- Me gusta mucho esta hamburguesa, sabe deliciosa - comento Jimin mientras comía

- Me alegra que te guste... - hablo bajito con una pequeña sonrisa - Cuando ví este nuevo restaurante pensé inmediatamente en tí y me acordé que hace unos días habías dicho que tenías ganas de una hamburguesa

- Mi Jungkookie me ama mucho - el castaño pellizco una de las mejillas de su esposo.

- ¿Quieres más jugo? - cuestionó al ver el vaso de su esposo vacío

- Uhmm sí y también pide unas papas fritas, por favor

- Eres un goloso - beso la mejilla del menor y fue a la barra por más jugo

Jimin observaba como la que atendía le sonreía a su esposo de una forma muy coqueta. Siguió mirando para ver qué hacia su esposo, lamentablemente no hizo nada; pudo ver cómo la muchacha le daba un papel a su esposo.

JungKook caminaba hacia él con el jugo y las papas fritas.

- Aquí está, Jiminnie - habló con una sonrisa

- Dame ese tonto papel - ordenó con su ceño fruncido

El pelinegro lo vió con confusión

- ¿Cuál papel? - cuestionó

- Él que te dió la... Ahg olvídalo mejor - hizo un mohín y empezó a comer el resto de su hamburguesa enojado - No deberías hacerme enojar... Le hace daño al bebé

JungKook miraba a su esposo, ¿Que le pasaba? ¿Es por el embarazo?

El pelinegro le dió el único papel que traía consigo, tal vez así su Jimin comería más lento y no de una manera apresurada, mientras tenía su ceño fruncido y un tierno mohín.

- Toma... - le dió un papel que hace poco Jimin le había dado, era un gatito dibujado.

Jimin observo el papel por unos segundos y después lo tomó para aventarlo

- No estoy jugando... Sabes, si quieres cásate con esa mujer. Me voy - agarro su pequeño bolso y le dió dinero a JungKook para que pagará

Salió de ahí caminando a pasos apresurados y con una que otra lágrima escurriendo por sus mejillas.

JungKook se levantó con mucha confusión y fue a pagar lo consumido para ir a buscar a su esposo. Últimamente cambiaba mucho de humor.

Jimin estaba en una pequeña banca del centro comercial, tenía un pequeño puchero mientras observaba sus agujetas desabrochada. No podía agacharse a atarlas porque aunque su pancita aún era pequeña, bueno no tanto, le dolía y le costaba mucho atar sus cordones.

Por otro lado JungKook estaba buscando a su lindo esposo, su búsqueda duro muy poco ya que lo vio sentado a lo lejos en una banca. Camino con dirección hacia él pero se detuvo cuando paso a lado de cuatro chicos que estaban parados mientras observaban a su esposo y lo que escucho lo enojo más.

- Debe ser soltero... No hay ningún hombre cerca de él - hablo uno

- Entonces ve y llévatelo a un motel a cojer. - empujó a su amigo

- ¿Enserio se lo quieren cojer? - cuestionó otro

- Sí. Es lindo y no está nada mal del cuerpo, además ya está embarazado no va a pasar nada malo - hablo

- Tal vez solo deje que me la chupe - comentó

JungKook ya no podía seguir escuchando como hablaban de su esposos de una forma tan vulgar.

Empujó a uno de los chicos que se encontraba hablando de su esposo

- Oye, ¿Qué te pasa, idiota?

Uno de sus amigos iba a insultar al pelinegro pero al verlo se calló. No quería salir lastimado, si se llegaban a pelear era obvio quien iba a ganar...

- ¿Por qué estabas hablando así de mi esposo? - cuestionó enojado mientras agarraba con fuerza el cuello de la camisa del chico

- Tranquilo amigo... No hablábamos de tu esposo...

- Te estaba escuchando, idiota.

- Si hablamos de él pero no sabíamos que era tu esposo. Perdón - hablo otro

- No quiero armar un escándalo. Váyanse antes de que me arrepienta y los golpeé - hablo JungKook soltando al chico

Los chicos se fueron de ahí corriendo muy asustado.

El pelinegro se intentó calmar para ir con su esposo. Se acercó hasta él y luego se arrodilló enfrente de él para atar sus cordones.

- Jungkookie... - susurro Jimin

- ¿Sigues molesto? - cuestionó terminando de atar los cordones. Tomo asiento a un lado de su esposo

- No... Entiendo si prefieres a esa linda chica, yo voy a engordar y... - empezo a llorar

JungKook lo abrazo inmediatamente.

- Cariño... ¿Cuál chica? Yo no te voy a cambiar por nadie aún si subes de peso o no. - acarició los suaves cabellos del menor

- Yo ví como esa chica te sonreía de una forma coqueta y te dió un papel - habló

- Jiminnie, la chica solo fue amable y me preguntó si estabas embarazado - explico

- ¿Por qué le interesa saber eso? - pregunto con su ceño fruncido

- Porque tiene ella tiene un negocio en línea donde vende gorritos para bebé y también juguetes. - respondió - me dió la tarjeta de su negocio

- ¿Por qué trabaja aquí entonces?

- Es el restaurante de su mamá y le estaba ayudando. Algo así - hablo

- Ah... Perdón, me comporte de una manera muy infantil - Se acurrucó en el pecho de su esposo

- No te preocupes... posiblemente sea por tu embarazo. - comento

- No lo sé - hizo un mohín

- He estado leyendo varios folletos de embarazo. Los cambios de humor son muy frecuentes en los primeros tres meses y a finales del tercer mes... También te tengo que cuidar mucho, Cariño. Leí que a la mayoría les da depresión - hablo mientras trataba de recordar lo que había leído hace poco

- ¿Has leído sobre el embarazo? - pregunto curioso

- Eh, sí... Me emocioné un poco y empecé a leer para que no te pasará nada a ti ni al pequeño de aquí - acarició la panza de Jimin de apenas tres meses

- Debería ir al médico... Mi panza está un poco grande para apenas tener tres meses.

- Le pediré ayuda a mi madre para que tú embarazo tenga un seguimiento - dijo

....

JungKook estaba muy concentrado mientras veía la pequeña pantalla donde solo había manchas. Dirigió su mirada a la panza de cinco meses dónde el doctor había puesto un tipo gel

- Su panza es grande porque son gemelos y por lo que veo ambos son niños - mencionó mientras sacaba una ecografía de los pequeños para dársela a los padres

- ¿Dos? - cuestionó mientras sonreía

- Sí, son dos - respondió empezando a quitar el gel

Jimin bajo su camiseta y con ayuda de su esposo se colocó su suéter

Una vez el doctor le dió otro frasco de ácido fólico y pastillas de sulfato ferroso, junto a la ecografía. La pareja salió del hospital y caminaron a dónde habían estacionado la camioneta, subieron y fueron con dirección hacia su casa.

Ya dentro de su habitación, JungKook estaba ayudando a su lindo esposo a quitarse los tenis y de paso darle un pequeño masaje en estos. Su esposo solía quejarse de que le dolían sus pies varias veces, asi que cada vez que ponía le hacía un pequeño masaje.

- Ya quiero que nazcan los bebés - caminando hacia el pequeño baño que hacía en su habitación para lavarse sus manos.

- Yo igual, quiero jugar con ellos y darles mucho amor. Oh, también llevarlos a la granja - dijo con una sonrisa

JungKook asintió mientras secaba sus manos y se acercaba a la cama donde su esposo descansaba con un gato de felpa entre sus manos.

- Eres muy lindo.

- ¡JungKook préstame tu mano! - agarro la mano de su esposo, levantó su camisa y la puso arriba de su panza. - ¿Sientes?

El pelinegro sintió como los bebés se movían, sus ojos se pusieron acuosos.

- Esto es maravilloso - beso una de la mejillas de su esposo

- Tu eres maravilloso - dijo con una pequeña sonrisa