Es difícil sonreír siempre, más cuando no recuerdas cuando empezaste a fingirla.

Betsy y Alice fueron testigos de cómo su amiga Susie estuvo un poco intensa contra todo lo que se le acercara.

— Es increible como mantiene tanta energía aterrorizando el campamento— Alice señaló, — se supone que yo debo ser la bruja mala y abusiva pero Susie no me deja mucho margen de trabajo —

— Y por qué estará así, entiendo que le llevaron la contraria los del consejo pero no creo que sea motivo para ponerse en ese plan — Betsy señaló.

— Según mis fuentes alguien tuvo el valor de jugarle una broma pesada, irrumpió en su cabaña y ocasionó destrozos — Alice mencionó — y está buscando quien fue el campista responsable —

— Eso suena algo terrible, no crees que deberíamos detener a Susie antes de que termine traumado a uno de los campistas? — Betsy le comentó mientras veía que su amiga se dirigía hacia este par aun con cara de pocos amigos.

— ¿Pasa algo Susie? — Alice preguntó algo inquieta.

— Si estoy realmente molesta, un campista se metió a mi cabaña, me robó algo e hizo un destrozo — Susie comentó eufórica.

— ¿Un campista? — Comentó Betsy con algo de cautela.

— Tiene que ser uno de ellos, míralos no puedes confiar en ellos — Susie casi los insultó con la mirada — ayudenme a encontrar al responsable, esto no se puede quedar asi —

— ¿Y cómo es? — Alice Preguntó — tienes alguna pista.

— solo se que es un campista, tenía los ojos resecos de estar corrigiendo las ya saben que de ya saben quien — Susie trato de ser discreta.

— Eso es terrible e inaceptable — Comentó Betsy fingiendo preocupación y a la vez festejando internamente su golpe de buena suerte.

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Justo en la mañana...

— No puede ser que hice ahora — Betsy estaba aún horrorizada mientras miraba un zapato a medio morder estaba en su cama.

— La reina no está obligada a ocultar identidades su posición la obliga o no a guardar secretos— Betsy se dejó caer en la cama y por un momento miro ese zapato a medio morder.

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— Estoy segura que más de un objeto se dio cuenta, así que solo hay que seguir el rastro — Alice confirma segura.

Betsy solo se le notaba un poco nerviosa, sabía que era difícil mantener secretos en este lugar.

— No tiene caso ya investigue y en un ser mágico elusivo o un campista muy ágil— Susie comentó molesta.

— Podríamos pedir ayuda, no se a la reina lobo o los monstruos — Alice sugirió.

Betsy solo sudaba un poco mientras internamente deseaba golpear a su amiga.

— No, no no no ... porfavor no les digan esto es algo entre ustedes y yo — Susie mencionó algo molesta — si los demás se llegan a enterar me lo van a estar restregando por mínimo unos cincuenta años o más —

— Enterada — Alice hizo seña simulando tener un cierre en la boca — Escucharé a los campistas el responsable a de estar presumiendo su logro —

Pero casi en coreografía Alice y Susie se quedaron mirando a Betsy quien estaba sudando y temblando un poco — Ammm si yo también, adiós tengo algo que hacer — Betsy desapareció en un puf.

— Y qué le pasa a Betsy — Susie preguntó curiosa.

— creo que le cayó mal la comida, puede que tenga diarrea — Alice susurro.

— Si yo también lo note se hecho uno — Susie susurro.

— Creo que ire a buscar a tu atacante — Alice de igual manera desapareció en un puf.

Susie solo se quedó pensativa y continuó su caminar.

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Betsy apareció en su cabaña y no tuvo más remedio que dejarse caer en la cama con una expresión sin vida.

— Por que tenias que hacerlo — Betsy se reclamaba a sí misma.

— Debiste mantener el control — Betsy se reclamó mientras se retorcía en la cama tratando de encontrar una solución a su molesto problema.

La afligida bruja terminó tomando de un cajón el zapato mordido y lo solo se le quedó mirando por algunos minutos estando recostada de lado.

"pufff" se escuchó de fondo

— aaaaahh!! — Betsy entro en panico y tomó el zapato mientras se cubrió con la frazada dándole la espalda al origen del ruido.

— Amm Besty fui por unas cuantas pociones para el estómago — Susie comento algo preocupada.

— Ammm si estoy bien no te preocupes — Betsy señaló aun dándole la espalda.

Susie se sentó a su lado mientras sacaba unas cuantas pociones y uno que otro suero de la farmacia — Vamos no tienes que aguantarte es algo que pasa, traje unas pociones, unos cuantos sueros y unas pastillas para la diarrea de la farmacia —

— No te preocupes no es tan necesario — Susurro Betsy mientras estaba hecha bolita en la capa — Ya estoy bien —

Susie no le creía por completo pero cuando toco su hombro esta noto como temblaba — No puede ser estas temblando —

Betsy se sentía acorralada, podría ser descubierta en cualquier momento y los nervios la estan traicionando.

— No, no no estoy bien, déjame solo quieres — Betsy comentó en pánico.

A pesar de los reclamos, Susie los ignoró y se acercó a su amiga tocando su frente haciendo que esta tenga una mueca.

— Espera que estas haciendo — Betsy ahora no solo temblorosa sino además tan alterada que en segundos su rostro se calentaba por la situaciones de vergüenza y el miedo de ser descubierta.

Susie acercó su frente a la de Betsy solo por unos momentos en silencio — Tienes fiebre — Susie solo salió de la cama de Betsy y se dirigió al baño.

La bruja no sabía como reaccionar, estaba por ser descubierta, no podía acercarse demasiado el zapato era casi imposible de ocultar.

A los pocos minutos Susie regreso con unos paños húmedos y una pequeña charola de agua y sin mediar muchas palabras colocó una en la frente de Betsy — Vamos tenemos que bajar esa fiebre — La bruja comentó con una leve sonrisa, pero cuando trato de quitarle la gruesa frazada que estaba usando esta se resistió.

— vamos sueltala está demasiado gruesa te puedes poner mas mal — Susie comentó.

Betsy se aferraba a esta, sabía que si le quitaba la frazada esta sería descubierta y no sabria como reaccionaria Susie, si se entera que su amiga es una niña lobo que ella tanto desprecia, qué pensaría si sabe que fue ella quien irrumpió en su cabaña, que pensaría si ve que fue ella quien robo su zapato.

Betsy se aferró con uñas y dientes a la colcha mientras Susie jalaba de esta — Nooo, dejala, esta bien — mientras los tirones eran más agresivos y como se veia ninguna de las dos sedería.

— ¡¡Largo!!! vete, déjame en paz!! — Betsy grito en desesperación dejando a Susie con una cara aturdida por lo que estaba escuchando.

— es que yo — Susie trato de mediar mientras Betsy se encerraba bajo el caluroso edredón.

— Solo vete estaré bien — Susie comentó asustada.

Susie salió analizo un poco la situación y sólo desaparece con un puf.

— Susie? — Betsy miró a todas partes y su amiga ya no estaba, sin pensarlo tomó el zapato y lo guardó en una cajonera con llave, pero en cuanto terminó de cerrar el mueble escucho como la puerta se abrió de golpe.

— rápido ella está delirando por la fiebre — Susie le indico al médico quien en segundos sacó una jeringa con medicamento.

— Por Favor sujetela, si está delirando podría ponerse agresiva — El doctor comentó.

Susie se abalanzó sobre Betsy tratando que esta se calmara.

— No Susie suéltame, no es lo que crees, haa que les pasa — La bruja se retorcia mientras tenía a su amiga sobre ella, entro en pánico cuando miro esa enorme aguja.

Usando su magia lanzó al doctor lejos rompiendo todos sus instrumentos y provocando un desastre en toda la habitación mientras intentaba liberarse, Susie no fue afecta pues seguía sujetándola y era evidentemente más poderosa que su amiga.

— No se rinda, traiga el medicamento, si se pone peor puede provocar más desastres — Susie se aferraba a su amiga.

El doctor revisó a toda prisa que quedaba de medicamento, la paciente estaba cada vez más alterada y sabía lo peligrosas que podrían ser las brujas en ese estado, aún tenía pesadillas del día en que Susie se enfermó.

Tras buscar no encontró nada, pues todas las jeringas y frascos estaban rotos para bajarle la fiebre, las pastillas y los jarabes eran inviables por la prisa, si quería salvar la vida de muchos debía actuar pronto.

El doctor miró a Susie forcejeando y Betsy alterada mientras magia destruye algunas cosas del lugar, este se acercó a Susie le le dio el tratamiento — Por favor hagalo usted — viendo la expresión de Susie sabía que tendría que salir de ahí.

— Ni una palabra de esto a nadie, ahora largo — Susie reclamó al doctor quien cerró las cortinas y cerró la puerta.

— Dejame en paz que no tengo nada — Betsy seguía forcejeando.

— Betsy, es por tu bien — Susie trato de decirlo lo más amable que podría.

— ¡No Susie detente basta!! — Betsy gritó, pero fue en vano.

La pobre bruja poco pudo hacer, fue tratada con el medicamento y con una lágrima de humillación decidió no salir esa semana de su cabaña.