Después del anuncio de los resultados de la Olimpiada Académica, el campus estaba envuelto en un aire de celebración. La noticia del empate entre Hyunjin y Felix se había esparcido rápidamente, y ambos se encontraron recibiendo felicitaciones de compañeros y amigos. La competencia había sido feroz, pero su capacidad para superarla juntos había demostrado algo más valioso: su habilidad para mantener su amistad intacta.

Esa misma noche, el campus organizó una fiesta en honor a los ganadores y participantes de la Olimpiada. Hyunjin y Felix llegaron juntos, recibiendo vítores y aplausos de sus compañeros. La atmósfera era festiva, con luces brillantes y música animada, una bienvenida perfecta para relajarse después de la intensidad de la semana.

En la fiesta, Hyunjin y Felix se encontraron con algunos de sus amigos más cercanos. Se acercaron a una mesa de bocadillos y comenzaron a charlar con ellos.

-Nunca imaginé que terminaríamos empatando -dijo Felix, riendo mientras tomaba un bocadillo.

-Ni yo -respondió Hyunjin, sonriendo. -Pero me alegra que hayamos pasado juntos. Eso realmente cuenta.

Sus amigos, conscientes de la rivalidad que había existido entre ellos, estaban encantados de ver que ambos se llevaban bien.

-Siempre supimos que ustedes dos eran increíbles. ¿Cómo se sienten al respecto? -preguntó uno de ellos.

-Es un alivio, la verdad -admitió Felix. -Y creo que aprendimos algo importante: la competencia puede ser dura, pero nuestra amistad es más fuerte.

Los amigos asintieron, compartiendo una sonrisa de complicidad. La conversación se desplazó hacia otros temas, y Hyunjin y Felix se encontraron disfrutando de una noche relajada, rodeados de personas que les importaban.

Sin embargo, mientras la noche avanzaba, Hyunjin comenzó a reflexionar sobre lo que había aprendido en la Olimpiada. La experiencia le había mostrado que, aunque el desafío era importante, no debía convertirse en el único enfoque de su vida. Se volvió hacia Felix, que estaba conversando animadamente con otro grupo, y lo observó con una sonrisa.

Después de un rato, Felix se acercó a Hyunjin.

-¿Todo bien? -preguntó, notando el aire pensativo de su amigo.

-Sí -respondió Hyunjin- solo estaba pensando en cómo hemos cambiado. Creo que, de alguna manera, esta competencia nos ha ayudado a darnos cuenta de lo que realmente importa.

Felix lo miró, asintiendo.

-Sí, lo hemos hecho. Aunque me encantaría seguir compitiendo, también me doy cuenta de que nuestra amistad es más valiosa. Y eso es lo que realmente quiero preservar.

Ambos compartieron una mirada de entendimiento y satisfacción. La intensidad de la competencia había dado paso a una profunda apreciación mutua, y esa noche se sentía como el comienzo de una nueva etapa en su relación.

El lunes siguiente, después del fin de semana de celebraciones, Hyunjin y Felix regresaron a sus rutinas diarias. La presión de la Olimpiada había terminado, pero el nuevo entendimiento que habían alcanzado seguía presente. Decidieron aprovechar el tiempo para explorar nuevas actividades juntos, alejándose de la competencia y enfocándose en disfrutar la vida universitaria.

Comenzaron a asistir juntos a eventos culturales, como exposiciones de arte y presentaciones teatrales, cosas que habían dejado de lado durante el tiempo de la Olimpiada. También dedicaron más tiempo a sus pasatiempos compartidos, como el senderismo y las noches de juegos, recuperando el sentido de diversión y camaradería que habían tenido al principio.

Un día, mientras paseaban por el campus, Felix se volvió hacia Hyunjin con una expresión de entusiasmo.

-¿Te imaginas cómo sería si siguiéramos así, sin la presión de las competencias? Simplemente disfrutando de nuestra amistad y apoyándonos en lo que realmente queremos hacer.

Hyunjin sonrió, sintiendo una oleada de gratitud.

-Lo imagino, y me gusta. Creo que esta es la mejor forma de seguir adelante. Disfrutemos del momento y veamos adónde nos lleva.

A medida que pasaban los meses, Hyunjin y Felix continuaron creciendo como amigos y como individuos. La presión de las competencias y las rivalidades había sido reemplazada por un apoyo genuino y una comprensión más profunda. Ambos se dieron cuenta de que su amistad se había fortalecido, no a pesar de los desafíos, sino a través de ellos.

El fin del semestre se acercaba, y con él, nuevas oportunidades y desafíos. Pero esta vez, Hyunjin y Felix estaban preparados para enfrentarlos juntos, no como rivales, sino como compañeros en una aventura compartida. Y en el proceso, habían aprendido una lección invaluable: que la verdadera victoria no se encuentra en el triunfo individual, sino en la capacidad de mantenerse unidos a través de los altibajos de la vida.

Mientras el sol se ponía sobre el campus y las luces de la universidad comenzaban a brillar, Hyunjin y Felix caminaron juntos hacia el horizonte, listos para enfrentar el futuro con una renovada perspectiva y una amistad que, finalmente, había encontrado su equilibrio perfecto.

Read you soon...
-Mimi 🦋