Capítulo 24

Un tiempo había pasado, realmente esperaba que pasara algo distinto desde esa noche que había vuelto a curar sus heridas, pero todo parecía a ver vuelto como al inicio.

Sebastian yacía frío y neutro; aunque era lo mejor, así podría sanar y descansar nuevamente.

Exprimió el trapo para limpiar su cuerpo como todas las mañanas, lo posicionó con delicadeza de un costado para limpiar su lado izquierdo primero; brazo, cadera, y pierna, siguiendo con el otro, al final limpió su pecho colocándolo boca abajo para limpiar su espalda.

- ¡A pesar de que te de agua tus labios siguen secándose rápido! —habló el ojiverde, Adrian le había aconsejado que hablarle mientras estuviera en ese estado podría activar sus sentidos y quizás podría volver prontamente en sí— ¡ten un poco! —le pasó con un algodón un poco de agua que escurrió por sus labios con sutileza notando como estos se hidrataban haciéndoles brillar, sonrió con calidez subiendo su mirada hacia los ojos del menor, notando como se sonrojaba y sonreía poco a poco, dándole a su rostro más viveza que las veces anteriores en las que lo había hecho.

- Will~... —suspiró su nombre como gran tesoro, dándole a Spears un descanso en su corazón.

...

A mitad de mes William esperaba que Michael tuviera esos bajos de energía en los que lloraba desconsoladamente; pero no sucedió, no, al contrario, sus sonrisas eran cada vez más brillantes, sus sonrojos eran más constantes e incluso una vez alcanzó a ver como se mordía el labio inferir y gemía ligeramente.

Había descubierto que le encantaba observar a Sebastian en esa faceta.

Ahora que Sebastian estaba más relajado a cada día que pasaba, podía dormir un poco más de lo que lo había hecho antes, y lo agradecía, aunque siempre estaba al lado de Michael por si algo llegaba a pasar.

Literalmente estaba al lado porque desde que durmió por accidente cerca de su rostro; claramente él en el suelo, notó por la madrugada que Sebastian se había movido cerca de él al sentir su presencia, ahora dormía prácticamente con el menor encima suyo mientras este se acurrucaba cual gatito pequeño, como si buscara en su cuerpo seguridad.

...

A finales del siguiente mes notó algo curioso... algo que no había pasado en ese tiempo...y en mucho tiempo...

Una...

Erección...?

William miró a Michael, quien se removió incómodo, notó como su rostro se volvía tan rojo que creía que iba a explotar, se veía bastante apenado que le causó ternura.

Pero...

Tener al menor con una erección, en un estado de sueño eterno, no era lo mejor del mundo, a decir verdad, pero tenía que hacer algo; se dispuso a levantarse y a apartar a Michael de su pecho, pero este se arraigaba más hacia sí impidiéndole moverse mucho.

- Sebastian —susurró con algo de pena, ya que el cuervo frente a él parecía un chico que apenas entraba a la adolescencia con las hormonas alborotadas.

Tomó sus hombros con mucho cuidado para deslizarse fuera de él, lográndolo y yendo al baño para llenar la tina con agua fría para ayudar a Michael, lo menos que quería era aprovecharse de él más de lo que ya lo había hecho. Cuando regresó a la habitación observó con curiosidad como la espalda de Michael subía y bajaba de forma acelerada mientas soltaba pequeños suspiros aliviados, al acercarse para llevarlo a la tina pudo notar su rostro más enrojecido, pero sobretodo su esencia esparcida en la cama como en su abdomen. Sebastian se había corrido y solo pudo reír ligeramente por ello, porque a pesar de lo recién ocurrido, él se veía bastante tierno. Lo levantó y fue a asearlo dejándolo un rato allí en el agua para poder cambiar las sábanas por unas limpias.

....

Faltaban dos semanas para que Sebastian cumpliera el año de haber quedado en el sueño eterno, le preocupaba, pensaba que esos dos meses en los que Michael presentó mejorías podría despertar, pero nada...

Lo que sí podía decir es que Sebastian estaba más sonriente, poco menos tímido y bellamente sonrojado, pero a veces le daba un poco de vergüenza cuando su erección aparecía y se frotaba con él hasta despertarlo; había tenido bastante control ciertamente, tratando de no ver como el menor gemía diciendo su nombre mientras se restregaba contra las sábanas hasta correrse; varias veces tuvo que él mismo ir a tomar un baño frío.

Pero una noche Sebastian volvió a despertarlo, haciendo ruiditos obscenos que lo dejaron más que despierto a él y a su amigo. Sebastian se subió encima suyo abrazándose a su pecho y frotándose con necesidad, sus erecciones se tocaban y friccionaban entre sí, volviéndolo loco, pero no se atrevía a tocarlo ni para moverlo a un lado, estaba entrando en pánico hasta que todo de repente quedó en silencio, Michael se quedó quieto y ninguno se movió.

- Soy solo tuyo...—susurró con suavidad, William abrió los ojos sin creerlo— q-quiero que... sea contigo Will~ —gimió— tómame — William negó entrando en una crisis mental, sintiendo como Sebastian se abrió de piernas y restregaba su trasero con su ingle que ya parecía tienda de campar entre sus ropas. Enserio que Spears no quería hacer esto pero...

Simplemente no pudo ignorarlo...

Chupó dos de sus dedos y coló su mano entre los pantalones del menor para acariciar su entrada haciendo gemir a Michael quien alzó gustoso su trasero para ser complacido, sus manos se aferraron a los hombros del mayor, su pecho chocó contra el del oji-verde y su rostro quedó a centímetros del suyo.

William por primera vez en su vida había sentido el aroma verdadero de Sebastian. Olía a bosque, a esa frescura particular que le hizo cerrar los ojos y llevarse a sí mismo a un trance, a un lugar que recordaba en sus sueños, a una liberación, abrió los ojos encantado por aquello e hipnotizado, introdujo en él otro dedo, haciéndolo gemir de nuevo, las palabras en voz de Michael inundaron su cabeza y oídos.

"Tómame"

Se mordió los labios sintiendo la respiración del oji-rojo, era una tentación que no podía tomar, no era correcto, solo estaba haciendo eso como única vez, no lo haría más, solo era para calmar el ansia del menor, era la última vez que pasaría; no sabía porque lo sabía, pero lo hacía. Introdujo un tercer dedo haciendo a Michael arquearse ligeramente, William con su mano libre lo abrazó, apegando su frente con la cabeza del cuervo dándole un beso en esta, recibiendo como respuesta de aquellos finos labios un...

- Te amo —William abrió los ojos sorprendido, Sebastian gimió ahogadamente al correrse desplomándose por completo encima del mayor, quien estaba totalmente estático.

¿La razón?...

No solo fueron sus palabras... fue más que todo...que aquello ya lo había oído hace tiempo, y estaba seguro que no era por parte del Shinigami carmesí... estaba seguro de eso... pero entonces...

¿De quién?

......

Pasados algunos días todo fue tranquilo, Sebastian seguía con una expresión alegre y serena dándole tranquilidad a él mismo hasta que en una noche fría sintió a Michael a su lado temblar, murmurando cosas inentendibles por un tiempo, y de pronto se detuvo...

El reloj de péndulo que yacía en su sala se hizo escuchar con bastante lentitud, mientras el corazón de Sebastian latía con fuerza, William se halló al otro extremo de la cama para poder observar lo que pasaba con el cuervo, no pudo identificar con precisión muchos de esos gestos, no sabía si estaba feliz, preocupado, confundido o que pasaba pero... aquello cambió drásticamente ante las lágrimas que caían de su rostro, su expresión de sorpresa de repente se convirtió en una de terror.

William supo que esto volvería a ser como antes...

Pero se equivocó...

-¡AAAAAHHHH!...¡AAAAAHHAHHA!—William quedó en shock ante aquello, una bruma pesada se extendió en la habitación, los ojos de Michael brillaron en fucsia opacos por el entre sueño que estaba viviendo, sus uñas se alargaron rasguñando con desespero a su alrededor rogando a que fuera soltado mientras gritaba con bastante tristeza, ira y desespero; Will estaba seguro que le dio una taquicardia en ese momento sin saber si quiera que hacer, pero reaccionó precisamente cuando empezó a notar los borbotones de sangre que pitaban su cama y claramente la espalda del menor, era peligroso tratar de acercársele ahora a Michael en ese estado, tal vez cualquiera hubiera buscado otra opción, pero Will no podía dejarlo a su suerte, se notaba que estaba perdido, y debía hacer algo pronto.

Tomando una de las sábanas que había caído al suelo cubrió con esta a Sebastian para inmovilizarlo un poco, Michael se sintió apresado y al instante reaccionó tratando de atacarlo, llegó a herir a William por un costado pero este no retrocedió y abrazó con fuerza al menor quien se sacudió con brusquedad llenando las manta, los brazos y manos de Spears de su preciosa sangre carmesí.

A cada segundo que se movía y forcejaba el líquido espeso de su sistema se derramaba con brutalidad, William se asustó, Sebastian se mareó y a pesar de la respiración acelerada y sus sollozantes hipidos, volvió a llorar con dolor, ahogando sus gemidos mientras que todo eso paraba...

Estaba perdiendo la consciencia.

-No...no por favor Sebastian perdóname, perdóname por todo lo que te hice...—susurró con la voz ahogada, soltando lágrimas entre su cuello—si quieres golpéame, trátame como basura, trátame como un esclavo...haz lo que quieras conmigo pero por favor no me dejes...no soportaría perder a otra persona más...por favor...

Aquella fría noche fue distinta a las demás, no hubo una típica rutina para Spears...ahora William se daba cuenta que la vida de alguna u otra forma te hacia comprender la visión exacta de amar y proteger, si no aprendías de forma correcta te la hacía ver a la fuerza y lo peor era que la mayoría de veces nadie podía arreglar los vidrios rotos de esos problemas. Will quería repararlo a como diera lugar, aunque tuviera que pagar con su vida lo haría, solo quería que Michael viviera y pudiera ver de nuevo ese rojo borgoña llenos de picardía en sus brillantes ojos, queriendo pagar su lección a su lado...

Para poder ser perdonado algún día...

...

-Entiendo—suspiró Adrian sentándose pesadamente en aquel sofá, pasó sus manos por su rostro cansado, acababa de llegar de una recolección bastante pesada, así que solo quedaba descansar un rato antes de preguntar por la salud del menor de los tres, William lo tuvo al tanto de algunas cosas que sucedieron durante su última visita y lo que había intentado hacer, siguiendo algunos tips del mismo mayor. Mientras Spears hablaba, Under observando como aquel Shinigami azabache se encargaba de vendar a Michael con total delicadeza de la que hubiera visto jamás.

William acababa de revisar su herida, había vuelto a abrirse horriblemente esa noche, casi como cuando tuvieron que remover sus alas...agradecía que pudo actuar con rapidez o de alguna forma se hubiera infectado... no estarían ahí en aquella habitación si no hubiera regresado a la realidad al ver la sangre caer en el suelo.

-Lo que no entiendo es... ¿por qué Sebastian mencionaba tanto mi nombre?

-¿Cómo?

-En los últimos tres meses...escuchaba mi nombre salir de sus labios. Ayer fue más constante...pero en su voz sentía miedo, un miedo que abrumó toda la habitación que creí no poder respirar cuando me percaté...no sé porqué pero...sentí...un frío horrible en mi cuerpo...

Adrian observaba como el menor de su especie tenía la cara demacrada, se veía más delgado y cómo portaba algún rasguño o cicatriz en la cara o sus brazos, incluso alcanzó a ver que por la base del tronco había una herida más grande que el ojiverde trataba de ocultar, cerca de su costilla... y reciente.

Después de limpiar, William volvió a la cama tomando a Sebastian en un abrazo para poderlo acomodar en su pecho y que su espalda estuviera fuera de cualquier toque con lo material, dejando después reposar su frente contra la cabeza de Michael tratando de borrar el miedo que sintió de perderlo...

-¿Hace cuanto ocurrió?—el peligris llamó su atención— tu herida —aclaró la pregunta, William agachó la mirada sin dejar de acariciar los brazos del menor.

-Hace tres días. Sebastian...tuvo ese...ataque de nuevo...pero con más desespero, sentí mucha dolor y rabia—Under arqueó una ceja curioso—creía que iba a morir cuando la sangre brotó por todas partes...sentí tanto miedo...así que solo dejé que mi cuerpo lo rodeara sin importarme nada...

-Sebastian lo hizo

-Pero no fue su culpa—acató con brusquedad apartando la mirada después algo apenado, era su superior al fin y al cabo. Sebastian aspiró como asustado, pero no se movió más.

-William...¿Sabes que pasó contigo en el pasado?—el ojiverde hizo un sonido con su garganta sin saber a lo que se refería.

-Tu vida antes de ser Shinigami.

-No...eso creo—Under rió ligeramente

-Claro, no esperaba que me respondieras con un "si" seguro...— William observó como el mayor sonreía ligeramente, vaya que hacía mucho que no lo veía con esos ánimos por lo que le parecía tranquilizador que la tensión que había notado cuando llegó ya había quedado en el pasado.

-Pero... no entiendo, a qué va esto.

-Bueno muchacho... creo que deberías acomodarte mejor, porque es...una historia bastante larga.

Continuara...

Ƹ̴Ӂ̴Ʒ

Hola mis queridísimas almas lectoras, que bueno verlos de nuevo.

Este cap estuvo un poco más cortico que el anterior peeero... creo que para el próximo si será mucho más largo, ya que ahora empezaremos lo más importante de la historia...

Los recuerdos de Michael

Recuerden que Under había dicho que este  "sueño eterno" era para que Sebas-chan recuperara lo que perdió y su esencia. Así que 

¿quien quiere saber la vida de un pequeño Sebas-chan?

Si veo 5 comentarios aquí arriba, el capítulo será lo bastante largo para su entretenimiento.

Por cierto ya tengo mi Tw listo, espero puedan seguirme, recuerden que no tienen necesidad de descargar la apl. para eso jejeje espero podamos compartir y divertirnos con muchas cosas allí.

EStaba mirando si uso Instagram pero creo que sería mejor así en tw porque pueden comentar con imagenes memes o lo que sea, que Insta no pude jejeej

Bueno sin ser más espero que les vaya bien esta semana y recuerden no fumar, no tomar tantas bebidas alcohólicas, ni tomar drogas porque la vida es corta y es una sola.

Bay bay <3

Violinblanco cambio y fuera ♪