Todos me miran asustados al saber que rompí fuente, incluso siento temblar la mano de Luke, aunque no puedo verlo sé que debe estar asustado. El oficial Tim le dice algo Adrien que no puedo oír, puedo notar el temor de Adrien.

-Luke necesitamos que dejes a Marie para que pueda ir al hospital y así dar a luz a la niña –Pide el oficial Tim con preocupación- Es lo mejor para ellas-

-No puedo dejarla ir –Su voz vacila cuando habla- Me niego a dejarla ir

-Luke no nos hagas esto –Digo en un sollozo, temerosa por tener a mi hija en este sitio.

-No hay otra opción, no queda nada más que hacer –Niega.

Adrien intenta acercarse – Déjala ir al hospital Luke, deja que vivan

-¡Yo la llevare! –Grita- No te acerques

-¿Cómo sabremos que las llevaras y no le harás nada malo? –Responde el oficial- Tenemos una ambulancia y paramédicos que pueden ayudarla si tiene complicaciones en el camino. Debes razonar Luke-

-No, no se la pueden llevar –Responde con fastidio- Ella no se ira a ningún lado sin mí.

-¿Por qué tarda tanto la señora? ¿Ya viene? –Pregunta Adrien con desespero.

-Ya esta en camino –Contesta el oficial Tim- Debe llegar pronto.

-¿Quién viene en camino? –Cuestiona Luke- ¿De qué hablan?

Nadie responde, Tim y Adrien comparten una mirada cómplice

-¡Respondan! –Exclama enojado Luke al notar como lo ignoraron.

-Ay –Me quejo al sentir una fuerte contracción.

Antes de que Luke pudiese obtener una repuesta a su pregunta, otra patrulla policial llega estacionándose agilmente, me sorprendo al ver de reojo como la madre de Luke se baja con rapidez de la patrulla y se sitúa junto a Adrien. El oficial Tim le da unas indicaciones y la señora vuelve su mirada a su hijo.

No logro distinguir si su mirada expresa preocupación, tristeza o decepción. Incluso puedo llegar a considerar que muestra los tres sentimientos juntos.

-Luke, cariño –Murmura en un hilo de voz.

-Mamá ¿Qué haces aquí? –Pregunta Luke con tristeza.

-Hijo, para esto que estás haciendo –Pide la madre- Sabes que lo que haces no está bien, puedes herir a Marie y a tu hija ¿Quieres eso?

-No quiero eso –Responde- Pero no tengo otra opción

-Si la tienes, puedes permitir que tenga un parto normal y no sufra –Inquiere- ¿Qué sentías cuando tu padre me golpeaba?-

-Me hacía enojar y no quería verte herida –Explica Luke-

-¿Quieres que tu hija pase por lo mismo? –Pregunta intentando acercarse.

-Mamá no te acerques –Pide Luke.

La madre lo ignora y sigue acercándose a nosotros.

-Te hice una pregunta ¿Quieres que tu hija viva lo mismo que viviste tú? Y cuando crezca ¿Lo mismo que viví yo?

Siento como la pistola se despega un poco de mi cráneo.

-No lo quiero, pero ya no tengo opción –Vuelve a responder.

-Si la hay Luke –Observo como hay unos pies frente a mí- Déjala ir.

-Auch –Vuelvo a quejarme al sentir otra contracción.

-Lo siento Marie –Escucho como suelta el arma, cuando volteo a verlo. Luke se arrodilla y comienza a llorar, su madre lo abraza intentando consolarlo.

Adrien corre rápidamente hasta llegar a mí, me carga como si fuese una princesa y besa mi frente.

-Hay que llevarla al hospital –Le indica al oficial Tim.

-Llévala a la ambulancia para que puedan ir al hospital. –Explica el oficial señalando a una ambulancia estacionada detrás de las patrullas.

-Me duele –Le digo a Adrien mientras toco mi vientre.

-Ya acabo todo amor, iremos a la clínica –Dice caminando rápido hasta la ambulancia.

Cuando llegamos a esta, con ayuda de los paramédicos me acuestan en una camilla y me suben a la ambulancia, Adrien se sube para sentarse detrás de mí. Luego de ayudarme a subir, un paramédico se queda a mi lado y los otros se sientan adelante, poniendo en marcha el vehículo.

-Adrien duele mucho –Repito observándolo.

Él toma mi mano y deposita un suave beso en ella

-Intenta aguantar un poco mientras llegamos –Pide en un susurro- ¿Pueden colocarle algo para aliviar el dolor? –Pregunta a los paramédicos.

-No podemos arriesgarnos a que llegue al bebe y afecte el parto –Explica el paramédico- Debe aguantar.-

-¿Cuánto tiempo falta para llegar al hospital? –Cuestiona Adrien.

-Como 30 minutos –El paramédico se mueve- Voy a taparla con esa cobija y revisare si esta dilata ¿Puedo hacerlo?

Adrien me mira esperando mi aprobación, sin ganas de hablar me limito a asentir.

El paramédico me cubre con la cobija luego baja mi pantalón junto a la pantie, se acomoda para poder ver e introduce unos dedos en mi vagina.

-No está lo suficientemente dilata para el parto –Dice- Al parecer podrá esperar hasta llegar al hospital.

Al terminar de decir eso, me acomoda la ropa y se reincorpora en su puesto.

Adrien aun tomando mi mano me mira con preocupación, me hace creer que quiere decirme algo pero no logro comprenderlo.

-¿Cómo supieron dónde estaba? –Pregunto.

-La madre de Luke me llamo y nos dio tu ubicación –Con su mano libre acaricia mi cabello.

-Al final si me ayudo –Sonrío- Creí que se había olvidado de mí y me iba a dejar en ese lugar.

-Estaba muy preocupada, dijo algo sobre romper un ciclo y que su nieta no sufriera.

-Es una buena mujer –Afirmo- Ella fue la que me abrió los ojos y al final termino apoyándome

Hago una mueca al volver a sentir dolor en mi vientre.

-Aguanta un poco más mi amor –Pide suavemente.

-Soy una tonta Adrien, si hubiese esperado un poco mas no habría pasado por esa situación –Siento una lagrima caer por mi mejilla- Siempre me equivoco-

-No es tu culpa Marie, es mi culpa por haberte dejado sola ese día –Lo veo fruncir el ceño- Debí estar junto a ti en todo momento y vez de hacer eso te abandone.

-No digas eso –Aprieto su mano- Nunca me has abandonado, incluso estas junto a mí en este momento. Me buscaste y no descansaste hasta encontrarme, el pensamiento que más recorría mi mente era volver a verte y aquí estas junto a mí. Después de rescatarme y salvarme.

-Te amo Marie –Vuele a besar mi mano y veo como sus ojos se cristalizan.

Llevo mi otra mano a su rostro y limpio la lagrima que quería escapar de su ojo derecho..

-Necesito que seas fuerte pase lo que pase –Pido- Y si te piden decidir entre mi hija o yo

-Marie no me hagas esto –Me interrumpe.

-Adrien es necesario, si te hacen decidir. Debes elegir a Ladrien, estoy segura y confiada que serás un gran padre –Culmino mi petición.

-Sin ti no podría seguir adelante –Suelta un sollozo- Tú eres todo lo que quiero Marie.

-AAH –Grito de dolor y siento como más liquido sale de mi útero.

-¡Esta sangrando! –Avisa el paramedico y puedo ver como mi pantalón está manchado.

-Me duele demasiado, no aguanto el dolor –Me quejo.

-Debes manejar más rápido –Pide el paramédico a su compañero.

Noto como la ambulancia comienza a ir más rápido, Adrien continua acariciando mi cabeza mientras me observa con mucha preocupación.

-¿Están seguros que puede aguantar hasta llegar al hospital? –Pregunta con angustia.

-No podemos arriesgarnos a adelantar el parto –Explica- Puede necesitar cesaría o mas equipos.

-Faltan menos de cinco minutos para llegar –Dice el conductor.

-Marie por favor aguanta un poco más.

-Adrien eso intento pero duele demasiado –Respondo suave.

-Llegamos –Avisa el conductor.

La ambulancia se estaciona y 2 paramédicos abren la puerta de esta, me ayudan a bajar con la camilla y la conducen para entrar a la clínica.

-¡Esta en labor de parto! –Grita un paramédico y una enfermera se coloca a mi lado.

-Vamos a llevarla a la sala de parto –Indica la enfermera.

Otra enfermera llega junto a mí mientras me introducen por los pasillos del hospital. Veo como entraremos a una puerta grande y la enfermera aleja a Adrien el cual había caminado junto a mí sin soltar mi mano.

-Usted no puede entrar, puede que sea necesario una cesaría –Indica la enfermera.

-Pero no quiero dejarla sola –Pide Adrien.

-Lo lamento pero son políticas del hospital –Responde.

-Estaré bien –Vuelvo a tomar su mano- Te amo Adrien, gracias por todo.

Me separan de Adrien haciendo que suelte su mano y entro a la sala de parto, con cuidado me colocan en una cama la cual esta inclinada haciendo que este medio sentada. Las enfermeras me quitan el pantalón y mi ropa interior, también la blusa y con rapidez me colocan una bata.

-¿Qué tenemos aquí? –Dice el doctor llegando a la sala.

-La paciente es Marie Cibrian, fue traída debido a que estaba secuestrada y en media negociación rompió fuente. En el camino los paramédicos notaron que estaba sangrando –Le explica la enfermera mientras se acomodan sus guantes.

Veo otro doctor entrar a la habitación pero este se queda parado lejos de nosotros. El doctor se posiciona frente a mis piernas, las enfermeras me acomodan haciendo que este en la posición correcta para el parto, el medico introduce sus dedos en mi vagina.

-Ya está completamente dilata, Marie vamos atrasados, él bebe necesita salir ya, así que necesito que hagas tu mejor esfuerzo para que sea un parto rápido –Indica el médico para luego meter bien la mano- Él bebe viene en buena posición

Asiento sin energías para hablar. Veo como todos se posicionan para comenzar el parto, una enfermera se coloca a mi lado y toma mi mano.

-A la cuenta de tres pujas –Indica- Uno, dos, tres puja

Hago mi esfuerzo para pujar

-¡Ay! –Me quejo del dolor.

-Necesito que pujes con más fuerza Marie –Vuelve a decir el médico- uno, dos, tres

Vuelvo a pujar mientras siento como se desgarra algo dentro de mí.

-De nuevo, puja-

-Duele –Me quejo al pujar otra vez.

-Ya puedo verle la cabeza Marie –Indica el doctor- Puja

Como indica pujo nuevamente.

-Falta poco Marie vuelve a pujar.

-¡AY! –Grito otra vez mientras comienzo a marearme- Siento que me desmayare.

-Uno más Marie debes aguantar –Dice el doctor- Puja

Pujo por una última vez y siento como sacan algo dentro de mí, veo al doctor cargar a mí bebe pero este no llora. El doctor se lo entrega al otro médico que entro y este da instrucciones a las enfermeras que no puedo oír debido a que siento zumbar mis odios, mi vista comienza a volverse borrosa, intento mantenerme consciente para ver lo que está pasando, veo como el doctor que me ayudo en el parto se acerca nuevamente a mi posicionándose como estaba anteriormente.

-Tiene sangrado excesivo –Indica el doctor- Es una hemorragia uterina Marie, te atenderemos inmediatamente.

El doctor continúa hablando y dando indicaciones a las enfermeras, mientras intento ver qué sucede con mi bebé pero me es imposible, todo se comienza a volver negro y siento como pierdo la fuerza y mi consciencia.

Por mi mente solo pasa un sueño perfecto.

No haber aceptado ese trago y disfrutar mi fiesta en paz, conocer a Adrien por accidente pero comenzar una maravillosa amistad que después se volvería la relación perfecta, conocer a Dean y este esté feliz junto a Laura. Que Dylan haya tenido el valor suficiente para declararle su amor a Alexandra antes de que Luke lo hiciera.

Vivir con mis padres hasta mi graduación, Adrien pidiéndome matrimonio y tener nuestra boda perfecta. Quedar embarazada de él, teniendo así a nuestra primera hija Ladrien.

Vivir plenamente al lado de Adrien y mis hijos, hasta que estos crezcan, para luego solo estar con Adrien hasta que nuestros días acaben.

Haber vivido una vida plena, llega de alegría, de amor y entusiasmo. Una vida en la cual todos mis sueños se hayan hecho realidad. Que a pesar de las dificultades todo haya terminado de la mejor manera. Poder decir: "Viví una buena vida"

Pero no paso así, todo eso es solo un sueño. Mi vida no es esa, fui a una fiesta y por mi imprudencia tuve relaciones sin cuidarme y quede embarazada, viví junto a un abusivo permitiendo maltratos y humillación de su parte. Aunque escape fui tan ingenua como para ser secuestrada y aunque fui salvada. Ahora no sé cómo está mi hija y los doctores intentan controlar mi hemorragia.

Lo que sucede mientras estoy en el quirófano es un doctor acercándose a Adrien con una mirada seria la cual causa preocupación en mi amor, el cual rápidamente se levanta a escuchar las noticias que puede traer aquel médico.

-Lo lamento señor Adrien pero...

Es lo que le dice aquel médico, rompiendo el corazón de Adrien.

NOTA DEL AUTOR: Pronto subiré el final oficial de esta historia. espero les guste.