Con una voz aguda y llena de miedo Oscar se retorcia y entre lágrimas con unos moscos escurriendo del temor que tenía solo suplicaba por su vida.

— Erizo suéltame — Oscar gimoteaba — no me gustan las inyecciones, todo menos eso, dame una poción pero no inyecciones —

— Oscar no es posible, eso no sirve — Erizo le repitió por décima vez mientras su amigo se retorcía tratando de escaparse.

— Necesitamos que esté quieto no quiero lastimarlo — Pidió una enfermera.

— Oscar calmate solo será un piquetito — Erizo comento con un tono muy maternal.

— Lo prometes— Oscar pidió entre sollozos leves.

— Confía en mí, no me iré de tu lado esto fue al final mi culpa — Erizo le dijo apenada.

— Gracias, te abrazaría aun que me tienen amarrado en esta camilla — Oscar comentó algo triste.

— Oscar, no me engañaras se que te escapas como la última vez — Erizo levantó el tomo.

— haaaaaaaa!!! Ayudaaaa!! Alguien!!!! — Oscar gritó y se retorció mientras trataba de escapar.

Betsy solo podía reír un poco sobre el tema.

De golpe se abrió la puerta del consultorio.

— Alguien pidio unas cuantas jeringas — Susie con un traje de doctora se presento con una charola con al menos doce inyecciones listas.

— Amm Susie que estas haciendo — Betsy miro confundida.

— Esto no me lo perdería por nada — Susie se acercó y le susurro a Betsy — He leído sus cartas durante semanas y se que Oscar le tiene un miedo excepcional a estas cositas, cuando me avisaron era algo que no me podía perder —

— Suisse por favor no lo empeores — Betsy solo hizo mala cara.

— Pero dijiste que solo sería un piquetito — Oscar rogo.

— Creo te informaron mal, un piquetito si hubiera sido la reina lobo quien te mordiera — Aclaró Susie — Pero si es uno de sus cachorros son estas pequeñas solo para la mordida—

— ¿que? deja de estar bromeando — Erizo comento molesta.

— No bromea Erizo — Betsy respondió — Antes de que Susie exagere son doce, una marca de diente directo a la herida siempre y cuando no empiece a infectarse —

— infec? infectarse? de que hablas— Oscar se veía nervioso.

— Dime donde te mordió — Susie comentó.

Oscar señaló su brazo, sin esperar demasiado Susie deshizo la tela de su suéter mostrando un burdo vendaje.

— Oscar te lo contare solo porque me das lastima, como te acaban de morder y no está infectado aun solo serán estos pequeños piquetitos — Susie trato de calmar a Oscar pero ya mas por lastima.

— Y si ya estuviera ya sabes — Oscar mencionó tembloroso — No siento molestias —

Susie sacó una enorme jeringa el doble de grande — cinco de estas en el estomago — Susie le señalo y presiono un poco a Oscar — los chicos lobos son algo sucios y malos para la mayoría —

— Oye eso es grosero y para.... — Erizo reclamó hasta que Betsy le tapara la boca.

— Creo que mejor nos apuramos — Betsy comentó algo nerviosa.

— Me encanta cuando estamos de acuerdo — Susie comentó.

Algo para lo que Susie no estaba preparada esa lo que vería bajo esa venda, ella solo quería ver como Oscar lloriqueaba pero cuando comenzó a quitarle la tela, una babasa amarillenta se notaba un poco, Oscar no podía ver pero Susie lo tenía casi en la cara.

— Que... digo sigamos — Susie sintió un olor fétido tan fuerte que se metió directo a sus fosas nasales, era ... — Este... aaggmm .... no es solo — Susie se tapó la boca.

— Estas bien?— Betsy comentó preocupada pero cuando miro la herida de Oscar — No puede ser ire por los doctores — esta salio a toda prisa dejando a Susie sola con los chicos.

Erizo decidió echarle un vistazo y no tardó demasiado y solo retrocede haciendo mala cara llena de pánico.

— Nooo.... aaaagggbb .. .. no, esto no debe ser normal ... Aabbb.. — Susie no soporto mas y se retiró tan rápido como pudo para vomitar en una cesta.

— Muy graciosos — Oscar mencionó molesto por la mala broma cuando este se asomó a su brazo miro ese líquido verdoso saliendo como si escurriera de su herida una fuga de algo, la sola vista hizo que Oscar se desmayara de inmediato.

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— Aaaaaamm, que pasó — Oscar miró confundido hasta que un dolor se apoderó de él — auuu!! me duele un poco — Oscar miró como tenía vendado su estómago y su brazo que ahora se veía normal como si nada hubiera pasado.

— Te lo dije solo fueron unos piquetitos — Erizo abrazo a Oscar, vamos levántate tenemos que ir a comer—

— Amm ok, nos vemos — Oscar se despidió de los demás aun sin saber qué pasó realmente.

Betsy se despidió de ambos campistas mientras tanto fue a visitar a su amiga a la otra habitación.

— No digas nada, me lo merezco — Susie se quejo mientras se reclinaba en el asiento.

— Fue divertido — Betsy comentó — La cara de Oscar no tuvo precio — Esta soltó una leve risita.

Susie solo levanto el pulgar — Salgamos de este lugar este olor me va a dar nauseas de nuevo —

— El de Oscar, esa herida ya había sanado, será por su rasgo de gusano resplandor — Betsy comentó con duda mientras Susie se recargaba en ella — Esa pus y ese hedor no parecían infeccioso—

— No lo era, ese era un ungüento curativo — Susie recordó tratando de taparse la boca ante otro espasmo.

— No me digas que es el mismo que ... — Betsy comentó curiosa — Nunca pude ver su preparación.

— La reina lobo ya debió haber previsto lo mismo — Susie comento, es un buen antídoto pero su hedor es muy fuerte aun me revuelve el estómago—

— Si lo recuerdo la pasaste muy mal por culpa de ese chico — Betsy comentó apagada.

— Un motivo más para enojarme con los chicos lobos — Susie comento molesta — Pero no todos son malvados esa chica lobo se esforzó en masticar ese remedio tan asqueroso, aunque sea a ella me hubiera gustado darle las gracias —

— Cómo supiste que era chica — Betsy comentó curiosa — masticado

— No se su perfume,su tacto, y ese sonido constante mientras masticaba pero ya prometimos no hablar sobre el tema aun me revuelve el estómago el olor de esa poción —

— Si es muy desagradable — Betsy comentó de mala gana.

— Tengo una idea, por qué no tratamos de contactar y preparamos mas de esa poción apestosa — Susie sugirió — Ya hay muchos chicos lobo y siempre podría darse un accidente —

— Amm no creo que quiera, parece que es una chica lobo muy timida por eso pidió que te banderas los ojos — Betsy afirmó.

— Entonces la conoces, exelente vamos hablar con ella — Susie invoco su escoba y tomó ruta al territorio de la reina lobo —

— No espera Susie prometimos guardar su privacidad — Betsy rogó mientras trataba de alcanzar a su amiga, pero mientras veía como se alejaba Susie ella solo pensó para sí misma — Yo no quiero que te enteres que soy una chica lobo —

Betsy estaba angustiada, sabía que Susie odiaba, no detestaba a los niños lobo y ella era una de ellos, no quería perder a Susie, no ahora.