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Capítulo XI



Capítulo 11

Susurros agonizantes

Parte 2/2

-¡Sebastian!...

El susurro de una voz sumamente conocida, fue lo que lo despertó de su ensoñación, o al menos eso pensó, por una extraña razón al abrir los ojos seguía viendo la oscuridad frente a él, incluso el levantar sus manos para comprobarlo era suficiente para demostrar que no veía absolutamente nada. Normalmente un humano cuando está en una habitación oscura sus ojos se acostumbran a ella para poder tener aunque sea una presencia vaga de lo que había a su alrededor. Pero como era posible que él, siendo un demonio un ser de la oscuridad, no pudiera tener ni una idea de donde se encontraba.

¿Así se sentiría una persona ciega?

Porque de alguna manera la sensación era horrible, se sentía aterrado y sin poder comprenderlo del todo, solo se arrodilló, cerrando los ojos para ver si esa sensación se esfumaba tan pronto como había llegado.

-¡Sebastian!—se volvió a escuchar pero esta vez con más desesperación, dejando al descubierto su rostro pudo notar con más nitidez tanto su persona como lo que le rodeaba, aún seguía oscuro pero por lo menos ya diferenciaba cual era el suelo y el entorno donde se encontraba.

-¡Bootchan!

De pronto su propia voz resonó en el ambiente, pero no fue él quien había hablado. Giró casi como un búho por la forma tan brusca que lo hizo, dejando ver en sus ojos su propia figura frente a él, viendo como esa noche había perdido a su Bootchan, el día en donde esas cosas le habían atacado dejándole indescriptiblemente débil apenas tocarlos. Aquel niño de ojos zafiros que tanto había amado, en segundos yacía frente a él como si se tratara de una aparición viéndole sin realmente hacerlo, sus ojos se encontraban apagados mientras por las orillas de sus ojos caían cristalinas gotas saladas que al caer al suelo se dejaban esparcir convertidas de la nada en sangre.

-¿Dónde estabas Sebastian?—susurró la aparición dejando repetir la frase como un eco, mientras más pequeños cuerpos le rodeaban, llenando el suelo negro de charcos de sangre, pertenecientes a cada Ciel que a parecía dejando que sus heridas como sus lágrimas ensuciaran el suelo con el rojo borgoña que tanto había estado sintiendo.

Sebastian, Sebastian, Sebastian

Constantemente se escuchaba, el cuervo apenas y podida ver a más de 100 personas a su alrededor pasando como autómatas mientras esas miradas azulinas estaban atentas a su persona cavando en él cada vez más la culpa. Esa sensación de vacío oprimía su pecho dolorosamente hasta hacerlo flaquear hasta que sus rodillas tocaron de nuevo el suelo, acurrucándose cada vez más como tratando de huir de lo inevitable, cerrando sus ojos con fuerza y apretando sus manos en los oídos pedía con gritos, que él no escuchaba, que lo perdonara pero que detuviera el dolor que crecía cada vez más y más hasta hacerlo gritar para ver que bajo él se encontraba el cuerpo desnudo de Ciel envuelto en sangre.

-¡Sebastian!

-¡CIEL!—abriendo los ojos de golpe se levantó de aquella vieja cama viendo todo oscuro, pero por lo menos la luz de la luna que se colaba por la venta le daba la suficiente luminosidad para poder ver lo que estaba a su alrededor. Suspirando con alivio divisó un asiento en la esquina donde yacían un par de ojos esmeraldas viéndole con atención.

-Por fin despertaste—mencionó el Shinigami azabache, levantándose de aquel sitió para prender una vela y acercarse al cuervo con una taza de agua—Adrian dijo que quizás cuando despertaras sentirías algo de sed—frunció el ceño confundido por lo que había dicho el mayor. Porque...desde cuando un demonio tendría sed.

-Gracias—susurró toman el vaso en sus manos desnudas y de un trago beberse el contenido— ¿Qué fue lo que ocurrió?—comentó después de suspirar un poco de alivio

-No sé con exactitud qué fue lo que pasó—tomó el vaso y lo posó en el escritorio para acercarse a Michael de nuevo—te comportaste extraño, estaba llamándote para que fueras a ver algunas marcas que había visto al otro lado de donde estabas pero cuando te fui a buscar parecías en un trance—le miró de reojo para ver la reacción de Michael, la cual no hubo, frunció el ceño ya algo cansado pasando su mano por su rostro y quitar la molestia de estos y seguir hablando—Michael que fue lo que viste allí. No soy estúpido como para no fijarme que fue algo muy crucial lo que te detuvo.

-Para ser sincero... no lo recuerdo—el cuervo frunció el ceño ante el estremecimiento que sintió por un vago flash que pasó por su cabeza. Sentía que había visto algo aterrador, sí, aunque él mismo no se lo creyera, estaba aterrado y no sabía por qué. William suspiro al no tener la respuesta que había querido, y que había estado esperando por todo un día, se quitó su saco poniéndoselo en los hombros al cuervo, sorprendiéndolo por el acto, Sebastian volteó a verlo, mirando como este solo le daba la espalda y salía de la habitación.

Volvió su mirada hacia el frente para poder retomar sus recuerdos, o por lo menos lo que fue su pesadilla, pero no había nada, su mente estaba en blanco sin darle una señal de lo que le recorría el cuerpo, solo pudo cerrar los ojos y acomodarse en la cama para poder descansar un poco más como era debido, dejando que sus labios partidos susurraran el nombre del pequeño niño de ojos zafiros quien en sus recuerdos le sonreía agradecido.

"Ciel"

...

William había estado visitando al cuervo durante esos tres días. Pero todos sabemos que no era por un buen acto de caridad que lo hacía. Cada vez que el amanecer llegaba a tocar las cortinas viejas y sucias de aquella habitación, Sebastian ya sabía que el Shinigami azabache vendría a insistirle sobre lo que había pasado ese día en aquel lugar. No había podido descansar adecuadamente precisamente por esto y sobre todo porque estaba haciendo su mejor intento de recobra la memoria para que Spears lo dejara en paz de una vez por todas. Acomodándose en la cama arregló el saco negro para cubrir sus hombros de nuevo, la cama rechinó ante sus movimientos llamando la atención del que estaba afuera esperando su despertar.

-Buen día mayordomo, se siente mejor esta vez.

-Eso quisiera—se quejó el menor frunciendo el entrecejo mientras se cruzaba de brazos. El mayor solo rió ante el comentario y se acercó hacia el cuervo para ofrecerle un té. Debía tenerle relajado, por lo menos antes de que llegara Spears a complicarle la existencia.

-Tendré que salir por unas horas. Así que por favor trate de quedarse aquí descansando.

-Lo hago, solo que hay otra persona que no me deja hacerlo—fastidiado comentó, el peligris rió por su acto y no solo por eso porque sabía exactamente que aquel saco que trataba que no se le cayera de sus hombros era del azabache mayor.

-Bueno, por lo menos trate de llevarlo hasta que yo llegue.

-Sería difícil—susurró mientras el mayor se alejaba por el corredor y reía por esas actitudes tan "humanas" que tenían estos dos seres.

Sebastian después de minutos oyó como el mayor salió de su establecimiento quedando totalmente solo. Por lo menos iba a aprovechar que podría descansar con tranquilidad sin que estuvieran jodiéndole la existencia. Acomodándose en la cama que rechinaba por cada movimiento que hacía, se dispuso a descansar, cerrar los ojos para poder conciliar un poco el sueño. Que no pudo conciliar porque alguien había entrado a la habitación.

-Michael—rodando los ojos al darse cuenta de quién era, se volvió a acomodar en la cama viendo al azabache que vestía una camisa azul clara con las mangas remangadas hasta los codos y la corbata roja ligeramente desatada. No había notado que el ambiente esta húmedo y caluroso, hasta que vio al azabache sudando—recordaste algo—y ahí estaba de nuevo. William se dirigió al escritor como disimulando desinterés cuando era obvio todo lo contrario, pero a su pregunta solo el silencio fue su respuesta—Oe, responde cuando te hablo—lo volteó mirándole con el ceño fruncido, Sebastian bajó su rostro apretando las manos en las sábanas que le cubrían negándose a hablar—Michael necesito que me des una respuesta a esto o sino no podré continuar con mi trabajo, y estoy seguro que viste algo como para que perdieras la cabeza, así que no lo repetiré otras ¿qué ocurrió allá adentro—mencionó sacudiéndole los hombros con brusquedad.

-¡¡NO LO SÉ!!—se zafó del agarre con dureza—no lo sé William, deja de presionarme quieres, yo no soy ninguno de tus subordinados como para que tenga que acatar tus ordenes. No recuerdo nada ahora, estoy haciendo todo lo posible para saber qué es lo que pasa...a—retiró su mirar rubí sintiendo otra vez ese vacío en el pecho, sus ojos parecían cristalizarse ante la luz que emanaba el sol de ya casi el medio día. Tomó su cabeza con una mano alborotando su cabello—no puedo sacar esos gritos que me atormentan a cada minuto y usted solo viene a presionarme y fastidiarme más de lo que ya estoy. Póngase en mi posición Spears y deje de comportarse como si fuera el único preocupado aquí—y alejando aquel abrigo de sus hombros se lo tiró a William en la cara, pero este no se movió—lléveselo, ya no lo necesito—terminó, abrazando sus brazos desviando la mirada de la puerta, el Shinigami con un "yo tampoco" cerró la puerta tras sí y no volvió en todo el día. Al caer la tarde Undertaker había regresado, extrañado por el silencio se dirigió a la habitación viendo como el cuervo descansaba en la cama acostado de lado pero con los ojos abiertos, tratando de rememorar todo lo acontecido, mientras se aferraba cada vez más a esa chaqueta negra que cubría sus hombros.

...

-Le he dado el tiempo suficiente, pero NADA, no se consigue nada—dijo eufórico golpeado el escritorio de madera frente a él con ambas palmas bien abiertas, como casi amenazante. William estaba seguro de que le había dado el tiempo suficiente a Sebastian de pensar y recordar lo que fuera necesario, pero este entre más insistía el cuervo no decía nada.

-Debes tranquilizarte muchacho—dijo lo más relajado el peligris, su semblante se veía serio y casi sin interés pero sabemos que era él el que más disfrutaba de esto. Adrian se recargó en su sillón subiendo los pies al mueble abriendo su cofre de galletas y posarlo en su regazo—deberías de entenderlo, él ahora está intentando asimilar lo que ocurrió y sobre todo está recuperándose del ataque psicológico que inesperadamente recibió, pero si lo presionas—muerde una galleta de forma de huesito como una advertencia—no conseguirás nada.

-No puedo esperar tanto hasta que él se digne a hablar, tengo una promesa que cumplir y la única forma es que esa cosa hable de una vez por todas—el silencio reinó en el recinto, Undertaker quedó serio y cayado ante lo dicho, cosa que estaba incomodando al azabache.

-Sigue así Spears y no lograras cumplir tu promesa. Y estoy seguro que después de un tiempo Grell se desvanecerá solo por tu ineptitud.

-Bien—mencionó con firmeza—entonces que sugiere que haga.

-Ayúdalo William, eso es lo que espera

-¿Y qué se supone que haga?

-No lo sé. Piénsalo por ti mismo—sonrió sínico volviendo a morder su galleta mientras reía ligeramente viendo como el azabache salía furioso de su tienda—esto será divertido.

...

Ya habían pasado tres días desde esa discusión. Sebastian aún daba todo por recordar lo que sucedió en aquel lugar, ni siquiera se había levantado de aquella vieja cama solo porque el Shinigami mayor le había dicho que debería descansar, si es que quería ayudar a William.

Flash Back

-Solo quiero que deje de tratarme de tal manera. Sé que está desesperado pero no es como si fuera mi jefe. Yo no le obedezco a idiotas como él.

-Bueno al menos te ha dejado un rato en paz—comentó el peli-gris mientras recogía la tetera en donde había servido el té de esa tarde.

-Si—comentó nostálgico

-¿Aún te sientes confundido?—Sebastian lo miró con duda en aquellos rubís, pero el haberse quedado ya tiempo allí sin la presencia del azabache mayor, de alguna forma le había dado el tiempo para pensar en ello.

-Ya no mucho

-¿Y cuál fue la conclusión?—sabía que no iba a tener una respuesta rápida así que se dispuso a avanzar hacia la salida, pero antes el cuervo habló;

-Cómo puedo ayudarlo—el peligris lo pensó, volteó a mirarle con una sonrisa en el rostro, no de esas sínicas con las que se burlaba de la gente, sino una sonrisa sincera que adornaba levemente su rostro.

-Es mejor que descanse mayordomo, es más útil que piense en lo que pasó, por lo menos para darle una pista al señor Spears—y así sin más Adrian le dejó solo después de eso.

Fin Flash Back

Al momento de abrir los ojos hacia la realidad observó la oscura habitación, de nuevo, le había cogido la noche como anteriores veces solo pensando o tratando de trabajar su mente para alguna pista de lo que fue ese día. Se removió algo incomodo en la cama donde yacía volteando ligeramente ante el peso extra que se posó demás. Era William, quien sentado y sin mirarle suspiró cansado pero decidido a decir lo que fuera que saliera de su boca.

-Perdón—susurró dejando sorprendido al cuervo por lo dicho, pero ¿era enserio? O ¿era producto de su imaginación?—te puse en una situación complicada—volteó a mirarle por encima del hombro para seguir con su disculpa, Michael se levantó de la cama posando su espalda en la cabecera de la cama—tal vez no pueda saber qué es lo que viste, pero supongo...que debe ser duro afrontar esto, un ser como...tú...a ver colapsado por algo así debe ser extremadamente difícil de afrontar. Por eso, lo siento...—Seabastian bajo su mirar sonriendo de lado, sintiendo en su pecho algo mejor que el vacío—veo que aún la tienes—dijo de repente el ojiverde, el cuervo lo miró extrañado hasta que cayó en la cuenta a lo que se refería.

-Ah, sí. De seguro será raro pero, desde ese día me ha... producido un poco de seguridad—se sonrojó ligeramente por la vergüenza—y sobre todo, siento frío—y apretó más hacía sí aquel abrigo, mientras la mirada esmeralda de William lo observaba con atención.

-Entonces...—tragó duro para poder sacar lo que pasó por su mente, estaba seguro que era incorrecto pero supondría algo mejor para ambos—déjame calentarte—Sebastian abrió los ojos en schook ante lo dicho por el mayor, pero cerró los ojos al sentir los labios de Will posarse con delicadeza en su cuello, proporcionándole un cosquilleo exquisito que le causó un gemido de satisfacción. Para ser sincero le sorprendió aquellas palabras al igual la repentina acción que tomó este, pero ahí estaba de nuevo besando su níveo cuello dejando marcas y chupones entre su clavícula mientras sus manos pasaban por lo hombros del mayor bajando por sus brazos quitándose, luego, ambos sus ropas quedando desnudos frente al otro.

Debía admitir que lo disfrutaba mucho y lo quería más que nada, sobre todo por las sensaciones que William le daba mientras que este lo embestía con suavidad abrazando su pequeño cuerpo y él se aferraba a su espalda con necesidad suspirando su nombre con los ojos cerrados alejando las voces de su mente mientras arqueaba su espalda con gusto para liberarse, despejándose y sintiéndose bien incluso con este pecado de unirse en cuerpo y alma a este ser.

Mientras aquel peligris solo dejó de recargarse en la puerta alejándose de allí riendo tras su larga manga de colores oscuros y celebrando internamente de lograr otra vez lo que quería.

Continuará...


...


Hola mis queridísimas almas lectoras, aquí estoy de nuevo. Siento si no les di el capítulo el día que les dije, pero si leyeron en mi muro, tuve problemas con la pc (que ya fue solucionado) y también por un problema que sucedió con mi mano derecha. Realmente no estoy segura que es lo que tenía, aún me sigue doliendo pero ya no está hinchada, gracias a Dios, por ahora no quiero preocuparme por eso porque sinceramente tengo mucho que hacer y sobre todo porque ya empiezo a trabajar por esta temporada, solo espero y que Dios quiera que no sea grave.

Pero dejando mis problemas a un lado, ¿qué les ha parecido hasta ahora?

Realmente estas dos partes de susurros agonizantes era solo un capítulo pero como pudieron ver me pareció más esencial dejarlo así para ponerle más suspenso al "sueño" que tuvo Michael. Así que:

¿Si les está pareciendo bien los pequeños pasos que están dando William y Sebby?

¿Sebastian ya estará seguro de lo que quiere?

¿Se recuperarán los recuerdos de Sebastian?

¿Quieren que les dedique capítulos? Me parecería genial y como un regalo para todxs en estas fechas, pero no estoy 100% segura de cuándo será el próximo capítulo, así que lo siento si demoro en hacerlo pero daré todo de mi.

Gracias por seguir apoyando esta historia.

Recuerden no fumar, no tomar tantas bebidas alcohólicas, ni tomar drogas porque la vida es corta y es una sola.

Los amo~♥

Ba Bay

Violinblanco cambio y fuera ♪

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