Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

SpideraBear

Roier pensó que debería estar feliz de la vida, joder por fin había conseguido a alguien que lo amase y esté dispuesto a todo por el, el hombre perfecto, inteligente, atento y amoroso, incluso el solo se estaba haciendo cargo de los preparativos de la boda, mientras el.

Digamos que estaba angustiado, no estaba feliz ni emocionado, si no se sentía como si no fuera lo correcto, como si en vez de tratar de avanzar y hacer lo mejor para si mismo, estuviera tratando de probar un punto, es más nisiquiera estaba escuchando a su corazón el cual gritaba de agonía e inconformidad.

En esos días no había salido de su casa estando en el cuarto de Bobby como si hablara con el preguntándose si era lo correcto, incluso juraría escuchar a su hijo decir que se deje de mamadas y haga lo que su corazón desea.

Así hasta en este momento que con una sonrisa falsa que se veía bastante natural, se estaba arreglando con ayuda de Jaiden, Foolish y Leo, hasta que llegó Mariana y para apaciguar los nervios (los cuales no tenía y estaba más tieso que una roca) aunque más parecía que estaba en automático haciendo y sintiendo lo que se supone que debería sentir y hacer.

Mariana se acercó acomodando su bandana y las flores que tenía en la cabeza, hasta que su mirada se detuvo en la solapa de su traje.

—mien no creo que estés haciendo lo correcto, me explico—

—no se de que hablas Mariana, es el puto día más feliz de mi perra existencia—

—no te hagas pendejo Roiler, hasta acá puedo notar tu pinche incongruencia, mírate nada más tus ojos gritan "que alguien me saque de aquí a la verga"—

Por primera vez Roier cruzó miradas con su amigo, para después mirarse al espejo dejando caer su sonrisa, hasta estar en una línea recta, preguntándose ¿Que está haciendo? ¿Por qué lo está haciendo? El no quiere esto, si Cellbit es una ser increíble, pero apenas lo conoce y se saltaron todo el paso de ser una pareja para comprometerse y sobre todo, no podía evitar que su corazón se todavía abarcado por completo por el recuerdo del híbrido de oso de ojos violeta, su corazón, mente, supconsiente, incluso su memoria muscular, lo recuerdan como si no hubieran pasado meses desde su alejamiento y su cero contacto.

Mientras recordaba y pensaba, no sabe como ocurrió pero se encontraba caminando al altar de brazo del que pudo haber sido su suegro pero ahora lo había adoptado como un hijo, a medio camino observado lo feliz y brillante que estaba Cellbit a comparación suya, a todos los invitados felices, a su hermanita siendo la niña de las flores, a Richars con almohada llevando los anillos, uno de araña y otro completamente blanco, fue que dejó de caminar, deteniendo a Vegetta inmediatamente.

Con el para de los minutos todos lo miraban y susurraban, Vegetta solo lo miro preocupado, Mariana le había dicho que Roier no se encontraba del todo bien y posiblemente le halla dado golpe de calor, cuando volvió a levantar la mirada y vio como Cellbit se acercaba a el, fue que se libro del agarre de Vegetta.

—lo siento, no puedo—

Y tras esas palabras salió corriendo, con casi todos los invitados y la seguridad corriendo tras de el, para su sorpresa a unos cuantos pasos recargado en un árbol, estaba Mariana, con su piedra activa.

—Mariana—

De milagro lo escucho levantado su mirada fue que estiró la mano las cuales al juntarse se teletrasportaron, a la casa de Máximux, una vez que revisaron que están bien, Mariana se empezó a reír como un desquiciado, mientras Roier tomaba grandes bocanadas de aire, asimilando lo que acaba de hacer.

—Roier, tienes que irte, te encontrarán cuando empiezen a buscar por las casa, tienes suerte de que entre a tu casa y saque lo necesario para ti y lo metí a tu mochila, lo que no encontré fueron armaduras—

—yo traigo mi armadura—

—bien, ve a estás coordenadas, allí está una casa que construí, es donde estoy cuando nadie me encuentra, podrías estar allí un tiempo en lo que decide que hacer con tu vida—

El contrario asintió en shock, pedo con una notable cara de alivio, Mariana saco una mochila detrás del molino y se la dio en manos, mientras veía a Roier quitarse las flores de la cabeza, se quito el saco y arremango su camisa, siendo todo levantado por Mariana.

—a donde te lo llevas?—

—no seas pendejo mien, esto lo voy a usar para dejarlo en dirección contraria y así te de tiempo de alejarte lo suficiente—

El contrario asintió y le dio su localizador y su comunicador, con la promesa de encontrarse en unos días, sin más Roier saco de su inventario una lancha y se empezó su camino a los coordenadas que le dicto Mariana.

Mientras Mariana fue hacia el área de Vegetta dejando un poco de ropa rasgada en algunas ramas y así hasta dejar la chaqueta entera y las flores de cabello, un poco más adelante, frente a un río que da a mar abierto dejo el localizador y comunicador, para luego teletrasporse hacia su casa.

Roier en hizo algunas patadas por madera bastante cortas al ver qué el lugar era literalmente en medio del mar sin nada cerca más que una pequeña isla inexplorada por la lejanía de la misma.

Los primeros dos días estuvo bien, al tercero ya se encontraba cansado física y emocionalmente, en ese trayecto se la paso cuestionando sus desiciones, peleando con los horrores del mar, hasta que a pocos kilómetros de llorar no aguanto la bomba de emociones y dando unos golpes leves con sus palmas al manubrio, se puso a llorar recargando su frente en el manubrio dándose leves golpes en la cabeza.

Se sentía un imbecil
Sentía como si estuviera autosaboteandose
Sentía enojo consigo mismo
Se sentía solo
Se sentía ansioso
Se sentía un cobarde
Extrana su casa
Extraña a Bobby
Extraña a Leo
Y sobre todos sus pesares se siente roto, destruido, acabado, sin nada.

Así que se quedó allí llorando y gritando, hasta que se quedó dormido, esa noche por fin en mucho tiempo pudo dormir en paz, pudo dormir sin pesadillas, pudo dormir más de 3 horas de seguido y por fin después de la partida del amor de su vida, de su alma gemela se sintió seguro.

En lo que el descansa tranquilamente, Cellbit tratan de sacarle algo a Mariana, pero no contaba de lo difícil que sería, no por nada está acostumbrado a las amenazas, insultos, degradaciónes e incluso tener que soportar los malos tratos de alguien más fuerte que el como es Spreen, los juegos que terminan en la "muerte" de alguno de sus amigos o el mismo con Aldo y Roier, asi que hasta ahora sus intentos fueron en vano, en parte porque tampoco han estado realmente solos y no a podido tratar de sacarle información de forma privada.

Cellbit estaba triste destruido, por los demonios estaba a nada de destruir medio server por encontrar a su amado Guapito, el no se creía eso de que esté muerto o halla logrado escapar, eso solo empeoraba su humor y sus horarios de sueño.

Cuando Roier abrió los ojos se encontró con el delicioso aroma de un desayuno recién hecho, parecía estar en una cómoda habitación hecha de piedra y madera oscura, mientras se encontraba en una cómoda cama, al inicio se espanto pensando que lo encontraron o aún peor que la federación lo secuestro, así que se levantó de forma brusca provocando se un profundo dolor de cabeza y un mareo horrible obligandolos a cerrar los ojos y tomar entre sus manos su cabeza.

Al abrir un poco los ojos se encontró con un espacio reducido donde Spreen lo miraba fijamente apoyado en un horno.

—no deberías hacer movimientos bruscos boludo, estás re Desideratado, seguro si no encontraba, terminabas muertisimo—

Sin dejarlo contestar siguió hablando.

—deberias comer, para irte a tu casa boludo, no se que haces tan lejos Roier—

—no voy a regresar y menos si tú me lo pides cabron—

Spreen gruño y le lanzó una torta sencilla, demostra en sus brillantes ojos violeta su molestia y dolor al no traer sus gafas de sol.

—dije que tomarás tu lanchas después de comerte eso y te largarse, así que apúrate no tengo tiempo para perder—

Eso sin duda hizo enojar a Roier, le trajo el vago recuerdo de ellos después de una noche de hacer el amor, donde después Spreen se levantaba temprano y se Hiba diciendo que no tiene tiempo que perder dejandolo solo y con la sensación de haber sido usado como un mero desahogo sexual.

Así que se levantó ignorando el tambaleó que hizo sufrió al momento de levantarse llendo con firmeza directo a Spreen para confrontarlo.

—vete a la mierda Spreen acabo de escapar de mi ceremonia de bodas y no pienso volver allí ni cagando pa dentro—

Spreen solo lo miro sorprendido y dolido, mientras que los ojos de Roier se aguaron.

—estoy arto de que solo me uses como quieras y luego me dejes botado como un objeto que solo sirve para satisfacerte sexualmente, moralmente, alimenticiamente, físicamente y como tú saco de boxeo cuando estás molesto, ahora podrías callarte y dejar en paz, acabo de uir de mi felices para siempre solo por tu maldito recuerdo te tengo incluso grabado en mi memoria muscular—

Dijo mientras lloraba y cubría cus cara y se hacía asia atrás, buscando esconderse.

—tu no eres el único que a sufrido, crees que no lo se? Por algo te digo que regreses ahora y hagas lo correcto, casate ten tu maldito final feliz, no se que haces aquí ni como llegaste pero no podemos estar juntos y lo sabes ya lo probamos y siempre terminan mal Roier—

Ambos se miraron con los ojos indudados en lágrimas, viendose como un par de niños destruidos con sus emociones a flor de piel, viendo el dolor que se provocan mutuamente.

—no haga esto Roier, sabes que no puedo vivir sin ti—

—yo tampoco puedo vivir sin ti—

Ambos son resistirse se lanzaron en un beso lleno de lucha y emociones dolorosas, una vez que Spreen tuvo a Roier contra una pared, mientras sus fuertes piernas se envolvían alrededor de su cadera, al separarse por falta de aire, ambos se miran como si no hubiera nada más.

—nunca me arrepentí del día que te aclame como mío—

—¿Eso quiere decir que puedo llamarte mío?—

—siempre pudiste Roi—

Ambos se sonríen como hace años no lo hacían, una sonrisa cariñoso sincera sin dobles intenciones e inocente, siendo otra vez aquellos niños abandonados con el corazón en llamas siendo que su único apoyo y soporte era el contrario.

—espero que no tengas planes para el resto de tu vida, porque no planeo dejarte de nuevo—

—justo mi plan es pasar el resto de mis días a tu lado osito pendejo—

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro