XX
Narra Aitana.
Hace dos días fue San Valentín, una festividad que las parejas suelen celebrar. En mi caso no, y es que no me parece adecuado celebrar un día en el que te basas en regalar y pasar el día con tu pareja. Para mí, el amor no se basa en un solo día marcado en el calendario sino que se basa en el día a día.
Ver como las personas suben historias junto a sus parejas, como ese día se dicen lo mucho que se quieren y como se regalan cosas lo veo una absurda tontería.
- Aitana, ¿ganamos hoy? - me pregunta Fonsy mientras entramos al estadio.
- Por supuesto que vamos a ganar, vamos a pelear duro para conseguir esta Europa League.
- De eso no cabe duda - asegura María.
- Nadie la quiere como la queremos nosotros.
Entramos al palco vip sentandonos en nuestros respectivos asientos, viendo como el estadio empieza a llenarse de gente.
El PSV no es un rival fácil ni mucho menos. Estoy cien por cien segura de que va a ir a por el partido y también sacará sus puntos fuertes, aunque yo espero que el Sevilla sea aún más fuerte y nos dé una alegría en la noche de hoy para estar un paso más cerca de seguir peleando por esta competición en la que somos los reyes.
Por el videomarcador empiezan a poner la alineación del Sevilla y como no, Óliver es nuevamente titular. Y es que desde que empezó esta temporada, ha demostrado que se lo merece como el que más. Trabaja día sí y día también, lo deja todo por el equipo y se rompe el alma dándolo todo en el césped. Y yo no puedo estar más orgullosa porque veo su esfuerzo, su compromiso con el club y me explota el corazón de felicidad.
Empieza a sonar el himno y es imposible no emocionarme cada vez que escucho como las voces de todos los sevillistas se dejan el alma.
- Ayyy dios.
No hemos llegado ni al minuto 7 cuando tenemos la primera ocasión y es de Bryan Gil.
- Menos mal - suspiramos, veo como Fonsy se lleva las manos a la cabeza.
Bono tiene que sacar una extraordinaria mano para evitar el primera tanto del PSV Eindhoven, que se le escapa una buena opción con Ismael Saibari.
A los pocos minutos Loïc Badé se rompe y tiene que ser cambiado por Fernando.
- GOOOOOOOOOOOL - saltamos como locos.
El Sevilla se adelanta en el marcador después de tener varias ocasiones pero sin fortuna. Youssef En-nesyri pone en ventaja al Sevilla en el tiempo de prolongación aprovechando un centro raso de Jesús Navas, que puso un balón como él sabe ponerlo.
- Cuñi, ¿perrito caliente y cerveza? - pregunta María levantándose.
- Venga, voy contigo.
Volvemos al palco justo cuando la segunda parte comienza y llega el primer cambio de Sampaoli. Sale Bryan y entra Lucas Ocampos.
- Dios que bueno eres mi amoooor - grito cuando veo el pase de Óliver y el remate de Lucas Ocampos.
Óliver centra al área y Lucas caza el balón dentro del área, lo baja y con una magnífica volea marca el segundo tanto del partido poniendo el 2 a 0 en el marcador.
- Vamooooos mi Sevilla, vamos campeón - sacamos las bufandas cuando tan solo cinco minutos después del gol de Ocampos, Nemanja Gudelj hace el tercero.
La pone dentro del área Ivan Rakitic, impresionante taconazo de Lucas Ocampos y remate del central serbio que acaba en el fondo de la red.
El estadio enloquece al ver como vamos 3 a 0 y el partidazo que está haciendo el equipo.
- Joder - me lamento al ver como el remate de Óliver es despejado por Unam, defensa del PSV.
En el 70' Óliver es cambiado por Erik Lamela y nos ponemos en pie para aplaudirle con fuerza. Una vez más un partidazo.
El partido acaba con la victoria del Sevilla con un 3 a 0 contundente y la vuelta la semana que viene en Holanda. En la que podemos decir que tenemos un pie dentro, pero en el fútbol nunca se sabe.
Cuando Óliver sale me acerco a él y rodeo mis manos en su cuello mientras él posa sus manos en mi cintura.
- Que partidazo has hecho. - susurro.
- ¿Estás orgullosa?
- Muchísimo. Estás en todas las jugadas Oli, eres increíble.
Él sonríe y deja un beso en mis labios.
- Estoy reventado - admite metiéndose en el coche.
- Normal, hijo, normal. Yo estaría que si me sacaran sangre ni me enteraría - digo y él ríe.
- Que poco te gusta correr, Aiti.
- Cero la verdad, yo soy más de sentadillas - digo sonriendo.
- ¿Vas a ir al final a los carnavales de Cádiz el domingo? - pregunta.
- Si voy a ir con Paula - le respondo y él asiente.
- ¿No verás el partido?
El mismo día que me voy a Cádiz, a las cuatro y cuarto juega el Rayo Vallecano contra el Sevilla.
- Entero quizás no lo veré, pero estaré pendiente - contesto a lo que él sonríe.
Llegamos a su casa y mientras él sube hasta la habitación a dejar todas las cosas, yo preparo una pizza casera para cenar ya que es algo tarde y no queremos complicarnos.
Óliver y yo no vivimos juntos pero si que dormimos mucho juntos, hay días en los que nos quedamos en mi casa y hay otros días en los que nos quedamos en la de Oli.
- Huele que alimenta - canturrea bajando las escaleras.
- Soy toda una chef, ¿qué te esperabas?
- Pues déjame decirte que eres la chef más bonita que he visto nunca - dice y yo me sonrojo. - ¿Vas a dejar de sonrojarte alguna vez cuando te diga cosas bonitas?
- Creo que eso nunca va a cambiar y que seguiré poniéndome más colora que un tomate.
- Y aún así, seguirás siendo la chica más bonita del mundo.
Lo abrazo por la espalda y él acaricia suavemente mis manos.
Cuando la pizza está lista empezamos a comernosla mientras vemos el documental de Marc Márquez: All in.
- ¿Estás llorando, amor? - pregunta Óliver.
- Como para no hacerlo.
- ¿Y por qué lloras?
- Tengo debilidad por Marc y ver todo lo que ha sufrido pues me emociona porque lo he vivido desde fuera.
- ¿Ósea, estás diciendo que me dejarías por Marc Márquez? - pregunta mirándome con el ceño fruncido.
- No estoy diciendo eso - respondo riéndome.
- ¿Lo harías?
- Es muy difícil, ni siquiera conozco en persona a Marc.
- ¿Pero?
- Óliver estoy contigo, no con él - le digo y él sonríe.
- Ósea que si, pero voy a hacer como que eso no importa. - dice y yo niego riendo.
Nos tumbamos en el sofá y poco a poco me voy quedando dormida escuchando de fondo el latido de su corazón.
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