Capítulo 24
Ashley.
Estoy tan cansada que no quiero abrir los ojos, pero la alarma de mi teléfono suena con insistencia debajo de mi almohada, con todo el sueño del mundo mundial saco el teléfono y lo apago, abro los ojos, todo está oscuro.
He colocado la alarma a las 4:20am... El vuelo de Austin sale a eso de las 5:00am a 5:20am... Algo así y habíamos quedado en que no iría a despedirme de él porque sería doloroso para él y para mí. Por Dios, no me gustaría despedirme de él, pero tampoco puedo dejar que se vaya sin antes darle un enorme abrazo, no sé cuándo lo vuelva a ver.
Me levanto, opto por no bañarme, bañarse a esta hora es de locos, me cepillo, me lavo la cara, me visto con unos pantalones, unas Converse y una blusa. Me hago una cola alta, agarro mi dinero y mi teléfono.
Salgo de mi habitación y bajo las escaleras, agarro las llaves que están en el llavero y abro la puerta, salgo y cierro. Miro las calles y Dios, todo está oscuro, ya me empecé acobardar, salgo del porche y sin más empiezo a caminar, tengo miedo, uff, mucho miedo.
En Venezuela no se puede salir así, bueno, creo que a ninguna hora se puede, siempre andan motorizados que se le llaman atracadores y roban las pertenecías de las personas, creo que no hay un día en que en Venezuela alguien sea robado, bueno, ya eso es común y muy normal.
No conozco mucho México, pero espero que no sea como Venezuela en ese aspecto pues, porque de resto Venezuela es lo mejor y el país más bello del mundo.
He bajado una cuadra, según Matthew son tres... Con cada paso que doy el miedo crece cada vez más, estoy casi que temblando. Me abrazo a mí misma y me retumba cada pulso del cuerpo, se me eriza cada vello de mi piel, se activan todas las maneras de nerviosismo posible, al escuchar el motor de una moto.
Si, aquí fue, aquí me robaron, aquí mi violaron, aquí me mataron y de seguro aquí me entierran también. Ashley Brown hasta aquí has llegado, es tu fin... Dios mío, ES MI FIN.
Apresuro el paso, mis ojos empiezan a cristalizarse, veo borroso, me abrazo aún más fuerte. Escucho como el sonido del motor va aumentando, eso solo significa que está muy cerca.
Demasiado cerca, se ha detenido muy cerca de mí.
Matthew
No puedo conseguir dormir, Ashley me preguntó sobre los taxis y si trabajaban a las 5 de la mañana, si lo preguntó fue por algo, lo más seguro es que ella vaya a salir a esa hora, cosa que me causa preocupación, ella no puede salir a esa hora y menos sola, cualquier cosa podría pasarle y si yo se esto no lo puedo permitir.
Veo la hora y son las 4:30am, me levanto, me cepillo, me visto con unos pantalones negros, unos zapatos negros deportivos y una franela azul oscuro, no me bañé, esa agua debe de estar como el propio hielo.
Salgo de mi casa, busco mi moto, la enciendo y arranco con mucha rapidez, lo bueno de esta hora que es que no hay carros, no hay nada y puedo ir a la velocidad que quiera sin esperar que el otro avance para yo hacerlo.
En pocos minutos llego a la casa de los Thomson, todo está oscuro, veo la hora faltan cinco para las cinco en punto. Acelero y me quedo en la esquina de siempre y empiezo a mirar para todos lados, miro para abajo y logro ver a alguien, aclaro mi vista, es una chica, tiene que ser Ashley.
Mientras más me acerco, la puedo reconocer, ¿Es que acaso esa mujer es loca?, ¿Cómo diablos se le ocurre salir a esta hora y sola? ¡Sola! acelero aún más para llegar hasta donde ella y noto como ella empieza a caminar más rápido, no ha volteado. Arranco más y me detengo justo a un lado de ella, pero ella sigue el paso.
_Ashley_ Le digo y ella para de inmediato y se queda de espalda _Mi ángel, ven aquí_
Ella voltea y noto que sus ojos están mojados, hay lágrimas en ellos.
_ ¿Qué pasa, por qué lloras?... Ven, acércate a mi_ Le digo, ella se acerca a mí y yo la tomo de la mano.
_Me asusté_ Me dice.
_ ¿Por qué?_
_Nunca pensé que fueras tú, pensé que era algún sujeto extraño, con ganas de robarme, violarme y matarme_
Yo bufo.
_Bueno, ¿Y qué haces tú a estas horas por aquí?, ¿Vas a la estación de taxis?_ Le digo.
_Sí_
_ ¿A dónde vas?_
_Al aeropuerto_
_ ¿Por qué?_
_Porque Austin se va hoy, osea ahorita y quiero despedirme de él_
_Ashley, te estas poniendo en peligro por tu amiguito, por Dios_
_A ti no te importa porque no es nada tuyo_
_ ¿Y por qué no me pediste el favor a mí de llevarte?_
_No vale, me daba pena_
_Que pena, ni que pena. En éstas circunstancia me hubiera hasta gustado que el imbécil de Tyler te llevara en el carro, solo para que no te pongas en peligro, ¿Qué hubiera pasado si no hubiera sido yo quién estuviera aquí?_
_No sé, pero sí sé que hice mal, no sé qué me está pasando_
_No importa, menos mal y soy yo y no otro_
_ ¿Y a qué has venido?_
_Sabía que algo harías, porque no vas a preguntar algo por nada, así que tenía que venir a ver si realmente saldrías o no, no sé qué sería de mi si algo te pasara_
La halo un poco más hacia mí, sentándola en el tanque de la moto, acaricio su mejilla con una mano, pues la otra la tengo ahora en su cintura.
_Solo quiero cuidarte, siento la necesidad de cuidarte, protegerte, estar pendiente de ti, te has convertido en alguien muy especial y ahora importante para mí, me acabo de dar más cuenta hoy, al ver que no podía dormir por no saber lo que harías realmente, temí y me preocupé de que algo te pasara, gracias a Dios no fue así_ Le digo.
_Gracias Matt, de verdad agradezco mucho todo esto que haces por mí, eres un gran chico, también eres especial e importante para mí, creo que si fuera al contrario también hubiera sentido la misma preocupación_
_Si, lo sé mi ángel_ Digo acariciándola, tiene una piel muy suave, me encanta su rostro, sus ojos, sus labios... Dios, siento una necesidad enorme por probar sus labios, conocer su sabor y textura _Eres perfecta mi ángel, preciosa totalmente, eres única, adoro hacerte sonrojar, adoro eso_ Acarició sus labios con mi pulgar, siento como ella traga grueso, sus ojos no se apartan de los míos.
Me acerco a ella y al ver que no retrocede, uno mis labios con los de ella, la atraigo más hacia mí, profundizo el beso tomándola por el cuello y haciendo que realmente se entregue a este beso. Siento sus dos manos acunar mi rostro, coloco mis dos manos en su espalda y la pego completamente a mí, beso como nunca a nadie me había salido besar, acaricio su espalda de arriba abajo, al igual que con su cabello, bajo mis manos a sus piernas y las acaricio, doy suaves apretones en su muslo y luego vuelvo acariciar su espalda, sus labios son realmente suaves y besa de una manera exquisita, me encanta como lo hace, no sé qué me pasa, solo quiero quedarme así, tenerla entre mis brazos y más nada, sus besos a partir de ahora será mi única adicción. Nos separamos dándonos un beso, ambos tenemos la respiración entre cortada.
_Me encantas Ashley, me encantas, me gustas a lo bonito_ Le digo dándole un suave beso.
Ella sonríe y se sonroja, amo causar eso en ella, baja la cabeza y mira sus manos.
_Te llevaré al aeropuerto_ Le digo.
_Cierto ¡Austin!, lo había olvidado por completo, te agradecería si lo haces Matt_
_Sube mi cielo_ Le digo, ella se levanta del tanque de la moto, yo la tomo de la cintura y la vuelvo a besar, ella responde el beso y luego se monta abrazándome por la espalda.
Acelero la moto y siento como ella se sobresalta, pero luego noto como se calma. Sé que con ella todo será diferente, lo había sentido antes pero ahora con este beso, lo confirmé, ella es única, diferente y Dios... Toda una princesa.
Creo que ha llegado la hora de desahogarme con ella, siento la necesidad de hacerlo, siento la necesidad de hablar con ella de toda mi vida y lo haré, sé que lo haré.
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