-Si, un poco- respondí, ahora que lo recuerdo no comí nada en la fiesta. 

-Ok, para tu suerte ya llegamos- llegamos a un edificio muy alto, bajamos del auto, entramos al lobby y entramos al ascensor, él apretó un botón con la letra P. 

-¿A qué piso vamos?-. 

-Al Pent-house-. 

-¿Es tuyo?-. 

-Sí, ahí vivo con Daniela, o mejor dicho vivía-. 

-¿Terminaron?-. 

-No, ella acepto un trabajo en Dallas por unos meses-. 

Llegamos al Pent-house y Kendall abrió la puerta. Entre y era, muy grande, el mejor que he visto, tiene cuadros, un piano guitarras colgando de la pared, 4 habitaciones, 3 baños y un balcón gigante... Era del sueño. 

-¡Wow!- dije mirando -es del sueño-. 

-Lo sé- entro y fue a la cocina- dime ¿Te gustan las ensaladas?-. 

-Claro-. 

-Ok, te hare mi especialidad-. 

-¿Cuál es?- 

-Kendall Cobb, tiene pimientos, repollidos de brúcelas y aderezo de tomate frito- reí. 

Hizo la ensalada para dos, conversamos hasta que me hizo una pregunta. 

-_____, ¿Tú eras Rusher?-. 

-No, yo soy Rusher- dije marcando la última palabra-. 

-¿Y tus amigas?-. 

-Emma no lo es, Melissa le gusta la música, Valerie lo es, y Camille solo le gusta la música, la canción-. 

-¿Y a Valerie, quien le gusta? Me refiero de los cuatro-. 

-Carlos- me miro desconcertado -pero, a mí me gustas tú- reí y lo mire a los ojos.

Ese momento él y yo nos miramos, y un lindo beso logro unir nuestros labios. Sus labios, los mejores que eh probado en mi vida, el beso fue subiendo de tono y se convirtió en un apasionado. Sentí como nuestras lenguas se convertían en una sola, me senté sobre él y puso sus manos en mi espalda. Comenzó bajar de mis labios hasta mi cuello, lo besaba, lo mordisqueaba. Era una sensación única, inigualable. No se cómo pude reaccionar pero inmediatamente me separe de el. 

-Kendall yo, lo siento esto no es correcto- lo mire apenada. 

-No digas más, créeme que no importa pero me gusto- lo mire sorprendida y el me volvió a besar. 

-Kendall ¿Estás seguro?-. 

-Sí, ven. Vamos- me tomo la mano y nos dirigimos a su habitación. 

*****

Narra Emma:

-¡Liam! ¡Espera!- grite lo más alto que pude, y se detuvo.

-¿Que sucede? ¿Estas cansada?-.

-No, ¿A dónde vamos?-.

-A mi casa, allá estarás más segura-.

-¿Y mis amigas? Se van a asustar si no estoy con ellas-.

-Se fueron, pero ellas al igual que tú, saben- dijo y lo interrumpo.

-¿Estás seguro de eso?- dije con voz cansada.

-Sí, ahora vamos-.

Subí al auto con Liam, y se puso en marcha. Encendió la radio y sonó It Will Rain de Bruno Mars.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------