Cap 19 Seguir el instructivo
— ¿Y esto? no puede ser arruine mi ropa, toda mi ropa — Betsy lloriqueo un momento, hasta que dejó de importarle.
— Vamos funciona — Betsy trataba de usar su magia para arreglar las rasgaduras de sus prendas, pero su efecto era mínimo casi como cuando empezó a usar su magia.
Y mayor era su frustración al no poder cambiar de forma — aaaa!! — Cuando recordó al susodicha reina lobo y su expresión de regalo — Dime esta imitación de polimorfismo barato es cosa tuya —
Pero antes que la reina pudiera contestar escuchó un agudo sonido — No otra vez Alice y esta enfadosa música — Mientras se tapaba un poco los oídos, rápido busco unos tapones que en condiciones normales anularon todo ruido en esta caso fue perfecto escuchaba como antes.
— Por fin tranquilidad, Hey!! Esto es cosa tuya — Betsy levantó la voz sin poder modularla bien por los tapones.
Betsy tomo a la reina y salió de la cabaña algun lugar mas tranquilo, quiso usar su escoba pero era inutil su magia era muy ineficiente, de la frustración lanzó su escoba pero noto que está voló un poco más lejos de lo necesario, dejando atónita a la bruja, algo le dijo que sería bueno caminar pero cuando menos se percató esta comenzó a aumentar la velocidad, había algo que la impulsaba, de caminar comenzó a correr y dar grandes saltos esquivando los obstáculos hasta el lago que fue en un tiempo récord.
Betsy bajo a la reina y se quitó los tapones — Explicarte que me hiciste y por que siento esa impresionante necesidad de ir tras algo —
— Me sorprende que mantuvieran la calma — La reina comentó — La mayoría de mis niños terminan destrozando todo—
— Es fácil cuando conoces los principios del polimorfismos— Betsy se jactó orgullosa — Rapido tengo mas cosas que hacer como me deshago de esta transformación de animal incompleta, ya casi es hora de dormir y con tanta claridad y ese ruido será difícil, odio sentirme así de inquieta — Betsy comenzó a caminar en círculos de la reina estaba algo ansiosa.
— Solo es la bendición de la licantropía — La reina comentó.
— Maldición — Betsy corrigió — escrito en casi todos los manuales de bruja, garras, cambio de cuerpo, falta de control cognitivo y muscular, incremento notable de la adrenalina y las endorfinas — Betsy se acercó a un árbol y los rasgó con sus garras dejando claramente una marcas en la corteza.
— Eso da cosquillas — Dijo el pino.
— Fuerza, incremento de sentidos y — Betsy se miró en el reflejo del lago — Un cambio radical, elegante y algo salvaje — Betsy abrió la mandíbula solo para apreciar sus nuevos caninos.
— Veo que estás informada — La reina comentó.
— aun que no lo creas soy el que mejor ha dominado esa magia, cualquier novato se dejaría llevar por sus instintos pero yo... cierto llevo hablando como una presumida desde el inicio —
— Un pequeño efecto colateral, muestras un poco más de tu verdadero yo — La reina comentó calmada.
— Eso no lo sabía, no estaba en el libro — Betsy afirmó — que otra cosa no especificaron —
— acompáñame — La reina corrió ágilmente en el bosque hasta llegar a una parte algo peligrosa.
— recuerdo este lugar Susie comentó que aquí habitan algunos de los habitantes de la isla más agresivos por naturaleza, uno no puede venir solo a este lugar — Betsy comentó confundida mientras veía a un tipo de oso planta escondido y temblando entre la maleza.
— tienes miedo? — Comentó la reina a ese enorme animal — danos un poco de tu fruta—
Betsy miro como este oso sacaba entre su pelaje algunas bayas, unas exóticas para este lugar, no eran comestibles pero era un ingrediente raro para muchas pociones, el oso solo caminó lentamente temeroso ante ese par de imponentes presencias.
— Hace tiempo te vi tratando de conseguir ingredientes raros y esquivos y aunque fueras amable, algunas cosas como esta bayas son preciosos y valiosas para muchas criaturas — la reina tomó las bayas y se las regalo a Betsy, esta las guardo en el único bolsillo que tenia intacto.
— Vamos a robar e intimidar — Betsy miro desafiante.
— con cualquier otro si lo habría pensado pero tu eres diferente, a diferencia de tus amigas he visto que respetas un poco mas a los demás habitantes de la isla, incluso un yeti me habló bien de ti — La reina comentó amable.
— Los yetis hablan bien de todos, ellos son muy amables — Betsy comentó aun escéptica.
— sabes sobre los seres mágicos, sabes de los niños lobos ¿cuál crees que es su principal presa de caza? — la reina miró sonriente — tranquila son cosas del pasado pero ese miedo será imposible de desterrar, así que acompañame —
La reina tomo ahora mas velocidad una realmente alta que incluso sobrepasaron la velocidad promedio de una escoba, Betsy era ahora rapida pero no tan experimentada como la reina, tuvo dificultades pero la alcanzó, cuando se percató estaba al pie de la montaña, justo en ese mismo lugar donde un yeti le salvó la vida no hace mucho tiempo.
La bruja se había percatado que a pesar de la distancia no estaba nada agitada solo estaba emocionada por la actividad física, solo pensó en la explocion de endorfinas por la licantropia.
Una presencia la había alertado, no había nadie a la vista pero podía verlo oculto en la nieve, no era solo uno eran minimo unos quince yetis que estaban cerca, podía incluso olerlos Betsy pensó solo un poco — Los yetis tienen olor? —
— Por tu expresión veo que ya te diste cuenta — La reina comentó.
casi como si estuviera planeado y así fue, un yeti salió de su perfecto escondite y saludo a ambas, si estaba algo nervioso pero la calma de la reina la conforto de inmediato.
— Hola — Comento nervioso el yeti.
— Pensaba que los mayores no podían mas que hablar en tono musical — Betsy se dio cuenta de inmediato — comunicación y entendimiento de diferentes lenguajes —
—Se nota que eres lista — La reina comentó — este jety de aquí se llama Chelo él fue de los que te recomendo para recibir la bendición de la licantropia —
— oye podrías decirle al yeti que me salvó de la avalancha que muchas gracias!! — Betsy comentó emocionada pudiendo expresarlo con gratitud.
— El esta por allá — El yeti comento nervioso.
Uno levantó la mano saludando, Betsy quiso ir pero noto que todos los yetis se movieron por instinto.
— Dales tiempo, están calmados conmigo pero tu presencia impone un poco de miedo — la reina señaló— incluso yo me pongo algo nerviosa —
— Nerviosa, por.... oh ya veo — Betsy solo se miró las garras un momento y miro como ese pobre yeti aún temblaba de miedo.
— Conmigo tardaron años en tratarme como un igual, pero contigo será cosa de semanas, solo se tu misma — La reina se despidió y comenzó a andar en otra dirección.
Betsy miró de reojo como estos yetis aún escondidos y temerosos la saludaban se esforzaban a pesar de lo aterrados que estaban, era como verse a sí misma esos primeros días en la isla.
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