Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

"Desperté, un lugar hermoso, lleno de colores y aves volando por doquier. Sonreí, de pronto, sentí unos brazos rodeando mi cintura.

—Sigue sin mí, todo estará bien —dijo aquella voz, la cual reconocería en cualquier parte. De inmediato me congeló el alma.

—¿Tomas? —giré mi cabeza y no logré ver absolutamente nada.

Todo se volvió oscuro y algo me sacó de aquello."

—¡Feliz cumpleaños a ti! ¡feliz cumpleaños a ti! Feliz cumpleaños querida niña, feliz cumpleaños a ti.

<<Y me percaté, de que fue sólo un sueño>>

—¡Despierta cariño! ¡Ya tienes 20 años! —dijo mamá.

—Hola —dije soñolienta—. ¿Qué es todo esto? —abrí los ojos y señalé a papá y una de mis antiguas amigas, Chloe; con un gran oso de peluche, un pastel y confeti al rededor de mi cama.

—Tu cumpleaños ¿ya no lo recuerdas? —dijo mamá agachando la cabeza.

Era cierto, veinticuatro de julio, mi cumpleaños número veinte. Había estado demasiado sumergida en mis pensamientos como para pensar en mi cumpleaños. Además, ya no me apetecía esa idea de los cumpleaños ¿qué celebraba? ¿Qué acaso era agradable que cada día me hacía más vieja?

Pero mis padres eran mi fuerte, mi ancla, lo único que me quedaba, y claramente no quería fallarles.

—Por supuesto que sí, es sólo que acabo de levantarme y soy muy distraída —sonreí tiernamente.

—Bien —sonrió dudosa—. ¿A dónde quieres ir hoy?

—No lo sé, a donde quieran ir.

—¡Ya sé! —dijo Chloe, mi antigua mejor amiga—. Podemos ir a Read's class —sugirió.

—No creo que sea buena idea —dijo mamá.

—¿Por qué no? —preguntó Chloe.

—No, está bien —me limité a sonreír.

—¿Segura? —preguntó papá frunciendo el ceño.

—Bastante —mordí mi labio inferior.

—Bueno, te esperaremos abajo, dejaremos que te cambies —se dirigieron a la puerta y se marcharon.

Me levanté de mi cama dirigiéndome hacia el baño, para darme una ducha; me quité la ropa y abrí la regadera dejando que el agua hirviendo cayera en mi cuerpo; comencé a enjabonarme mis brazos, y noté lo gordos y flácidos que estaban, aún no bajaba de peso, y definitivamente debía hacer algo.

Terminé de ducharme y me puse un vestido color rojo, con unas botas negras que llegaban hasta mis rodillas; al terminar, me dirigí al tocador para cepillar mi cabello rojizo.

—Estoy lista —le dije a mamá.

Se veía hermosa; no me había dado cuenta de lo hermosa y encantadora que era. Su cabello pelirrojo y largo, su vestido negro que resaltaba perfectamente su silueta y sus zapatos color crema; Papá iba de traje, elegante como siempre; Chloe iba con un vestido amarillo y con una cola de caballo, sin duda, era demasiado hermosa para ser normal, su cabello era rubio natural, tenía pecas y era alta, cualquier ropa o accesorio que se ponía, siempre se le veía bastante bien.

—Bueno, hay que subir a la camioneta —dijo mi padre.

Subimos a la camioneta, no la habíamos usado desde aquel trágico día, la muerte de Tomas. Su aroma seguía intacto, de algún modo solía sentir su presencia, sentía que me acompañaba siempre, pues siempre me acompañó en todo momento, y no lo dudaba ni por un segundo.

—Cata, Cata ¿sigues ahí? —Dijo Chloe.

—Perdón ¿qué decías? —puse la mirada fijamente en su rostro, que claramente notaba lastima ¿por qué alguien sentiría lastima por mí? no me agrada para nada esa idea.

—Olvídalo, ya llegamos —sonrió de lado.

Bajamos de la camioneta y entramos a aquel restaurante, de pronto algo en mi ser se paralizó al observar aquella mesa, nuestra primera cita, la primera de verdad...

"—¿Ya puedo abrir los ojos?

—No, aún no —dijo tomándome de la mano.

—¿Ya? —sonreí.

—Listo —me quitó la venda de los ojos y observé aquella mesa, la cual era sólo para nosotros.

—Tomas, esto es... —suspiré—. ¡Es hermoso! —lágrimas cayeron sobre mis mejillas tras aquella inmensa felicidad.

—Sabía que te gustaría —dijo y me dio un suave y magnifico abrazo.

—Claro, eres mi mejor amigo —sonreí de lado.

—Y tu novio —reímos al unísono

<<Y mi novio>>."

—Catalina, ¿estás bien? —preguntó mamá.

—Por supuesto —fruncí el ceño.

—¿Estás segura? Últimamente has estado muy distraída.

—Estoy perfectamente bien, no hay de que preocuparse.

—Lo ves querida, está bien —dijo papá sobando su hombro.

—Disculpen la intromisión, ¿qué gustan ordenar? —dijo la mesera.

Era un poco baja de estatura. Tenía una coleta y el pelo café. Sus ojos eran marrones y su uniforme contaba con una falda negra arriba de las rodillas y una blusa de manga larga y de botones blanca.

—Un café americano, unas flautas, papas al horno y de postre unas donas por favor. —dije sin pensarlo dos veces.

Todos se me quedaron viendo, atónitos, lo cual me hizo sentir mal.

<< ¿Acaso no te basta con lo gorda que ya eres?>> de nuevo esa voz apareció en mi cabeza.

Mis padres y Chloe pidieron la mitad de lo que había pedido yo, o incluso menos.

—Lo lamento, debo atender una llamada —explicó mi padre alejándose de la mesa.

—En seguida vuelvo, debo ir al baño —dijo mi madre, dejándonos solas a mi y Chloe.

Ya me estaba preparando para el interrogatorio de Chloe, aunque, en definitiva, no me complacía responder sus preguntas.

—¿Estás segura de que estás bien? —me susurró Chloe.

—Por supuesto ¿por qué no habría de estarlo?

—¿Por qué tu madre dijo que era mejor no venir aquí?

—Porque este solía ser nuestro lugar especial —me limité a sonreír.

—Yo...—suspiró—. Lo lamento, no lo sabía.

—Está bien, no hay de que alarmarse.

—Lamento haberme ido todo un año y no haber estado cuando me necesitabas —se encorvó de hombros.

—Descuida, estoy acostumbrada a tener que lidiar mis propios problemas por mi misma, sin necesidad de mi mejor amiga.

—Yo...

—Disculpen la tardanza ¿está todo bien? —dijo mi padre sentándose de nuevo en la mesa; en ese momento agradecí tanto que volviera en el momento indicando, evitando así, una posible discusión con Chloe.

Estaba mal y eso lo tenía bastante claro, desde que Tomas se había ido, ya no tenía a algo por lo que luchar, <<seguramente mi familia estaría mejor sin mí>> sólo era una carga más con la que tenían que lidiar.

—No se preocupe —dijo Chloe—. Está todo perfecto.

A los pocos segundos llegó mamá, y luego llegó la comida.

Comía y comía; no sabía lo que estaba haciendo, no sabía si era yo realmente, simplemente, no tenía idea alguna de lo que me estaba pasando.

—En seguida vuelvo —les dije a todos para luego marcharme inmediatamente al baño, introduje mi dedo índice a mi boca para provocarme el vómito—. ¡Estúpida! —me grité a mi misma. Y por frágil, comencé a llorar.

—¿Está todo bien? —dijo Chloe abrumada.

—Sí, excelente —bajé la tapa del baño y salí de ahí,

—Catalina, deja de actuar como si estuvieses bien, no estás nada bien, ¿puedes contarme lo que te pasa?

—Es que, el problema es que ni yo misma estoy consciente lo que me está pasando, simplemente no lo sé —me tiré al suelo poniéndome en cuclillas.

—Todo va a estar bien, el está en un mejor lugar, —se sentó a mi lado y me dio un cálido abrazo —. Ahora, limpia esas lágrimas y vamos con tus padres.

—¿Les dirás algo sobre esto?

—Por supuesto que no, a menos de que lo quieras ¿hermanas?

—Hermanas —sonreí.

Nos levantamos y nos dirigimos hacia la mesa, mis padres me preguntaron qué había pasado, a lo que les dije que me sentía un poco mareada, insistieron en llevarme al doctor, a lo que obviamente me negué. Llegamos a casa y comimos unas galletas que horneamos entre todos, después de un rato Chloe se fue; me recosté en mi cama pensando en quién era y lo que quería ser.

Siempre había pensado que mi verdadero sufrimiento había comenzado tras la muerte de Tomas, pero lo que no sabía, era que mi verdadero sufrimiento estaba comenzando justo en ese momento. Y no era para nada bueno.

<<Si sigues cavando el pozo, más negro lo verás.>>

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro