
T R E I N T A - Y - C U A T R O
—Buenos días, Kacchan —saluda la pulga verde en cuanto se sienta—. Hoy tenemos práctica, que no se te olvide.
—Nos vemos todos los jodidos días.
Está de buen humor. El bicolor andante había hecho una especie de bentō para él. No olía como la octava maravilla del mundo -porque para eso tendría que haberlo hecho él-, pero estaba decente, supone.
Además, lo que cuenta es la intención, ¿no?
Incluso le dejó una nota que decía "Para Peter, porque si sigue comiendo comida chatarra no logrará vencer a Capitán Garfio", cosa que agradeció, porque llevaba todo ese tiempo llamándolo Jack Sparrow.
—Ya, pero hoy es especial.
—Sí, sí, nos peleamos con los que entrena... Él.
No recordaba su nombre, poco le importa, sólo sabe que la pulga verde se enfrentará a un sujeto calvo.
—¿Olvidaste su nombre de nuevo?
—Es irrelevante, no es All Might.
—Será divertido —el de cabellos verdes palmea su hombro, pero al ver la cara de pocos amigos del rubio hace que se devuelva en su asiento—, ¿sigues molesto?
—¿Qué te parece?
—Perdona por besarte.
—Deku, es que si hubiera sido consentido sería diferente.
—¿Por qué no puede ser igual? —susurra desviando la mirada.
Bakugō se acomoda de tal manera en que le dé la espalda a la puerta y la pulga verde lo imita.
—Porque ya no somos novios.
—Aún te sigo amando, no puedo olvidar cinco años de la nada, ¿sabes?
—Te hice perder el tiempo.
—Eso no es lo que dije.
—Ya, pero seguro lo piensas —suspira—, lamento jurarte amor eterno y no cumplirlo, pero no puedo hacer algo que no siento.
—¿Es por Todoroki-kun? —susurra algo nervioso. Bakugō sabe que no puede generarle más pesar, se siente culpable, no quiere volver a ocasionarle un ataque de nervios de nuevo.
Aún no se perdona haberlo terminado de una manera tan ruda.
—Aunque no me gustara, hubiéramos terminado.
—Eso no lo sabes.
—Éramos robóticos, Deku —baja la voz aún más cuando ve, por el rabillo del ojo, a sus compañeros entrar al aula—, hacíamos las tareas juntos vigilados por nuestras mamás para evitar que nos pelearamos, tu mamá no me dejaba que me acercara a ti por ser un "delincuente", agregándole que es la reencarnación del Führer, muy pocas veces nos veíamos a escondidas, cansa.
—¿Dices que fui poca cosa para ti? —el pecoso lagrimea, se agita. Mierda.
—No, Deku —susurra todavía más bajo al notar que Todoroki los observa desde su asiento atentamente, pero al verse descubierto simplemente enrojeció y se ocultó entre sus brazos. Lindo—. Te amaba muchísimo, joder, me salía a mitad de la noche para verte tan siquiera un poco cuando me colaba a tu habitación.
—¿Por qué no puedes seguir amándome? —tuerce los labios.
—Porque nos vivíamos de la costumbre —se rasca la nuca— y también porque...
—¿Qué cosa?
—Deku, ella nos vió.
Izuku pasa saliva—. Lo sé.
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