—Estoy enamorado de ti, Todoroki.

Todoroki desvía la mirada, ruborizado. ¿Cómo puede contestar eso? El chico rubio sigue mirándolo, esperando una respuesta, lo que sea. Aunque ya han tenido esa conversación sabe que no es suficiente.

—¿Aun cuando te dije que no me gustan los coches usados? —susurra, es que fue una mierda por soltar semejante estupidez.

—Hay carros usados bonitos —contesta de vuelta Bakugō—, y dijiste que no lo decías en serio.

—Lo siento —suspira Todoroki—, no pienso que seas un carro usado, pero no quiero competir contra Midoriya.

—Has nombrado más veces a Deku que mi nombre en todo este tiempo —sabe que exagera, pero Todoroki no puede ni siquiera reír.

—Ya sé que no terminaste con él porque te empecé a gustar —suelta tratando de no mirarlo a los ojos—, me siento incómodo. Cuando nos besamos pienso que estamos bien, pero cuando lo veo al día siguiente siento que le estoy arrebatando al amor de su vida.

—No es de a huevo que seamos novios —Todoroki lo mira confundido—, no es que no quiera, sí quiero, pero también considero que no es apropiado.

—No ahora, ¿verdad? —Bakugō asiente—. Pienso lo mismo, si fuera en otro momento diría que sí, sin pensar, pero estamos hablando de la felicidad de mi mejor amigo, del que era tu novio hasta hace dos meses y con el que duraste bastantes años. No creo que lo hayas olvidado de un día para otro.

—Ya no era lo mismo desde que entramos a la UA. Lo cierto es que estábamos tan bien estando juntos que olvidamos que teníamos vidas propias, dependí mucho de él y él de mí, cuando me di cuenta de eso, supe que no estaba enamorado.

—Eso dices porque me pretendes.

—No te pretendo, es la verdad. En serio creí quererlo, pero no, es como con la leche, estando en el refrigerador se conserva un poco más, pero tiene fecha de caducidad, si dejaba la leche en el refrigerador iba a suceder lo mismo; algún día se echaría a perder y preferí terminar antes de que empezáramos a hacernos daño. Sé que suena muy mierda, porque yo me mentalicé antes de terminar con él que no le di tiempo de reaccionar.

—Entonces, ¿fui una simple casualidad?

—Creo que fue destino.

—¿Por qué lo dices?

—Porque cuando terminé con Deku pensé "ahora estaré solo el resto de mi vida por no haber luchado por un amor que juré proteger", para ese entonces ya nos habíamos conocido y me llamabas la atención, pero cuando peleamos esa vez en el festival deportivo pensé "es él", sin más. Fue como una revelación. De ahí no pude sacarte de mi mente.

—Eres aún un adolescente, ¿cómo puedes estar seguro que soy yo?

—Porque nadie se había dejado agarrar del cabello tan dulce como tú.

Todoroki enrojece—. Me tomaste desprevenido, no fue porque tú me..., bueno, sí me gustabas desde ese entonces, pero no fue por eso.

—¿Entonces?

—Había hablado con Midoriya acerca de que no quería ganar porque quería hacer rabiar a mi padre, que le dejaría ganar en ese momento porque me parecía el más débil y —Bakugō intenta no reir—..., oye, ¿me estás escuchando?

—Eso explica porque te detesta.

—¡¿Ah?!

—Es la verdad, bastón de caramelo.

—Eres muy arrogante —el de cabello bicolor trata de ignorar el apodo.

—Pero te gusto.

—Quizás un 45%.

Ambos ríen.

—Todoroki, no te pido que seamos novios, pero...

—También estoy enamorado de ti, Bakugō.

***
También soy Bakugō cuando me gusta alguien, no importa cuántos peces haya en el mar, yo quiero el cangrejo unu