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¿Un aborto?

El tiempo pasó rápido y llego el viernes, he intentado estar tranquila. Alexandra volvió hablarme, y Laura me hizo una cita en la clínica de abortos fue la decisión que tome después de analizar todo. No he podido hablar con Luke, o mejor dicho no me he atrevido, hoy decidí colocarme un vestido suelto para ir cómoda, después de la universidad iré a la clínica, será más fácil así. Bajo a desayunar y después de terminar me dirijo a la universidad.

Decidí ir caminando a la universidad, cuando al llegar noto a las chicas en la entrada y me acerco a ellas.

-Te ves hermosa –Dice Alexandra enganchando su brazo con el mío

-Me gusta verte así –Añade Laura, repitiendo la acción de Alexandra con mi brazo disponible y comenzando a caminar hacia la entrada del edificio- llena de vida y con alegría, como la Marie de siempre.

-Creo que debo aparentar ser normal – comento con una leve sonrisa.

-Eres normal, estar embarazada no te convierte en un bicho raro –Alexandra rueda los ojos al decir eso.

Juntas entramos al edificio y al caminar noto la mirada negra de Luke puesta en mí, tiene el ceño fruncido mostrando su enojo. Se acerca a nosotras.

-Ese vestido está muy corto, estas llamando la atención de una forma incorrecta –Me regaña señalando con su mano el largo de mi vestido el cual, cabe agregar, me llega a la mitad de los muslos.

- ¿Estás escuchando lo que dices?, ¿En qué siglo vives? –Ruedo los ojos molesta- No es corto.

-Si fueras mi novia no te dejara usar eso, es un atuendo indebido –El enojo en su voz es muy notable, lo que hace que vuelva a rodar los ojos.- Estás en la universidad, no una fiesta o una discoteca.

-Por amor a Dios Luke –Me cruzo de brazos fastidiada- es un vestido normal, no seas misógino –Río ligeramente viéndolo divertida- Además, ¿quién te crees para decidir lo que puedo o no usar?

-Haz lo que quieras –Me lanza una mirada de odio para después macharse, creo que hoy tampoco voy a poder hablar con él.

-¿Que acaba de pasar? –Pregunta Laura viendo como Luke se marcha.

-No entiendo nada –Digo encogiéndole de hombros restándole importancia- Esta loco.-

-Certifico lo que dijo si fueras su novia no te dejaría ni tener ese vestido en tu closet cuando éramos novios no me dejaba usar vestidos, ni crop tops, ni shorts, ni nada, por eso lo deje –Explica Alexandra- Nadie me prohíbe como vestir

-Que machista –Respondo continuando con nuestra caminata hacia el salón.

-¿Ahora son amigos? Fue raro que te hablara –Pregunta curiosa.

-No tengo ni idea de porque me hablo –Respondo apresuradamente – Supongo que el hecho de que me salvara en la fiesta lo hace creer que ahora es mi amigo-

-¿Segura? –Pregunta sonando desconfiada. –Sabes que puedes decirme lo que sea.

-Segura –Afirmo sintiéndome mal por mentirle tanto.

Alexandra sonríe en mi dirección provocando que un peso aparezca en mi pecho. Siempre he sido honesta con ella y tenemos 16 años de amistad. Mentirle me hace sentir patético y la peor amiga del mundo.

Laura toca mi hombro llamando mi atención -No te podré acompañar hoy, mi mamá quiere que la ayude con su trabajo –Suspira, ella odia tener que trabajar con su madre.

-No quiero ir sola a la clínica de bueno... ustedes saben–Miro a Alexandra y le hago cara de perrito triste.

-No, no, no, no me mires, estoy en contra de eso –Alexandra niega eufóricamente moviendo su cabeza de un lado a otro- Sigo creyendo que debes tenerlo y hacerte responsable.

-Está bien, iré sola -me rindo sabiendo que deberé ir sola aunque no quiera.

Seguimos hablando hasta que llegamos al salón, las tres estudiamos la misma carrera. Hemos sido amigas y estudiamos juntas desde el preescolar, aún puedo recordar como un día Alexandra gritaba sin parar haciendo que Laura se enojara y le gritara que se callara, las dos pelearon hasta que intervine, después de ese día nos volvimos inseparables.

Las primeras clases pasan tranquilas logro concentrarme en todo y tomar mis apuntes, al chequear la hora noto que es tiempo del descanso así que decidimos ir a la cafetería, donde compro un jugo de naranja y unas galletas, luego vamos a una mesa desocupada para sentarnos a comer.

-Mira hacia allá –Dice Laura señalando a la mesa donde se encuentra Luke, el cual está "besándose" con una chica que ni siquiera conozco. Dudo que lo que están haciendo pueda considerarse un beso. Una mueca de asco se forma en mi rostro al notar desde la distancia como sus lenguas chocan entre sí. había olvidado que Luke tenia fama de Mujeriego.

-Qué asco, me critica como me visto pero se besa con cualquiera en un sitio público.

- Aún peor, en una cafetería. Se supone que este es el lugar donde se puede comer, no quiero ver como su lengua llega a la garganta de esa chica mientras como un croissant. –Añade Laura apartando la vista de ellos- Realmente asqueroso.

-Él es un inmoral, créanme, lo conozco bien –Dice Alexandra mientras le da un mordisco a su Sándwich.

-Cambiemos el tema –Pido, no quiero hablar de él. Después de hoy ya no existirá vínculo que nos una, así que no quiero volver a saber de él. Olvidaré todo lo sucedido, tal como lo pidió.

Comenzamos hablar de otros temas hasta que acaba del descanso y asistimos a la última clase. Al finalizar la clase Alexandra se acerca a mi puesto, por lo cual aprovecho la oportunidad de realizar un último intento.

– ¿En serio no me quieres acompañar? –Pregunto a Alexandra mientras recojo mis cosas.

– Va en contra de mis principios Marie –Responde– Además que le prometí a mis padres que llegaría temprano hoy–

Frustrada por tener que ir sola, me despido de mis amigas y salgo de la universidad en dirección a un McDonald que queda cerca de la clínica para no tener que perder tiempo.

Luego de pedir mi orden me siento a esperar que esté lista. Al pasar unos minutos me llaman, por lo cual me levanto a buscar el pedido. Al obtener la comida me dirijo nuevamente a la mesa, pero poco antes de llegar a mi destino alguien tropieza conmigo y derrama su bebida en la parte trasera de mi vestido, permitiéndome sentir una sensación pegajosa en mi espalda.

-¡Lo siento!, discúlpame. No fue mi intención, juro que no te vi – Exclama una voz a mi espalda.

Me volteo enojada para encarar al que derramó su bebida en mí pero al ver quien es me quedo helada. Piel trigueña cubierta en un traje negro hecho a la medida, cabello castaño claro algo desordenado, ojos verdes hipnotizantes y una altura de alrededor de 1.80, cejar abundantes, mandíbula marcada y joven, debe tener mi edad. El chico me observa con preocupación tallada en su rostro, rostro que a su vez parece tallado por los mismísimos ángeles. Parpadeo un par de veces volviendo en mí y muevo la cabeza lo más que puedo para intentar ver la mancha en el vestido sin éxito alguno. Suelto un bufido y miro al castaño frente a mí.

-No te preocupes –Respondo con un encogimiento de hombros y coloco la bandeja con mi comida en una mesa posicionada a mi lado.

-Déjame recompensarte, puedo pagarte el vestido o comprarte otro, lo que prefieras –Dice rápidamente, sonando amable.

-Tranquilo, tampoco me quedaba tan bien –Digo riendo para quitarle tensión a la situación.

-Te equivocas, te ves hermosa pero –Se quita el saco y lo coloca sobre mis hombros- así te ves mejor.

Soy consciente del rubor que comienza instalarse en mis mejillas por lo que muerdo nerviosamente el interior de las mismas.

-No es necesario-comento mientras elevo mis manos hacia el saco con la intención de quitármelo.

-Claro que sí, no me puedo permitir arruinar tu belleza –Sonríe mostrándome una dentadura perfecta. – No te lo quites, insisto.

-Gracias –Sonrío apenada mientras acomodo el abrigo.

-¿Me permites almorzar contigo? –Pregunta con timidez.

-Sí, ¿Por qué no? –Asiento aun hipnotizada por su belleza y simpatía.

-Soy Adrien Le Blanc–Me extiende su mano presentándose.

-Marie Cibrian – Extiendo mi mano para estrecharla con la suya pero él la toma llevándosela a los labios y depositando un beso sobre ella.

Me siento en la mesa, mientras él va a buscar una nueva bebida para después sentarse frente a mí. Comenzamos a comer en medio de un silencio incómodo.

-¿Por qué comes sola? –Pregunta curiosa mientras bebe de su nuevo refresco.

-Mis amigas no pudieron venir conmigo –comento llevándome una papa frita a la boca.

-¿Y tu novio? –Pregunta de forme directa y pienso que responder, que este embarazada de Luke no significa que seamos algo además, él dejó en claro que no tiene sentimientos hacia mí.

-No tengo –Respondo y él da un asentimiento, parece satisfecho con la respuesta. Luego de un momento añado: - ¿A qué se debe la pregunta?

- Oh, nada en particular. Simple curiosidad. –El castaño ante mí una ofrece una cálida sonrisa la cual me es inevitable devolver.

El resto del almuerzo conversamos sobre temas triviales, entablar una conversación con alguien que no forme parte de mi círculo de amistades es algo refrescante, especialmente con alguien como Adrien que siempre tiene algo interesante que comentar. Al cabo de un rato decido revisar mi celular para fijarme si tengo nuevas notificaciones pero al notar la hora me sorprendo por lo rápido que transcurrió el tiempo; me levanto quitándome su saco y tomando mis pertenencias.

-Ya debo irme, gracias –Se lo ofrezco pero este niega.

-Quédatelo –También se levanta- ¿Me darías tu número? –Pregunta extendiendo su celular.

Claro –Tomo su celular para escribir mi número.

Una señora me empuja haciendo que volvamos a tropezar, y nuestros teléfonos caigan al piso, por el apuro tomo rápidamente el mío.

-Se me hace tarde, hasta luego –Me despido dedicándole una sonrisa y camino hacia la salida del establecimiento.

Hasta luego –Lo escucho gritar pero me concentro en seguir mi camino.

Acelero mi caminar para llegar rápido a la clínica, cuando estoy parada frente a ella dudo unos momentos si debo entrar o no.

- Muy bien Marie, es ahora o nunca.- Murmuro para darme ánimos. Una parte de mí aún no cree que sea correcto lo que hago, después de quedarme parada unos minutos decido entrar.

El ambiente que del lugar logra aterrarme. Puedo ver muchas adolescentes embarazadas, también adultas, algunas de ellas solas, otras con amigas, algunas con su pareja e incluso algunas están acompañadas por sus madres. Tomo una respiración profunda y me obligo a mí misma a caminar hacia el mostrador de recepción.

- Buen día, soy Marie Cibrián, esta mañana pedí cita – Explico nerviosa.

- Esta anotada, siéntate a esperar tu turno –Me indica la recepcionista.

Me siento en la sala de espera mientras juego con mis manos de forma nerviosa, noto como alguien se sienta a mi lado así que disimuladamente observo a la señora, quien solloza ligeramente.

-¿Se encuentra bien? –Pregunto al verla así.

-Estar aquí me aterra y me causa ansiedad –Comienza hablarme, la miro y asiento. La entiendo. Yo también me siento así– es mi primer aborto voluntario, he tenidos varios "involuntarios" –Hace unas comillas con sus dedos en la última palabra - ya aprendí a contener el dolor de ver morir a mi bebé, si no tuviera un esposo abusivo y tuviera suficiente dinero para mantener a mi familia, no estaría aquí hoy–Empieza a llorar con más fuerza.

Me quedo en silencio sin saber que debo decirle para animarla.

-¿Qué edad tienes? –Pregunta secándose las lágrimas que le empañaban la parte inferior del rostro.

-Veinte

-¿Por qué estás aquí? -Vuelve a preguntar con una curiosidad en ascenso.

-Tuve sexo de manera irresponsable, el padre del bebé me pidió que olvidara lo que sucedió entre nosotros y mis padres no me apoyarían si se enteran de mi embarazo–Admito apenada- así que decidí abortar

- No pareces segura de hacerlo, deberían intentar ser valiente y tenerlo. Yo quisiera tener a mi niño–Su mirada se ve perdida, sin vida- Si no hago esto, mi esposo se enojaría y me golpearía hasta hacer que lo perdiera –Sonríe un poco- Intenta seguir con tu embarazo sola, tú tienes esperanza.

Decido dejar de responder, comprendiendo lo que ella dice ¿Estaré cometiendo un error? Miro hacia la sala donde se realizan los abortos y veo salir a las enfermeras con un feto en una bandeja, definitivamente no puedo abortar a mi bebé, desesperada me levanto y corro hacia la salida para huir de ese horrible lugar.

Me detengo frente a la clínica con lágrimas resbalando por mis mejillas, apoyo las manos sobre mis rodillas tratando de recuperar el aliento y comienzo a realizar ejercicios de respiración para calmar la presión sofocante que se instala sobre mi pecho. Repito el ejercicio hasta sentirme calmada y enderezo la espalda respirando con normalidad. Siento como alguien toca mi hombro y me volteo asustada. Alguien toca mi hombro así que me volteo asustada.

-¿Estás bien? – Adrien pregunta mirándome con preocupación.

- Qué... ¿Qué haces aquí? -Pregunto con duda.

-Tomaste mi celular en vez del tuyo, llamé pero recordé que lo había puesto en silencio, así que decidí venir –Explica tranquilamente.

Reviso dentro de mi cartera comprobando que dice la verdad, tomo su celular y lo extiendo para devolvérselo.

-Disculpa, hoy no sé qué me pasa.

Intercambiamos de celulares y agacho mi mirada apenada, no quiero que note que estuve llorando.

-¿Quieres tomar un café?

Ladeo la cabeza extrañada por su pregunta

-Es que hay uno al frente y parece que necesitas hablar con alguien –Explica pasando la mano por su cabello con nerviosismo.

-Está bien –Accedo dudosa.

Camino junto a él hacia el café que está justo al frente de la clínica, nos sentamos en una mesa alejada de los demás y él se encarga de pedir por los dos, cuando llega el pedido, doy un sorbo de mi café intentando ignorar la tensión que hay en el ambiente.

-¿Estás bien? –Pregunta rompiendo el silencio formado.

-No lo sé –Confieso- Aun no asimilo lo que acaba de suceder-

-Estas embarazada, ¿verdad?

Me quedo en silencio asombrada por su pregunta ¿Se notara el embarazo? Si él lo sabe ¿Alguien más lo sabrá fácilmente?

-Sí, ¿Cómo lo supiste?

-Esa era una clínica de abortos –Señala el lugar donde estaba.

-¿Cómo lo sabes? –La clínica en la entrada solo tiene su nombre, no que realizan abortos, así que no comprendo cómo lo sabe.

-No es importante eso ahora, tomaste una buena decisión al irte de ahí –La melancolía hace presencia en su mirada color esmeralda.

Suelto un suspiro agotada de la situación. - Ni siquiera entiendo, una parte de mi está asustada por ser mamá y no está segura de tenerlo, pero la otra parte está emocionada, aunque quisiera decir que no, siente lindo pensar en un que él bebe me llame mamá– Lo último lo digo con una sonrisa- Desde que me enteré del embarazo he pensado en como criarlo.

-¿Hablaste con el padre? –Pregunta dando un sorbo a su café.

-Eso intente, pero se arrepiente de lo que paso entre nosotros.

Adrien frunce el ceño ante lo que dije, pero cambia rápidamente su semblante al continuar con la conversación.

- Que triste que te haya dicho algo así, yo no me arrepentiría de estar con alguien como tú –Sonríe mostrando unos perfectos hoyuelos.

Un leve sonrojo se instala en mis mejillas debido a su halago y volteo mi rostro hacia la ventana esperando que no note el efecto que tienen sus palabras.

-No lo culpo, - Continúo con naturalidad.- lo que pasó entre nosotros fue algo que no estaba planeado y bueno... Sucedió y ya no hay vuelta atrás

-Suena complicado...

- Es complicado.

-No sé qué situación estás pasando, pero yo te apoyare. Aunque me acabas de conocer puedes contar conmigo, si se sientes sola, puedes escribirme o llamarme y ahí estaré –Me sonríe transmitiéndome confianza.

-Tendré que buscar un trabajo ahora –Rio ligeramente- Si sabes de algún sitio que contrate embarazadas, seria de mucha ayuda.-

-¿Qué estudias?

-Relaciones internacionales –Respondo y él vuelve a sonreír al escuchar eso.

-Pues tienes suerte. En mi empresa, estaremos buscando pasantes de relaciones internacionales –Dice haciendo que me sorprenda- el único requisito es que estén en el quinto semestre pagamos bien, puedes postularte-

-¿De qué es tu empresa? en unas semanas entrare en el quinto semestre, ¿Tengo tiempo para postularme? –Pregunto con emoción, si me administro bien podre asumir todos los gastos del embarazo.

-Es una trasnacional de finanzas, aún no ha empezado la búsqueda así que sí tendrás tiempo y también tienes una "pequeña" ayuda para entrar –Me guiña el ojo.

-¡Gracias, gracias, gracias! –Agradezco aliviada.

-¿Quieres que te lleve a tu casa? O volverás...

- Si no es molestia, llévame a mi casa, por favor –Pido interrumpiéndolo.

-No es molestia, Marie –Dice mi nombre suavemente logrando que una electricidad recorra mi cuerpo.

-Gracias – Digo para levantarme junto a él.

Caminamos hacia la caja, aunque insisto en pagar mi parte él se niega y paga lo de ambos. Luego caminamos hacia su auto logro reconocer que es un Audi bastante lujoso, Adrien caballerosamente me abre la puerta del copiloto y espera a que me siente para cerrarla, luego rodea el auto y se sube el.

Le indico la dirección de mi casa y el asiente para encender el auto y ponerlo en marcha.

-Bueno, ya llegamos –Dice parando el auto.

-Muchas gracias por lo que hiciste hoy y por escucharme.

-Tranquila Marie, de ahora en adelante me tienes aquí para apoyarte –Vuelve a sonreír.

-Hasta luego –Abro la puerta y me bajo del auto.

Camino hacia la entrada y volteo unos segundos notando que sigue parado, me despido con mi mano y entro agradeciendo que mis padres no estén. Voy hasta mi habitación dejando mi cartera en el suelo y acostándome en la cama.

Hoy fue un día agotador decidí tener al bebe, así que tendré que planificar una consulta para conocerlo, tengo unos ahorros que me ayudaran a cubrir eso. El trabajo que me dará Adrien también será de ayuda. Ahora solo debo decirle a mis padres que estoy embarazada y prepararme para su reacción.

También debo hablar con Luke, tomar el valor de contarle sobre él bebe y ver si me apoyara o me dejara sola con la responsabilidad. Sus actitudes machistas me preocupan, no sé cómo actuara cuando le cuente y me asusta, además, también debo contarle a Alexandra quien es el padre y espero que cuando lo haga no enoje y deje de ser mi amiga.

Lo mejor de este día fue el haberme encontrado con Adrien quien a pesar de no conocerme, me brindó su apoyo y consuelo. Aunque fue un encuentro inesperado quisiera verlo más y lograr ser su amiga.

-O algo más...

Niego después de decir eso, aunque hoy fue amable conmigo no creo que él se llegue a enamorar de una chica embarazada de otro hombre

Nota autora:

Espero les gusteee, me lastime la mano así que me cuesta escribir, intentare empezar hoy el capitulo de mañana, ¿Cómo se imaginan a Marie y AdrieN?

Pueden interactuar conmigo por instagram: vs_mariajose


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