El matrimonio no es algo que se debe tomar a la ligera, pero para unos jóvenes que pasaron casi toda su niñez juntos y no solo eso sí no que al reencontrarse de jóvenes adultos, comprobaron que seguían siendo el uno para el otro, como la noche y el día, como la piel y el hueso, como si el otro fuera el lugar al que siempre llevaba su brújula interna.

Así que después de aquel servidor de supervivencia, Spreen llevo a Roier a todos lados, viajaron por cuantos servidores pudieron, hasta que una noche de locura decidieron casarse sin avisarle a nadie, solo fueron al registro civil de México ya que se encontraban visitando a los abuelos de Roier los cuales lo criaron como un hijo y el propio Roier les tenía un inmenso cariño y parecido, lo contrario a Spreen

Ambos abuelos del mexicano fueron sus testigos y al terminar les llegó la invitación isla quesadilla donde ambos terminaron aceptando y por precaución prometieron manter un tiempo en secreto su relación.

Al llegar desde el inicio Roier daba indicios de su gusto por Spreen y Spreen solo respondía sonrojandose y tomando su meñique por un momento antes de alejarse.

El no es bueno expresando sus emociones, pero Roier llevaba tanto tiempo con el que estaba acostumbrado a sus intentos de mostrar aprecio, siendo los más significativos cuando alguno se encontraba vulnerable.

Su relación incluso en la isla a pesar de que nadie supiera de ella hiba bien, hasta la traicion donde días después de lo ocurrido cuando Spreen dejo de estar presente e su vida dejo el anillo de matrimonio en un lugar que solo Spreen podría encontrarlo cuando vuelva, declarándose en secreto como divorciado.

Hasta que conoció al lindo brasileño hibrido de gato que encontró consuelo y felicidad a su lado.

Hasta que le pidió matrimonio que recordó a aquel híbrido de oso, su amor, su vida, su todo, aquel que lo traicionó que lo lastimó, todo se sentía como si estuviera haciendo las cosas mal como si le estuviera siendo infiel cuando estaba seguro que Spreen ya había encontrado el anillo.

Pero se sentía tan mal, que incluso no pudo evitar alegrarse de pensar que gracias a la "muerte" de su abuelo tenía una forma de librarse de perfecto compromiso, cosa que aprovecho al máximo solo por la sensación de estar haciendo las cosas mal.

Al llegar a su casa después de cancelar la boda y compromiso hasta que encuentre a su abuelo, se encontró con el híbrido de oso, sentando en las escaleras para subir a la siguiente planta, mientras afilaba su espada encanta, haciendo sonidos tétricos, sumándole al hecho de que no portaba sus características lentes negros que cubrían su mirada asesina.

—hasta que porfin llegas, llevo casi toda la tarde esperándote—

—no te pedí que me esperaras, si necesitas algo lo pudiste haber tomado y largarte como lo has estado haciendo—

Fue entonces que regreso su espada al cinturón en su cadera y lo miro fijamente mientras bajaba las escaleras, no había atisbo de su sonrisa burlo o si expresión tranquila, de hecho, nunca había estado tan perturbadamente silencioso, Roier no bajo la mirada y espero de pie hasta que el contrario se detuvo enfrente suyo.

—me enteré de que te vas a casar—

Dijo mostrando sus brillantes caninos más grandes de lo normal mientras sus manos salían de los bolsillos de su pantalón de mezclilla, mientras que entre sus uñas baila el anillo con una brillante amatista y en plata que contrastada perfectamente con el suyo de rubí y oro.

—y quiero saber con qué putos huevos vas a casarte con alguien más si ya eres mío por ley—

Dijo tomando la cara del contrario entre sus garras mientras sus ojos destellan dolor y furia

—no soy tuyo, deje de serlo desde que regrese el maldito anillo y tu no lo regresaste—

Dijo dándole un manotazo, ahora ambos ojos estaban brillantes como nadie más que ellos lo pueden provocar, ambos mostrando sus colmillos en son de enojo.

—si de eso se trata tu argumento de mierda—

Dijo mientras tomaba a la fuerza la mano de Roier y colocaba el anillo con amatista y plata en su dedo anular.

—ahora lo tienes, por la tanto eres mi esposo y te llevaré conmigo a Tortillaland—

—vete a la verga hijo te puta yo no me voy con un puto loco que en cualquier momento me puede matar solo por poder—

—no me digas que toda esta mierda, es por esa estupidez—

—esa estupidez como tú le llamas, mato nuestra relación, mato mi confianza en ti y sobre todo destruyó lo nuestro para volverlo nada o si no dime, ¿por que después de eso no volviste?—

El contrario se apartó un poco.

—vez lo destruyó todo incluso tu te diste cuenta, por algo te largaste y no volviste—

En ese punto Roier ya estaba llorando mientras golpeaba su pecho repitiendo "lo destruyó", Spreen alejo la mano del pecho de Roier para ponerla en su pecho.

—no, no te lastimes, lastimame todo lo que quieras a mi, pero a ti no Roi—

Así fue que dando golpes débiles y hecho un desastre de llorar y reclamos, mientras que Spreen tomo una postura de comprensión y de apoyo ablandando su mirada y sin poner resistencia a los débiles golpes.

Al estar más calmados siendo que ambos estaban sentados en la cama, mientras Roier bebía agua y Spreen acariciaba su cabello haciéndole piojito, algo que siempre lograba calmar a Roier.

—ya no me voy a casar, el mato al abuelo—

Spreen no se sorprendió, realmente¿Quién no quería golpear un poco a ese anciano? Ese humor de mierda junto su sarcasmo era horrible y de por si a él le costó controlarse y enojarse en ganarse la bendición para casarse con Roier.

—se lo merecía un poco —

—no entiendo porque no te caía bien si hasta estuvo de testigo en nuestra boda—

—ya olvidaste el infierno que me hizo pasar por su bendición de mierda? Nisiquiera nos dejaba solos para cojer a gusto—

—pues obvio imbecil es como mi padre—

Ambos se miraron y rieron, mientras Spreen se permitió morder un poco de forma juguetona la mejilla de su esposo.

—no me seas infiel, todavía estamos casados y no quiero compartirte con nadie, incluso haré lo que deseas si es necesario para mantenerte como mi esposo y futuro padre de nuestros hijos—

—wua~ hace meses que no eras así que cariñosito conmigo, pero está bien, no lo haré más, le diré la verdad a Cellbit y tú podrás volver, aunque dormir en el sofá—

Al día siguiente mientras estaba la fiesta Junina, hablo con Cellbit con sinceridad, sobre su matrimonio y que no se divorciada.

Mientras el lado más loco de Cellbit solo podía salir más a la luz, aunque sinceramente no podía hacer mucho contra el futuro dios de la guerra y la destrucción, eso sin contar al que sería también el futuro dios de la magia oscura y el rencor.

Aún así Cellbit intento hacerlo, conoció a Spreen, trato de matarlo en numerosas ocasiones hasta terminar con la paciencia del oso y terminar medio muerto, demostrando quien es el que manda, a quien le pertenece Roier y que nadie podría nunca arrancarlo de su lado ni muerto ni mucho menos vivo.

Perdí la imagen que llevaba usando como separador de inicio y fin :c.

Bueno este one-shot siento que no es tan bueno como los anteriores, incluso diría que es un poco malo, si quieren puedo volver a escribirlo o lo dejamos a si como ustedes gusten.

Bye bye que tengan un buen día.