—¿Piensas que soy un coche usado? —susurra Bakugō a lo que Todoroki niega con la cabeza.

—Estaba asustado.

—¿De qué?

—De ti.

—¿Por qué? No te he hecho nada.

—Ya sabes..., el asunto con mis padres. Aún voy a terapia, pero creo que aún no funciona.

Bakugō se queda callado unos momentos. Aquello no lo vio venir. Al menos los dos están más tranquilos, aunque hubiera deseado que platicaran antes de llegar a los golpes.

—Entonces, ¿por qué lo dijiste?

—Me sentí atacado porque yo no tengo experiencia y bueno... —Todoroki rasca su nuca—, tenía miedo de ser comparado.

—No creo que sea tu única razón —Bakugō desvía la mirada, ¿podría contarle sobre su relación con la pulga verde? No, eso lo empeoraría.

—Y tienes razón; Midoriya es mi mejor amigo —suelta Todoroki—, él te sigue amando.

—Lo sé, pero no puedo sentir lo mismo —Bakugō se siente impaciente—. Joder, me gustas, Todoroki. Sólo hay una persona con la que deseo estar y esa eres tú. Por favor, entiéndelo. Grábatelo si es posible a fuego, que sepas que yo sólo voy a querer a alguien y ese eres tú.

—¿Lo prometes?

—No, te lo voy a demostrar, siempre y cuando tú hagas lo mismo.

—Estoy feliz con esa respuesta.

***
Es gracioso que me queje de Todoroki cuando soy así en una relación, me lleno de inseguridades muy rápido JAJSJS ay:(