Aquella morada llegaba a su departamento muy cansada de caminar. No había conseguido taxi por el tránsito.

Entró a su casa para quitarse los tacos y aventarlos. Se sacó el uniforme por completo y decidió meterse en su bañera.

Cubierta de espuma y agua bien caliente, dejo que su cuerpo se relajara. 

Llevó su mano cubriendo su frente, dejando caer un par de lágrimas…

Mientras Horror hacia zapping en la tele, ni siquiera prestaba atención a lo que veía. Frisk jugaba a un lado de él con Toby, el perro del mayor.

Horror cada tanto revisaba su celular sintiéndose muy tenso.

- Mucho trabajo?

- Mmh?

- Que si tienes mucho trabajo. Vine en  un mal momento?

- No… no quiero comer nada.

- Horror?

Frisk se asombró de lo distraído que estaba aquel hombre.

- Jamás te vi así, ni siquiera por trabajo. Estas bien?

- No… no lo estoy.

- Me quieres contar?

Toby ladraba debido a que ya no tenía atención por parte de aquella dulce chica, que comenzó a darle mimos para calmarlo.

- Es complicado, prefiero no hacerlo.

- Si tienes que irte, yo estaré bien. Pude buscarte sola al trabajo… fue difícil salir pero lo estoy superando. 

Horror suspiró, era verdad. Frisk había dejado de tener ataques de pánico hace semanas pero desde su pelea con Chara, volvia a lastimar sus brazos y tener intentos suicidas.

Apartó el celular a un lado y abrazo a la joven.

- Lamento estar tan distraído. Estoy muy orgulloso de lo que estás logrando. No sé volvió a comunicar contigo?

- No.

- Ni siquiera para ver al niño?

Frisk negó con la cabeza.

- Bueno si llega a intentar comunicarse necesito que me lo digas ,si? Si llega a lastimarte…

- No lo hará. Porque te tengo a ti de mi lado, sabe que no estoy sola.

- Bien.

Horror llamó a Murder horas más tarde, y los dejo cenando juntos. Frisk no podía estar sola.

Mientras Lust comía unos chocolates mirando una película de amor…

Justo el género que más odiaba, le recordaba lo patética que era su situación sentimental.

Pero al estar algo sensible, aquella romántica escena cliché la hizo llorar.

- Estúpida… debes decirle que no… romperá tu corazón...

Escena de la película*

- Te amo… de verdad lo hago.

- No puedo pasar un minuto más sin…

Se besaban. Lust limpiaba sus lágrimas hasta que su imaginación la llevó a ver al protagonista como Horror, tomándola a ella de los brazos y besandola apasionadamente. 

El timbre interrumpió aquella escena. Pauso la película y busco el dinero para pagar el delivery que había pedido.

Pero al abrir era Horror quien se encontraba algo agitado.

Ambos se asombraron. Lust no se esperaba a Horror en ese momento. Y el mayor se asombró de verla tan vulnerable, con los ojos llorosos y un tenue rubor.

- Tu no eres mi cena.

- Lust!

Pum! Portazo muy fuerte en la cara que casi le rompe la nariz.

- Lust abre por favor… 

- Que quieres! Déjame en paz.

- Lo siento, si? No esperaba que viniera a mi trabajo.

- Esta bien, no estoy enojada. Solo vete, por favor.

- No voy a irme hasta que no me dejes explicarte todo.

- No tienes que explicarme nada! Ella es importante para ti… yo no soy… no somos nada. No me debes ninguna explicación. 

- Lust! me gustas… esta bien? Me gustas mucho. 

El silencio que se había presentado era hasta casi vergonzoso para Horror.

- Me arriesgo a parecer un idiota. A venir hasta la puerta de tu casa… y quedarme aunque no me abras. 

- Claro porque yo no fui una idiota que camino sola desde la empresa…

- Lo siento, si?

- Vete y déjame sola.

- Frisk fue el amor de mi vida una vez… pero eso ya es historia.

- No quiero escucharlo! No me interesa!

- Iba a casarme con ella… estábamos comprometidos hasta que la encontré engañandome… con su mejor amigo.

Lust guardó silencio. Al ver que Horror no hablaba decidió abrir la puerta.

Ahí estaba el mayor mirando al piso.

- Por qué sigues teniendo trato con ella si te paso eso…

- Es complicado… es difícil de explicar ahora. Hay muchas cosas que nadie conoce de mi pasado… pero no volvería con ella… 

Lust se quedó mirando a Horror con ternura. Aquel hombre estaba completamente desarmado ante ella. Parecía un cachorro regañado. El delivery había llegado pero aquellos seguían concentrados en mirarse.

- Su pedido señorita… - aquel chico repartidor estaba algo ruborizado. Lust vestía una ropa interior negra que lucía su cintura y un buzo puesto que le quedaba grande pero dejaba desnudo uno de sus hombros.

- Lamento haberte plantado hoy… y si quieres que duerma afuera o en tu puerta eso haré. 

Lust mordió sus labios.

- Entonces tu y ella…

- No somos nada. Y menos desde que…

- Si?

- Señorita Desire? Es la casa correcta?...

- Menos desde que te conocí… me vuelves loco… cada minuto que estamos juntos me parece poco tiempo… me despierto pensando en ti, me acuesto pensando en ti… soy un imbecil por decírtelo, verdad?

- No Horror… no lo eres.

Comenzaron a besarse sin importarles que aquel repartidor seguía ahí. El chico estaba asombrado y no sabía si interrumpir. Lust arrancó la pobre camisa de Horror para quitarla de sus brazos mientras seguía besandolo.

Horror tomaba su rostro y le pedía disculpas por hacerla llorar en susurros.

- Soy un imbécil… lo siento…

- Horror… tú también me gustas… me gustas mucho!

- Dios… eres tan hermosa… prometo no hacerte llorar nunca más. 

- Horror ~

Lust se subió ágilmente mientras Horror sostenía sus piernas que se entrelazaron en su cuerpo. Con una mano apretó sus glúteos mientras aquel beso subía de intensidad.

El repartidor pensó que ambos se veían muy sexys juntos. 

- Disculpen traigo el pedido…

Horror al pasar con Lust en brazos, con su pie pateó la puerta cerrando ésta en la cara del repartidor.

- Solo serán unos minutos! ~

- C-claro!

Grito el repartidor.

Mientras Horror le hacía el amor en aquel sillón a la morada que no tuvo vergüenza alguna de soltar preciosos gemidos con el nombre de su ahora dominador. 

En un gemido más fuerte ambos se vinieron juntos. Horror seguía besando a la menor. Sus últimas estocadas eran profundas mientras Lust suspiraba en sus labios.

- Eres tan hermosa y tan mía…

- Horror ~ eso fue increíble…

- Me dejas acariciarte toda la noche?

Lust se sonrojo completamente.

- Q-que cosas dices!!

- Dije algo malo?

- No… pero jamás ningún hombre me… pidió permiso para algo así. 

Horror cargo en sus fuertes brazos a Lust que sonreía por estar ambos desnudos, y la llevó hasta su cama.

Se besaban enredados en aquellas sábanas, Horror comenzó acariciando su rostro, sus labios… Lust relajaba su cuerpo, no le importaba estar desnuda ante el mayor. 

- La amabas?

- A Frisk? Si… como no te imaginas.

Las manos de Horror fueron descendiendo hasta la cintura para acariciar toda la extensión. Lust sentia la ansiedad de que acariciara sus pechos y el de ojos carmesí lo comenzo a notar por sentirlos duros al tacto. Con su boca empezó a saborearlos haciendo que Lust arquee su cuerpo.

- Aahh ~ y como… fue que le perdonaste…

- Porque después de que la dejé… pago las consecuencias de haberme engañado. Estaba muy enojado… pero cuando vino a pedirme disculpas y contarme el infierno por el que estaba pasando… decidí ayudarla.

Horror llevó su mano para tocar la intimidad de Lust. Estaba muy mojada y su rubor era perfecto. Con su expresión y entre susurros le pedía que la penetre.

- No debiste… no debiste ayudarla… mmh ~ 

- Lo sé… pero no tuve otra opción. 

- Como que no tuviste… aahh!! Horror ~

- De verdad quieres hablar de esto ahora?

Horror sonrió mientras mordía el cuello de aquella morada. Las embestidas hacía eco acompañados de gruñidos y varios gemidos.

El mayor podía sentir como Lust estaba tan sensible y entregada a sus embestidas. Parecía tener orgasmos múltiples en aquel encuentro. 

Aquella noche, solo enredados por una sábana, pasaron momentos lo más real que ambos podían haber tenido. Se miraban mientras se acariciaban, volvían a besarse, volvían a hacerlo. 

Disfrutaban cada minuto juntos.

Lust sentía su corazón latir fuerte en cada ronda. 

Antes de dormirse, mientras Horror acariciaba tiernamente el rostro de Lust, decidió confesarse por completo.

- Creo que me enamoré de ti Lust… perdidamente enamorado.

Lust sonrió para acariciar la mejilla de Horror. 

- Te amo…

- Que dijiste!?

- Jaja! Que te amo tontito…

- Puedes repetirlo?

- Te a-am~ - Horror besaba sonriendo a Lust. Luego se puso a morder su hombro mientras sus manos se deslizaban por su cintura.  - Horror no!! Me haces cosquillas!!

- Eres mi rehén a partir de ahora. 

- No!! ~ ♡

Parecía un sueño para el de ojos carmesí tener ahora a Lust profundamente dormida en sus brazos. Le había confesado lo que sentía y había sido completamente correspondido.

Se sentía muy feliz. Pero aquella felicidad se vería interrumpida, ya que en ese momento, muy ebrio y drogado entraba el hermano de Lust, Papyrus.