1. Bienvenida, Mallory Mars.

Canción:  Swim, Chase Atlantic.

      Su cuerpo dio otra vuelta sobre la cama, se encontraba ya exasperada y nerviosa, ¿por qué se sentía como la primera vez?

Sus ojos se cerraron por fin, pero su conciencia e imaginación no tenían ganas de apagarse.

—Joder —dijo —. ¿Qué se supone que deba hacer entonces?

Su pregunta era obvia y había sido hecha a la nada. Para ella estaba más que claro que se encontraba sola, pero ella era de esas personas que hablaba en voz alta esperando así que alguien pudiese responderle.

Estúpido.

Posiblemente se cuestionen el porqué de su nerviosismo, pues ella, Mallory, estaba a pocas horas de entrar a la universidad. Se decía a ella misma que no debía estar nerviosa pues no era la primera vez que tomaba clases de forma presencial, pero aun así su nerviosismo no disminuía, por lo que sin poder evitarlo tomó su ordenador y lo puso sobre sus piernas.

—Esto debería ayudar.

Lo decía para poder tener una esperanza, tenía mucho tiempo que no escribía nada; no era su pasatiempo favorito, pero era el que la ayudaba a demostrar lo que sentía, la verdad es que, aunque no sabía casi nada de arte prestaba la mayoría de su tiempo a dibujar.

Sus dedos pasaron por las teclas logrando escribir algo corto, significativo y limpio.

Miró el reloj y gritó, pensaba que habían pasado horas, pero lo que pareció eterno fueron solamente treinta minutos. Sin más que poder hacer cerró su computadora, se puso de lado en la cama e intentó dormir.

Al día siguiente se levantó de forma eufórica entrando al baño y espabilándose de forma inmediata, su cuerpo se sintió fresco al momento que el agua cayó sobre él; a pesar de ser las siete de la mañana ella prefería el agua fría, no era un pollo el cual estaba siendo preparado para ser cocinado, ¡para nada!

Se vistió con una falda suelta de color blanco que le  llegaba dos dedos encima de las rodillas, en la parte superior de su cuerpo se puso una blusa verde que se le pegaba al cuerpo haciéndola ver coqueta y sencilla a la vez, se puso unas botas, tomó su mochila y horario, pero no sin antes despedirse de su perro color negro.

Para cuando salía de casa eran las ocho de la mañana, el sol estaba intenso como era de costumbre y, ¿qué decir del día? Estaba más que hermoso.

—Muévase. —La voz de una persona tras ella hizo que frunciera el ceño, pero a pesar de eso cumplió su petición —. Gracias, muy amable.

Pero la chica quedó como una total estúpida al darse cuenta de que no era con ella quien hablaban, observó el cuerpo de la persona con molestia y con sus labios fruncidos.

—Bestia.

Luego de ese momento extraño subió al metro y al salir lo hizo con prisa, no estaba atrasada, pero si corta de tiempo.

Al llegar a la zona en la que le tocaba su aula suspiró en alivió, cuando entró vio a varias personas y de igual forma ellos la vieron a ella, sonrió mientras susurraba unos buenos días y tomó asiento, ella no era de las estudiantes de sentarse delante, pero casi todos los asientos estaban ocupados y estaba entre elegir la mala vida que eran los asientos de hasta atrás, o la parte delantera.

Era el primer día, para la próxima podría elegir otro lugar.

El maestro había entrado al aula de forma amable, saludó e hizo que todos se presentaran.

—Buenos días, mi nombre es Ajay García, estudio arte y me es un verdadero placer estar con ustedes, también espero hacer muchos amigos —se escuchó un silencio, por lo que volteó tratando de descubrir que pasaba —, como tú, quiero ser tu amigo, ángel.

Frunció el ceño ante su insinuación, y se sintió asqueada cuando le guiñó un ojo.

¿Y si le saco los ojos? No pudo evitar pensar.

Los pitidos de los chicos hicieron que pusiera los ojos en blanco, se puso un tanto molesta, pero se le pasó al momento en que el maestro la señaló.

Se levantó con una sonrisa e instintivamente tomó su cabello desde la parte izquierda hasta la derecha haciendo que reposara solo en su hombro derecho, volteó hasta el chico el cual me estaba mirando de forma un tanto lujuriosa.

—Mi nombre es Mallory Mars, estudio lenguas modernas y para mí también es un placer estar aquí —pausó mientras miraba al chico a los ojos —, y por favor, no me llames así.

La clase, la cual era de letras fue impartida, la realidad es que el maestro solo hacia preguntas básicas relacionadas a la materia y sus estudiantes se encargaban de responder, fue un tanto relajante y tranquilo, pero ella sabía que su otra clase no lo sería; matemáticas. Ella era su enemiga a muerte.

Al finalizar su clase dio una vuelta por la universidad y se terminó sentando en un banco bajo un árbol, suspiró de forma pesada, no estaba mal para ser el primer día, agradecía que conocía el recinto. Había ido varias veces por papeles que eran necesarios.

Sacó un libro de su mochila y mientras lo estaba abriendo en un intento de leer sintió como alguien se sentaba al lado suyo.

—Hermoso, ¿no crees?

—¿Disculpa? —la persona volteó hacia ella con una sonrisa tan limpia y pura que hizo que su estómago sintiera mariposas, pero del desagrado.

—La tranquilidad.

—Si lo es y molesta cuando es irrumpida —el chico sonrió de forma ligera entendiendo su ironía.

—No trato de molestarte, en lo absoluto. —Soltó, pero ella simplemente volteó tratando de ignorarlo —. Es realmente hermosa.

Pero ella estaba completamente enterada a que la admirada era ella.

—Podrías alagarme directamente, Ajay.

—Eso te haría creer cosas equivocadas de mí. —Ella sonrió negando con la cabeza —. Y yo no quiero eso.

—¿Quién dice que no las pienso ya?

Aquello salió de sus labios con un poco de broma disfrazada de veneno.

—Es normal en chicas cómo tú, no me sorprendería que...

La voz de aquel chico pasó de ser su centro de atención a estar en segundo plano, un hombre pasó frente a ellos, lo reconoció por la ropa que traía, era el chico de horas antes.

El susodicho volteó hasta ellos de forma descuidada y por un poco de segundos sus miradas chocaron, ninguno sintió nada en especial, pero la mirada del uno sobre el otro pesaba y gritaba problemas, muchos problemas.

Espero les haya gustado el primer capítulo. <3