal al principio,
seguiré entrando si duele
mucho solo llámame, ¿sí?
El doncel asintió y el varón se adentro hasta al final sacándole un grito de placer al menor al ser dado en su punto dulce tan rápido. -Eres muy sensible bebé.
-Ma-majestad, m-me siento
in-incomodo.
-¿Pero duele?
-N-no, solo que mi cuerpo
reacciona extraño cuando das allí.
-Dónde bebé? -Sale un poco
de su interior y entra de golpe sacándole otro grito de placer al doncel -Oh~ ¿Aquí? ¿En tú punto dulce?
-¡MmmggEgE-! S-si.
El varón ríe y empieza a
moverse dando todo el rato en el punto dulce del doncel.
-¡Ma-majestad! ¡Ah! ¡Ah! ¡N-no! ¡S-se siente raro allí! -Jadeó a la vez que movía sus caderas en busca de más fricción.
-Tú cuerpo pide otra cosa
pequeño -Besó los dulces y
pequeños labios del menor
a la vez que jugaba con sus
pezones erectos que buscaban atención. -Eres exquisito -Susurra al separarse del menor y ver el sexy y tierno rostro de placer de su ahora esposo.
Minutos Después...
-Má-más! -Gimió fuertemente en cuatro siendo penetrado por cierto pelinegro de ojos gentiles y caricias suaves por su cuerpo y besos calentes por su espalda.
-¿Aquí bebé? -Preguntó juguetonamente mientras
daba en su punto dulce,
masturbandolo a la vez que
besaba su apetecible cuello
blanquecino y esbelto.
-¡S-si! ¡Por favor majestad! -
Jadea el de ojos esmeraldas
mientras era montado por el tercer príncipe.
Eso es bebé, muévete
conmigo -Amasa el trasero del menor y mira como se traga morbosamente su miembro en su estrecho interior.
-Mmmggg ¿A-asi majestad?
-Preguntó sin saber a que se
refería del todo y empujó un
poco su cadera a la vez que era embestido.
-Eso es precioso, se siente tan bien -Gruñó ligeramente y lo sujetó de la cadera y empezó a moverse más rápido y certero sacándole grandes gritos de placer al de ojos esperaldas, quien solo podía gemir y gritar.
-¡E-estoy cerca ma-majestad! -Informó al sentir de cerca su orgasmo.
-Yo también bebé, corramonos juntos -Con una mano sujentando la cadera del menos y con la otra empezó a masturbar al menor.
-¡Majestad! -Gritó corriendose enseguida en la
mano del mayor mientras que el principe se corrió
abundantemente en el estrecho y calido interior de su esposo.
El doncel cayó en la cama
cansado y semi-inconsciente.
Yin salió de su interior suavemente notando como su
esencia caía del interior del
menor a la vez.
-Descansa Wawa, iré a por
agua caliente y un paño y te
limpiaré -Informó tapandolo
con la sábana.
-N-no hace falta majestad..
Puedo ir solo y a la vez que
preparo la bañera para ti - Dijo incorporándose como podía y sonriendo dulcemente.
"Es precioso..." pensó al ver la
preciosa y tierna sonrisa del
menor.
-Bebé... Ahora eres mi esposo, ya no eres un sirviente, déjame malcriarte un poco ¿sí?
-Pero usted es un príncipe,
eres de la realeza... Yo solo soy un eunuco, un sirviente... No tienes que tratarme tan
gentilmente...
-Pequeño, no quiero volver a escuchar esas feas palabras
saliendo de una boca tan
bonita e inocente, ¿de verdad
crees que me casé contigo solo por tu cuerpo?
-Majestad. No tenías que
casarte conmigo para tener mi cuerp... Puedes poseerme
cuando quieras, eres mi señor después de todo.. -Bajó la mirada tristemente sabiendo que era imposible que alguien tan gentil y bueno se fijaría en él, un doncel estéril e inútil que no podría nunca darle un descendiente.
Buen aquí el delicioso de Yin y War. Nos leemos el próximo domingo.
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