Cap 14 Una constante molestia
Es notoria la falta de alguien cuando este es el único que se preocupa por algo.
Betsy no es una mujer que se conforma con un lo siento y ya, más cuando se meten en lo personal con ella.
Solo que en esos momentos cuando a escondidas espiaba a Susie en su forma de ratón un pequeño atisbo de culpa la estaba empezando a carcomer, pero solo un poco.
Sin más ganas de desquitarse con esa bruja de pelo rosa Betsy decidió alejarse de ese lugar, dejarla sola como se merece.
Al final del día no había muchas cosas que hacer, todas las demás brujas estaban de vacaciones, sus lecciones ya las había terminado — Es hora de ir de compras — Betsy se dijo a sí misma animandose.
Esta sabía que siempre podría ir a Heartforde y gastarse el dinero de Susie no era secreto para nadie que en su cabaña estaba un pasaje secreto para llegar rápidamente al pueblo una especie de portal mágico de fantasía y tampoco era secreto que en la pared de su sótano tenía su caja fuerte con efectivo y mucho menos era secreto que su contraseña era uno, dos, tres se la pasaba repitiendo seguido.
Fue como estar en casa, entrar a la cabaña abrir la caja fuerte y tomar un buen puñado de billetes, lo hacía antes, nada le impedía hacerlo de nuevo.
Este pequeño pueblito tan vivo, tan alegre y lleno de actividad, tiendas abiertas, todo tipo de artículos en venta, y sobre todo ropa.
Fue una tarea ardua a pesar de las pocas tiendas Betsy miraba una prenda y otra y no estaba conforme con ninguna de ellas.
— ¿Tendrás pantalones acampanados? — Betsy miró curiosa a la encargada de la boutique.
La encargada solo lo negó y la bruja decidió salir del lugar sin comprar nada, la pobre joven aun pensaba porque había decidido trabajar y lo volvió a pensar al ver el reguero que dejó esta joven.
La bruja en su afán de distraerse había comprado postres, algunos dulces, unas cuantas galletas y por el momento estaba disfrutando de un agradable té en una cafetería del lugar, si bien era agradable no estaba exactamente conforme con sus compras, ella le habría gustado encontrar un par de pantalones acampanados.
— El pantano — Betsy reaccionó de golpe, pagó su bebida y se llevó otra muestra de ese agradable te, invoco su escoba y tomó rumbo a esa tienda que visito ya hace tiempo con su querido amigo fantasma, aun le daba retorcijones de pensar que Susie fue la responsable que él desapareciera.
Cuando Betsy llegó al pantano lo noto un poco más apagado de lo normal, si bien los fantasmas estaban aún activos varios de los juegos mecánicos estaban apagados o cubiertos con alguna maleza, el resturante habría sufrido un pequeño incendio incluso el ánimo estaba por los suelos, cuando al fin llego a la tienda de pantalones el lugar estaba visiblemente normal.
— Hola? señor fantasma de los pantalones se encuentra— Betsy trato de buscar pero no estaba el fantasma o más bien tardo un poco en atender.
— Bienvenida, lamento que nos encuentres en estas circunstancias pero hemos tenido problemas con el mantenimiento— El fantasma comentó.
— Entiendo, yo solo queria un par de pantalones— Betsy comento algo incomoda.
— Tómalos si gustas, si esto sigue así puede y no sobreviva la mercancia y se perderan en vano — El fantasma comento.
— Bueno para tu suerte yo soy bruja o aprendiz y puedo solucionarlo — Betsy comentó orgullosa.
— No, no no, por favor no es necesario — El fantasma comentó nervioso.
— pero yo podría arreglar el lugar — Betsy mencionó.
— por favor deje así el lugar, esto es algo muy personal de.... — el fantasma se tapó la boca — Por favor retírese ya la atendere otro dia — el fantasma hizo señas y los ratones le dieron un par de pantalones acampanado y la sacaron de la tienda.
— Yo solo quería ayudar — Betsy comentó en voz baja.
Aunque pareciera broma eso sucedió prácticamente en todos lados, a pesar de ofrecer su ayuda casi todos los fantasmas estaban muy a la negativa de recibirla y algo aturdida ella no sabía el por que.
Después de un extenuante intento tras intento de ayudar y de sólo recibir puras negativas decidió cortarse a la sombra de un frondoso sauce a la orilla del río.
— Yo solo quería ser de ayuda — Se repetía a sí misma la bruja.
— Ejem, buen dia señorita no se si me recuerde — Comentó una curiosa rana que se asomaba desde la orilla.
— Oye te recuerdo, si fuiste un poco sobre actuada ese dia — Betsy comento con una sonrisa.
— Pensé que sería más convincente — La rana se quejo.
— Es bueno ver al menos un rostro amable, parece que no están de muy buen humor últimamente— Betsy se quejó un poco.
— no es tu culpa, es que solo son un poco egoistas, bueno quieren llamar la atencion de esa bruja — La rana comentó.
— ¿Hablas de Susie? — Betsy comentó.
— Se supone que es secreto — la rana se rió un poco haciendo señas para no comentarlo — esos fantasmas aman a esa persona y ella los quiere mucho a pesar de que algunos de ellos se vean o se porten asi de mal —
— es difícil de creer, te acuerdas del chico fantasma? ella lo desapareció — Betsy comento algo dolida.
— no se habrá esfumado como cualquier otro fantasma — La rana mencionó un edificio un poco más abandonado.
— Entonces ellos pueden desaparecer? — Betsy comentó curiosa.
— Si, es muy raro pero ha pasado, hay fantasmas nuevos, otros se van pero desde su primer dia son mas que bienvenidos a este pequeño pueblo — La rana comento algo discreto — Solo que no sabemos qué habrá pasado tiene semanas que no viene y se nota en la precariedad del lugar, más de uno a querido salir a buscarla pero ellos son fieles a su palabra de esperarla, solo espero que no le pasara nada ellos se pondría muy tristes —
— Oye rana, sabes que eres muy mala actuando verdad — Betsy la miro con cara de pocos amigos.
— Amm este yo, a si ya viste la hora — La rana solo desapareció en el río.
— Ustedes de ahí salgan de una vez— Betsy señalo a varios fantasmas que se escondían cerca.
— espera—
— no te enojes—
— solo buscamos ayuda—
tres pequeños fantasmas dijeron en unísono, parecen trillizos o eso daba la idea, entonces uno de ellos fue empujado por el resto y comenzó a hablar.
— Estamos preocupados, no sabemos si le paso algo — El fantasma comento algo angustiado — ella es muy buena con nosotros y no sabemos qué hacer, si nos vamos de este lugar ella se pondrá muy triste —
— ammm ok vere que puedo hacer pero no le digan que estuve en este lugar, lo último que quiero es más líos con esa mujer — Betsy comentó medio molesta por la circunstancia.
Betsy decidió caminar hasta la salida del pueblo solo para ver y pensar si era cierto todo o solo una mala jugada, y la reacción de todos los fantasmas era parecida, su rostro a diferencia de las primeras veces que había venido era mas de miedo e incertidumbre y en momentos como este maldecía su buen corazón.
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