- Enserio tía, tienes que venir a mi despedida de soltera – insistió Isa por millonésima vez
- Claro, tú te quedas con los niños, ¿no? – dije irónica.
- Déjalos con tu madre o con Lisa, ahora os lleváis bien, necesitas divertirte. ¿Cuánto tiempo hace que no sales de fiesta?
- Mucho – dije sincera.
- ¿Entonces...?
- Iré a esa estúpida fiesta-
- ¡Mi fiesta no estupida!
- Que si, que si loca, lo que digas.
- ¡_____!
- ¿Qué? – dije riéndome.
- Eres tontita – dijo riéndose.

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Después de dejar a los enanos con Lisa, me duche, alise mi larga melena castaña, me maquille remarcando mis ojos en negro y me vestí con un vestido blanco algo corto, una chaqueta negra de cuero y nos tacones altos con brillantitos en el tacón.

Tal vez algo de diversión me ayudaría a liberar tensiones, a relajarme y divertirme con mis amigas, posiblemente también me ayudaría a dejar las constantes peleas con Justin a un lado.

Me eche unas gotas de perfume, cogí un pequeño bolso y metí algo de dinero junto con mis tarjetas, mi móvil y las llaves. Me mire al espejo, mirándome de pies a cabeza y dando los últimos detalles, como ponerme algunas pulseras o algún medallón.

Justin paso por mi lado sin decir nada y salió, supongo que a la despedida de soltero de Matt. Lo que él no sabía que a este juego del orgullo, yo también sabía jugar. Y bastante bien.

Camine por las calles de Nueva York, era una noche tranquila, había bastante gente en la calle paseando y en los restaurantes. Isa me esperaba en el moderno portal del edificio donde vivía.

Vestía un vestido extremadamente corto y provocativo, y eso que era su despedida de soltera, pero parecía que pretendía celebrar que dejaría de ser soltera con algo más que una fiesta con sus amigas.

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Esa fiesta era un desmadre, una completa locura. Todas estábamos borrachas, bailando y moviéndonos como adolescente. Deberían ser las 2 de la madrugada, pero a nosotras nos quedaba fiesta para mucho mas.

- ¿Ha bebido? – me pregunto Isa.
- Algo – conteste riéndome-
- Tía, eres un buena amiga – dijo Isa muy borracha, abrazándome.
- Y tú también.
- No, no. Te equivocas
- ¿Por? – dije riéndome.
- Tú no te follas a mi novio, yo al tuyo si – dijo como si nada.

La borrachera pareció esfumarse junto con el aire de mis pulmones. Mi mente quedo completamente en shock. Y mi corazón... Mi corazón se rompió como un vaso de cristal.  

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  - Cariño...
- ¿Cariño que?
- Yo...
- Mejor no digas nada, ya no me importa. No quiero volver a escucharte, ni a verte, ni a tenerte cerca. Cuando creía que no podrías hacerme más daño, lo consigues. Felicidades Justin me has jodido la vida. Que seas feliz, por favor no me busques.

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Desde niños nos has querido hacer creer que cada historia tenía su final feliz, que cada princesa acabaría con su príncipe. Puede que eso sea verdad, pero si os fijáis nunca nos muestran la segunda parte. Las historias siempre acaban en lo mejor, no nos muestran lo que pasa después de cada momento feliz. ¿Por qué que seria de la Blanca nieves después de que el príncipe le bese para despertarla? ¿Sería feliz viviendo con un hombre y con siete enanitos? ¿Oh Cenicienta vivió feliz en el castillo?

¿Sabéis la frase de: "Después de la tormenta viene la calma"? Creo que yo estoy viviendo esa frase, pero al revés. Siempre he vivido con el miedo de vivir cosas como estas, porque en casa, con mama y papa protegiéndote, se está bien, pero quise enfrentarme al mundo y el mundo pudo conmigo.

Y mi pregunta es, ¿ahora qué hago con mi vida? ¿Cómo salgo a delante después de esto? ¿Cómo puedo calmar mi dolor? ¿Por qué mi mejor amiga tuvo que liarse con mi novio? ¿Por qué nunca puedo ser feliz? ¿Por qué...?

No me siento orgullo de este final, chicas, me hubiera gustado acabar diciendo: "Y fueron feliz por siempre...". Pero no, este no es esa clase de cuento, porque en este cuento, la mala resulto ser la más buena de todas, y la buena, la amiga, resulto ser la más mala en la historia, y el príncipe alguien cruel y sin sentimientos.

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Y a si la princesa acabo sola, con una niña y un corazón roto. Pero lo característica principal de esta princesa es que es luchadora, que nunca se rinde. Tal vez este fuera un triste capitulo, pero, ¿quién decía que ya no sería feliz?

Pero todos sabemos que el destino es demasiado cruel, que nunca en esta vida dejas de sufrir y tal vez el destino los vuelva a unir, pero no será para algo bueno...