Capítulo 7

Ojo por ojo

El frío aire con una suave caricia del sol, acompañaba el día esa madrugada. Sebastian se extendió a todo lo largo de la cama para tener más movilidad en sus alas y poder ocultarlas. Tal como había pensado, después de un merecido descanso las alas pronto estarían en su lugar, tal vez solo se estaba preocupando de más y lo que le había pasado ayer solo era producto de una perdida.

O eso es lo que quería creer

--Buenos días—al salir de la habitación notó al Shinigami sirviendo su desayuno y sentándose en la mesa, Michael educadamente le saludó por costumbre y formalidad, claramente sabía que William no le contestaría y menos con lo ocurrido la noche anterior, así que solo pasó de largo aquello y se sentó frente a él en aquella pequeña mesa—Supongo que saldremos hoy para comenzar con nuestra investigación.

--Si desea salir le daré el permiso, pero usted tendrá que buscar por su cuenta su propia venganza—contestó de forma fría, tomó el último sorbo de su café y se levantó para recoger sus cosas en la habitación, Sebastian estuvo tentado, claramente por costumbre, el lavar aquello que el ojiverde había usado pero este no demoró en volver tomando con firmeza su guadaña mirando a Sebastian aún sentado.

--Bueno a qué espera—le reprochó como si desde antes ya hubieran planeado salir, pero Sebastian no iba a decir nada en contra de eso, aprovecharía para ir a la mansión y recoger su violín sin necesidad de pedírselo. Ambos ya fuera del mundo Shinigami se dispusieron hacer lo que les correspondía.

--Nos vemos en este mismo lugar a las dieciocho horas, ni un minuto más, o si no tendrá que rondar por las calle toda la noche—y así se fue alejando, dejando atrás a Michael—como debería de ser—terminó diciendo con el suficiente volumen para ser escuchado, claro que no iba a acallar nada y menos a un demonio, él se encargaría de hacerle saber lo molesto de su presencia hasta que se muera si es posible. Sebastian se quedó callado con expresión neutra mirando el desolado callejón en donde se encontraba, después de suspirar siguió su camino hacia las afueras de Londres donde había encontrado a su amo para al final de la tarde poder ir a la mansión por su violín.

...

--¿Es enserio?

--Tal cual lo has escuchado Señor Spears, he revisado el cuerpo de Grell tal como me lo pidió, eso fue lo que encontré—Undertaker contestó con simpleza, casi como si este tipo de cosas no le interesaran, si no lo conocías bien. Era bien sabido que Adrian, el mejor Shinigami de todos sus tiempos, había renunciado al fin a su vida cansado ya de esperar su siguiente destino, así que decidió darle mejor uso a esta teniendo el poder de tener el cuerpo humano en sus manos para hacer lo que le plazca para su satisfacción. Pero en este caso William no estaba muy satisfecho con la respuesta recibida, el azabache había ido a la funeraria con el fin de encontrar algún indicio de quien fue la criatura que acabó con su Grell pero Adrian solo le había dado pequeños detalles difíciles de hallar.

--¿Revisaste el cuerpo del niño?—preguntó como última opción, el peliplata asintió como respuesta.

--Pero te puedo decir lo mismo Spears, al parecer esa criatura es el causante de la muerte de ambos, pero no sabría decir con exactitud por qué ni quién es. Pero lo que sí puedo decirte es que estará vigilándolos, estas criaturas deben tener un ojo en cada lado para poder ser tan cautelosos como para que hayan cometido esta clase de infortunio, sobre todo porque entraron sin ningún problema al mundo Shinigami raptando el cuerpo de tu querido carmín, así que es mejor que trabajen con un ojo en la espalda no podemos darnos el lujo de perder a alguien más de esta forma. Así que no importa que tan incómodo te sientas Spears pero tendrás que trabajar con Michael a como dé lugar, esto no parece tan fácil como crees y lo sabes. William gruño insatisfecho con lo que había escuchado del mayor, solo chasqueó la lengua en respuesta y le dio la espalda a Under para seguir su camino hacia el mundo Shinigami. Si de criaturas debía investigar la sección de demonios en el subterráneo de la biblioteca era la única opción de encontrar respuestas.

...

El Big Ben marcó las cinco de la tarde, Sebastian ya estaba en camino hacia la mansión después de su extenso recorrido por el bosque. En aquellas ruinas aparte de algunas pequeñas huellas de animal, (que precisamente no lo eran ya que eran demasiado largas adelante y cortas atrás como para ser de una criatura del mundo humano), encontró rastros de sangre de su amo, que lo llevó mucho más lejos de la ciudad encontrando una clase de poso abandonado. Había pensando sugerírselo a William cuando llegara pero primero hablaría con el Shinigami mayor para poder asegurarse de que era seguro, no sabía el porqué de esa inseguridad cuando llegó y lo pensó de ese modo, pero esa sensación no le había agradado del todo, se sentía pesado el ambiente y de alguna manera...húmedo. Así que después de tomar detalle de aquella ubicación decidió ir a la mansión antes de que fuera tarde.

La mansión parecía abandonada ya que no se oía ningún ruido a excepción de alguno que otro roedor o los pájaros en los jardines. Al parecer Elizabeth había decidido quedarse en la ciudad con los demás sirvientes de la casa, así que no tendría problemas en entrar a la mansión. Revisó su reloj por cuarta vez en el día para ver si aún tenía el tiempo previsto.

--5:20 p.m creo que no podré alcanzar a ir a donde el sepultero hoy—mencionó con desgano suspirando por el poco tiempo que tenía, se frotó los ojos un poco para continuar con su labor de sacar su instrumento y llevarlo consigo, no quería correr por el lugar con el estuche en sus manos ya que causaría algún golpe o que el violín sufriera un daño mayor así que se fue con tranquilidad hacia el callejón a una velocidad favorable. Revisando de nuevo su reloj, al llegar al callejón, suspiró con alivio cuando este marcó las seis en punto, el Big Ben marcó las seis campanadas, William no tardaría en llegar así que se quedó a esperar, siempre había procurado hacer las cosas puntualmente, y en ocasiones hacer cosas extras en el tiempo cuando dormía su amo, pero esta vez quería evitar algún problema para William si es que iban a trabajar juntos en esta investigación.

...

Las 7:15 pm y William no había aparecido en ningún momento, el cielo estaba empezando a nublarse y las personas estaban muy concurridas en las calles que ya era iluminadas por las velas de los faroles, se dispuso a matar el tiempo tocando su violín para los ciudadanos dejando que las notas de la "Dance Macabre" sonara con excelente jubilo hacia sus oyentes, ya terminada la obra tocó otras melodías más para los pequeños infantes que bailaban divertidos frente a la gente para después terminar con su presentación y recibir aplausos con bastante euforia y desaparecer de los ojos de los demás antes de que pidieran otra sonata o simplemente le dieran por pagarle por haber compartido su gusto por la música, era simplemente estúpido para él, ya que qué iba a ser con el dinero si no le servía de nada.

La lluvia empezó a dar presencia gota por gota, lentamente hasta que una lluvia intensa se presentó. Su reloj marcaba ya las 9:27 p.m, se había quedo sentado en el callejón viendo como las casas iban apagando las luces una por una, el resonar del agua contra las tejas y el pavimento eran su única compañía, el ambiente estaba de alguna manera vacío dejándolo completamente solo.

--Miiu—o quizás no tanto.

...

Mientras tanto en la biblioteca Shinigami, William aún yacía leyendo uno de los tantos libros del lugar intentando dar con la criatura que tanto desastre había causado en su vida. Ya había intentado de todo en ese día no había ni siquiera comido nada para el almuerzo solo por quedarse ahí adentro, Ronald lo había ayudado un poco pero tuvo que ir de nuevo a trabajar dejando así solo al mayor. Llevaba horas ahí y solo había encontrado Leyendas Europeas, Asiáticas y Egipcias, todo tipo de mitos, creencias, religiones y lecturas de la mitología Griega, hasta Tabús había hallado, pero no encontraba nada con la descripción tan banal que tenía de ese mounstro. Undertaker le había dicho que podía ser un Demonio pero ni en los libros que habían escrito los antiguos Shinigamis había algo. Estaba empezando a convencerse de dejar su orgullo a un lado y pedirle ayuda a Michael para esto...

¿Michael?

--¡Michael!—el azabache tomó su abrigo de la silla y se fue corriendo dejando todo a un lado escuchando como la encargada se quejaba que no podía correr en las instalaciones, pero eso ahora no importaba tenía que salir de la biblioteca para poder ir al mundo humano lo más rápido posible, solo esperaba que no fuera tan tarde. Al llegar a las puertas tomó la guadaña y abrió el portal topándose con el cántaro de agua frente a él.--Dios—exclamó al mirar la hora, eran pasadas las diez o debía decir casi las once de la noche, William salió del portar cerrándose este tras de sí. La lluvia al parecer ya llevaba un tiempo en el lugar por la abundante agua que se acumulaba por el callejón, buscando con la mirada a Michael empezó a creer que este se habría ido a un lugar donde refugiarse, hasta que lo halló acurrucado en la esquina de más al fondo del sucio lugar al lado de un montón de cajas, parecía un niño pequeño de la calle, aquellos niños que sus madres les decían que pronto vendrían por ellos y nunca regresaban.

--¿Michael?—el aludido lo miró con el ceño fruncido, una mirada parecida a la desilusión y el odio convinados, no sabría cómo explicarlo pero se noto así. El cuervo se levantó con brusquedad de aquella esquina para situarse al lado del mayor y salir de una vez de ahí. William lo miró extrañado pero sin pensarlo más abrió el portal que apenas abierto el cuervo se encargó de entrar pasando con rapidez por el correo y cerrar la puerta de su habitación de un portazo. William negó con la cabeza dejando que el demonio se desahogara solo e ir a tomar una ducha, pero antes de entrar notó uno que otro maullido dando con una caja en donde este estaba metido, un gato blanco con una mancha gris en su espalda y una en su rostro, de ojos amarillos y realmente pequeño y a su lado se hallaba el estuche de un violín, ambos estaban cubiertos por el saco de Michael evitando así que estos se mojaran tanto, así que suspirando con cansancio llevó la caja adentro cerrándose el portal tras de sí de nuevo.

...

Sebastian había entrado empapado de pies a cabeza, se dirigió al baño apenas cerrar la puerta para no causar más desastre del que ya de por sí había causado, se despojó de todas sus prendas dejándolas en el cesto de ropa sucia para luego llenar la tina y poder entrar en la cálida agua dejando que el vapor se concentrara en el lugar, se sentó cayado pensando que tal vez había sido mala idea haber ido a este lugar, era notable que su presencia era un disgusto muy grande para el mayor, sobre todo porque era un lugar donde el carmín había habitado antes de dejar este mundo. Solo, si tal vez no hubiera estado ahí esto no hubiera pasado, sabía que se estaba comportando como un humano pero eso ya no le importaba, desde el día en que empezó a sentir algo por el muchacho dejó de ser frío y sarcástico, dejando a un lado esa personalidad para darle una mejor vivencia al joven de 13 años. Pero a cómo iba hasta ahora, las cosas se habían complicado. Sabía que involucrarse con este tipo de sentimientos le traería dolencias y problemas, sus superiores de eso si le habían advertido y él como siempre no hiso caso;

-"Los sentimientos son una pérdida de tiempo, solo los humanos podrían ser tan inútiles como para caer en eso."

-"Los sentimientos no son nada, lo hacen a uno débil, te matan desde adentro aprovechándose del dolor, un sufrimiento como cortarte las alas, como un castigo"

Tal vez fuera cierto, pero hasta podría dar sus alas si era necesario para no sentir ese vacío en su pecho que cada vez era más grande. Y hablando de alas. Sebastian se arrodilló en la tina de mármol para poder estirar sus alas negras un poco y acurrucarlas junto a la tina, abrazando sus rodillas, dejándose relajar por el ambiente, sonrió ante la pequeña pluma que cayó con delicadeza en el agua haciendo una honda en esta, hasta que la puerta sonó interrumpiendo su momento de calma y sosiego.

--Michael, siento lo de hoy no es mi costumbre llegar tarde—Michael cerró los ojos frunciendo el ceño disgustado—no importa Señor Spears, supongo que a cualquiera le podría pasar, solo estuve esperándole...no sé, más de cinco horas—tras la puerta no se escuchó nada por un rato hasta que William volvió a hablar—quisiera explicar el motivo de mi retraso, tal vez ayudaría también a su investigación.

--En un momento salgo, así que salga de la habitación—y así dio por terminada la conversación, William iba a recalcar que no debía mandarle en su propia casa, pero si quería que Michael ayudara tenía que cooperar por igual, se apartó de la puerta de baño para salir de allí hasta que el brillo de un objeto plateado le llamó la atención, este yacía en el escritorio de madera algo empapado, era el reloj de bolsillo que siempre Michael cargaba, y por lo visto se había dañado por estar tanto tiempo bajo el agua, apartó las gotas del cristal para fijarse que este marcaba las 10:03 pm.

--¿Así que estuvo bajo la lluvia más de una hora?—la puerta del baño fue abierta dejando ver a Michael secando un poco sus alas frenando sus pasos con horror al ver a William aún en la habitación y antes de que ese sentimiento de pánico le impidiera ocultar sus alas de nuevo como la noche anterior, lo hiso con rapidez--¿qué hace todavía aquí?—la pregunta y el ruido de un aleteo sobresaltaron al mayor causando que el objeto que tenía en las manos se le resbalara cayendo al piso, ambos quedaron viendo el cristal roto en el suelo causando lo mismo que la vez pasada.

Ojo por ojo

Sebastian se acercó recogiendo los cristales apretándolos con fuerza en sus manos al sentir que sus ojos ardían por el impulso de llorar. Pero no, no se lo permitiría, al menos no si Spears estaba presente. Era lo único que tenía de Ciel en ese lugar, lo único que el joven de ojos azules le había dado en sus manos, William fue a ayudarle viendo como este empezaba a sangrar por los cristales—NO!—mencionó cortante—solo lárgate Spears—mencionó con la voz ahogada, el mayor notó ese timbre de odio y sobre todo de dolor que creyó que él no tendría. Así que solo suspirando se alejó cerrando la puerta detrás de él maldiciendo por lo que acababa de ocurrir. En el momento que más necesitaba a Michael iba él a embarrarla, era obvio que el cuervo iba a estar un tiempo disgustado con él pero debía contarle lo que planeaba hacer aunque le tocara esperar un mes. El reloj ya marcaba la media noche, estaba cansado y mañana tenía que seguir mirando los libros que había dejado a un lado por regresar rápido a casa, se recostó como peso muerto en su cama tomando después la foto de Grell que yacía como siempre en la mesilla de noche.

--No creo que así lleguemos a algo—suspiró—solo espero que esto no tome demasiado tiempo porque no aguantaría...--unos rasguños hiso frenar todo pensamiento, había olvidado por completo que había dejado el gato a un lado antes de ir a hablar con Michael. Entre abrió la puerta para ver si el minino seguía por ahí en el corredor dándose cuenta de cómo la puerta del demonio se abría para cerrarse después de que el pequeño animal entrara. William hizo lo mismo para luego cambiarse y dormir un poco, mañana intentaría hacer lo que Adrian sugirió, y aunque le doliera a su orgullo, Grell lo valía.

Iba a trabajar junto a Michael.

Continuara...

Ƹ̴Ӂ̴Ʒ

Hola, hola mis queridícimas almas lectoras, espero que estén bien el día de hoy, me alegro mucho de que sigan por aquí compartiendo esta historia conmigo, y si Dios lo quiero espero traerles el próximo capítulo a más tardar el martes. Así que sigan pegados a esta historia que se pondrá más intensa cada vez más. Espero les haya agradado el capítulo.

Y díganme ¿cómo les está pareciendo hasta ahora?

¿Quieren que el gatito se quede? y si sí ¿cómo lo llamarían? Dejenme sus zukulentos nombre por aquí para después hacer una encuesta y escoger el mejor, ¿les parece bien?

¿Creén que William dejará de tratar así a Michael?

¿Under se merece galletas?

U: Si no me las mereciera de todas formas estaría comiendomelas

-Eso no es justo tienes que...*le mira masticar*...tienes que respetar las reglas Adrian *se las quita*

U: No, no es justo *se va a perseguirla*

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*Llega corriendo*

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Ahy ya yay xP

Cierto y la última pregunta del día

¿Dime lees manga? y si sí ¿Cúal es tu favorito?

A parte del de Kuroshitsuji, leo bastante manga Yaoi pero el que consideraría mi favorito sería Kizuna, sinceramente los 3 ovas que hicieron para este manga no son lo suficiente, la historia es increíble y te van mostrando como la pareja crece junta como su relacción apesar de todo lo que tienen que pasar. Es fabulosa, me encantó demasiado. Y tuve la emosión en el cielo cuando los mangas los encontré en un centro comercial de mi ciudad, pero presisamente no tenía plata esa vez y cuando volví por ellos ya no estaba ese local ;-; fruta vida.....

Pero bueno, yo me voy nos estaremos viendo en estos días, los amo. Y recuerden no fumar, no tomar tantas bebidas alcohólicas, ni tomar drogas porque la vida es corta y es una sola.

Ba bay <3

Violinblanco cambio y fuera ♪