¡Holiwis!

Sé que dije sábado o domingo, pero considerando la hora, creo que estoy, al menos, un poco a salvo XD. Espero les guste.

Han pasado dos semanas desde que Jimin y yo nos encontramos en aquel restaurante. Nuestras comunicaciones se han hecho frecuentes, aunque solo sea por chat. No me ha llamado hasta ahora, y lo entiendo, debe estar ocupado con los preparativos y su trabajo. Soy todavía un adolescente y no comprendo a profundidad cómo funciona la distribución temporal de los trabajadores asalariados.

Tal vez, si alguien escuchase mis pensamientos, diría que solo soy un niño tratando de darse justificaciones banales para no afrontar el hecho de que ha sido abandonado; sin embargo, yo sé que él no trata de alejarse de mí o cortar la comunicación conmigo. No puedo ver su rostro, mas la manera en que escribe, así como su tono de voz en los audios que intercambiamos, me da a entender que disfruta conversar y compartir su tiempo conmigo.

El tiempo transcurrido me ha permitido darme cuenta de muchas cosas, la primera de ellas es que amo su sonrisa, podría escucharlo reír todo el día y no sería suficiente. Saber que mis comentarios y ocurrencias le sacan una sonrisa sincera me hace sentir realizado, me hace pensar que lo ayudo a aligerar un poco el estrés que seguramente le causa su carga de trabajo. Tae dice que el que parece un idiota cuando conversa con Jimin, soy yo; que mis dientes salen a relucir antes de que me dé cuenta, lo cual le deja intuir con quien converso.

Esta noche ha sido tranquila, las estrellas se observan a la perfección y la luna llena cubre con su luz y esplendor el cielo nocturno. Esta sería, sin dudas, una noche perfecta, de esas pocas que se suelen ver en películas. Para mí, la noche es casi perfecta; la perfección completa la traería poder conversar con Jimin. Hoy no se ha conectado y no hemos podido chatear. Cual si mi deseo fuese escuchado por la guardiana perlada de la noche, su nombre apareció en la pantalla de mi teléfono. No se necesitan estrellas fugaces para que los deseos se cumplan, me ha quedado claro. Sonreí y le contesté:

—Hola, Jimin. —Quería decir algo más, pero decidí dejar que él fuese quien tomara la iniciativa de la conversación.

—Hola, Kook. Perdón por no comunicarme hoy, estuve ultimando detalles y presentando proyectos sobre el festival.

—No te preocupes, sé que debes estar ocupado... Es extraño que llames directamente; aunque a mí me hace feliz poder escuchar tu voz en directo.

—Ya hablé con el director y me cedió una invitación para que puedas asistir al festival, quise decírtelo personalmente.

—¡¿En serio?! ¿Cuándo es? ¡No puedo esperar!

—Es en dos semanas. Te enviaré la invitación. Solo tienes que pasarla por el scan cuando llegues, así verificarás su autenticidad y te dejarán entrar.

—Ok, así lo haré... Ehm. —Dudé por unos segundos.

—¿Qué sucede?

—¿Podemos seguir hablando un rato más? —Mi tono suplicante sacaba por cada uno de mis poros mis ganas inocentes de continuar escuchando su voz.

—No te preocupes, no iba a terminar la llamada. —Escuché una sutil sonrisa abandonar sus labios, creo que le causé ternura—. También llevaba tiempo queriendo hablar contigo de esta manera, no terminaría la conversación tan rápido.

—Es que parecías estar concluyendo el tema y pensé que... —El carmín se apoderó de mis mejillas al escuchar mis palabras, haciendo que las palabras se enredaran hasta el punto de perder la idea de lo que quería decir—. Olvídalo, hablemos sobre nosotros. —Sonreí emocionado, cual si mi vergüenza previa hubiese desaparecido.

Conversamos por horas. Temas tan simples como la belleza de la luna y las estrellas, lo que habíamos almorzado en el día, el programa de variedades de la semana o la temperatura del día, nos resultaban lo más interesante y entretenido. Cada palabra o frase de Jimin me era hilarante. Además de su risa, me atrevo a decir que escuchar su voz es otro de los placeres de mi vida.

¿Cómo puedo sentirme así? No hace demasiado que lo conozco, ni siquiera hemos hablado demasiado personalmente, ¿será esto a lo que llaman las semillas del amor? Con mi cabeza dando vueltas aún en el planeta de las flores, Jimin se encargó de comportarse como adulto responsable y ser la voz de la razón que detuvo nuestro desenfrenado camino a trasnochar conversando cuando vio que ya pasaba de la media noche. Despedirnos fue toda una Odisea, a él se le notaba tanto como a mí que cortar la llamada no era su tarea favorita de la noche, pero ambos nos llenamos de fuerza de voluntad y decidimos colgar a la vez. Me sentí como si fuésemos una pareja.

Tras pasar dos semanas en que lo único que daba sentido a mi vida era conversar con Jimin y contar el paso de los días hasta el festival, me encontraba en la entrada principal de la academia. Mostré mi invitación y me dispuse a dar un paseo por el campus. Todo era hermoso y majestuoso, un ambiente artístico se respiraba por todas partes. La creatividad en el diseño de cada anuncio, las decoraciones exteriores e interiores y los vestuarios de los estudiantes que realizaban presentaciones mostraban que, sin lugar a dudas, estaba en una escuela dedicada en su totalidad al arte y sus disímiles expresiones.

No avisé a Jimin de mi llegada, quería darle una sorpresa. Sin embargo, mi atención fue robada por una presentación de baile al aire libre que se desarrollaba cuando pasé frente a la entrada principal. La intensidad de los movimientos, su precisión y belleza... Si eso era la danza profesional, entonces la justificación de las irremediables ganas de subir al escenario con ellos que crecía en mi corazón era obvia.

La presentación terminó y las ovaciones no se hicieron esperar. El público aplaudía eufórico, incluso arrojaron una que otra flor a los chicos, parecía un mini concierto de idols. Todos se retiraron a otros eventos una vez que los jóvenes en el escenario bajaron y regresaron al interior, yo pensé hacer lo mismo, pero cuando observé mis alrededores, había una cantidad considerable de basura y desperdicios dejados por los participantes a mi alrededor. No dudé ni un segundo en comenzar a recoger todo lo que pude. No iba a permitir que la entrada principal de majestuoso y maravilloso lugar fuera mancillado por la suciedad.

—Buenos días, señor Jeon. ¿Es usted el nuevo conserje?

Inmediatamente reconocí la voz que se había dirigido a mí. Alcé la vista y mi mirada se encontró con la de Jimin, que me mostraba una pequeña, pero dulce sonrisa. Me puse de pie, sacudí los restos de suciedad en mis pantalones e hice un puchero.

—No te burles de mí.

—No lo hago. Solo vine a informarle que el conserje Park se incorpora con usted para apoyarlo en la limpieza de esta área. —Se arrodilló y comenzó a recoger papeles él también.

—¡No es necesario que hagas eso! —Torpemente quise quitarle lo que había recogido de las manos, provocando que nuestros meñiques se encontraran. Me sonrojé ante nuestro tacto.

—Tal vez no sea tu obligación; pero, si tú quieres mantener impecable la imagen de mi academia, lo menos que puedo hacer es brindarte mi ayuda. —Sus manos entrelazaron la mía y acarició el dorso de mis dedos. Una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo—. Gracias. —Su sonrisa me asesinó por enésima vez.

No sé si pensar que Park Jimin no tiene idea de lo que provoca en mí, o es que lo sabe y le encanta torturarme. Siento mi piel arder en el sitio de nuestro pequeño y efímero contacto, de igual forma que siento mi rostro quemarse por nuestra cercanía al estar agachados uno frente al otro. Mi corazón se quiere salir de mi pecho por no poder contener la felicidad ni los nervios. A este paso, no podré evitar enamorarme perdidamente de este hombre.

Perdón por el pequeño retraso, surgieron imprevistos y mi horario ha sufrido cambios significativos. Quería seguir publicando dos veces a la semana; pero, lamentablemente, me será imposible. Esta publicación marcará pauta para el nuevo ciclo de actualizaciones, que serán cada lunes a partir de ahora. Los que leen también mis fics de anime saben que una vez que establezco un día fijo de publicación no habrá fallos. Confíen en ello.

Por cierto, comentario random -no tan random XD-: amé BE, amé Life goes on y el nuevo álbum de manera general, o sea, literalmente no había pasado un minuto de video y yo estaba haciendo esfuerzos sobrehumanos para que las lágrimas no nublaran mi vista y me impidieran ver esa obra de arte. Aunque no logramos llegar a la meta, siempre digo que a pesar de que el total de vistas sea importante, like solo se da una vez. Que el vídeo guste demuestra como los chicos son capaces de siempre transmitir sus maravillosos mensajes a través de la música y llegar a los corazones de quienes los escuchan, que es lo importante.

Dicho esto. Chao chan 😘

Hasta el próximo lunes.