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Los alumnos gritaron con horror y los profesores se pusieron de pie al instante al ver al alumno de Gryffindor impactar contra el suelo. Ron boqueó sin palabras, parándose al instante para ver mejor y corroborar que sus ojos no lo engañaban. Sirius y Peter, quienes salieron de la enfermería por mejoría de salud, no dudaron en correr hacia el campo para ir por quien, ellos creían, era James, gritando preocupados su nombre. Ron tardó un poco pero los siguió rápidamente para asegurarse de que el padre de su mejor amigo estuviera bien. Claro, la preocupación por el bienestar de "James" impedía que cualquier merodeador botara la peculiar ausencia de Harry.
— Que jodido golpe ¿Verdad? — se asoma Regulus con asombro. Jamás había visto al mejor amigos e su hermano caerse de su escoba a esa altura, mucho menos de esa forma. Suponía que más allá de su antebrazo roto algo más debía haberse fracturado.
— 20 galeones a que se rompió una pierna - Menciona Barty con una sonrisa maliciosa. Draco lo miró con horror, tiempo antes ese tipo de comentarios lo habría celebrado, pero ahora que veía la realidad no podía evitar sentirse horrorizado.
— ¡¿Estás loco?! — Lucius, Severus, Regulus y Barty lo miran — ¡Pudo ser grave!— las cuatro serpientes cruzaron miradas.
— Si, creo que tal vez no fue el mejor momento para hacer la broma - secunda Severus, algo vacilante.
— Yo lo dije enserio - responde Barry indiferente, sin perder su animada sonrisa. Regulus niega con la cabeza y suspira pesadamente.
Los jugadores de Ravenclaw, ajenos a las acciones de Johansson, descendieron al suelo con preocupación. Los integrantes del equipo de Gryffindor bajaron rápidamente, para verificar el estado de James. Johansson bajó antes que todos y más cerca que los demás de "James" junto con su compañera, a quien el águila estaba dispuesto a demostrar que tenía razón y que ese chico no era James. Se agachó junto a James y lo miró fijamente.
— ¿Ves? Su cabello ahora está más largo — señala. Su compañera miró dudosa, aún shockeada por el ataque de su compañero al león.
— Debes estar viendo cosas que yo no, por qué la verdad yo lo veo igual — responde ella, incómoda. Johansson no parecía muy conforme con la respuesta de la mujer y se dispuso a demostrar que tenía razón.
— Sus ojos son verdes — afirma terco. La chica alza una ceja, escéptica. Johansson acerca su mano al rostro de Harry para abrir sus ojos y demostrar que no solo tenía el cabello más largo y claro, sino que el color de sus iris era totalmente diferente. Pero el mundo juega a favor de Harry y el verdadero James, pues Sirius llega a tiempo y aleja a Johansson rápidamente.
— ¡¿Qué diablos te pasa, imbécil?!— vocifera Black, haciendo frente al Ravenclaw— ¡¿Por qué lo tumbaste?! — Eric intenta defenderse, molesto, aludiendo que él no hizo nada — ¡Te vi claramente, idiota!— en lo que Sirius empujaba y hacia frente al águila, Peter y Ron llegaban junto a Harry.
— ¿Harry?— murmura Ron con sorpresa, a él no le era nada difícil reconocer a su amigo, era más que obvio. Bueno, al menos para él, que ya lo había visto de todas las formas posibles en las que un jugador de Quidditch podía caer.
Peter, que estaba a su lado, lo miró con sorpresa al oírlo ¿Harry? Rápidamente, el roedor miró al león inconsciente, era verdad, su cabello era más claro, lacio y hasta más largo ¿Pero por qué jugó él? Porque había jugado Harry ¿No? Ron volteó para ver cómo se acercaban los profesores a paso apresurado y se sugirió a si mismo apurarse.
— Duplicate Imagine James Potter — murmura el pelirrojo con un rápido movimiento de varita que al instante cambio la apariencia de Harry y la reacomodó con similitud a James, apartándose justo a tiempo cuando madame Pomfrey llegó agitada exigiendo que se apartaran de su camino para poder asistir al alumno caído. Los profesores se encargaron de separar a Sirius y Eric.
Ron solo rogaba que el hechizo durará, y a Harry no lo descubrieran.
La medimaga realiza un chequeo rápido en el cuerpo de Harry y solo llega a la conclusión de muchos: Antebrazo derecho roto, el izquierdo fisurado y la pierna derecha rota en el fémur. Con un suspiro la mujer se puso de pie y de un ademán levitó al estudiante para luego salir corriendo hacia el castillo y la enfermería, con Sirius, Ron y Peter corriendo tras ella. Los profesores mientras tanto iban dispersando a los alumnos restantes, incitándolos a regresar al castillo. Ya en Hogwarts, corriendo por uno de sus pasillos, Sirius a iba maldiciendo a Johansson y rogaba porque a James no le hubiera pasado nada más además de lo diagnosticado, como alguna hemorragia interna u otra cosa.
— Ese no es James — susurra Peter, agitado. Correr no era lo suyo, lo odiaba.
— ¿Qué?— lo mira Sirius con sorpresa— ¿Cómo que no?— pregunta sorprendido. Peter mira a Ron, como esperando que ese lo explicará, pero el pelirrojo una seriamente preocupado por su amigo y ni atención les prestó a ninguno.
— Harry tomó el lugar de James, Ron lo ocultó con un hechizo que copia la apariencia — responde en un susurro rápido, deteniéndose de golpe con un chillido cuando Pomfrey entra a la enfermería con Harry transfigurado y les cierra la puerta en la cara a los tres. Era claro que no los dejaría pasar.
— Por un demonio — maldice Sirius, fastidiado. Ron suspira y se solo sonido hace que la atención de Sirius se siente en él— Ahora si, quiero una excelente explicación para la loca idea de que el que está ahí no es James sino que es Harry — ordena.
— Oye, cálmate. Yo no tengo ni fruta idea de que está pasando. Yo me acabo de enterar que quien jugó fue Harry, y solo lo supe cuando lo vi en el suelo. Estoy tan o más confundido que tú, Sirius — afirma el pelirrojo, alzando ambas manos a modo de paz— Lo único que sé es que podían castigarlo si lo descubrían, así que preferí sostener el engaño. Es todo — responde con simpleza. Sirius asiente, si, sonaba locamente lógico.
— Peter ve con James, debe estar en su cuarto todavia ¿No?— dedica una mirada rápida a Ron y este afirma que la última vez que lo vio estaba ahí— Nosotros iremos luego de ver cómo está Harry— asegura. Peter asiente y se retira— Solo queda que a Harry no lo descubra la enfermera — mira a Ron dudoso. El pelirrojo se encoge de hombros, sin poder asegurar nada.
Pasaron los minutos y finalmente la puerta se abre, dando paso a los dos alumnos al interior. Ron corre como loco, pasando de largo a Pomfrey, hacia la camilla de Harry, quien aún sostenía la apariencia de su padre. Sirius solo trotó un poco para llegar al otro lado de la camilla dónde Harry, ya despierto, los veía curioso y con una relajada sonrisa. Mandame Pomfrey asegura que solo deberá reposar 10 minutos y luego podría irse, para después retirarse ella y dejarlos solos. El silencio duró unos segundos y la sonrisa inocente de Harry no desaparecía.
— Y~ ¿Cómo están?— Ron lo toma de los hombros de repente y lo zarandea.
— ¡¿Qué estás loco maldito lunático?! — grita. Sirius intenta separarlo de Harry para que lo deje al ver al chico perder la apariencia de a poco.
— Wow, gracias Sirius — suspira Harry con alivio al sentir que el de pelo rizado logra separarlo del agarre frenético de Ron — Me estaba empezando a mar- —
— ¡¿Por qué hiciste algo así ridículo chiflado?! — lo zarandea el animago con locura. Harry bufa y se deja hacer hasta que se calmen.
— ¿Ya?— cuestionó cansado luego de varios minutos. Los leones de pie se miran un momento y asienten— Como James no odia jugar, el pedazo de Heinstein se le ocurrió que como nos parecemos yo podía tomar su lugar en el partido. Y Boom, aquí estoy — se encoge de hombros. Sirius suspira y se sujeta el puente de la nariz.
— Las ideas de James son un peligro — murmura Ron, Sirius y Harry le dan la razón.
— Harry, aunque estuviste más que asombroso y por poco te confundo con un jugador de Quidditch profesional — alaba Sirius— Nunca, jamás, en la puta vida, vuelvas a arriesgarte de esa manera sin que lo sepamos ¿Está bien? Es peligroso— menciona serio. Harry sabe que no es el momento, pero diablos que memorizaria esa expresión facial de su padrino tan atractiva. Sirius espera a que Harry reaccione, y cuando este asiente el primogénito Black sonríe— Y ahora, en otras palabras ¡Ganamos el partido!— alza los brazos con emoción y los otros dos leones lo imitan con emoción, claro que Harry se arrepintió porque aún no se regenera a el hueso por completo
— ¡Si~!— Sirius, Harry y Ron voltearon ante el grito de celebración, topándose con James envuelto en una manta parado en la puerta de la enfermería y una enorme sonrisa— ¿De qué me perdí? — sonríe alegre y más que inocente, ajeno al desastre que ocurrió en realidad en el partido. A su lado, Peter aún intentaba comunicárselo.
— James — menciona Sirius.
— Dime —
— Corre — sugiere amenazante, señalando a Harry herido en la camilla, y James sabe que Sirius lo va a hacer pagar por lastimar a un alma inocente e ingenua como lo era Harry.
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