Al día siguiente, me desperté en los brazos de Jackson. Aún seguíamos a modo cucharita, así que intenté salir de la cama apartándo el brazo con el que me rodeaba cuidadosamente sin despertarle. Una vez salí de la cama miré mi reloj. "Mierda...las once de la mañana" Llegaba demasiado tarde a clases, así que me vestí rápidamente a la vez que me chocaba con todo, despertándo a Jackson por mis ruidos.
-¿ A dónde vas, Juliet? Dijo abriéndo los ojos lentamente mirandome.

- Levanta el culo Jack. Nos hemos perdido la mitad de la clase.

- ¿¡No me jodas!? Alzó el tono de voz impresionado.

Asentí a la misma vez que el miraba la hora. Rápidamente se vistió y se peinó cogiendo sus libros.
Ambos llegábamos tarde a nuestras clases y estabamos realmente apurados por no perdernos las siguientes. En media hora ya estábamos corriendo por los pasillos dirigiéndonos hacia nuestras clases. Antes de separarnos e ir cada uno a la suya, Jack me besó en los labios rápidamente y corrió hacia su clase. Yo me quedé algo inmóvil, pues un grupo de personas se nos habían quedado mirando. Tras unos segundos corriendo hasta la puerta de mi clase, pasé llamando a la puerta interrumpiendo.

- ¿Qué horas son estas de llegar? Preguntó mi profesor de Ciencias algo molesto.

- Disculpe.

Pasé hasta llegar a mi silla y enseguida sacar los libros y atender a las explicaciones del profesor. Karen, que iba a la misma clase que yo y estaba justo a mi lado, se arrimó susurrandome.

- ¿Una noche loca, Juliet? Dijo señalandome el pelo con la mirada.

Negué con la cabeza a su pregunta a la vez que sonreí al recordar mi noche con Jackson. Me gustó mucho dormir entre sus brazos y recordarlo me alegraba.

***

Me dirigí hasta mi taquilla, guardándo mis libros en esta, mirando como de reojo, a lo lejos, estaba Jack con su primo observándome. Me miraba con aquella sonrisa dulce y tierna. Me mordí levemente el labio inferior bajando la cabeza y negando a la vez que susurraba.

- Me estoy volviendo loca...

- ¿Loca? ¿Por qué?

Me asusté levemente al escuchar las preguntas de Mati cuando estaba cerca de mi. Se puso al lado, por lo que ya no podía mirar bien a Jackson.

- Dios... Mati.

- ¿Alguna novedad?

- Hmm no.

- Oye nena, ¿tú tienes algún trabajo? Me preguntó cruzándose de brazos mirándome.

- Oh mierda... No.

- Pues es hora de que te busques uno. Tus gastos no se pagan solos.

- Lo sé..

Mati rebuscó en su bolso sacándo unas ofertas de trabajo en Kansas dándomelas.

- Ten. Suerte.

Cogí el periódico de las ofertas de trabajo observándolo. De repente apareció Jackson justo a mi lado rodeando mi cuello con uno de sus brazos.

- Ofertas de...

- Trabajo. Proseguí yo.

- ¿Dónde te gustaría trabajar?

- Donde sea con tal de que paguen bien.

***

Las clases terminaron y Gisel se encontraba justo en la salida esperandome. Subí a su auto abrochándome el cinturón de seguridad.

- Tengo una sorpresa para ti, hermana.

- ¿Una sorpresa?

- Ya lo verás. Se ve a distancia.

Me daba la sensación de que era algo gordo, algo que echaba de menos y era esencial en mi vida.
A lo lejos, justo en la calle en la que yo vivía, estaba aparcado mi Audi blanco, con un lazo rojo sobre el.

- JODER.

Dije impresionada y con ganas de salir del auto de mi hermana para abrazar al coche que me dejé en mi antiguo hogar. Mi hermana me dió mis llaves de mi propio coche y salí disparada rodeándole.

- Dios...sigue tal y como le dejé. ¿Cómo lo has hecho Gisel?

- Pensé que te haría falta.

- ¡Muchas gracias! Joder.

Abracé a mi hermana con todas mis fuerzas y agradecida por la sorpresa. Seguidamente me metí en mi Audi, arrancando este para meterle en mi garaje.

- Bueno, Juliet. He de irme. Tengo mucho trabajo.

- Gracias hermana. ¡Que te vaya bien!

Entré a mi hogar con una sonrisa en el rostro, sin poder creer que ya tenía conmigo varias cosas que me dejé en casa antes de venir a Kansas y empezar a vivir sola.
Me hice unos huevos y patatas rápidamente para comer y después me acomodé poniéndome un pijama de pelo y tumbándome en la cama antes de empezar con mi estudio pero no obstante, llamaron al timbre.
Me acerqué a la mirilla y sonreí abriendo la puerta.

- Bueno, Juliet. ¿Lista para empezar?

Cuando vi a Jackson con su sonrisa, se la devolví y mis mejillas ardieron. Jackson entró y nos dirigimos hacia mi habitación.

- Bonito pijama.

- Gracias, es calentito.

Jackson me empezó a explicar cosas que no entendía sobre Ciencas y me preguntaba de vez en cuando para ponerme a prueba. Era rápida en memorizar, pero Ciencias era lo que más me costaba, por lo que nos tiramos horas estudiando. Ambos bostezamos al sentirnos cansados.

- Juliet.

- ¿Hm? Dime..

- Tú buscabas trabajo, ¿ no?

Asentí con la cabeza lentamente esperando a lo que me iba a decir a la vez que cerraba y guardaba los libros.

- Puedes trabajar conmigo.

- ¿Contigo? ¿Tú trabajas?

- Por supuesto. Verás mi padre tenía su propio negocio pero como pasó lo que pasó se lo dió todo a mi madre y mi madre se lo dió a su hermano ya que encontró otro trabajo mejor. Tiene un restaurante bar y necesita a alguien que ayude en la cocina o sirva de camarera. ¿Te parece?

- Mi recompensa por ello, ¿cuánto sería?

- Ochenta euros la hora. De cuatro a doce de la noche.

- ¿¡Seiscientos cuarenta euros en total!?

Asintió a la vez que se reía mirandome y pellizcando mi mejilla.

- Irías cuatro días a la semana. Lunes, Miércoles, Viernes y Sábados, justo los días que voy yo.

- ¿Cuántos trabajan de camarero?

- Pues yo, un chico, dos chicas y tú si te apuntas. Eso sí, mi tío hablará contigo.

Sonreí de oreja a oreja por la emoción. Pagaban bien y me ayudaría bastante a pagar con el piso y las cosas de la Universidad, lo único que si tenía examenes me tiraría algunas noches en vela estudiando.

- Lo acepto.

- ¡Perfecto! Informaré a mi tío de ello.

***

Me quedé sola en casa sobre las doce de la noche cuando Jack regresó a su hogar. Decidí no comer nada e irme a darme una relajante ducha. Estuve media hora debajo del agua caliente con mis ojos cerrados, disfrutando de la sensación. Después, me sequé el pelo con el secador y me puse un pijama nuevo. Estaba realmente agotada despues de una tarde entera de estudio, así que cuando me metí en la cama me quedé dormida en cuestión de segundos.
A la mañana siguiente, mi despertador sonó despertándome y lo apagué cuando me senté sobre la cama. Otro día más que hay que ir a clases...

***

Fui a la Universidad en mi propio vehículo, conduciéndo con cuidado por las carreteras. Cuando llegué lo estacioné para entrar rápidamente y llegar a mis clases.
Antes de llegar a mi clase de Física, me encontré con un compañero de Eric, el cual se puso en frente mia deteniendome en medio del pasillo.

- ¿Tú eres Juliet? Me preguntó.

- Sí.

- Te he estado observándo y me pareces una chica increíblemente espectacular. ¿Te apetecería quedar?

Antes de que yo contestara, Jackson apareció detrás de mi, colocando uno de sus brazos rodeando mi cintura.

- Búscate a otra, tío. Es mi novia.

¿¡PERDÓN!? ¿¡Lo he escuchado bien o es que me estoy imaginando cosas!? Jackson acababa de decirle a aquel tipo que era su novia. Levanté la mirada hacia sus ojos los cuales miraban mal al chico.
Cuando este se marchó, me giró poniéndose en frente suya y sonriéndome.

- ¿Novia?

- No quiero que nadie más te toque.

- No me va a tocar nadie, Jack.

- Rompería mil y una cabezas si alguien abusa de ti.

Asintió convencido con la cabeza cuando el timbre sonó indicando el comienzo de las clases. Estuve bastante distraída en la mayoría de mis clases recordando las palabras de Jackson que le dijo al chico. Él no quiere que nadie más me toque, ni yo quiero que nadie más lo haga. Es como si fuese de su propiedad. Dios... ¿qué estoy diciendo? Me estaba volviendo loca.

***

Subí a mi Audi, dejándo mis cosas en los asientos traseros, posando mi mirada en el volante aún distraída.

- ¡Juliet!

Pestañeé varias veces girando el rostro encontrándome a Taylor tras la ventanilla. Bajé esta con sólo pulsar un botón.

- Hola Taylor.

- Me ha dicho Jackson que saldrá en unos minutos y quiere que le esperes. ¿Podrás?

- ¿Para qué?

- Dice que quiere verte y tiene algo que decirte.

- De acuerdo.

Taylor se marchó y yo estuve esperando como unos quince minutos o menos hasta que llegó Jackson hasta mi coche y se subió abrochándose el cinturón.

- ¿Qué es eso tan importante que me tienes que decir? Empecé a conducir hacia mi dirección atenta de la carretera.

- Estoy preparándote una sorpresa.

- ¿Una sorpresa?

Soltó una carcajada mirandome, quedandose callado despues. Suspiré levemente cuando aparqué el auto justo en frente de mi puerta.

- Jack, sabes que despues de lo que le has dicho a ese chico lo sabra todo el mundo ¿no?

- ¿Y qué pasa si todo el mundo se entera? Ladeó la cabeza abriéndo la puerta del coche pero sin salir.

- ¡Pero no es verdad!

- Pues entonces, hagamos que sea verdad.

- ¿¡Qué!? Estoy alucinando..

¿Me estaba pidiendo salir o estaba tan loca que ya era hora de ir al psiquiatra? Estaba viviendo un día en el que no me esperaba nada de nadie y mucho menos sorpresas como esta...