Lust y Gradient ya estaban acomodando las computadoras en los asientos del avión.

Horror se encontraba hablando por teléfono con Nightmare.

- Sí jefe… ya tenemos todo. En cuanto lleguemos a destino le aviso. (...) perfecto, adiós.

Miro a Lust para ver que ésta ya estaba leyendo un libro llamado "Misterio sin resolver". Lust odiaba volar, pero por alguna razón leer calmaba sus nervios.

Horror pensó que sería un mal momento para hablar con ella, ya que ésta ni lo había querido saludar… pero se conformaba con ver que al menos aquella morada no haría ningún truco si tenían un cliente en común.

Murder se encontraba molestando a la azafata, que ya notaba odio y desprecio total por tener la mirada de aquel ser puesta en su escote.

- Quieres comportarte? - le indico Horror.

- Ella tiene un escote prominente… acaso crees que se visten así para que no las miren?

- Murder es su uniforme…

- Como sea.

Horror rodó los ojos y siguió leyendo una revista.

Cuando ya habían pasado dos horas de vuelo de las cinco, el de ojos carmesí se dirigió a la cocina para ver a Gradient frustrado.

- Hey Gradi, estás bien?

- Si, no puedo dormir…

Con una mano sostenía un frasco de pastillas.

- Tan joven y tomando medicamentos para dormir?

- Si… es que si no las tomo puedo pasar días muy nervioso.

- Desde hace cuánto tomas eso?

- Desde que trabajo con Lust.

Ambos fueron interrumpidos por Murder que se acercó comiendo maní que había tomado de contrabando.

Lanzaba ágilmente a su boca pedazos de aquel snack. Su celular vibraba recibiendo mensajes.

Horror miro de reojo aquella pantalla.

- No puede ser… es la del otro dia?

- Te dije que hacer ejercicio es bueno para la salud...

Horror no podía creerlo.

- Pero ya no contesto sus mensajes… me aburrí al segundo día. Lo peor fue descubrir que estaba casada…

- Que!?

- Tuve que esconderme en uno de los armarios para que el esposo no me encontrara.

Gradient se atragantó con el agua y Murder sonrió.

- Me voy a dormir… permiso. - indico el menor acomodando sus lentes.

- Bueno, yo también me voy. Compórtate o te lanzaré del mismo avión…

- Sí jefe. - dijo sarcásticamente Murder siendo dejado por ambos de aquel lugar.

Luego de un tiempo, el silencio parecía reinar en aquel avión. Solo se podía sentir las casi imperceptibles turbinas en movimiento.

Lust daba vueltas en su asiento, no podía dormir…

Miró a su lado para ver a Gradient babeando profundamente dormido.

Sintió un grito ahogado que venía de más adelante.

" Eso acaso fue… una mujer gritando? "

Se incorporó para escuchar mejor y nuevamente había un grito ahogado. Parecía alguien pidiendo ayuda… o al menos eso creía escuchar la morada.

Intento despertar a Gradient pero no había caso… recordaba que el menor tomaba pastillas y dejó de intentar despertarlo.

Que podía hacer?

Sola no iría. En sus libros que leía muy a gusto, siempre pasaba lo mismo,  aquel protagonista que metía sus narices solo en algún misterio, muerto terminaba.

Y viendo las opciones que tenía de no quedar en ridículo ante su grupo, decidió despertar a Horror.

- Horror ~ … Horror ~ - dijo susurrando.

El mayor abrió los ojos para ver a Lust muy cerca de él.

- Lust? Que pasa hermosa… no puedes dormir?...

- No me llames así! ~ creo que quieren matar a alguien en el avión. ~

Horror se incorporó sobando sus ojos. Lust le hablaba en susurros.

- Matar a alguien dices?

- Si.

Ambos sintieron un grito ahogado…

Mirando a su alrededor, Horror tomó una de las computadoras para usar en caso de emergencia. No tenía otra cosa como para golpear al agresor.

Lust se apoyaba detrás de Horror ambos caminando hacia donde el sonido se dirigía.

Provenía del baño… y no eran gritos de ayuda.

Eran gemidos…

Murder estaba sentado sobre la tapa del baño, mientras la azafata gemía dejándose embestir. Ambos suspiraban perdidos en placer. El mayor apretaba la cintura de la contraria manteniendo aquel ritmo que parecía ser lento, profundo y tortuoso.

Lust quiso intervenir pero Horror la frenó.

- Que haces! Suéltame.. la está violando.

- No entiendes verdad…

La puerta se abría de repente ya que no la habían trabado, y es por eso que se escapaban algunos sonidos de aquel encuentro.

Los gritos ahogados que Lust sentia… era porque Murder no la dejaba terminar.

- Por favor… déjame terminar… no p-puedo más…

- Por supuesto que no. Tu me buscaste, ahora serás castigada…

- Mmn~ Murder~ …. Mmn~ aah~

- M-mierda ~ estás tan estrecha...

Murder podía sentir como la calidez y humedad de aquella mujer cubría su miembro, apretandolo cada vez más. Rozaba sus labios con los de ella mientras sus manos jugaban con sus suaves pechos que estaban tan duros y excitados.

Lo peor para Lust fue que Murder la viera y le guiñara un ojo casi invitándola entre suspiros a venir mientras aquella pobre azafata entre suspiros ya comenzaba a terminar junto a su castigador.

Horror tuvo que llevarla hasta la cocina para contenerla.

- Quieres calmarte!?

- Calmarme?? Tienes que echarlo!! Estamos en horario laboral.

- No lo estamos.

- Pero esa pobre mujer! Acaso no tiene un poco de decencia?

- No es de nuestra incumbencia.

- Claro… tu debes ser igual a él cierto? Para ti todas las mujeres deben ser objetos…

- Que!? Y yo que tengo que ver en esto?

- Al ser tu mejor amigo no quieres despedirlo. Sabes qué Horror? Me das asco…

- Para empezar tu misma me despertaste. Y si vas a tener la decencia como tú dices, renuncia.

- Que? Y yo por que?

- No dijiste que tu y el jefe estuvieron juntos?

- Eso fue hace mucho tiempo!!

- Bien… ya tienes tu respuesta sobre quién da asco a quién. Ahora con tu permiso… - devolvió en las manos de Lust la laptop que tomó en caso de que fuera un agresor, y muy ofendido volvió a sentarse.

Lust estaba furiosa... simplemente no había forma de contener su rabia contra Horror, éste la había dejado completamente sola y con la última palabra en la boca.

Murder ya estaba casi dormido en su asiento, y la pobre azafata apenas podía caminar… sus piernas temblaban por el placer recibido.

Por suerte para todos los demás,  ya faltaba menos para llegar a destino.