capítulo 2... Recordándote ~ ✡
[escuchad la canción de arriba para más placer]
Miró el cielo estrellado, suspirando con melancolía, extrañando sus caricias, sus palabras que desprendían amor, aquel sentimiento que olvido, sus ojos azules como el mar que alguna vez navegó, su voz sutil y suave, esa misma que le provocaba mil sensaciones con un simple “Te amo”, las pequeñas gotas caían, mientras él... Él estaba afuera, con un paraguas que lo refugiaba, sonriendo con inocencia, apretando entre sus manos la pequeña carta que recibió aquel día.
Luego su mente fue más allá, recordando cierta persona con cabellera negra-azulada, sus ojos negros como la mismísima noche y tan brillosos como las constelaciones que la decoraban, la voz tan grave que le repetía una y otra vez, «Lo eres todo, mi debilidad, mi motivo de vivir, mi fuerza...», pequeñas lágrimas escapaban de sus ojos, al recordarlo, odiaba está sensación, esté sentimiento que oprimía su corazón, estaba perdidamente enamorado...
Enamorado de dos personas...
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Paseo su vista por todo el lugar, caminando con la mirada baja, sin saber algún motivo su mente vagaba en sus recuerdos, en la persona que vio en el club aquella noche, cuando salió corriendo y esté le tomo la mano con suavidad, sonriéndole, sus cabellos amarillos como el astro solar, y sin quitarle esa intensa mirada de encima, sintiendo que tocaba el cielo, todo era tan irreal... Sacudió su cabeza, negando con insistencia que ésto era una tontería, no podía ser amor, era algo más, un sentimiento molesto.
Sin darse cuenta chocó contra una persona, antes de que cayera al suelo fue atrapado en el aire, cerrando con fuerza los ojos, esperando la caída que nunca llegó, cuando por fin los abrió, conecto miradas con esos ojos negros, y se topó con una dulce sonrisa, recompuso su compostura, para inmediatamente agradecer y alejarse, pero algo lo detuvo, el mismo agarre que aprisionaba su muñeca, le miró con sorpresa, pues era la misma persona del día anterior, un sonrojo azotó sus mejillas.
«¿Estás bien?» ese simple murmuró logro acelerar su corazón, su cabello negro caía por su frente, con algunos mechones tapando su vista, y aún así... Se perdía en su mirada, asintió con timidez, para desviar la mirada, tratando de ocultar su mejillas coloridas. «¡Me alegro!» vió como el contrario lo soltaba, oportunidad que aprovechó para salir de ahí, a lo lejos escucho como le gritó un simple «¡¡Nos vemos!!».
Estaba confundido, todo ésto lo aturdía, llegó a su casa, subió las escaleras, entrando a su cuarto, dejando caer su cuerpo a la cama, cubriendo su cara con una almohada, poco a poco el sueño le invadió por completo, cayendo en un profundo sueño...
“Está rosa es prueba de nuestro amor, escogeme a mí y juro hacerte feliz... Escogelo a él y espero que te ame la mitad de lo que yo siento por tí.”
Guardo la carta entre varios objetos frágiles, y uno de ellos era un pequeño corazón de cristal, junto con una rosa de porcelana, entre sus manos, agarro el frágil corazón y leyó lo escrito.
«El tiempo puede transcurrir, la distancia nos puede separar, pero... Mi amor por tí perdurará, eres el recuerdo en el que me quiero aferrar»
Un nudo se formó en su garganta, no sabía a quien escoger, con quién refugiarse, a quién acudir... Simplemente guardo todo, se encogió en su lugar y agarro sus rodillas, tratando de calmar tan insoportable dolor, el dolor de un corazón roto, mientras miraba la ventana, y veía directo a la Luna, su brillo tan resplandeciente y atractivo, al igual que la lluvia no dejaba de caer, pronto lo recordó a él y su beso bajo la lluvia, cuando llegaron empapados a casa, agitados de tanto correr...
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Era tarde, el sol se ocultaba tras las montañas, dejando un bello atardecer, caminando por las calles de Konoha, llegando a la cima de un árbol, pero esa calma cesó tras unos gritos... Bajando del tronco, para llegar donde el rubio se encontraba.
–¿Kakashi-kun?...¡¿Quién eres tú?! - molesto se dirigió al azabache, su mirada potente y seria, sin perder la postura.
–No es de tu incumbencia...¡¿Bakakashi quién es esté idiota?! - su ceño se frunció, tenía un aura fría y cerrada, completamente distinta a la de momentos anteriores, el Hatake no sabía que hacer, ninguno era nada de él...
–Yo...- guardo silencio tras sentir unos labios cálidos posar en los suyos, abrió los ojos con sorpresa, hasta que un golpe lo trajo de vuelta a la realidad, ver como Obito cegado por los celos empujaba a Minato lejos de él, lo tomo del brazo con brusquedad y lo azotó contra la pared. El albino estaba asustado, nunca había visto al Uchiha de esa manera, nunca lo había lastimado... Soltó un quejido tras el impacto y segundos después tenía una marca rojiza en su mejilla, lo había abofeteado...
Se quedó paralizado, pequeñas lágrimas escapaban de sus ojos bicolor, de pronto estaba en los brazos del rubio, acariciando suavemente su rostro, le sonrió, para después ponerlo detrás de él y devolvió el golpe contra el azabache, había llegado al límite, había tocado a su pequeño peli plata y eso no lo perdonaría...
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Holiiii espero que os halla gustado uwuwuwuwu... Por cierto, ¿Soy la única que le gusta Itachi x Kakashi?, Bueno aparecerá en el próximo Capítulo
A) que Kakashi tenga competencia, osea Deidara y Kushina
B) quiero que Obito y Minato se unan para alejar a Ita
C) libre (digan otra opción)
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