34-35
- Cogemos aire por la nariz y lo expulsamos por la boca.
Esto era una estupidez. ¿Enserio estas clases me ayudarían a no morirme en el parto? Estaba cansada, sudando y estresada. Sentada en una alfombrilla azul rodeada de mujeres cuarentonas embarazadas, haciendo unas tontas respiraciones. Esto era estresante, ¿clases preparto? No me van a salvar la vida, pero mi médico me obligo a venir a estas estúpidas clases.
Después de una larga ducha relajante, me puse una camiseta ancha blanca y un short negro. ¿Sabías que cuando estáis embarazas os crece la tripa? No en serio chicas, estaba de siete meses y tenía una tripa enorme. (No creáis que soy tonta eh se que a las embarazadas le crece la tripa, lo que yo no esperaba era que creciera tanto).
Esa pequeña me estaba dando mucha tabarra, si esta pequeña, es una niña, una niña demasiado traviesa. Tengo antojos, mareos, cansancio, cambios de humor, hambre, mucha hambre pero por lo demás voy bien.
Recorrí todo el departamento, convertí mi habitación en la de Jazzy, la pequeña que viene en camino. Cambie todos los muebles de el salón y la cocina, pero hay algo que por mucho que quiera nunca voy a poder cambiar, es lo único que me queda de él, aparte de la pequeña que llevo todos los días conmigo en mi tripa, la habitación de Justin.
Esa se convirtió en mi habitación, me gustaba porque olía a él, si cerraba los ojos y me esforzaba podía imaginarme que estaba a mi lado, que me cuidaba, me imaginaba que él era solo mío, que pasábamos horas en esa cama abrazados, susurrándonos a cada segundo lo mucho que nos amábamos el uno al otro.
Puedo decir que de mi lista pude tachar varias cosas, la primera, lo arregle con mis papas no fue fácil, pero lo conseguí, ahora tenía a la loca de mi mama llamándome a cada segundo para ver como estaba. Nadie sabía que era un embarazo de riesgo, pero supongo que como madre se preocupaba por mí después de todo lo que paso. Conseguí ahora algo de dinero para la pequeña, era como un regalo para cuando fuera mayor, para que supiera que su mama hizo todo lo que pudo para que fuera feliz.
Tan solo me quedaba la boda de Isa, y lo de los papeles de la pequeña. Isa esta histérica estos meses, la entiendo. Quedan pocos meses para su boda y esta super-mega-hiper-nerviosa. No se puede ni hablar con ella, pero se la ve enamorada, aunque este matando a Bratt con sus nervios.
Y sobre los papeles... Aquí estaban sobre mi mesa, era un documento en el que yo declaraba que si en el parto moría, dejaba la custodia de Jazzy a cargo de Justin como padre verdadero de la pequeña. Estaban mi firma, la de un notario verificando que el documento era verdadero, ahora solo faltaba la de Justin.
El timbre sonó varias veces haciéndome volver a la realidad. Era el momento de tachar una de las cosas de mi lista. Un chico ojos miel estaba parado en mi puerta. No podía evitar sentirme nerviosa, era la primera vez que nos veíamos después de todo lo que paso.
- Hola Justin.
- ¿Estás bien? – me dijo preocupado – recibí tu llamada y vine lo más rápido posible.
- Si pasa, tengo que decirte algo muy importante. ¿Tú tienes prisa? Creo que puede llevarnos algo de tiempo.
______________
Mientras nos sentábamos en el sofá, en la cara de Justin se formo una pequeña sonrisa al ver mi ya apreciable barriguita de embarazada. Sin pensármelo dos veces cogí la mano de Justin y la coloque en mi vientre. Justo en ese momento la pequeña se movió.
- Creo que la pequeña está feliz de sentirte – una tierna sonrisa apareció en los labios de Justin.
- ¿Es una niña? – un brillo apareció en sus ojos, yo solo asentí.
- Justin veras hace unos meses el doctor me dijo que este embarazo podía ser de riesgo.
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Que hay un 75% de posibilidades de que yo muera en el parto – dije muy bajito, escondí mi cara entre mis manos.
- ¡¿Qué?! Dime que es una broma por favor...
- No bromearía nunca con algo así.
- ¿Por qué seguiste con el embarazo? - pregunto enfadado pero triste a la vez.
- ¿Quieres que te sea sincera? Porque esto es lo único que queda de nuestra relación. Porque de serlo todo en tu vida pase a no ser nada en un segundo. Y porque yo no tengo que hacer nada aquí, en cambio el bebe tiene toda una vida por delante...
- ¿No piensas en lo que los demás pueden sentir? – dijo elevando la voz - ¡Yo no quiero perderte!
- Pero si irte con Lisa y dejarme sola y embarazada. Sabes Justin es irónico, yo soy la egoísta en esta historia, pero tú dices que me quieres y en cambio te vas a formar una falsa familia con Lisa. Creo que tú eres el que tienes que empezar a pensar en los demás... A demás no te eh llamado para saber tu opinión.
- ¿Entonces para que me has llamado? – le di los papeles.
- ¿Qué es esto?
- Es un documento en el que declaro que si muero en el parto, tú te quedas con la custodia de Jazzy.
Le tendí un bolígrafo a Justin, sus ojos estaban clavados en los míos. Esos ojos miel comenzaron a inundarse de lágrimas. ¿Qué pretendía ahora hacerse el dolido? Antes de estampar su firma sobre el papel me miro por última vez.
- Antes de firmar ¿Por qué quieres que yo me haga cargo de Jazzy?
- Porque sé que tu serás un buen padre y porque simplemente te amo Justin. A demás es tu hija, con quien estaría mejor que con su padre...
Apretó su mandíbula, un millón de lágrimas caían de sus ojos. Una parte de mi quería encerrarlo entre mis brazos, llenarlo de besos, calmarlo. Pero la otra parte me decía que en parte no se lo merecía, ¿Qué esperaba después de que se fuera con Lisa?
Firmo el maldito documento mientras no dejaba de llorar, después se quedo mirando a la nada mientras sus ojos reflejaban enfado y tristeza, incluso se podía ver algo de decepción.
- Siento que esto sea así, tan frio, pero necesitaba arreglarlo todo antes del parto...
- ¿Qué piensan Isa y tus padres de esto? – su tono de voz era más frío.
- Ellos no saben nada, y tiene que seguir siendo así. Esto no lo puede saber nadie.
- ¿Pretendes que me calle esto?
- Mira Justin, solo te pido que no abras la boca por favor, aunque sea por lo poco que me quieras.
- ¿Por lo poco que te quiero? – alzo demasiado la voz – ¡Yo te amo joder!
- ¿Sabes? Me lo creería si estuvieras aquí conmigo apoyándome en esto, porque tampoco es fácil para mí, no pienses que estoy feliz de que me vaya a morir, pero creo que esta niña se merecía más vivir que yo.
Justin se levanto hecho una furia y pego un ****azo a la pared, apoyo su frente en la pared y comenzó a llorar como un niño indefenso. Me acerque a él cuando vi como la sangre corría por su mano.
- Déjalo no es nada – agarre su mano con fuerza para que no pudiera apartarla.
- No claro, solo te sangra la mano – dije con sarcasmo – a veces pienso que eres idiota, bueno en verdad lo pienso todo el tiempo – dije mientras curaba su mano.
- Yo también lo pienso... - lo interrumpí.
- Pero luego pienso, estoy enamorada de ese idiota y lo quiero así tal y como es, porque aun que me haga mil p*****s siempre lo voy amar...
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