Mi cuerpo temblaba como una hoja de papel, creo que ya no me quedaban uñas para morder. Deje caer mi cuerpo al suelo, abrace mis piernas y escondí mi cabeza entre ellas, el miedo se estaba apoderando de mi cuerpo y la espera se me estaba haciendo eterna.

Estos últimos días estaban marcados en mi vida como de los peores. Mi madre consiguió apartar a mi padre de mi lado. Mi salud parecía estar empeorando, mareos, vómitos, cansancio...Y por si eso había sido poco, las cosas con Justin no iban muy bien.

Se había vuelto más frío, más distante, sé que me ocultaba algo. Cuando llegaba de trabajar se iba, no me tocaba, ni me besaba y casi ni me hablaba. Y si os soy sincera, un millón de posibilidades habían corrompido mi cabeza, pero la que más me preocupaba tenía nombre y apellido.

Hasta el pequeño Jackson parecía haberse olvidado de mi, cuando estaba en casa me ignoraba, muchas veces había intentado hablar con él pero él tan solo se levantaba y se iba con su padre. Y lo único que pasaba por mi cabeza era ¿qué le he hecho yo al mundo?

Cogí el aparato con mis manos temblorosas, mire por enésima vez las instrucciones, y mire el predicto. Embarazada. Mi cuerpo quedo en shock, no podía moverme, sentía como si hubieran pasado por encima de mí un millón de personas.

Mi boca se seco, me levante despacio, mi cuerpo estaba pesado, me costaba demasiado moverme, se me estaba juntando todo y poco a poco estaba acabando conmigo. Mire a Justin y a Jackson jugar en el salón con los juguetes del pequeño. Tuve que silenciar un sollozo con mi mano. El timbre de la puerta me hizo volver a la realidad.

Justin abrió y desde lejos pude ver esa melena morena que nunca confundiría, Isa aparto a Justin con empujón y se tiro a mis brazos. En ese momento ya no pude más, mi cuerpo no aguantaba más, deje que mis lágrimas salieran con libertad, nunca pensé que esto pudiera acabar conmigo. Mi cuerpo se tambaleo pero los brazos de el novio de Isa, Bratt, evitaron que callera al suelo.

Justin miraba la escena desde lejos, pero en ningún momento se entrometía. Bratt me dejo en el sofá, me acurruque en las piernas de Isa mientras seguía llorando como una niña pequeña indefensa.

- Cariños, ¿Ya lo has hecho? – me pregunto Isa.
- Si – conteste en un hilo de voz.
- ¿Y?
- Positivo – dije para después echarme a llorar.

Mientras lloraba escondiendo la cabeza entre mis manos, vi unos pequeños pies descalza frente a mí. Levante mi vista hasta que me encontré con esos ojos miel, iguales que los de su padre. Se acerco a mí mientras me miraba confundido, con sus pequeñas manitas seco mis lágrimas y se echo a mis brazos abrazándome fuerte. Los abrazos tiernos Jackson me mataban...

- ¿Se puede saber que es todo este numerito? – me pregunto Justin, elevando la voz.
- Justin no levantes la voz – dijo Bratt.
- Es mi casa hago lo que me da la gana. Entráis aquí montáis el numerito de las mejores amigas y toda esta ****, ¿a qué viene? – elevo muchísimo más la voz.
- Justin no te voy a permitir que le hables así – dijo Isa levantándose y enfrentado a Justin
- ¿Qué vas hacer ahora de amiguita perfecta?
- Justin no me busques porque me puedes encontrar – Isa intentaba calmarse.
- Que miedo me das. Y creo que si ella y yo tenemos problemas no hace falta que vengas tu a hacer el papel de buena amiga y todo este rollo.
- Mira sabía que no eras bueno para ella y aun así me calle porque ella era feliz, te comiste a
Lisa con los ojos delante de ella y también me calle, empezaste a pasar de ella, a olvidarla. Ella no me dejo venir aquí y encararte. Pero ya estoy harta, tú no la ves, tú no ves que esta pálida, está perdiendo peso, tan solo llora. Joder ¿Justin no ves que te necesita?  

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  Ellos seguían en su pelea y seguían. Mi cabeza estaba a punto de estallar no podía más. Tenía que para esto cuanto antes pero un balde de agua fría cayó sobre mi cuando escuche a Justin.

- Lisa tiene cáncer, ¿vale? No tendría porque contaros esto, pero ya estoy harto de escucharos. Es la madre de mi hijo y lo mínimo que puedo hacer es estar con ella mientras se recupera. Ella quería que Jackson no sufriera y hemos estado pasando estos días como una familia normal, y voy a seguir haciéndolo, por Lisa.
- ¿Y te importa más Lisa que ____? – pregunto Bratt
- Pues si – eso se me clavo en mi pecho
- ¿Enserio vas a tener un niño de este idiota? – dijo Isa mirandome

Un silencio inundo de golpe la sala. Justin se puso pálido, Isa me miraba suplicándome perdón por decirlo y Bratt tenía cara de sorprendido. Justin se dejo caer en el sofá y escondió su rostro entre sus manos. ¿Y yo? Como siempre lo único que pude hacer fue huir.

Caminaba por las calles sin rumbo, con frío y cansada. Mis pies pesaban como piedras, me senté en un viejo banco de madera de un parque. Un montón de niños correteaban mientras las madres los vigilaban desde sus bancos. Mi corazón se encogió, ¿Estaba lista para ser madre?

Mi móvil volvió a sonar, esta era la 12 llamada de Isa. Intentaba encajar todas las piezas en mi cabeza, estaba embarazada, mi madre me odiaba, Justin se olvidaba de mí, Lisa tenía cáncer y Justin estaba volviendo a formar su familia al lado de Lisa y Jackson.

Al final resulto ser todo lo que un día le tuve miedo, tenía miedo de perderlo todo, Justin, mis padres. ¿Yo era la causante de todo esto? ¿O la vida me odiaba y se reía de mí? ¿Enserio me merezco todo esto? Mi móvil volvió a sonar, esta vez era un mensaje.

¿Dónde estás? Creo que me tienes que aclarar algunas cosas Justin.

Era el momento de afrontar la situación. Camine de vuelta a casa mientras abrazaba mi cuerpo por el frío. El cielo comenzaba a oscurecer, deberían ser las 8 de la tarde. Que rápido puede pasar el tiempo... Ojala pudiera detenerlo.

El ambiente en casa era tenso. Justin recorría el salón de un lado para otro, Isa y Bratt estaban sentados en el sofá hablando con alguien por el móvil. Jackson estaba sentado en una silla de la cocina mientras lloraba. Cerré la puerta detrás de mí, todas las miradas se posaron en mí.

- ¿Podemos hablar a solas? – me pregunto Justin.

Sus ojos estaban hinchados y rojos, se que estaba nervioso, podía notarlo. Camine detrás del hasta su habitación. Cerró la puerta después de que entrara y se sentó en el borde de la cama mientras me miraba sin ninguna expresión.

- ¿Desde cuándo? – me dijo.
- ¿Qué?
- ¿Desde cuándo lo sabes?
- Desde hace una hora...
- ¿Es mío?
- ¡Claro! ¿Cómo puedes preguntarme eso?
- No quiero otro niño ahora – eso se calvo en mi corazón como un cuchillo afilado.
- Nadie te ha dicho que tengas que hacerte cargo de el... - dije en un hilo de voz.
- Pero también es mío.
- ¿Entonces qué Justin? No lo quieres pero tampoco quieres que te aparte de él.
- Mira – se acerco a mi hasta que me acorralo en la pared – esto que llevas aquí – toco mi vientre – Te guste o no, es mío. Pero yo no lo esperaba.
- Justin te has perdido los primeros meses de Jackson ¿También te vas a perder los de este que viene en camino?
- ¡Eso es un golpe bajo! – esta vez alzo la voz y dio un ****azo a la pared cerca de mi cabeza.
- Puede, pero es la verdad. Si quieres a tu hijo está bien y si no solo dilo, cogeré y me iré y punto.
- ¿Y donde iras eh? – se acerco mucho mas a mi – No tienes nada – dijo sobre mis labios.
- Eso es un golpe bajo – aparte la cara evitando su mirada.