Hoy era un día muy especial, la compañía desbordaba en ventas en la semana.

Lust y Horror habían hecho ganar millones con los clientes que habían conseguido.

Y como compensación del duro trabajo, por fin se podía sentir un respiro.

Pero quién había vendido más?

Todas las semanas, al que lideraba las ventas semanales se le otorgaba "la carpeta azul". Esta carpeta, común y corriente a la vista, tenía en su interior lo que llamaban la lista millonaria. El líder ganador podía tener acceso a ella y organizar con su equipo para elegir al millonario de la semana. Era una gran ventaja.

Pero a veces las ventajas también vienen acompañadas de mala suerte, y si al terminar la semana el otro líder vendía más, ésta carpeta pasaba a manos de otra persona.

Todos los años, antes de la llegada de Horror Tale a aquella empresa, Lust tenía ganado consecutivamente: todo.

Y se aseguraba que su equipo siempre tuviera lo mejor.

Pero desde que Horror había tocado aquel edificio, con estrategias completamente nuevas fue derrocando la corona a la reina.

Esto desató entre aquellos dos un sin fin de trampas, espionaje, bromas, humillaciones. No había jamás confianza, y cuando la había ambos sabían que uno de los dos clavaría antes el puñal.

Lust se encontraba tomando un café relajada, dando el cierre de liquidación en su computadora, cuando entró su asistente personal Gradient.

- Lusty, tienes que ver esto.

Abrió su laptop para mostrar a Lust un video de algo que llevaban semanas investigando juntos. Lust había tenido aventuras fuera de la oficina, todos sabían eso. Pero Horror... para ella, él era un completo misterio. Y mientras más investigaba el asunto, menos información parecía haber.

Hasta que una noche relajándose sola en casa, vio un video algo sugerente... y para ella en aquel video, aquellos hombres que se amaban frente a una cámara, uno de ellos se veía físicamente como Horror.

Desde entonces decidió investigar al mayor. Tenía que atraparlo en algo oscuro...

Ahora en aquella laptop, se encontraba un video casero de un hombre teniendo sexo con otro hombre, ambos con antifaz.

- Mmhh no se ve bien la cara... crees que sea él?

- Tiene un tatuaje en su pecho, ves? Del lado izquierdo.

- No sabemos si Horror tiene un tatuaje Gradi.... o tu se lo has visto.

- No.... No, pero...

Horror entró a la oficina como si fuera su propio lugar.

- Y lo hiciste otra vez.... Buen día Gradi. - Gradient cerró velozmente aquel computador y saludó animado a Horror.

- Señor Tale, buenos días.

- Me dejas a solas con el diablo?

Lust se cruzó de brazos mientras el de lentes salía de aquel lugar.

- Cuantas veces Horror.... Incontables las veces que te dije que no entres a mi oficina sin antes golpear....

- No vas a preguntarme por qué vine?

- No me interesa.

Volvió a sentarse en su escritorio para escribir en aquel computador y dar sorbos a su café. Horror tapó el monitor con un papel.

- Volviste a robar la carpeta azul de mi escritorio.

- No sé de qué estás hablando?

- No lo sabes eh... te filme Lust...

- No tienes pruebas, pudo ser cualquiera. Como se que no contrataste a alguien? - dijo para levantarse y bajar un poco su falda.

- Porque no hay otra persona cuyo senos rebotan de esa manera por este lugar.

- Oh.. me halagas, en serio.

Lust comenzó a acercarse a Horror y desabrochar los botones de su camisa.

Esperaba que este la detuviera pero no fue así. Botón por botón miraba fijo a Horror mientras este sonreía.

- Si vas a jugar con vídeos, yo también tengo uno.

Cuando muy atenta quiso correr la camisa para ver si tenía tatuajes este la detuvo para volverse a abrochar.

- Te crees que soy estúpido? Editaras el video y me denunciaras por acoso sexual. Me sé todos tus trucos Desire.

- Bueno... tenía que intentarlo, no crees?

Cuando estaba por volver a su escritorio, Horror la tomó del brazo y la atrajo para sí. Al ser más alto, podía ver aquel escote desde arriba y deleitarse con aquel rubor que parecía invitarlo a explorar más. Los ojos de Lust de un color violeta intenso, miraban sorprendidos a este.

- Yo también tengo otros vídeos de tus horas extras con el jefe...

- Que?? Eso fue hace mucho y...

- No lo niegas mmhh... caíste. No tengo videos de eso.

Al tomar a Lust del mentón pudo ver como se ruborizaba de rabia.

- Me imagino las cosas que habrás hecho en este escritorio...

- Ho-horror basta no es gracioso.

Con su mano jugó un poco con sus dedos en aquellos labios para deslizar su mano hasta su cuello. Acariciando toda la extensión y se detuvo muy cerca de sus pechos. Lust tembló un poco pero mantuvo la compostura.

Horror aún sonriendo y disfrutando de todo aquel juego de poder dominar así a su competencia, acerco su boca para susurrar en el oído de la morada.

- Si vuelves a quitar mi ropa, no voy a detenerme... y te demostraré que el tamaño el cual le dices a todos que es menor.... no lo es...

Lust cerró los ojos sintiendo un calor en su cuerpo, algo que antes no le había pasado. Se apoyó con sus manos en el pecho del mayor imaginando aquel tamaño. Sintió como una gran erección rozó su ajustada falda y cubrió sus manos muy avergonzada.

- Eres un pervertido!!! Largo de mi oficina!!!

- Me dices pervertido a mi y tú me desvistes...

- L a r g o....

Quito su taco amenazante de arrojarselo por la cabeza y este corrió hasta la puerta.

- La carpeta de esta semana será mía Lusty, si entras a mi oficina te irá peor...

- LARGO!

El taco rebotó en aquella puerta mientras Horror se reía a carcajadas. Amaba pelearla... hacía muchos años que estaba enamorado, solo era realista. Una mujer tan encerrada en sus propios sentimientos jamás se abriría y confiaría en él. No después de todas las peleas que habían vivido juntos.

Una hora antes de irse, el jefe llamó a todo el equipo.

Ambos equipos estaban sentados en una gran mesa redonda y larga, junto a sus líderes esperando aquel veredicto.

- Esta semana, Lust y su equipo ganaron 2 millones.

Los aplausos y algunos vítores hacían eco en aquel lugar.

- Horror.... Y su equipo.

Horror sonreía por el suspenso que el jefe le estaba dando a la situación.

- 3.5 millones!!!

El grupo vitoreaba golpeando la mesa y con más aplausos.

Lust no podía creerlo... que había salido mal?

El jefe pasó la carpeta azul a Horror y estrecho su mano.

- Felicitaciones a todos.

Cuando todos se retiraron de lugar, Horror aún acomodaba sus cosas cuando sintió unos tacones aproximarse. No pudo evitar sonreír.

- Vienes a felicitarme?

- Me mentiste... me sacaste una empresa de la lista que era mío, íbamos a la par.

- No hermosa, yo no te saque ninguna empresa.... Tu misma te hundiste.

- No me llames hermosa.

Termino de guardar todo y se dirigió hacia la puerta.

- La próxima vez que entres a robar a mi escritorio, procura que sea la carpeta correcta... y no una falsa, puesta estratégicamente para ladronas como tú.

Le guiño el ojo al salir y luego pudo escuchar golpes de sillas retumbando por el lugar.

El grito de rabia también se pudo escuchar. Pero en aquella empresa ya estaban acostumbrados a las peleas de aquellos dos.

- Gradi, quiero que me consigas esa carpeta!! Necesito la verdadera!!

- Si Lusty pero como ya te dije no creo que vuelva a poner la original en su oficina....

Ambos se miraron para decir al unísono.

- Su casa!

Lust tenía un plan. Y si todo salía bien, el comienzo de semana en ventas sería de ella. Cerraron todo y se dirigieron al aparcamiento.

Horror pasaba ya saliendo con su auto y le soltó un beso a Lust que explotaba en rabia.

- Sigue feliz Horror Tale... esta semana será mía, cueste lo que cueste.