El primero y el último
Trataba de ser cauteloso, últimamente había salido hasta tarde, fiestas aquí fiestas por allá, alcohol de varios tipos, vodka, tequila, Torito, Licor, brandi, para todos era normal... cada madrugada llegaba vomitando a mi casa, me odiaba por completo solo quería morirme en ese momento, bajo mi cama tenía un Arma descargada que presumía cada vez que mis 'Amigos venían'. Dos días después revise el celular que contenía un mensaje que querían vernos a las cuatro supuse que sería de nuevo un encuentro fiestero para apaciguar las ultima vacaciones del semestre, no lo pensé más y me dispuse a asistir, prepare lo esencial, un poco de dinero para la ida y el regreso, mi celular bien cargado para cualquier emergencia, mi chaqueta tipo polo y una botella de agua por si deseo resistir más la bebida y como no olvidar el destapa latas. Eran las tres y media cuando decidí salir, John me dijo que sería lo más divertido hasta ahora y asi lo fue aunque se estaban tornando las cosas bastante extrañas en el fondo de aquel bar dos mujeres lamian dos botellas y sentía que trataban de insinuar algo que yo no quería, le dije a Marcus que me largaba ya tenía mucho para pensar y mi cabeza de las vueltas con alcohol no ayudaba mucho, sentí una mano suave tocar la yema de mis dedos con sutileza, de imprevisto me di vuelta y era una de aquellas mujeres extrañas su mirada me daba escalofríos, de pronto ella me dijo -A mi amiga le pareciste muy atractivo, quería preguntar si deseabas acompañarnos- La propuesta era para caer directo en ella pero después de lo Vanessa ya no caería en ello asi que siendo muy amable, retire su mano de la mía -Discúlpame pero no estoy interesado, ten una bonita noche tú y tu amiga- y sin más que agregar me fui.. me fui lamentando en el taxi por rechazar la oferta pues qué más da, la zorra de Vanessa tenía la culpa no yo, la calle oscura que me daba esa sensación de soledad y las nubes llorando a la par de mi camino. Por el vidrio de la puerta note a alguien denudo tirado a la entrada del bosque, ante mi duda le dije al chofer que parase. Me quite la chaqueta tipo polo y para mi sorpresa era una bella mujer, la abrigue bastante bien, la sostuve en mis brazos y volví al taxi rumbo a mi hogar le pague al conductor y fue todo un reto abrir la cerradura, deje todo tirado procuraba más aquella joven que tenía helada las manos, el rostro pálido y que parecía tener hipotermia. la vestí como pude aguantando las ganas de mirar entre su sexo y sus senos, deje a un lado aquellos pensamientos impuros y fui a dormir, tumbe una almohada vieja en el piso y me desplome sin ganas de moverme durante varios días, pero para mí mala suerte al día siguiente alguien trataba de despertarme, la bella mujer de cabello oscuro y esos labios carnosos que me tentaban a besar, ella... estaba golpeándome con la almohada. -Tu! tu fuiste quien me trajo aquí y.. lo agradezco pero el hecho de que me hallas mirado desnuda no me agrada, aunque respeto tu compostura al no haber intentado nada imprudente- Le sostuve la almohada porque me había interrumpido el sueño . -Si, aunque me pregunto qué hacías ahí por ciento me llamo Alexander y tu?- ella se acomodó en la cama y estiro su mano le acepte el agradecimiento pero en ese momento un recuerdo vago llego a mi subconsciente, tenía 5 años cuando vi un lobo herido cerca del manzano donde mi abuelo vivía, hice todo lo que podía y lo que mi edad me permitía pero comenzó la briza, llore por aquella creatura, mi abuelo lo hubiera matado al instante si le comentaba, cerca de aquel lobo una niña de mi edad... lloraba. -Yo sé que mamá estará mejor halla arriba, muchas gracias por tratar de salvarla, sin ella... seré un estorbo en la manada- su mirada indefensa y sin el cuidando de nadie me hizo llorar, no podía ayudarla en dos días me iba a la ciudad y con la pena más grande del mundo la abrace le dije como me llamaba y ella era -Amanda...- me miro sorprendida y la abrace, me preguntaba dónde estaba y que era lo que le había pasado pues estaba sola, como la había olvidado pero ahora que la tengo enfrente, me prometí cuidarla, dejaría el alcohol no solo por mi vida si no porque tenía un propósito para seguir con vida.
Los años pasaron desde el primer momento que la vi y ahora el ultimo para darme cuenta que ella me gustaba más que las otras chicas, un día ella me revelo su forma lobo, el mismo día que se incorporaba a la manada de nuevo pues tenía la edad suficiente para tener crías, pero ella volvió pues con la única persona que quería estar era conmigo y asi fue, todos los días se acerca a mi tumba aullando a la luna pidiendo que vuelva de aquella enfermedad que me mato.
FIN
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