Unos días más tarde, tal vez más tranquilos, sin tantas preocupaciones ni miedos, en su departamento, con su pequeña.

Seque mi cuerpo con la toalla, después de salir de la ducha, me puse un vestido con estampado estilo indio junto con una chaqueta marrón, me puse unas sandalias planas del mismo tono que la chaqueta, ya que Justin no quería que usara tacones hasta que estuviera con fuerzas.

Cuando salí al salón me encontré con una tierna escena, Justin estaba tirado en el sofá viendo la tele con Jazzy acorrucada en su pecho, y mientras con una mano la sostenía, en la otra tenía una botella de cerveza.

- Te queda bien la niña – dije apareciendo en el salón mientras me secaba el pelo con una toalla. – Estas sexy – dije coqueta.
- Si quieres te hago otro niño, ya sabes – dijo guiñándome un ojo.
- Tal vez podríamos discutir eso más tarde - Camine hacia la cocina moviendo mis caderas provocando a Justin.
- ¡Esta noche no tendré piedad contigo! – dijo entrando a la cocina.
- ¿Es una amenaza Bieber? – dije alzando una ceja.
- Tómatelo como quieras, pero mañana no podrás levantarte de la cama... - me paso a Jazzy y camino hacia el baño.
- Bieber tiene usted un sexy trasero – dije mientras me mordía el labio.
- Esta noche podrá disfrutarlo señorita.
- Pues me muero de ganas porque llegue la noche señor Bieber...
- No me provoques nena.

Mientras Justin se duchaba prepare la bolsa de Jazzy, pañales, ropa de recambio, un biberón, su chupete, ya sabéis, todo lo que necesita un bebe. Iba a cenar con los señores Bieber, los padres de Justin y estaba nerviosa, muy nerviosa. Según Justin no tenía mucha relación con sus madres, pero quería presentarles a Jazzy.

Arregle a Jazzy, y la deje en su cuna mientras jugaba con sus manitas. Entre al baño para arreglar mi cabello. Mientras encendía las planchas del pelo Justin salió de la ducha.

- ¿Me estas siguiendo nena? – dijo mientras se enrollaba en la cintura una toalla.
- No eres el centro del mundo Bieber – comencé a alisar mi cabello.
- Pero si el centro de tu mundo, ¿verdad? – dijo haciendo un puchero.
- Hay me has pillado, no puedo negártelo.
- Estas juguetona hoy eh – dijo, azoto suavemente mi trasero – Y eso me gusta.
- Hoy no me has dado muchos besos.
- ¿No? Pero qué mala persona soy ven aquí cariño – dijo mientras abría sus brazos en señal de que lo abrazara.

Me tire a sus brazos y lo abrace con fuerza, nuestros labios se juntaron en un tierno y lento beso. Sus manos rodeaban mi cintura y las mías recorrían su húmedo cabello. La falta de aire nos hizo separarnos, bueno y también los llantos de Jazzy.

- Voy yo nena, así me visto.
- Vale.

Seguí alisando mi larga melena, me maquille colocando algo de base, delinee mis ojos con una finita línea en negro y coloque algo de colorete. Me coloque mi perfume favorito y el collar que Justin me había regalado. Era el signo del infinito, Justin me lo regalo porque prometió estar por siempre a mi lado.

Cuando salí Justin llevaba unos pantalones dorados, una camiseta blanca, una camisa tejana y sus Supras blancas. Llevaba a Jazzy en sus brazos, la mimaba mucho, pero me encantaba verlos juntos.

- Estas sexy cari – le dije.
- No más que tu nena.
- Estaría mas si llevara mis tacones.
- No, hemos hablado de eso nena.
- ¡No puedo llevar tacones pero si hacer el amor!
- ¿Acaso no quieres hacerlo? – dijo alzando una ceja.
- Bueno mejor me callo – me sonroje al instante.
- Oye digan lo que te digan mis padres, tú no te céreas nada, vale – se puso serio, muy serio.
- Está bien pero, ¿Por qué?
- ¿Sabes porque no tengo mucha relación con mis padres? Porque querían que me casera con una chica, como lo hacían los padres ante, por dinero. Los padres de esta chica tenía bastante dinero y mis padres también lo tienen querían juntar riquezas, así que me fugue.

________________

- Joder Justin eres una caja de sorpresas, cada día me sorprendes más. Tengo una hija de alguien a quien en verdad no conozco.
- Pero no te enfades... - dijo triste tirando de mi vestido para que me acercara a él.
- No me enfado Just, solo que me acabo de dar cuenta de que no sé nada de ti – acaricié la mejilla de Jazzy que estaba en brazos de Justin.
- Mírame nena – cogió mi barbilla con una de sus manos – Tu sabes más cosas de mi que yo mismo. Y si no te dije eso es porque es algo de lo que no me gusta hablar. Es mi pasado y para mi está enterrado, ahora solo me importa mi presente y mi futuro contigo, con Jazzy y con Jackson

– frote mi nariz con la suya.

- Me gustas muchísimo Bieber, todo tu.

- Lo sé nena.

- Vaya, vaya despertó el ego del señorito – me separe de él y cogí mi bolso.
- Jazzy yo se que en el fondo tu mama me ama lo que pasa es que le gusta hacerse la dura – con la mano libre Justin comenzó a guardar su móvil y su cartera en sus bolsillos.
- Ves Jazzy estos son la clase de chicos que tienes que evitar.
- Y por esa frase tu mama se va a quedar sin recompensa esta noche – dijo Justin mirándome con malicia.

~

La cena era un completo desastre. Sus padres habían traído a la amiguita que supuestamente se tendría que casar con Justin. Sus padres estaban realmente enfadados con Justin porque él no hacia lo que ellos querían, durante toda la cena le echaban en cara una y otra vez que si se hubiera cada con Britney ahora no tendría dos niños de madres distintas.

Y lo que yo me preguntaba es, ¿Por qué es Justin tan idiota de querer venir aquí? ¿Para qué viene si sabe lo que van a decir? Yo opte por mantenerme en silencio y cuidar a Jazzy.

Sus padres no se acercaron en ningún momento a la niña, es mas la miraron con cara de disgusto. Y lo peor es que Justin parecía no importarle nada, era como un pelele. Sus padres hacían con él lo que querían.

- ¿Sigues en la empresa de tu padre Justin? – pregunto Britney.
- Si, y tu Brit ¿Qué estás haciendo ahora?

Nota para mí misma: Darle una paliza a Justin cuando lleguemos a casa por mirar lo que no debe, i.diota... - pensé.

- Trabajo de modelo para la revista de mi padre. Un día podrías pasarte, mi padre tiene muchas ganas de volver a verte.

Oh la hueca oxigenada es modelo, genial... - pensé.

- Podrías haberte casado con Brit Justin. Ahora tendrías muchísimo dinero y no una hija de alguien como ella – dijo mirándome.
- Si Just, yo podría haberte dado más cosas.
- Esta chica es una cualquiera hijo, no te llega ni a la altura de la suela de los zapatos.

¡¿Dónde está el Justin que luchaba por mí?! Que rápido se acaban los buenos momentos. Me levante de la mesa, metí a Jazzy es su cochecito y salí de esa casa. Las llaves del coche estaban en mi bolso así que rápido metí a Jazzy en el coche y salí de ese horrible lugar.

Por el espejo retrovisor pude ver a Justin parado en la puerta mirando el coche. Justin esta vez había metido la pata hasta el fondo. Vale que sean sus padres, hasta hay puedo entenderlo, ¿pero porque deja que humillen así a la madre de su hija, j.oder a quien supuestamente ama?

Aparque el coche un momento para aclarar mi cabeza, para secar mis lagrimas y para calmar a Jazzy que lloraba a todo pulmón. Mi móvil sonó una vez más, decidí ponerlo en silencio. ¿Por qué siempre tenía que ****la cuando mejor estábamos? Creí que Justin iba a cambiar, pero solo eran promesas. Como pude creerle...