Capítulo 3

Búsqueda / Dolor

El típico letrero del espeluznante establecimiento y el típico olor fuerte de este, fue lo que recibió William esa noche, el azabache aseguraba que el mayor debía estar trabajando, en lo fuera que hiciera, si es que estaba en sus tiempos libres, ya que al entrar a la funeraria lo golpeo un olor putrefacto, o al menos para el sensible olfato del azabache. La campanilla sonó dando aviso a su presencia y en menos de un minuto una mata de pelo plateada se asomaba curiosa por el pasillo de al fondo

--Vaya, vaya Señor William a ¿qué debo el honor de su visita?—mencionaba con una enorme sonrisa

--Necesito que me ayude—fueron las sorprendentes palabras del azabache haciendo que la sonrisa del mayor se esfumara

...

--¡¡SEBASTIAN!!—

Abrió de golpe los ojos, una suave llovizna fue lo que recibió al despertar. Parpadeó unas pocas veces más para aclarar su visión, se levantó de aquella tierra fría mirando sus manos sucias de tierra y sangre, dejando caer su mirada confunza en la tierra mojada bajo sus rodillas para luego levantar la mirada con suma lentitud, por alguna razón sentía que su cabeza le dolería más al hacer un movimiento mayor. Observó el lugar con mayor detalle dándose cuenta de lo que había aconteció en ese lugar.

--Bootchan—con preocupación se acercó al carruaje que yacía aún lado totalmente destruido, se podría decir que una cuarta parte de este estaba estable pero, a como quedo el resto, se afirmaba con claridad que había habido una pelea en ese sitio.

--Sebastian—las súplicas inocentes de la aún infantil voz de su bootchan le hicieron despertar de su ira contenida aquella noche de luna menguante.

--Ahj!—Sebastian dio un respingón al recibir ese flash de un golpe, dejando un poco más claro lo que había sucedido allí. Pero no podía estar seguro de que lo recordaba, veía todo muy difuminado y peor aún que no tenía todas las piezas de ese rompecabezas. Así que tomando una bocanada de aire miró al cielo nublado sintiendo aquella llovizna chocar contra su rostro y sentir en el aire alguna esperanza, una señal para encontrar a su amo. Por lo menos para saber, ahora, donde estaba.

...

--Maldición—el golpe seco contra el madero de la mesa hizo saltar un poco al joven Ronald. Había sido llamado por su superior al despacho pero ahora solo quería evitar hablar y salir de ahí, soltar cualquier comentario respecto a este tema era lo peor que podría hacer--48 horas. Otras malditas 48 horas y no hay NADA!!--volvió a golpear la mesa frustrado--aún no tenemos nada-- William volvió a sentarse en aquella silla de cuero pasando sus manos con frustración al no tener ni una pista de Grell--¿por qué, por qué, por qué, por qué, por qué, por qué, POR QUÉ?-- otro fuerte estruendo resonó por todo el pasillo de aquella sección de las oficinas haciendo temblar ligeramente al rubio, quien cerró los ojos acomodando sus lentes con un pequeño temblor.

--Wi-William-senpai—el joven Shinigami habló por primera vez desde que llegó allí, hace más de una hora, claramente con cierto nerviosismo por la actitud de su jefe-- y si mejor hace lo que el Shinigami Legendario le aconsejó—Eso es preciso lo que se estaba cuestionando, estaba frustrado, Grell no aparecía y la única opción era, la que claramente no quería recurrir.

"---Y que hay del conde Phantomhive, de seguro su mayordomo tendrá alguna idea de esto y quizás le ayude en algo"

Si, el anciano Shinigami le había sopesado aquello, pero no quería rebajarse a tanto. Pero a cómo iba la situación no había mucho por hacer. Debía dejar su orgullo a un lado y buscar a Grell.

...

El toque suave que dio en aquellas finas puertas de la gran mansión a las afueras de Londres, fue lo primero que hizo el azabache, aquella tarde fría que anunciaba su pronta lluvia. Espero paciente, de todas maneras era la única solución que tenía.

--S-si, en que puedo ayudarlo-- un joven no más de los 20 le atendió en la puerta, William frunció el ceño al no ver al típico mayordomo abrir la puerta de la casa como se suponía debía de ser. Aún así aclaro su garganta y con voz firme mencionó--¿Se encuentra el Conde?-- el Rubio bajo la cabeza algo entristecido y abrió un poco más la puerta para salir al pórtico, enfrentando al caballero que tenía al frente--Bootchan no ha regresado desde hace unos días y no tenemos noticias de él o de Sebastian-san. Así que no sabría decirle cuando regresarán.

--Comprendo. De todos modos gracias—y con una reverencia el mayor se alejó. No tenía más opciones, ahora que podría hacer.

...

Los sollozos se hacían más fuertes y un suave quejido ahogado sonó seguido después por un golpe seco, el lugar apenas iluminando con los suaves rayos del sol, que se colaban por los espacios de aquella gran caverna, dejaban apenas a la vista una silueta oscura, robusta y alta. El ambiente tan pesado que se sentía, era sofocante, más que todo con el olor a sangre que caía por el concreto que hacía de mesa en el lugar, dejando una marca más en aquel horrible sitio.

...

--¡Adrian!—el fuerte estruendo sonó con la campanilla al ser estrelladas de una forma brusca, haciendo no solo parar la charla que tenía adentro el sepultero, si no también al ojiverde más joven que acababa de entrar--¿Qué hace esta cosa aquí?—mencionó con tono cortante al ver a Sebastian parado frente al escrito del Shinigami mayor, dejando pasar su mirada por el inusual atuendo desgastado.

--No tengo que darle explicaciones Señor Spears—mencionó de igual forma, dejando revelado el disgusto en sus palabras.

--De todas maneras no me importa—y pasando de largo ante su persona posó con rudeza las palmas de sus manos contra la madera firme del mueble—Debería ayudarme—apretó los dientes ante la mirada de desinterés del mayor—¡Maldiciendo!—chocó sus puños de nuevo mientras su firme figura se levantaba de su "derrota" y se arreglaba la camisa, pasando al lado de Michael haciendo una expresión de asco hasta cerrar la puerta con un fuerte portazo.

No podía quedarse de brazos cruzados, sabía que Adrian no le ayudaría a menos que le pagara. Ya le debía mucho por estar insistiendo por una solución ante su problema. Regresando sin opción al reino Shinigami se encaminó a la oficina, ya estaba oscureciendo y con este día ya había pasado una semana de la desapariciendo del carmín, ya no sabía qué hacer, cada día se estaba exasperando, no podía dormir sin saber dónde demonios estaba Grell. Sus puños chocaron con fuerza en su escritorio, ya había perdido la cuenta de las veces que lo hacía por ira, frustración y el dolor que contenía su frío corazón. Recargó su frente en el escritorio apretando los puños y volviendo a golpear la madera, dejando sollozos susurrantes ser escuchados por la solitaria habitación, donde seguía trabajando en la búsqueda de su rosa escarlata.

Tal vez, quizás, su corazón no era tan frío como otros creían.

...

--Solo quiero saber dónde está Bootchan, después le pagaré como sea pero necesito encontrarlo

--¿Ya lo buscaste?

--Le he dicho que sí—insistió con brusquedad, algo no muy normal en él, Sebastian solía esconder sus disgustos y expresar sus emociones, pero no podía hacerlo ahora, esta cuestión era de vida o muerte, tenía que rescatar a su Bootchan y el único que sabía sobre esto era Undertaker. Aunque no lo pareciera, Sebastian era muy joven a comparación de otros demonios. Aun desconocía el poder que emanaba más allá de la oscuridad, los lugares que habitaban y quizás las reglas que tenían. Su única salvación era aquel Shinigami Legendario. Pero este estaba reacio a ayudar. Desde cuándo es que se comportaba de esa manera.

--No necesito perder más tiempo—dijo enfurecido golpeando, al igual que el Shinigami más joven, el escritorio, casi partiéndola en el proceso—necesito saber...

--Será peligroso Michael, si tu conde no está en el mundo humano como lo estás diciendo, entonces no puedo ayudarte—contestó con frialdad, cortando las palabras del demonio, dejando revelar sus ojos verdes entre sus mechones dejándole claro su advertencia. Michael salió rechinando los dientes y frunciendo el ceño, corriendo a lo que daban sus piernas mientras la lluvia regresaba con fuerza en las calles del frio Londres. Sus ojos brillaron en un furioso fucsia, sus uñas crecieron hasta enterrarlas en su carne, dejando fluir su sangre por el camino. El paso de sus pies por las veredas del bosque de más alfondo de donde yacía el carruaje destrozado, eran más firmes, más rápidas, era la única manera que conocía para entrar a ese portal, en donde lo habían llevado alguna vez, no sabía exactamente hace cuanto tiempo, incluso el recuerdo estaba difuso en su memoria, pero era la única forma en que podía buscar a su Bootchan. Con los colmillos asomados por su boca, el aura negra rodeando su cuerpo y la respiración rota, cerró los ojos esperando poder entrar a aquel agujero negro que se había formado cuando se llevaron al joven conde.

Un fuerte estruendo se formó en la fría noche haciendo que algunas aves volaran alrededor espantadas, mientras que una gran nube de polvo se disipaba.

No, no lo había logrado, su mentón tembló mientras que de este se veían rastro de sangre escurriendo por su labio. Arrodillado en el suelo, cerró los ojos con fuerza dejando un gutural sonido, producido desde el fondo de su garganta, escuchándose como un lamento en el oscuro bosque.

...

La mañana más fría que había sentido en sus huesos. Sus manos no dejaban de firmar y revisar las hojas de su trabajo de esa semana. Estas, manchadas de tinta y entumecidas por el frio que había corrido por el lugar la noche anterior, callosas por el esfuerzo pero aun reacias a dejar el trabajo. William con ojos cansados no dejaba de hojear los papeles uno por uno. A veces sus empleados solían hablar, a espaldas de él, de cómo había vuelto a su personalidad antes de Grell, pero no, por lo menos en ese entonces, estaba Grell. Suspiró pesadamente ante el recuerdo, frunció el ceño y pasó sus manos con algo de fuerza por su rostro, quitando un poco el cansancio de sus ojos. Sus lentes tomaron lugar a un lado de sus papeles, dejándose desfallecer un poco en aquella silla de cuero, sus dedos apretaron el puente de su nariz impidiendo que un dolor de cabeza llegara a invadirle en este momento. Hasta que:

--¡William-senpai!¡William-senpai!—los gritos de Ronald llenaron los pasillos del lugar, entrando precipitadamente a la oficina del mayor--¡Wi-William-senpai!—mencionó tratando de recuperar el aliento por la carrera que había hecho hasta allí—encontraron a Grell—tomó otra bocanada de aire para seguir hablando pero en menos de nada William salió disparado como alma que se lleva el diablo—¡Senpai!—gritó preocupado el joven Knox—los ancianos lo tienen—terminó de decir al ver a William doblar por la esquina desapareciendo de su vista. Solo esperaba que su senpai recibiera buenas noticias, ya que solo le dijeron eso a él para recurrir ante el mayor con rapidez, más no le dijeron nada de Grell. Ojala que esa opresión en su pecho no sea por algo malo o sino no sabría como soportar esta decadencia en el reino Shinigami.

Continuara...

  Ƹ̴Ӂ̴Ʒ   

Hoola mis queridícimas almas lectoras, ¿Cómo van? bien, me alegro mucho.

Por fin les traje el siguiente capítulo se supone que lo iba a publicar el fin de semana anterior, pero tuve algunos fallos de creatividad, porque como les expliqué anteriormente, tengo el borrador pero le cambie bastantes cositas entre los dos primeros capítulos y sobre todo porque tenía que hacer hace en la casa (creanme que hacerlo en una casa tan grande de dos pisos y un patio no es muy genial)pero por lo menos ya está aquí lo que esperaban.

Como veran ya los dos se volvieron a encontrar, pero en el otro capítulo, (que quizás se los entregue a más tardar mañana, quizás :v) se volverá más intansa esta situación, así que denle una estrellita, diganme como les etá pareciendo, y si hay algún error me avisan vale.

PREGUNTAS:

Hagamos una actividad de preguntas en cada final de capítulos. Así que dejenme sus respuestas.

¿Qué creen que pasara con Grell? ¿Estará vivo, muerto, agonisando :0?

¿Creen que Sebastian encuentre a su Bootchan?

¿Under porqué no les ayuda? Under es muy malo no deberíamos darle nada

U: :0 nooo, yo quiero galletas de huesitos

-No, porque eres malo, estás castigado >:c

U: :'v

Diganme chicos:

¿Cual es su comida favorita? La mia es la pasta, sobretodo con atún o carne molida. Pero prácticamente amo mucho la comida, porque bueno.... quien no  ¯\(ツ)/¯

Bueno espero así podamos conocernos más e ir compartiendo juntos. Por cierto, tengo Instagram, donde publico (aparte de mi grupo de chinos xD) fotos de mi ciudad y paisajes tal vez así algún día puedan conocerme en persona c:  (bueno algo así).Soy violinblanco1461

Creo que eso es todo, nos vemos después. Y recuerden no fumar, no tomar tantas bebidas alcohólicas, ni tomar drogas porque la vida es corta y es una sola.

Ba bay <3

Violinblanco cambio y fuera♪