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Viviendo con Adrien

Siento un peso en mi cintura y una respiración en mi rostro, abro los ojos dándome cuenta lo cerca que esta la cara de Adrien de la mía, su brazo rodea mi cintura, Dios mío, esta es la mejor forma de despertar, me levanto con cuidado, para cepillarme los dientes y bañarme, tomo un vestido de mi maleta, para cambiarme, al parecer tiene sueño pesado, porque el sonido de la ducha no lo despertó.

Voy hacia la cocina y busco los ingredientes para preparar el desayuno, si viviré aquí, por lo menos quiero ayudar, así que hago unos hotcakes, iba a voltear uno cuando siento unos brazos rodear mi cintura, me tenso cuando la respiración de Adrien choca con mi cuello, su cabello debe estar mojado, pues gotas de agua caen sobre mi hombro.

-Esta es la mejor forma de despertar –Dice susurrando en mi odio.

-Tonto, siéntate –Digo intentando apartarlo con mis codos.

-Buenos días preciosa –Besa mi cuello, para después separase.

-Buenos días Adrien –Digo volteando el ultimo Hot cake antes que se queme.

-No era necesario que cocinaras, debes reposas –Dice cuando le entrego su plato de Hot cake acompañado de una taza de café.

-Me siento mejor, además que no me cuesta nada hacerlo –Me encojo de hombros, sentándome frente a él, por suerte tenia jugo de naranja.

-De todos modos, no pienses que tienes que hacer todas las tareas de la casa, una señora viene a limpiar y lavar la ropa, así que no debes preocuparte –Explica tomando un sorbo de su café.

-Bueno, pero al menos cocinare –Digo metiendo un trozo del Hot cake en mi boca.

-Iré un momento a la oficina a buscar unos papeles y volveré, ¿ok? –Me avisa.

-Puedes trabajar tranquilo Adrien, no es necesario que te quedes aquí todo el día –Opino, no creo adecuado que para su vida por estar conmigo.

-¿No quieres estar conmigo? –Hace su mejor cara de perrito triste.

-No me quejo de estar todo el día contigo, pero también tienes una vida, no puedes dejar de hacer cosas por mí –Aclaro, él sonríe mostrando sus perfectos dientes.

-No desaprovechare esta semana contigo, así que la pasare aquí –Diciendo eso, levanta ambos platos, se lleva los vasos para lavarlos.

-Yo puedo hacer eso –Digo intentando apartarlo.

-Yo también puedo, se llama trabajo en equipo cariño –Besa mi frente para terminar de lavar los platos.

-Me rindo, tu ganas –Levanto los brazos y voy a sentarme en el sofá.

-Ahora si me voy, nos vemos en una hora, no me extrañes tanto –Se agacha para quedar a mi altura.

-Suerte en el trabajo –Beso su mejilla.

-Hasta luego –Besa mi frente para después salir de la casa.

-Ahora que harás Marie –Digo en voz alta, pensando que hacer mientras él no está.

Respondo unos mensajes de las chicas, Laura prometió mandarme los apuntes de esta semana con Adrien o Dean, Alexandra también dijo que me visitaría, el lunes debo volver a la universidad, pues empiezan los exámenes finales del corte y no puedo perderlos.

Decido desempacar un poco de ropa, es doloroso agacharme a sacar lo que usare diariamente, voy hacia la habitación y decido solo sacar unos vestidos, shorts y blusas, es la ropa que por suerte, aun me queda, lo organizo en el closet, aun quedo mucho espacio, mas no sacare todo, no quiero abusar de la hospitalidad de Adrien y quedarme más tiempo.

-¿Ahora qué hago? –Analizo qué más puedo hacer, no me tomo mucho tiempo desempacar, recuerdo que el doctor me mando una crema para los hematomas, así que me dirijo al baño para colocármela, en el espejo puedo notar todos los moretones que hay en mi cuerpo, mi boca rota, mi ceja rota, mi ojo con un moretón, mis brazos son más morados que de mi color de piel, igual mis piernas, tienen grandes hematomas. Me recorre la tristeza al verme así.

Fui una idiota al pensar que estar con Luke era adecuado, que íbamos a lograr ser los mejores padres para mi bebe, al callarme cuando me insultaba, al permitir el primer golpe, debo salir adelante, ser independiente, ser la madre que mi niña merece, lograr ser una nueva Marie.

Cuando termino, me lavo las manos para comenzar hacer el almuerzo, mis animo bajo al verme en el espejo, veo la cantidad de comida que Adrien tiene en la alacena, decido hacer pasta a la carbonara, porque aunque no parezca, es muy sencilla de hacer, me siento a esperar que la salsa este lista, para hacer la pasta.

Reviso la hora en mi celular, son las 11:30 y Adrien aún no llega, se fue hace 3 horas, al parecer su plan de volver rápido se frustro, y es entendible, tiene mucho cargo en sus hombros, coloco a enfriar la salsa, y pongo la pasta a cocinar, irónicamente, solo se cocinar comidas que conllevan pasta. Escucho el sonido de la puerta abrir, me asomo y veo entrar a Adrien.

-Bienvenido a casa –Digo son una sonrisa.

Se me queda viendo un rato ¿Tendré comida en la ropa? ¿Dije algo que no debía?

-Adrien ¿Paso algo? –Pregunto ladeando mi cabeza.

Niega varias veces con su cabeza para luego abrazarme suavemente, después de durar unos minutos abrazándome, se separa y besa mi frente.

-Es la primera vez que alguien que quiero me recibe –Dice sonriendo, no puedo evitar abrazarlo al escuchar eso.

-Te lo diré todos los días mientras este aquí, ¿okey? –Sonrió separándome de él.

-Está bien jefa –Ríe burlón.

-Vamos, hice el almuerzo –Digo tomándolo de la mano para sentarlo en el comedor- No te pares de ahí –Lo señalo seria.

Él se queda en silencio mientras yo busco los platos, le coloco el suyo al frente.

-Espero te guste –Digo mirándolo fijamente, enrolla un poco de pasta en el tenedor, para después llevárselo a la boca, no hace ninguna expresión lo cual hace que me ponga nerviosa, por un momento hace una mueca de desagrado.

-¿Sabe mal? Lo siento –Me disculpa apenada, hasta que lo veo reír ligeramente.

-Esta delicioso –Afirma- Prefiero tu comida antes que la de un restaurante –Sonrió al escuchar eso.

-Me alivia –Asiento feliz.

Lo veo comer un rato, intento hacer lo mismo, cuando me mira no puedo evitar ponerme nerviosa, me veo muy mal, haberme visto en el espejo no ayudo mucho, espero que no quede alguna marca, ver los morados me recuerden todo lo que paso y me hace querer llorar.

-¿Te sientes mal? Llevas rato moviendo el tenedor –Adrien interrumpe mis pensamientos.

-No pasa nada, no tengo hambre –Digo fingiendo una sonrisa.

-Come un poco, debes tener energía –Intenta convencerme, solo asiento.

Como un poco más, cuando me estaba levantando para lavar mi plato, veo que él me gana.

-Yo los lavo, tú ya cocinaste –Me planta un suave beso en la frente para después ir a la cocina.

Voy hacia mi habitación a descansar un rato, me duele el cuerpo, Adrien entra a la habitación y me mira fijamente.

-¿Quieres ver una película? –Pregunta.

-Si –Asiento.

-Ven, la sala de películas esta abajo –Sonríe.

Cuando voy a su lado, me toma de la mano y bajamos las escaleras, la sala de películas se encuentra en la parte de abajo, esta casa tiene demasiadas cosas.

-¿Quieres ver alguna de amor? ¿Comedia? –Pregunta mientras selecciona la plataforma para ver las películas.

-Una de superhéroes está bien –Respondo.

-¿En serio? –Pregunta ladeando su cabeza curioso.

-Sí, me gustan esas películas –Me encojo de hombros.

Elije la película, mientras carga un momento, él va a la cocina, vuelve con una tazón de cotufas, un refresco para él y un jugo para mí, se sienta colocando sus brazos alrededor de mis hombro, yo recuesto mi cabeza en su pecho, y tomo el tazón de cotufas.

-Ya no me gusta esta película –Dice celoso cuando el capitán américa aparece sin franela.

-No estés celoso, además, puedes contemplar a Black Widow –Rio ligeramente.

-Ella no se compara a ti, eres mil veces más hermosa –Besa mi cabeza, me sonrojo al escuchar eso.

-Tú eres mejor que Crhis Evans -Afirmo.

-Eso me alivia –Finge suspirar.

Después de taparme los ojos durante la película cuando algún héroe salía mostrando el abdomen, terminamos de verla, recogemos las cosas. Y vamos hasta la sala.

-Yo hare la cena –Dice yendo hasta la cocina.

El timbre de la casa suena y me levanto para abrir la puerta, encontrando a un Dean detrás de esta, me hago a un lado para que pase, cerrando la puerta cuando lo hace.

-Vine a traerte los apuntes del martes, miércoles y hoy, para que te pongas al día –Dice entregándome varias hojas, Laura las organizo por materia.

-Muchas gracias ¿Quieres quedarte a cenar? –Pregunto, ya que es el hermano de Adrien, no está mal que lo haga.

-No, yo... -Piensa un momento en lo que quiere decir.

-¿Estas bien? –Cuestiono al ver como se entristece.

-De verdad lo siento Marie, sé que no me culpas, pero yo si lo hago, el día de la fiesta Luke me dejo ver lo agresivo que es y no dije nada, no te aconseje, después te deje sola en su departamento y mira como estas –Señala mis heridas.

-Dean... -Susurro.

-Tu desde un comienzo has sido buena conmigo, me ayudas y apoyas, eres una persona tan asombrosa, me duele verte así y saber que pude hacer algo para evitarlo –Culmina cuando una lagrima recorre su mejilla.

-Dean no es tu culpa –Lo abrazo- Es mi culpa por no contarles la verdad, por ocultar el maltrato de Luke, por mi miedo, mi inseguridad, la única culpable de esto soy yo –Respondo finalmente.

-Tampoco es tu culpa Marie, sé que eres buena persona y no creías que Luke fuera capaz de hacer algo así, el único culpable es ese poco hombre que prefiere agredir a una mujer antes de perder su orgullo –Corresponde mi abrazo con cuidado.

-No sé si ponerme celoso o estar feliz de que mi hermano se lleve bien con la mujer que amo –Nos separamos para observar a Adrien parado frente a nosotros con los brazos cruzados.

-Mi amor es solamente para Laura –Dean sonríe sacándole la lengua.

-¿Quieres cenar? –Pregunta Adrien.

-No, ya me voy –Se levanta del sofá- Nos vemos luego –Diciendo eso, sale por la puerta.

-Vamos a cenar –Me toma de la mano y me lleva hasta el comedor, donde encuentro un plato con 2 hamburguesas y un vaso con jugo de naranja.

-Engordare –Digo riendo.

El solo niega y acomoda la silla para que me siente, después se sienta el

-¿Paso algo? –Pregunta ladeando su cabeza-

-Vino a traerme los apuntes –Respondo mientras le doy un mordisco a mi hamburguesa.

-¿Tienes mucho que estudiar?

-Sí, sobre todo para tu clase –Suspiro, sus clases tienen mucho contenido, aunque se entienda

-Puedo darte las respuesta del examen, eres mi alumna favorita –Me guiña el ojo coqueto.

-No Adrien, quiero ganarme el 20 por mí misma, no sería justo para los demás alumnos si haces eso –Ruedo los ojos.

-Pero si Alexandra ya tiene las respuestas –Lo miro mal cuando escucho eso.

-¿Se las diste? Ella debe aprender a estudiar –Reclamo.

-Es que me dijo que si no se las daba sería un mal cuñado y me ganaría su odio y no quiero que tu mejor amiga me odie –Responde rápido.

-Que chantajista –Rio ligeramente- En fin, yo estudiare y sacare el 20 por mí misma –Concluyo.

-Está bien, aunque si te arrepientes, con un beso yo pongo el veinte–No puedo evitar soltar una carcajada ruidosa.

-Salió como rima –Digo riendo.

-Me encanta tu risa –Sonríe, haciendo que me sonroje.

Adrien se lleva los platos a la cocina para lavarlos, yo me siento en el sofá con mi celular, para hablar con las chicas, las cuales no han dejado de escribirme, miro un momentos mis piernas, parezco una masoquista al ver mis moretones y entristecerme cada vez que lo hago.

-Marie, ¿Qué te pasa? –Pregunta Adrien sentándose a mi lado.

-No es nada...

-No me mientas –Insiste.

-Es que ver mis moretones me deprime, ¿Por qué no me dijiste que me veo fea? –Intento burlarme.

-No te ves fea, creo que no existe algo que pueda hacer que te veas fea, eres hermosa Marie, hermosa en personalidad y hermosa físicamente –Sus ojos verdes brillan a medida que habla.

-Me desmotiva verme así, yo era alguien lleno de vida, y me deje opacar por un idiota, al momento que le permití el primer golpe, el primer insulto, perdí el amor propio y eso casi lleva a la muerte de mi bebe –Con mis manos tapo mi rostro, no quiero que vuelva a verme llorar.

-Entiende que esto no es tu culpa, eso pasa muchas veces, el machismo es así, él se aprovechó de tu circunstancias, de que tus padres te corrieron, que tu amiga se enojó, para poder usar tu dolor a su favor, hacer que creas que él era lo único seguro en su vida –Toma mis manos obligándome a verlo.

-Y no Marie, ahora que escapaste de ese infierno, seguirás adelante, serás una magnifica madre y serás la Marie alegres que todos amamos, que yo amo –Dice suavemente.

-No te merezco Adrien...

-No digas eso, te amo como eres, y no quiero que pienses que te estoy forzando amarme, sé que estás pasando por muchas y aquí estaré, esperando por ti, porque tu vales mucho, entiende eso, vales demasiado y me importas como no tienes idea –Me hala hacía él para abrazarme.

-Eres asombroso –Digo entre sus brazos.

Después de esa conversación, Adrien me acompaño a mi habitación y durmió a mi lado, creo que desde que comenzó el embarazo, es la primera vez que he logrado dormir tranquila...

Nota: Espero les gusteeee, gracias por leerme, si llegamos a los 2.500 votos, hago un maratón <3

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