Nota 🤍

Me disculpo por la tardanza en actualizar, pero tuve que salir de imprevisto. 😓 Recién vengó llegando a la casa. Por lo que, la revisión del capitulo que siempre hago para verificar los error ortográficos, fue muy rápida. Por lo tanto. Si encuentran errores, házmelo saber en los comentarios ✨🌺 feliz tarde 🤍💕

Att; Yessi.A

Su agitada y cálida respiración quema mí erizado cuello, todo de mi reacciona ansiosamente cada vez que, inhalo el fuerte olor que emana su cuerpo. Las feromonas se van intensificado con el pasar de los segundos, volviendo un caos mis desordenados pensamientos hacia él, ese alfa que se encuentra arrodillado entre mis temblorosas piernas.

Las yemas de sus dedos estremecen cada parte de mi frenético cuerpo. Esa mirada dorada brillante me mirá con unas extrañas emociones, me hacen sentir más desnudo de lo que ya estoy. Es tan abrumante e emocionante porque sin necesidad de decirlo en voz alta, me gritan que me pertenece solo a mí.

No sé, si es por la influencia de sus feromonas u otra cosa, pero solo puede decir que, mi corazón no ha dejado de estar nervioso desde el momento que regresamos a la mansión. Karl me sigue viendo y tratado como un tesoro aún cuando está en modo depredador.

Sigue manteniendo la calma, intentado no perder el último hilo que lo haga olvidar, que está aquí, conmigo. Sobre mí, besado, marcado cada parte de mi desnudo cuerpo.

Mi piel es suavemente mordida por sus perfectos y blancos dientes. Pasa su lengua por mis muslos mientras su mirada está fijamente en mis ojos, eso logra que mi rostro arda por la timidez o vergüenza, no lo sé. Solo puedo decir que en estos momentos. Karl, a mis ojos se ve mucho más lascivo cómo atractivo. Tiene esa mirada pícara y al mismo tiempo caliente, extremadamente caliente.

—K-Karl—Jadea—¿Hasta cuando vas a seguir jugando con mi cuerpo?...te quiero dentro—Separa aún más sus piernas, ese lugar no deja de soltar fluidos.

—No estoy jugando—Muerde el pezón del Omega—Lo estoy admirado, apreciando, tatuando cada parte de ti, en mi cerebro...Eres tan majestuoso, ni todas las maravillas de este mundo, pueden igualarte. A la par de ti, se quedan cortas....mi Omega—Beso los labios de un asombrado Mael.

Escuchar decirle mi Omega, fue como recibir un flechazo directamente en mi pecho, esa flecha quería llegar a ese órgano palpitante llamado corazón, que se encuentra frenético, pero me negaba dejarla pasar, subí todas las barreras que podía crear en estos momentos, pero esa flecha seguía rompiendo cada una de ellas. Volviéndolas nada.

—Mi Omega...mi Omega, eres mío—Sonrío de una manera tan hermosa, tan feliz, tan brillante, que podías ver una extraña luz a su alrededor. Dándole un atractivo aún más deslumbrante.

Mael no logró levantar más barreras, la flecha se incrustó en su corazón, convirtiendo ese lugar en rojo vivo, ya no había hielo, todo es cálido. Esa hermosa sonrisa lo noqueó por completo, nunca se espero ese tremendo e impresionante contrataque proveniente del alfa.

Para él, esa sonrisa es la más brillante e hermosa sonrisa que sus ojos hayan visto durante sus muchas décadas viviendo una y otra vez.

Las feromonas del Mael eran un vórtice de emociones descontroladas, los ojos de Karl. Se volvieron más transparentes al olor esa nueva fragancia de Mael. Era un olor más puro, más sincero, él podía sentir cada uno de sus anhelos, deseos, alegría. Como si estuviera conectados, lo cual le pareció extraño al alfa, aún cuando estaba en su estado animal no deja de pensar que es extraño. Después de todo eso se sentía, solo cuánto el alfa muerde al Omega.

—Mael...

—No hables—Se aferra del alfa—No hables—Esconde su rostro en el cuello de Karl.

Mierda...he perdido nuevamente, creía que era mucho más fuerte. ¿Que tan malo será está vez? Todo iba tan bien, ¿Por qué tenía que sonreír así?

Tenía todo muy claro, en nigún momento me desvié de mi objetivo, tampoco me creé falsas espectativas, no tenía tales pensamientos inútiles...¿Desde cuándo? ¿Desde cuándo él atravesó mis primeras barreras de protección hacia los sentimientos?

—No tengas miedo—Acaricia el rostro aflejido de Mael—No tengas miedo—Repite a la vez que deja caer su frente sobre la del Omega

Me gustas, me gustas tanto. Quiero gritarte esas palabras, hacerte saber cuan loco estoy por ti. Pero, si lo hago en estos momentos pensará que, solo es por causa del Rut, y no quiero que piense eso. Quiero confesarte que me enloqueces cuando el Rut, no esté nublado mi juicio y no pueda evadir el tema.

—Voy aprotegerte, te protegeré de todos tus males, miedos, y personas que intenten dañarte. Ya no estás solo. Nunca más lo estarás, ahora me tienes a mí. Seré tu escudo, espada, gatillo. Usame tanto como quieras, yo seguiré viéndote con una gran sonrisa...si tienes que mancharte con sangre, entonces lo haremos juntos.

—Estas loco, tu rut te está haciendo delirar—Su mirada esta un poco cristalina—¿Sabes lo que estás diciendo?—Con sus pulgares frota las mejillas sonrojadas de Karl.

—Estoy loco, si. Pero es por ti—Confeso—Te has metió no solo en mi cerebro—Lleva la mano de Mael, a su descontrolado corazón—Y no lo digo por mi Rut. Mi cuerpo puede estar caliente e impaciente por sumergirme en ti, pero mi mente está muy clara, se muy bien de lo que estoy hablando.

Mael tragó grueso, su mente está en conflicto. No puede pensar con claridad y mucho menos puede controlar sus emociones. Todo se le ha salido de las manos, no puede volver a tomar todo y volver hacer como si nunca paso, por más que lo quisiera, no podía.

—No pienses—Los ojos color lila se sorprendieron, como si Karl, lo supiera todo con solo verlo a los ojos.—No pienses en nada más, seré paciente, tiempo es el que sobra —Sonrío—Voy a esperarte hasta que tú corazón me acepte, solo permite estar a tu lado.

—Ya no hables—Si hablamos de tiempo, puede que no lo haya, solo me quedan cinco años. Siempre he muerto a los treinta...es por eso que no queria sentir algo así, de molestó—Solo besame, házme el amor.—Pero tampoco significa que voy a huir, no soy cobarde.

Lo tomare como un obsequio dado por la miserable vida, un obsequio agradable como lamentable al mismo tiempo.

—¿El amor?....¿No será solo sexo para ti?—Mael negó con su cabeza.

Mael se estremeció al inhalar una bocarada de feromonas extasiadas en una ardiente felicidad y placer. Saber que para el Omega, no es solo un acto sexual para calmar su Rut, que Mael lo ve y lo siente de diferente manera, hizo que entre en un frenético frenesí de emociones.

—Si dices una palabra más, seré yo, quién te haga el amor. Mi entre pierna está doliendo al igual que mi trasero se siente incómodo—Mordio el hombro de el alfa.

—Si eres tu—Lleva sus dedos a ese mojado lugar—No me importaría ser el de abajo—Mueve su ceja con una expresión juguetona.

—Aah~—Estoy tan dilatado que, dos dedos entraron fácilmente—¿Estarías dispuesto a perder tu orgullo como alfa todo para doblegarte ante mí?...Anmg~—Esos dedos se mueven y tocan las partes correctas.

—Que no lo puedes ver—Saco sus dedos.

Con una mano agarró su miembro posicionandolo en ese pequeño lugar, la otra la lleva a su cabeza, peinado de manera sexi, su cabellera azabache. Esa pose encendió más al omega, quién lo ve sin pestañear.

—Ya estoy doblegado a ti, eres el único que puede lograr eso. Siente honrado...mi Omega.

Jadeo al sentir como su miembro se deliza muy suavemente por esa estrecha cueva hasta que el tronco hizo impacto con la piel húmeda del Omega, sus dos grades rábanos (🥚🥚) se rozan con los de Mael, causado cierta fricción electrizante.

—¡AAAHH!—Hunde sus uñas en la espalda de Karl, se aferra por temor a romperse o flotar por los aires con cada embestida por parte del alfa. Alfa que tiene esa mirada que, quema.

Ya no es nuestra primera vez, pero se sigue sintiendo como la primera, es demasiado grande que aún, puedo sentir un poco de dolor, solo que, ahora es más placer que dolor.

—Puedo sentir como tú interior, dévora mi miembro—Jadea—Tan bueno, tan caliente...Angh~—Podria venirme en este justo momento. No puedo describir con palabras, lo que estoy sintiendo en esos momentos, la sensación de ser ultrajado por esas suaves paredes.

—¡Aahh!—Aqueo su espalda. Karl empuja cada vez más profundo—¡Karl...Karl....se siente raro!...¡UHG!—Mael empezó a tener severos espamos, apenas están empezado y él, ya se había venido la primera vez.

—Si que estabas deseado ser sostenido por mí—Inclina su rostro hacia abajo, llegado al abdomen de Mael. Pasa su lengua por ahí, con una mirada caliente, saborea lo que dejó salir haces unos segundos, el Omega.

—¡Estas loco!

Mael se sonrojó al ver cómo el alfa, saborea como si nada, el semen esparcido en su cuerpo. Karl en su Rut o en la cama, se convierte en una persona diferente, una más descarada y lujuriosa.

—Sí, ya dije que lo estoy. Loco por ti, mi Omega—Besa los labios de Mael, este no quería tragár su propio semen.

Pero, aún así. Dejo que el alfa hiciera un solo destraste en su cabida bucal mientras lo embestida una y otra vez, estremeciendo su sensible interior.

El alfa siguió embistiendo al omega hasta que se volvieron a correr, Mael por segunda vez. Los dos jadean pesadamente. Karl cambió el preservativo por uno nuevo, Volvió embestir al Omega.

—¡UHG!

Está es la felicidad que se siente al ser correspondido de una forma espiritual, carnal, es muy diferente a la verbal. Mael me hace saber con su alma, feromonas, corazón, cuerpo, que me acepta. o es una ilusión creada por mí, no. Puedo sentirlo tan vívido.

—Esposa—Jadea—Mi esposa—Lame el cuello de Mael—Hermoso

Sus ojos brillan ansiosamente al ver ese blanco cuello, al igual que sus colmillos están muy impacientes. Quiere morderlo, pero se aleja. No puede comerte una locura, aunque es una marca que se borraría, Mael no estaba en celo.

—Mi lingote de oro—Sonrío—En verdad, me encanta tus ojos, son tan hermosos—Pasa sus dedos con ternura por los párpados—El dorado es mi color favorito, al final si—Esa maldita tenía razón—El color dorado es el motivo de estás desbordantes emociones....alegrías—Ho mi nueva perdición.

—¡Aaah~—Se está agrandado en mi interior—Karl...es extraño...¡Aaaah!—¡Demonios!—D-Duele...—Gotas de agua se delizan por la esquina de sus ojos.

—Lo lamento—Con sus brazos lo abraza con preocupación—perdón...no era mi intención anudarte.... escucharte hablar y verme de esa manera me emocionó demasiado. Lo siento.

Su voz se escucha tan afligida, sus brazos tiemblan por el enojó de a ver podido contralar sus extremidades. Le duele el pecho al ver esas lágrimas de dolor.

—Soy un bastador mentiroso, dije que te protegería para que nadie te haga daño, y soy yo, quién es el primero en lastimarte. Pasará en tiempo, solo tenerme paciencia...lo sient....—Mael le cerró la boca con un apasionado beso.

El dolor se convirtió en calidez, la calidez en un agradable sentimiento. No era desagradable, me gustaba como se sentía. La manera en la que esté alfa, me mira con una preocupación genuina.

—Te costará caro—Muerde con fuerza el labio de Karl, este gime bajito.

—¿Cuánto?—Lame los pezones de Mael.

—Mmm~—Su lengua es caliente al igual que su respiración. Me estremece al sentir como respinga por mi cuerpo.

—Dime lo que quieras y te lo daré—Besa la frente de Omega.

—¿Cualquier cosa?—Sonrío con picardía.

—Cualquier cosa—Reafirmó.

—Un lingote de oro, uno real. Me encanta tus ojos, pero prefiero los reales—Solo estoy bromeando y porque sé que la mayoría de estás cosas las olvidará, sus ojos cada vez se estan tornado más salvajes por el Rut.

—Creí que sería algo más difícil—Le da la vuelta a Mael. Poniéndolo en cuatro. El nudo está empezando a bajar.

—Ahg~—Mi piel se eriza al sentir su lengua lamer mi cuello. Puedo saber su expresión sin necesidad de ver su rostro. Él está deseoso por morder ese lugar.

Ha sido muy bueno conmigo por lo que, solo por está vez seré caritativo con él. Aparté será solo una mordida que se borrar como lo harán estás otras y los chupetes en mi piel.

—Tines permiso. Muerde tanto como quieras, alfa estúpido.—Muetra aún más su cuello.

—¡En serio está bien!

—Hazlo antes que me arrepienta....¡Aaah!—¡Mierda que dolor! Lo estás haciendo con cariño, pero sigue siendo doloroso, sus colmillos son tan filosos que rompen la piel. No vuelvo a darle permiso, duele mucho.

Karl paso varias veces su lengua por esa mordida, sus ojos sonreían alegremente, aunque no sea una mordida permanente, eso alejaría a los buitres que estén detrás de su hermoso omega.

—¡Ahg!—Mael está apretado con fuerza mi miembro, siento que me romperá.—¿Puedo moverme?—El nudo había bajado por completo.

—S-Sí—Jadeo, en esa posición se sentía más profundo.

—Mi Omega—Embiste.

—Mhgn~—Mael se aferra de las sábanas, sus dedos de los pies se encorvan. Su cuerpo es sacudido por las grandes embestidas del alfa.

Ese color lila de sus ojos está perdido en una epifanía de placer otorgada por el vigoroso alfa. Este inclina hacia abajo. El color dorado ven el tatuaje de serpiente en esa pálida piel. Al segundo pasado su lengua desde abajo de la cintura hasta llegar arriba por el cuello del Omega.

—Me encanta como se ve ese tatuaje y me hace sentir celos, me dan ganas de encajar mis colmillos en ella, dejar mi marca también.

A Mael esa voz causó muchos escalofríos recorrer por dónde quier, luego vinieron los espamos, fluidos se estaban de su interior cada vez que, el alfa sale y vuelve entrar en él.

—¿Te gusta que te hablé con está voz?—Sonrío cerca del oído de Mael.

—No te pongas engreído, maldito alfa—Sonrío ligeramente.

—Eso es un si—Movio sus caderas.

—¿Dónde está ese sí? No recuerdo haberlo dicho...Aah~

—No es necesario, tu cuerpo me lo hace saber....mi Omega gruñó amante del dinero—Muerde el oído de Mael.

—Tú...¡aaah!....muy profundo...—Jedea.

Karl giro un poco el rostro de Mael, se inclinó hacia adelante poniendo parte de su pesor en la espalda del Omega, captura esos e hinchados labios que tanto le gustan. Con su mano libre juega, acaricia los erectos pezones y miembro de Mael. Sin dejar de mover sus caderas.

—¡Aah!

Ambos llegaron al Clímax, Mael jadea con un mirada casi en blanco por la epifanía desbordante que cubre todo su ser.

—Vamos a la ducha, quiero hacerte el amor bajo el agua.

—¡Uh!—Mael se sorprendió cuando lo levantaron de la cama de esa manera repentina.

—La noche apenas empieza—Besa los labios de Mael.

A este paso voy a morir de cansancio, pero vaya manera más magnífica de morir. No está nada mal. Bajo este maravilloso cuerpo, no abría lamentaciones.

Mael se aferró como un koala al cuerpo de Karl, con su mano sostiene el miembro del alfa, suavemente se va deslizado hasta devorarlo por completo.

—¡Uhg!

Fue bueno que me haya puesto unos segundos antes un nuevo preservativo. Es este estado y con las influencias de mis feromonas no podemos crear un vida por mi irresponsabilidad y mucho menos por Rut. Llegará un día en el que, soltaré todo en el estómago de Mael, fecundado una bonita mini copia de Mael.

El alfa se estaba imaginando como sería un niño o niña idéntico a su hermoso omega, una gran sonrisa apareció en sus labios. Momentos después saboreo los labios de Mael.