Luego de lidiar con todo lo desagradable en sus vidas, la pareja está disfrutando de su felicidad rodeados de todas la personas importantes en sus vidas, había llegó la noche buena.

El espíritu navideño es lo único que puedes percibir tanto fuera como adentro de la propiedad Quinn. Todo está adornado con pequeñas luces iluminado el interior, en base a eso no era necesario encender las luces cuando podías deleitarte con una vista espectacular creada por esas luces de colores.

En este instante la sala se había convertido en una pista de baile con la pareja de esposos, enmedio. Mirándose a los ojos. Recordado el vals de su matrimonio falso el cual se volvió uno verdadero.

Recodar ese momento fue más que solo agradable para ellos dos, jurandose amor eterno una vez más, sin palabras solo basto mirarse uno al otro con esa embobada miranda que lo decía todo.

Su familia, quienes los veían tan felices no pudieron evitar sentir un picor en sus ojos. Nunca había visto una pareja que se amara tanto, o se vieran así de enamorados como lo hacen ellos dos. Mael y Karl tiene una confianza que daba envidia, confiaban ciegamente el del otro.

Esa confianza es tan difícil de encontrar y eso lo hace muchas mas envidiable de una buena manera, para la familia de ambos, eso era maravilloso porqué ninguno de los dos sufriría y ese matrimonio perdurará para toda la vida.

Alden, dejó de mirar a ese par en la pista de baile, todo para llevar su mirada en dirección a Donovan, este tenía una amplia sonrisa mientras, veía al sonriente de Mael.

Cómo hermano mayor que una vez fue para Mael, Donovan se encuentra feliz, su hermanito por fin logró encontrar la felicidad, agradecido que todo ese trauma de verlo morir no le haya quitado la oportunidad de vivir su vida.

Desde de hablar sobre su vida pasada con Mael, Donovan decidido que estaba bien no ser familia de sangre, que tampoco se lo diría a sus padres, lo único que a él le importaba era la comodidad del Omega, sin embargo le dejó muy en claro que siempre seguirá siendo su confiable hermano mayor.

El alfa de cabello rubio apretó sus puños al ver esa sonrisa, por alguna razón no le agradaba verlo sonreír para alguien más. Sin embargo, tampoco podía decirle algo a Donovan.

Estos últimos días atrás, ellos han interactuado mucho más que antes, no obstante Donovan no volvió hablar sobre sus sentimientos y eso causó un sabor amargo en la boca del estómago de Alden.

Alden, se estremecio al momento en que esa brillante mirada azul, se entrelazó con la suya. Su cuello se sonrojo de vergüenza al ser atrapado viéndole tan descaradamente.

—¿Quieres bailar?—Preguntó extendido su mano en dirección a, Alden.

Debo de crear un ambiente agradable para confesar lo que he querido decirles en estos últimos días atrás. Cada vez que cierro mis ojos lo veo ahí, en mis sueños. Mirándome con esa mirada perdida mientras nos volvemos uno, embriagodo a mi corazón que palpitaba emocionado.

No sé si son fantasías mías, pese a eso siento que todo eso en realidad paso y lo he olvidado. Si es así, soy un completo bastador. ¿Cómo pude olvidarme de él? ¿De algo tan maravilloso?

—...Sí—Obedece a su corazón en vez de la razón.

Esto me recuerda aquélla vez, cuando tomé por primer vez la mano de Donovan. Bueno, no la tomo fue Mael quién puso mi mano sobre la de Donovan. En ese momento ambos nos vimos ferozmente.

—Alden—Posó su mano en la cintura de Alden, atrayendo esa esbelta silueta más cerca de su cuerpo.—Quiero preguntarle algo.—Mueven sus cuerpos sin dejarse de mirar uno al otro.

Bailaba lentamente y se miraban como dos personas tontamente enamorados, así se veían a los ojos de las demás personas, quienes aún no se animan acompañarles en ese relajado baile.

—¿Qué cosa?—Pregunte nervioso, ese color azul viéndome fijamente me hace sentir extraño.—Pregunta tanto como quieras.—Apretó con fuerza esa mano que está entrelazada con la de él.

—Nos conocemos desde hace mucho, ¿verdad?—Lo sabía, el estremeciendo de su cuerpo me lo confirmo.—Perdón—Suplico.

—¿Qué?—Empecé a escuchar los latidos de mi corazón en mis oídos.

—Perdón por olvidarme de usted.—Puso un poco más de presión en su agarré, sosteniendo con fuerza la cintura del alfa de cabello rubio.

—No tengo nada que perdonar.—Bajo su mirada.—Es mejor que me hayas olvidado.—De esa manera no podrás recordar lo que dije ese día.

—Claro que no.—Levanto cariñosamente la barbilla de Alden, logrando que lo vea nuevamente a los ojos.—No tiene nada de bueno que lo haya olvidado, eso es injusto y muy miserable de mi parte.

"Detente, no sigas." Se decía Alden, tenía miedo de que las siguientes palabras que salgan de esos dulces labios, sean algo que no pueda corresponder.

—Pese a eso—Inclinó su cabeza hacia abajo, dejado caer su frente sobre la de contrario—Desde el instante que abrí mis ojos y lo vi ahí durmiendo todo incómodo, mi corazón se aceleró.

Alden quería huir, no quería seguir escuchando eso. Sin embargo, no logró moverse ni un centímetro por más que lo quisiera. Su alfa interior no lo permitió, ya no podía estar lejos de ese hombre de bellos ojos azules que lo mirá tiernamente.

—Desde ese momento no e dejado de pensar en usted.—Beso la nariz de Alden.—Cierro mis ojos y en esos sueños solo puedo verlo a usted, besándome apasionadamente al igual que yo, me aferró de su cintura justo como lo estoy haciendo ahora.

Cada palabra saliente de su boca, estremecio a más no poder a, Alden. Enloqueciendo su ya desenfrenado corazón.

—Me gustas.—Confesó.—Me gustas.—Aseguró.

No puedo seguir ocultando ese sentimiento que me ahoga y me exige que lo grite. Con solo ver a Alden todo de mí enloquece y mi alfa interior aulla de felicidad con solo sostener su mano.

—Estoy muy seguro de mis sentimientos, me gustas demasiado.—Vuelve asegurar para que no tenga ni la más mínima duda.

Alden se quedó sin habla perdido en esos ojos azules, en ellos solo podías ver una profunda sinceridad, y él no sabía que responder cuando su mente es un total caos total al igual que su corazón. Su cabeza y corazón no se ponían de acuerdo en nada.

—Donovan...yo...—¿Qué hago? ¿Está bien corresponder sus sentimientos luego de verlo tratado de esa manera? ¿Qué hay de mí familia?

Ahora puedo estár seguro que ya no siento nada al mirar a Mael, mi corazón ya no duele y mucho menos se estremece al obtener una mirada de esos exóticos ojos lilas. ¿Desde cuándo deje de sentir eso? No lo sé, hace un tiempo quizas.

¿Quizás fue desde el instante en que mi mirada se cruzó con esa mirada azul ese día en que nos entregamos? Tampoco lo sé, pero estoy seguro con respecto a algo. Y eso es que, mi corazón se ha vuelto loco tras escuchar nuevamente esa confesión más apasionada que la anterior.

"Basta de tener miedo maldito imbécil." Rugió con molestia su alfa interior. "¿Hasta cuándo vas a seguir dudando? Cuando muera, ¿Quizás?" Preguntó despiadado. "¡Claro qué no! Y no digas esas atrocidades." Alden se sintió débil al recodar el cuerpo ensangrentado de Donovan. "¿Entonces?"

Alden no dijo ni una palabra más y solo se apoderó de los labios semi-abiertos de Donovan, mientras sus manos rodeaba el cuello del ojos azules, aferrándose sin la mínima intención de dejarlo ir nunca más.

Por una vez en su vida será valiente y defenderá su amor de quién sea, eso incluía a sus amados padres. Y si tenía que renunciar a su apellido, lo haría. Estaba seguro que nunca se arrepentirá de está desición.

Donovan sonrió al mismo tiempo que saboreaba los ansiosos labios de Alden, deslizado suavemente su lengua entre esa pequeña abertura, encontrándose con la del contrario. Teniendo una lucha de dominación.

Camilo al ver eso, cubrió los ojos de su mejor amigo, creía que era algo que no podía ver un adolescente tan puro como él. Lo mismo pensaba Claudio, quién también había cubierto los ojos de Camilo.

Sin embargo, Claudio quiso retroceder al momento de sentir la respiración de su mejor amigo, sobre su rostro. Eso lo hizo sentir raro y pensó que lo mejor era huir.

Huir no fue algo que lograse hacer, ya que Camilo lo agarró de la cintura evitado así, que Claudio cayera por el momento brusco al retroceder querido alejarse de él.

—Eso fue peligro.—Expresó tan cerca del rostro de Claudio.

—Alejarte—Lo empujó, pero Camilo no tenía intensión de hacerlo.—Soltarme o te romperé la cara.—Demasiado cerca, no me gusta esa sensación extraña alojandose en mi pecho.

—¿Por qué te estás comportado tímido?—Se acercó todavía más, sus cuerpos se rozaban entre sí al igual que su nariz.

Ese movimiento estremecio a Claudio, es la primera vez que su mejor amigo invade tan descaradamente su espacio personal. Eso no podía dejarlo pasar, asi que invirtió los papeles y ahora es él quién acorraló a Camilo.

Camilo se sonrojo al ver esa mirada altanera en su mejor amigo, o en la forma que esas manos se aferraba a su cintura. Provocado un hormigueo no solo en su pecho también en su estómago.

—Bien, estamos en...—Camilo no logró terminar de hablar. Sentir la respiración de Claudio, rozar su cuello lo dejó sin aire.

—Hueles bien.—Luego de decirle algo como eso, soltó a Camilo. Sin embargo, el nombrado logró ver un destello extraño en mirada de su mejor amigo.

Fue solo por un momento, pero hubo un brillo de codicia en esos ojos, eso fue posible porqué tanto el alfa interior como Claudio, estuvieron de acuerdo en algo.

—¿Vamos?—Le ofrece su mano.

—¿Qué?—Camilo sigue aturdido aún así, dejo caer su mano sobre la de Claudio.

Sentí un cosquilleo en mi estómago en el momento exacto, en que mi mano fue sostenida por la de él. Un cosquilleo en mi pecho al instante en que su mirada sonriente y deslumbrante me miró...¿Qué significa este sentimiento desconocido?

Camilo no le dio tantas vueltas y prefirió enfocarse en su baile nada bueno de ver, al parecer tenía dos pies izquierdo.

—Deja de reírte o te romperé la boca—Exclamó molesto.—¡Claudio!—Se queja, no obstante su mejor amigo seguía riéndose sin intenciones de detenerse.

Iker suspiraba profundamente aliviado, grabado en sus memorias esa hermosa atmósfera, pensando que cuando llegué su momento se irá sin arrepentimiento alguno. Qué le había mostrado lo que significa el amor en diferentes maneras.

—¿Quiere bailar?—Preguntó Alin.—Nosotros no podemos quedarnos atrás.—Expresó.

Alin al momento en que puedo caminar bien, lo primero que hizo fue ir a visitar la tumba de su esposo, regalándole el primer baile luego de tantos años de no poder mover sus pies.

—Tiene razón.—Iker se sentía con muchas más fuerzas en está noche.—Hay que mostrarles que estos viejos huesos aún tiene el ritmo.—Sonrío.

Esa sala fue cubierta por risas, risas de eterna felicidad, hasta los empleados se animaron acompañarlos. Edith y Marisol intercambiaron de pareja entre Mael y Karl, ellas también querían bailar con sus maestros.

Está iba hacer una noche buena inolvidable en sus vidas, nunca había gozado tanto como lo están haciendo en este instante.

—Tenemos una noticia quedar.—Comunicó Karl, abrazado por la espalda a su esposa.—Creo que no hay mejor momento que este para decirles.—Besa la nuca de Mael, al mismo tiempo que mira feo a Hades, el gatito fue levantado y sostenido en los brazos de Mael. Hades también tenía que estar presente como parte de la familia.

Los presentes de un segundo para otro se sintieron ansiosos y otros curiosos al ver esa sonrisa de complicidad de los esposos.

—Estamos esperando un bebé.—Expresan al unísono con una gran sonrisa en sus labios.

—¡¿Qué?!—Exclama todos los presentes.—¡¿En serio?!—Vuelve a resonar esas diferentes voces como si estuvieran cantado.

—Sí, así como escucharon.—Enunció Mael.—Aquí.—Señala su estómago.— Aquí está creciendo un pequeño rebollo.—Sonríe ampliamente.—En año nuevo tendré un mes de embarazo.

—¿Hablas en serio?—Ese dorado de sus ojos se cristalizó, el viejo Iker no podía creerlo.—¡¿Seré bisabuelo?!—Su felicidad estaba completa.

—Sí, abuelo.

—¡Oh, Dios!—Llevo sus manos a su boca.

Se encuentra muy conmocionado, feliz de poder conocer a su bisnieto antes de dejar este mundo. No podía expresar con palabras lo que estaba sintiendo, era como si fuera un regalo antes de partir.

—¡Felicidades!—Todos salen del asombro, felicitado uno por uno a la pareja casada.

En poco tiempo habrá un nuevo integrante en la familia Quinn, eso era algo que tenían que festejar por todo un mes, pensaron todos a excepción de Mael y Karl.

Los esposos, tenían planeado festejar a su manera para toda la vida. Porqué su hijo es un enorme regalo, una nueva felicidad para su nueva vida donde ya no hay nadie quién los persiga con intención de arruinar su felicidad.

Luego de tantas vidas sufriendo y vagando en la oscuridad y venganza, Mael por fin logró obtener su final feliz. Un final que nunca creyó tener pero ahora que lo está viendo sigue pensando que es irreal.

Fue un poco tarde, pero al final la cruel vida logró recompensar todo ese daño con creces. De ahora en adelante para Mael solo habrá una eterna felicidad.

Fin.🥺 {Conoceremos al pequeño o pequeña rebollo en los extras.}💙

Nota.🤍

Sentí que este es un buen final para está historia, no quería seguir prolongado por más tiempo su final porqué, siento que perdería esa chispa.🥺

Gracias por acompañarme en está trayecto, por su apoyo y sus lindos, agradables comentarios (⁠ʘ⁠ᴗ⁠ʘ⁠✿⁠) Como todos esos comentarios constructivos, me ayudan mucho a mejor cada día.(⁠✿⁠^⁠‿⁠^⁠)

Att: Yessi.A