Avances
Narrador omnisciente
No tenía idea de que era eso pero Oliver estaba tan asustado que cuando Caleb lo encontró golpeando su pierna se puso a llorar del nerviosismo. El de orbes verdes al ver el punto de color rojo supo al instante de que se trataba. Un rastreador. Y si no lo sacaban rápido, ambos estarían es serios problemas.
-Cu-cuchillo..-susurró levemente el de hebras rojas. Caleb rápidamente miró al de ojos anaranjados negando por instinto.
-Ni siquiera lo pienses. No está en discusión.- Oliver miró a el de pelo castaño y se paró corriendo a buscar el cuchillo que, aprendió, estaban guardados en un cajón en la cocina. El dueño de casa no alcanzó a reaccionar a tiempo para atrapar al contrario y cuando llegó a la cocina su amigo ya tenía el cuchillo en la mano.-¡suéltalo,Oliver!
-¡Solución!- respondió respirando agitadamente mientras se miraban fijamente. Caleb entendió que se les estaba acabando el tiempo y si no actuaban ya, sería el fin de esa relación.
-Lo haré yo..- Fue a por todo lo que necesitaría. Sabía que cuando terminaran tendría que ir rápidamente a urgencias porque poner puntos ya que, no era la especialidad de ninguno de los dos. Una ves con las cosas a mano tomó delicadamente el pie de Oliver y prosiguió a tomar el bisturí, que guardaba en el baño, y prosiguió a cortar profundamente en la piel del peli rojizo quien, tapó su boca acallando el alarido que soltó. Rápidamente el de orbes verdes tomó las pinzas y sacó el rastreador destruyéndolo al instante. Tomó una toalla y hizo presión en el corte.- Necesito que tomes esto,si? No lo sueltes- dijo Caleb tomando al de hebras rojizas al estilo nupcial mientras corría por las escaleras para llegar a su auto donde velozmente encendió y manejó hacia el hospital donde lo atendieron apenas entró por la puerta.
-¿Que es usted del paciente?- preguntó la enfermera.
-Su novio- fue lo que respondió automáticamente. La enfermera asintió haciéndole algunas preguntas más a lo que Caleb tuvo que mentir un poco ya que no podía contarles la verdad. Pasada la media hora le dijeron que podía pasar a ver al paciente. Caleb se apresuró para llegar a la habitación, una ves dentro vió a su "novio" en la camilla viendo por la ventana.
-Oli..-dijo el de orbes verdes llamando la atención del contrario. Este giro la cabeza y sonrió...
No muy lejos del hospital
-Hay que rodear todo este lugar.- dijo el comandante haciendo un gran círculo en el mapa.-nadie puede notar que lo estamos rodeando ya que llamaría la atención. Y este lugar..- dijo apuntando al punto rojo.- se mantendrá vigilado las 24 horas del día. Dis-cre-cion. No quiero a ningún ciudadano hablando sobre nosotros, entendieron?
-¡Si señor comandante!- respondieron los soldados.
-Sus puestos los eh puesto en la pizarra del pasillo.-todos hicieron una seña de entendimiento y se retiraron a ver sus respectivos lugares los cuales vigilar...
De vuelta con los "novios"
-porfavor, mucho cuidado. Este chico ya se ha echo daño en el brazo.- dejó el doctor mirando seriamente a ambos chicos con desaprobación.
-Tendremos t-tanto cuidado como se pueda- dijo Caleb con un poco de nerviosismo. El de hebras rojas solo asentía con la mirada baja.
-Se podrá ir cuando el reloj marque las 16:00 horas.-Ambos asintieron y el doctor se retiró de la sala. Oliver seguía con la cabeza abajo y el de pelo castaño notó eso.
-Hey, todo está bien. Ya resolvimos el problema y en un par de horas nos iremos al departamento a ver la tele.- dijo Caleb acariciando en un intento victorioso de calmar al herido y sacarle una pequeña sonrisa. "Tierno" fue lo que pensó el de ojos verdes soltando una pequeña carcajada.-¿Te parece si aprendemos nuevas cosas?- Oliver asintió y Caleb se acomodó en la silla en la cual estaba sentado...
Tiempo después
-Con cuidado, lo haces muy bien.- eligió el castaño mientras veía como el de ojos anaranjados avanzaba con las muletas. Solo 2 semanas y podrían olvidarse de eso. Salieron del estacionamiento y se encaminaron al ascensor. Una ves en el departamento Caleb ayudo a Oliver a sentarse en el sofá y prendió la tele dejándolo en la película Kung Fu Panda. Fue a por algo para comer y se dio cuenta de que ninguno había almorzado pero era lo suficientemente tarde como para hacerlo. Finalmente decidió hacer un pan con queso y jamón y le hizo un batido de chocolate a el de ojitos anaranjados.
-¿Me mentiste?-Caleb no tenía idea de lo que hablaba el contrario.
-¿Porque te mentiría?
-Me di-dijiste que los ani-animales no hablaban pero lo ha-hacen.- Al castaño le costó entender a lo que se refería cuando vio la pantalla de la TV. Sonrió ante lo inocente.
-Nunca te mentiría, esto es una animación.
-¿animación?- preguntó curioso mientras tomaba un sorbo a su batido de chocolate.
-¿recuerdas lo que era un dibujo?- Oliver asintió- una animación son como muchos dibujos juntos de lo mismo que terminan haciendo una especie de video largo o corto.- intentó explicar.
-¿entonces los animales no hablan como nosotros?- Caleb solo sonrió y despeinó los cabellos rojizos de su amigo.
La película avanzaba y Oliver estaba muy concentrado en ella, había llorado en algunas partes por lo que el de orbes verdes lo atrajo junto a él.
-¿Porque Tigresa y Po no se tratan como amigos?¿No se quieren?- preguntó repentinamente el que veía la película por primera ves.
-Ellos se quieren mucho. Pero no lo saben.
-Pero Tigresa trata mal a Po..
-Tigresa solo lo trata así porque siente un poco de enojo pero créeme que ellos se quieren mucho. Podría decirse que ellos se aman pero no lo saben.
-¿A-aman?- de repente la conversación se había vuelto muy interesante.
-La palabra viene de amor. El amor es un sentimiento. Más fuerte que querer. Tu puedes amar a quien tú quieras, pero hay veces donde la otra persona no te ama o no te quiere de vuelta y tú tendrás que olvidar a esa persona..pero si esa persona siente amor hacia ti entonces ambos pueden demostrarse su amor.- El de hebras rojizas escuchó atento a lo que decía su amigo.- pero no tienes que preocuparte de eso ahora. Descubrí un lugar un poco lejos de aquí. En 3 semanas más saldré de vacaciones y nos iremos un tiempo para allá, la idea es que te ayudemos a controlar un poco tus poderes para evitar más accidentes.¿Que te parece?
-N-no lastimare a n-nadie verdad?- el de pelo castaño negó y Oliver sonrió y asintió emocionado.
-¡S-si quiero, si quiero!
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