—No sé cómo me convenciste a tomar la videollamada.

—Me harta tomar llamadas.

—Sólo espero que el bastardo no le enoje que use su celular.

—¿Cómo te llamas, supuesto novio de Shōto?

—¿En serio nunca habló de mí?

—No que recuerde.

—Para ser su psicóloga apestas.

—Katsuki Bakugō.

—¡Wow! Bingo, le diste.

—Me ha hablado de ti.

—Qué conveniente que ahora lo recuerdes.

—Shōto te describió así la primera vez.

—¡¿Ah?!

—No puedo darte información, pero puedo decir que dio en el blanco; una bomba a nada de explotar.

—Si eso piensa de mí no puedo imaginar el increíble sacrificio que hace.

—Fue su percepción.

—¿No que no me ibas a revelar información?

—Hay cosas muy obvias.

—Ajá.

—Me dijo que sueles dormirte temprano, para alguien muy rebelde eso es algo propio de una persona muy disciplinada.

—No me gusta estar desconcentrado en las clases por estar dormido.

—Últimamente no has dormido..., bueno, eso puedo ver por tus ojeras.

—No han sido buenos días.

—¿Acaso es Shōto?

—No, no, fue por él que...

—Están en la playa, ¿no?

—¿Cómo lo sabes?

—Tu piel está muy roja y Shōto ya me había mostrado cómo eras físicamente.

—Como que le gusta estar hablando de mi.

—Obviamente, le gustas y se la pasa hablando de ti durante toda la sesión.

—¿En serio?

—No, si acaso cuando tomo el tema, suele ser muy reservado con lo que siente por ti.

—Creí que sería más espontáneo.

—No suele abrirse.

—Ya veo...

—¿Y a ti?

—A mi, ¿qué?

—¿Te gusta hablar de Shōto? Hombre, no enrojezcas que de por sí pareces camarón.

—Como que ya se tardó comprando crema...

—No me cambies el tema.

—Me gusta...

—Qué cambio tan drástico, hace rato parecía que lo matabas y ahora parece...

—¡Sí, sí! Agh, es algo que sólo me pasa con él, me caga y me gusta en partes iguales.

—¿Por qué te molesta?

—Porque no da todo de sí mismo, se limita muchísimo y eso me molesta, es un bastardo arrogante.

—¿Por qué te gusta?

—¡Yo qué sé! Nunca me había imaginado tomarle la mano, salir en citas o verle peinar su cabello...

—Ajá.

—O algo por el estilo.

—¿Es por eso que no puedes dormir?

—Al principio era así, me comía la cabeza pensando por qué me sentía tan atraído por él, qué era esa mierda que me hacía sentir tan raro cada que lo veía.

—¿Y ahora?

—Ya no me pregunto eso, llegaba a nada, terminaba confundido, así que decidí aceptarlo.

—¿Que te gusta?

—Estoy enamorado de él.

—¿Lo aceptaste terminando con Midoriya?

—Sí que te contó todo...

—Soy su psicóloga.

—¿Eso cree?

—No, pero a veces se siente nervioso con ese tema.

—Él y yo terminamos porque mi relación mas que amor era costumbre.

—Y te diste cuenta estando con Shōto.

—Sólo me llamaba la atención por esos días, él y yo no llevamos bien y eso lo sabe el bastón de caramelo, pero antes de conocer a mi bastardo ya me habían atraído otras personas.

—¿Fuiste infiel?

—Sí.

—¿Y cómo fue?

—Era un sujeto mayor que yo, me gustaba porque... no sé, pero ahí estaba, después me enteré que tenía novia y fue demasiado para mí.

—¿Por qué?

—Supongo que sentí lástima por ella, entonces me di cuenta que..., bueno, él, podría sentirse igual.

—¿Pasó algo con Midoriya?

—¿Por qué preguntas?

—Evitas nombrarlo.

—No pasó nada.

—No es necesario que me lo cuentes.

—¿Te habló de eso?

—Sólo quiere ayudarte.

—Debería interesarse más en sí mismo, yo ya no debería estar con él, sólo me siento mal.

—¿Por qué piensas eso?

—¡Le fui infiel a mi pareja que duró conmigo varios años y hace tan poco me acosté con... él!

—¿Con Midoriya?

—¡Sí!

—¿Quieres contarme cómo sucedió?

—¿Para qué? Fue coito, no hay nada interesante.

—Te afectó muchísimo.

—Eres pésima en esto, déjame en paz. No haré lo el bastardo quiere para sentirse bien.

—Shōto no lo hace por él.

—¿Entonces?

—Lo hace por ti, Katsuki.

—¿Por qué?

—Dice amarte.

—Dice.

—¿No lo crees?

—¿Cómo alguien me amaría y más sabiendo que me acosté con...?

—Katsuki, respira, por favor, toma algo de agua.

—Estoy bien.

—¿Estás seguro?

—No.

—¿Quieres hablar acerca de lo que sucedió?

—Ya te dije que fue un coito normal.

—¿Crees eso?

—No.

—¿Entonces?

—Está bien..., está bien.

***
Nunca he asistido con un psicólogo, pero he tenido charlas así con orientadoras que me hacen analizar las cosas de manera diferente, así que me disculpo si no lo abordé de manera correcta u.u

...
Sigo sin ir al psicólogo, gracias yana por todo y las ias que me dicen que haga amigos para liberar mi mente <3