Keith había despertado de apoco, volvió a soñar el día en que había hecho tal cosa con Pico, no sabía aún que había pasado con exactitud pero cuando se trataba de Soul era un peligro, además de que era capaz de pensar en cualquier cosa, al intentar levantarse sintió como repentinamente la misma punzada que había sentido el día en que Soul tomó su cuerpo, tenía que admitirlo, le dolía pero lo no lo suficiente como para estar necesitando cojear. Sacó su ropa junto a una toalla, se dió una ducha tibia que le ayudó a disminuir su dolor en la cadera que tendría por un tiempo debido a que no estaba acostumbrado a tal dolor, una vez se secó.

Miró el espejo, lo abrió como una puerta, habían muchas medicinas hasta incluso había una caja de primeros auxilios, se fijó inmediatamente en una de sus tantas medicinas, tomó un empaque de píldoras que siempre estaban por si se sentía demasiado inquieto o Soul lo estaba empezando a controlar, los calmantes muchas aveces ayudaban, solo tomaba uno a la semana específicamente en la mañana, era domingo así que tendría que tomar otra, pero por primera vez se cansó por completo de esos calmantes, tanto que una vez leyó su recordatorio los tiró al suelo.

Las pildoras se expandieron por todo el suelo, con demasiada molestia las metió en el empaque para botarlas a la basura, cerró el espejo y se miró a si mismo con un poco de calma, tocó el reflejo de su mano para cerrar los ojos, pensó en cómo le explicaría a Cherry que había dejado que Soul lo controlará y de paso la relación que tuvo con Pico recientemente, se giró sin mirar el espejo, tomó su ropa que utilizaría para hoy, miró el baño la luz la había dejado encendida, pero eso no era lo que le preocupaba, una vez terminó de cambiarse, regreso al baño.

(N/T: Esto es más o menos lo que tenía puesto Keith)

Abrió lentamente la puerta por el miedo, cuando finalmente la abrió por completo, notó rápidamente su reflejo en el momento en que el había tenido los ojos cerrados y también aún sin haberse vestido, el reflejo abrió sus ojos que se encontraban blancos, el baño y la habitación ya no reflejaban solo un gran vacío, el reflejo de Keith escribió con su dedo, “Dejame salír, no puedo esperar”.

El reflejo rápidamente volvió a la normalidad, Keith supo inmediatamente que era una amenaza de Soul, había llegado a puntos en que él siempre le susurraba, hasta llegaron a haber cambios en sus decisiones hasta hubieron veces en que sin querer a lastimar a alguien, que había hecho enfadar a Soul. Soltó un suspiro debido a que había aguantado la respiración, ya habían pasado esas amenazas desde que tuvo a Soul en su interior, le daba hasta miedo pero aguantaba solo por mantener a los otros a salvó de él.

Caminó directamente a la cocina para buscar en su teléfono unas notificaciones de que habían personas queriendo rapear con él, ganaba buena paga, aún que llegaron a darle demasiada, revisó el chat de Pico que lo había dejado en visto, sacó unos panes de una de sus repisas para meterlos en la tostadora, frío unos huevos junto con un poco de tocino, luego de un par de minutos ya se había hecho su desayuno.

Empezó a comer mientras miraba su teléfono las antiguas conversaciones que tuvo con Pico, tenía una costumbre y era colocarle fecha a todo, buscó la más antes con una opción y la encontró, la empezó a leer un poco deprimido.  La conversación decía lo siguiente:

— Oye Keith, tengo que decirte que fuiste muy suertudo al no venir — Decía el primer mensaje.

— ¿Que, por qué? Sucede algo mientras yo estoy en mi casa con resfriado — El había enviado, recordó que ese día él había caído enfermo y no pudo asistir a la escuela.

— La profesora está enseñándonos sobre frutas, ¿Es no es clase para niños? — Decía el mensaje que había un segundo — Ah, espera está hablando ahora sobre bananas y manzanas — Agregó.

— Espera, pasa una foto o un vídeo de la profesora… — Había pedido.

Encontró un vídeo donde la profesora seguía explicando, resultaba que era una profesora de otra escuela, a unas calles de la secundaria había un preescolar talvez se equivocó y no se dió cuenta aún de que estaba en una preparatoria.

— Me siento peor por ti, Pico... — Ese mensaje no había sido visto ese día — Pico — Le mandó unos mensajes más — No me digas que te quitaron el teléfono... — Dejó su celular para tomar su plato, lo lavo sin prisa y lo dejó en su lugar.

Se sentó en el sofá, para seguir recordando ese día, luego de haberle mandado esos mensajes se había quedado dormido, y cuando despertó se sintió mucho mejor, cuándo nuevamente había tomado su celular para hablar con Pico ya que conociendo tanto la hora de salida y la llegada a su casa, creyó que estaría bien, sin embargo, recibió una llamada de un número desconocido. Al escuchar que había sucedido un tiroteo escolar se alarmó, sin pensarlo mucho corrió rápidamente a la escuela, sacaron a los heridos junto a los sobrevivientes, Pico no estaba con ellos y temo lo peor, buscó en los lugares cerca de la escuela, había encontrado a otras personas, y pudo encontrar a Pico en un callejón con la mirada ida y también con un arma, supuso que fue el único que pudo detener a los causantes, su rostro con la sangre en la cara mostrando que estaba mal de la cabeza.

Cuándo se acercó, recibió que Pico lo apuntará con un arma, al ver que lo había reconocido había caído al suelo, Keith quiso acercarse pero Pico simplemente no lo dejaba, no encontró muchas formas de calmarlo, recordó que le había empezado a cantar para ver cómo Pico lo dejaba nuevamente acercarse, sentía como su amado temblaba y lloraba en su hombro, los oficiales los encontraron pero la situación hizo que tuvieran que llevar a Pico a un sicólogo.

Lo acompaño hasta la clínica, se mantuvo esperando los resultados, cuando llegó finalmente el documento de los resultados, trató de pensar en algo positivo, pero lo peor fue que le habían encontrado esquizofrenia grave, se quedó con el ese día, recordó la forma en que está, respiraba apresurado y tenía las manos atadas, cuando se quedó dormido por unos segundos, el repentinamente lo despertó por los gritos que soltaba, hasta nombró a una de sus compañeras, los oficiales al ver lo grave que se encontraba Pico, lo escucharon atravez de Keith.

Trás unas semanas, a Pico lo iba a transmitir a otro lugar para que se sintiera más seguro, ese día recuerda que Pico había pedido cortar la relación por el bien de ambos ya que había sido bastante afectada, Pico le hizo prometer a Keith que continuaría por él, al principio se negó pero era necesario, se dieron un último beso para luego separarse por un largó tiempo.

Al salir de sus pensamientos, se dirigió a la puerta para ir a ver a Pico para explicarle todo, la razón de la existencia de Soul y sobre porque tomo ese instinto con él, al abrir la puerta encontró a Cherry apunto de tocarla, la miró un poco incómodo para suspirar, aún no estaba listo para explicarle a Cherry, ella había notado a su novio decaído por eso lo visito.

— Ah, Cherry... — Dijo Keith nervioso.

—  ¿Dime, que pasá? — Preguntó la castaña rápidamente.

— Tengo que hablar contigo, pero no es el momento aún — Respondió Keith para luego por el pasillo pero Cherry le tiró del brazo.

— ¿Por qué no ahora? — Pregunto preocupada Cherry por el comportamiento de su novio — ¿Es por Soul, no? — Agregó.

Keith no respondió, solo le dijo que cuando la llamara podrían hablar de lo que le sucede. Pidió un taxi rápidamente pidiendo ir al manicomio, miró atravez de la ventana la ciudad llena de luces, después de unos minutos, llegó al manicomio, estaba cerrado pero no le importaba, pagó por su viaje y entró al lugar lo más silencioso posible para entrar al ascensor, presiono el piso para ver cómo las puertas automáticamente se cerraban, se miró al espejo que había en el ascensor y se animó mentalmente pero era difícil ahora que Soul lo estaba mirando con burla, lo miró atravez del espejo un poco enojado.

— Espero que no vuelva a pasar, ¿Entendiste? — Se notaba lo enojado que estaba.

— Si, si como digas. Pero si llegan a eso, yo me encargo — Dijo sonriente, Keith lo miró sin entender.

— ¿Espera, a qué llegaremos? — Se notaba la gran duda.

Soul con burla, formó con una mano un circulo para luego meter un dedo de la otra mano, Keith quería estallar en rabia pero lo guardaba para relajarse.

El ascensor finalmente se abrió, aún era temprano para las visitas, aún que quiera de verdad aclarar todo con Pico, dos largos años que tuvo que pasar para verlo, no dejaría que un demonio encerrado dentro de él lo separaría. Al llegar a la puerta, tomó aire y se preparó mentalmente, abrió la puerta encontrando a Pico recostado en su escritorio con la mirada perdida, cerró silenciosamente la puerta para sentarse al lado de él, seguía escuchando a Soul burlarse, aún que solo las ignoraba.

— ¿Pico, podemos hablar? — Preguntó Keith suavemente.

Pico en un principio se asustó demasiado porque no había escuchado en ningún momento a Keith pasar, tenía que admitirlo aún seguía en shock por lo que había ocurrido, lo meditó un poco para luego sentarse bien en su asiento.

— Por supuesto, puedes explicarme por qué sucedió, ya sabes — Le dijo Pico aún incómodo por lo ocurrido.

— Primero que nada, lo siento por haber dejado que Soul te... — Fue interrumpido.

— Tranquilo, está bien — Habló suavemente Pico.

— Y lo otro es sobre la existencia de Soul — Comenzó a explicar — El es un demonio creado por Lemon Demon, ese día era navidad y algo hizo que el rápidamente se fijará en mi junto a Cherry. Tratamos de escapar, aún que ese monstruo le lanzó una maldición a Cherry, sin embargo me metí en medio, recibiendo yo está maldición que hizo que ahora tenga un demonio dentro de mi cuerpo, quiere hacerme sufrir pero afortunadamente lo he tolerado lo suficiente como para casi tener una amistad — Hablaba lento y suave para que no fuera necesario explicar por segunda vez — Quisiera que se fuera o que tenga cuerpo propio porque no lo estoy soportando bien, además hasta se dónde se encuentra justo ahora — Agregó suspirando.

— ¿El está aquí? — Preguntó Pico.

— Si, soy el único que puede verlo — Respondió Keith levantándose — Solo vine a explicarlo — Agregó apunto de irse.

Pico lo tomó de la muñeca deteniendo su paso rápidamente.

— ¿Ahora que pasa, Pico? — Preguntó Keith.

— Nada solo... — Decía Pico mientras lo soltaba — Quiero que te quedes un poco más — Dijo en un suspiro.

Keith le sonrió, se sentó nuevamente con el para seguir hablando, se sentía más aliviado por haberle dicho todo a Pico, pudo ver en su mirada que también estaba aliviado, se quedaron por el resto de la tarde en aquella habitación perdiendo así la noción del tiempo.

* * * * * *

Mientras con nuestros protagonistas, Otis se despertó y pidió un taxi para pedirle al conductor que lo esperé, regreso cargando a Damien en brazos, llevaba la chaqueta de Otis encima evitando así que se vieran todas las marcas que tenía, una vez llegó en el auto, los llevaron a su hogar, pagaron el viaje para ir directamente a cada departamento, Damien le costaba cambiar debido a que necesitaba sujetarse de algo para cambiar, al abrir la puerta vió a Cassandra durmiendo en el sofá, al parecer se desvelo viendo una película, quitó su mirada para dirijirse a su cuarto, una vez llegó se quitó el vestido para darse una ducha.

Luego de unos minutos recordó la noche que tuvo con Otis no pudo evitar sonrojarse, todo había sucedido tan rápido que no sabía cómo reaccionar, terminó de ducharse y se puso una pillama para luego dejarle una nota a Cassandra no antes de arroparla, se fue rápidamente al departamento de Otis.

Mientras él, una vez que llegó se dió una ducha para quitar todo lo que había pasado, pero vió la marca de los dientes de Damien cuando iba a entrar a la ducha, la marca junto a los rasguños de su espalda hizo que sintiera un escalofrío recorriendo por su espalda, recordó la increíble sensación de la mordedura, suspiro para luego darse una ducha, una vez que lo hizo se puso una pillama y limpió su departamento.

Suspiro para luego llegará Damien, quién se encontraba tranquila con una ligera sonrisa, Damien se ofreció a hacer el desayuno, Otis se lo permitió, ella ya conocía el departamento así que no fue muy difícil encontrar la cocina y los ingredientes, Otis se dirigió a su cuarto para buscar algo, al sacarlo lo abrió para poco después nuevamente cerrarlo y guardarlo.

— No, aún es muy pronto — Se dijo a susurros, nuevamente fue a la sala donde puso sentir el aroma del desayuno, no tardó tanto como para escuchar el rugir de su estómago.

En cambio Damien, estaba cortando unas moras ya que estaba haciendo pancakes, sintió inmediatamente algo en su vientre, algo nuevo estaba allí adentro, nunca había sentido esa sensación antes sacudió su cabeza creyendo que había sido su imaginación, suspiro para seguir cortando las moras, las colocó en unos 5 pancakes, preguntó a Otis si quería moras y esté le respondió que si al igual de que cuántas quería. Luego de unos minutos, al final estaban desayunando, Otis disfrutaba mucho ver a Damien, ella estaba tan concentrada comiendo sus pancakes que le llegó a tomar una foto, siguieron comiendo hasta que sin darse cuenta ya quedaban pocos bocados, Otis fue el primero en terminar y observó todo embobado a Damien quien dió los últimos bocados, se despidieron con un beso ya que se verían mañana.

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Tarde, si
Valió la pena subirlo, también.

Bye