capitulo 6
Otra vez sangraba.........
No había querido pedir ayuda a sus hermanos, quizás.....era mas honrroso morir desangrado sin ver el rostro de sus hermanos; sus sabanas ya se encontraban cubiertas de ese liquído carmesí, sin embargo no sentía dolor, no era para alarmarse ¿verdad?. Sus hermanos venían a visitarlo, y con mucho esfuerzo trataba de esconder el sangrado; sin embargo sabía que no podía ocultarlo por mucho tiempo, entró la baño rapídamente, se encerró con llave, comenzo a sacar el pantalón de pijama que llevaba.
Miró su entrepierna con temor al ver que caía demasiada como para poder detenerla de inmediato, abrió el espejo sacando un poco de algódon y alcohol untó un poco en el algóndon y comenzó a limpiarse en donde estaba la herida abierta; trató de no gritar ante el contacto que tuvo el alcohol con su piel, mordió su labio mientras trataba de limpiarse rápidamente.
-¿leo?-preguntó raphael entrando a la habitación- ¿donde estas?
-es-estoy en el baño!-le dijo tratando de no gritar -¿q-que necesitas?
-solo te venía a preguntar si quieres ya comer tu avena con yogurt- el pelirrojo se adentró caminando directamente hacia la cama
-n-no......- contesto lo mas normal posible- ......ma-mas tarde.....
Al fijarse bien en la cama de su hermamo, pudo fijarse bien una pequeña mancha se sangre; preocupado, tomó las sabanas tirandólas hacía atrás mostrando una mancha mucho mas grande de sangre en las sabanas blancas.
Rápidamente y temblando se acercó a la puerta del baño, en donde se apoyó en ella y comenzó a golpear la puerta.
-leo, abreme la puerta porfavor- le dijo guardando la poca calma que ya tenia
-¿q-que dices?-preguntó desde adentro nervioso- m-me estoy dando un b-baño.....no p-puedo salir ahora
-leo, abreme la puerta- raphael sonó mas serio de lo normal, el cuerpo del azabache tembló
-¡no pue-puedes verme así!- le contestó- ¡e-estoy desnudo!
-porfavor leo......- raphael se desesperó- nos bañabamos juntos de pequeños, además tenemos lo mismo.....no me salgas con esas mamadas
-me estoy vistiendo.....jejeje- leonardo tiró rapídamente el algodón a la basura, tomó un aguja e hilo cerró los ojos y comenzó a saturar el mismo su herida- mmmmmm.- gritó mordiendo sus labios
-leo, abreme la puerta o tendré que tirarla-
El azabache no pudo responderle ya que se encontraba más ocupado en no gritar debido al dolor, raphael perdía los estribos cada vez que leonardo se negaba a abrir la puerta.
-r-raphael......es-estoy b-bien.....- le dijo mientras seguía cociendo su herida- n-no te pre-preocupes......
-solo me preocupó por ti- raphael apoyó su frente en la puerta- te amo hermano, dejamé ayudarte.....
De un momento a otro la puerta se abrió, haciendo que el pelirrojo quitará su frente de la puerta; detrás de ese pedazo de madera se mostró a leonardo sonríendo con lagrímas cayendo de sus mejillas, una aguja manchada de sangre, un hilo aún uniendólo a su piel, y un charco de sangre debajo de sus piernas.
-leo.......
El mencionado miró al suelo viendo la sangre bajó sus pies, para luego levantar su vista nublosa por las lagrímas hacía su hermano.
(......)
-donatello fue muy amable por lavar las sabánas que yo manché- suspiró mirando a sus manos, en donde tenía una taza con limonada caliente
-el tambíen se preocupó, no era menor lo que sucedio-
-¿como esta mike?-preguntó el mayor dejando de mirar sus manos, para mirar a su hermano- se desmayó.....
-el esta bien- sonrió- solo debe dormir, mañana estará mejor
Leonardo sonrió apenado, su pecho subía y bajaba lentamente; cerro sus ojos tratando de tranquilizarse, era malo lo que había hecho......quízas su padre se enteraría.
-no te preocupes- leonardo abrió los ojos- papá no se enterará de esto, converse con los muchachos, y prometimos no decirle nada
-muchas gracias- suspiró mas tranquilo
Raphael no le preguntaría nada, no era el momento para agobiarlo ahora; se levantó de la silla sorprendiendo a su hermano quien vio toda la acción de pelirrojo, con otra sonrísa miró a leo mientras salía de la habitación.
No soy fuerte, nunca lo fuí y ahora lo se
Mi cuerpo es la prueba del desagrado mismo, algo que es mió, llegue a odiarlo tanto que ni siquiera puedo mirarlo.
Se echó hacía atrás, apoyando su espalda en la almohada; cerró los ojos y apretó los labios para no dar evidencia de lo que sucedía, se acurrucó sin importar que la limonada caliente que aún tenía sobre sus piernas lo quemará.
¿Porque siento que esto es mi culpa
Si realmente no lo fue?
Quizás mi conciencia quiere mostrarme
En que me equivoqué en algún momento,
Pero no siento que haya ocurrido.
Comenzó a sollozar mientras dejaba que sus lagrímas cayeran libremente sobre la almohada
Toda la vida me enseñaron
que un hombre no llora, pero ahora me
Doy cuenta que......no es así; todo el mundo tiene derecho a llorar, sin importar el genéro, y no tengo miedo de hacerlo.
Continúara
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