El pequeño Jackson se acurrucaba en mi pecho, mientras sus ojitos se cerraban poco a poco por el cansancio. Acariciaba muy despacio su pelo mientras lo miraba con lágrimas en mis ojos. ¿El por qué de mis lágrimas en ese momento? Justin.

Justin conducía de vuelta al departamento, de vez en cuando apretaba el volante con fuerza, estaba furioso, y todo era por culpa de mis miedos y de mis tonterías. Sabía que me costaría mucho que me perdonara, le había dejado claro que no confiaba en el.

Así que de vuelta preferí sentarme al lado de Jackson, detrás. No tenía muchos ánimos de discutir con él. La había *beep* de eso no cabe duda. Tenía que haber tenido mi boca cerrada j.oder...

Cuando llegamos a casa cogí a Jackson entre mis brazos, lo deje caer sobre mi cama, lo arrope con mis suaves sabanas para que su pequeño cuerpo entrara en calor. Era uno noche fría, pero sobre todo triste. El cielo estaba nublado, ocultando miles de estrellas que deseaban brillar más que nunca en el cielo azul.

Deslice los short por mis piernas, me baje de esos altos tacones amarillos, saque mi suéter. Me coloque una sudadera de Justin, y unos pequeños shorts. Recogí mi pelo en una alta coleta, retire el maquillaje de mi cara. Un terrible dolor de cabeza estaba empezando a invadir mi cuerpo.

Salí de mi habitación en busca de Justin, pero no lo vi por el salón ni por la cocina. Solo me quedaba su habitación. Sentí mi cuerpo tambalearse, perder la fuerza. Mi vista se nublo por unos momentos.

Me sujete al frio mármol con mis manos intentando que mi cuerpo no callera al suelo. Mis fuerzas poco a poco iban desapareciendo. Deje que mi cuerpo cajera lentamente en el suelo, me acurruque en el suelo mientras sentía que todo mi interior se desvanecía.

No veía nada, todo era negro, mi cuerpo estaba relajado, no sentía nada. De pronto escuche unos gritos, parecía la voz de Jackson, pero mi vista era nula. Sentía unas pequeñas manos acariciar mi cara. Y delante de mí pasaron cada recuerdo vivido con Justin, como una película.

Sentí como estaba sola, intentaba hablar, gritar, moverme. Me agobiaba la situación, no sabía lo que estaba pasando en mi cuerpo y eso me ponía nerviosa. Sentía como mi cuerpo se relajaba cada vez más, ¿Os imaginas como seria flotar en una nube? Pues así me sentía, como flotando...

Unas grandes manos agitaron mi cuerpo, pude escuchar la voz de Justin. Me llamaba una y otra vez, y yo quería gritar decirle que estaba bien, pero como ya os he dicho, mi cuerpo no parecía estar por la labor.

El recuerdo de Justin recorriendo mi cuerpo con sus manos y sus labios, inundaba mi mente ahora. Beso cada centímetro de mi piel demostrándome que me quería. En ese mismo momento comprendí cual era mi miedo, mi temor, lo que me daba pánico, no era Justin, en el confiaba al cien por cien, era Lisa.

Mis ojos comenzaron a abrirse, mire a mi alrededor estaba sola, tirada en el frio piso de la cocina. ¿Todo había sido un sueño? ¿Qué **** me ha pasado? Me levante del suelo, apoye mi cuerpo en la pared y sujete mi cabeza entre mis manos. Mi respiración era irregular. Unas manos se posaron en mi cintura sujetándome con fuerza y unos pequeños brazos rodearon mi pierna derecha.

- He, ¿estás bien? – me tire a los brazos de Justin, el correspondió mi abrazo.
- Perdóname por favor... - escondí mi cara en su cuello, los brazos de Jackson rodeaban mi pierna, coloque una mano en rodeando el cuello de Justin y con la otra acariciaba el pelo de el pequeño.
- J.oder no me vuelvas a asustar así por favor – me abrazo más fuerte.  

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  Al final la noche no acabo tan mal, parecía que las cosas mejoraban. Cogí a Jackson entre mis brazos mientras me acariciaba mil veces la mejilla y me repetía una y otra vez que me quería. Lo recosté en mi capa, por segunda vez, y lo arrope con mis sabanas. Me senté en el borde de la cama y le acaricie el pelo hasta que sus ojitos se cerraron poco a poco.

- Ven aquí princesita – me senté sobre sus piernas, se acomodo bien en el sofá.
- Hoy ha sido un día de locos – dije, di un trago de la cerveza de Justin.
- Eh, es mía – dijo quitándome la botella, la dejo sobre la mesa – Además tu noche solo acaba de empezar...

Me recostó en el sofá, entre nuestras caras cada vez había menos distancia, nuestros alientos comenzaron a chocarse. Justin lanzo un susurro sobre mis labios que me hizo confundirme.

- Desnúdate mientras me bailas nena.
- ¿Estás loco? Jackson podría aparecer en cualquier momento...
- Loco por ti. Vamos nena.
- No.
- ¿Segura? – paso su lengua por mis labios mientras una de sus manos vagaba por todo mi cuerpo, erizando mi piel a su paso.
- Odio cuando me provocas, pero odio más cuando funciona...

Me levante entre risas, al levantarme golpeo mi trasero con sus manos mientras se mordía el labio. Me acerque lentamente al reproductor de música. ¿Mi intención? Jugar un poquito con Justin como él lo hacía conmigo. Busque entre todos sus discos, necesitaba algo que de verdad le volviera loco. Algo que lo pusiera a mil.

No era muy buena bailando, en verdad, pero sabía que esto era solo por diversión. Pulse el play en ese antigua reproductor color negro metalizado, Addicted to you de Shakira comenzó a sonar, subí un poco el volumen, pero no demasiado. Ahora comenzaba mi diversión...

Movía mis caderas al ritmo de la música. Sentía el ritmo dentro de mi cuerpo, la música poco a poco se iba apoderando de mi cuerpo, haciendo que perdiera el control. Me sentía poderosa, me sentía por una vez en la vida segura con mi cuerpo, me sentía sexy...

- I'm addicted to you, porque es un vicio tu piel, baby I'm addicted to you, quiero que te dejes querer...

Cante, mientras me acercaba a Justin, me pare delante de él. Tire del borde de mi camiseta hacia arriba, deslizándola lentamente por mi cuerpo al ritmo de la música. Justin tan solo se mordía el labio mientras sus ojos se clavaban en mi cuerpo.

Tire la camiseta lejos de nosotros, pase mis manos desde mis pechos hasta de mis piernas, Justin se echo hacia delante involuntariamente. Me di la vuelta quedando de espaldas a Justin. Moví mi cintura hacia todos lados provocando a Justin.

Una respiración llego hasta mi cuello, Justin susurro "basta" pero más bien sonó como un gruñido. Clavo su erección en mi entrepierna dejándome sin aliento. El estribillo de la canción volvió a sonar, me di la vuelta quedando frente a Justin y cante sobre sus labios.

- I'm addicted to you, porque es un vicio tu piel, baby I'm addicted to you, quiero que te dejes querer...

Mordí mi labio y gire mi cuerpo quedando otra vez de espaldas. Clave mi trasero en su erección, lo moví en círculos al ritmo de la canción mientras provocaba a Justin. Agarro mi cintura con fuerza manteniéndome quieta.

Con un solo movimiento libero mis pechos del negro sujetador de encajes, le di un leve empujón y lo senté en el sofá. Me senté sobre su regazo mientras movía mi cadera, haciendo que nuestros cuerpos se rozaran.

Cuando Justin intento agarrar uno de mis pechos lo frene rápidamente, esta vez era yo quien iba a disfrutar. Seguí meciendo mis caderas en círculos mientras pasaba mis manos por mi piel. Las manos de Justin se agarraron a mis muslos con fuerza.

Me levante de las piernas de Justin, quedando frente a él. La canción ya había terminado, ahora
Caliente de Inna retumbaba la habitación. Coloque mis dedos en el elástico de mis braguitas. Mecí más caderas una vez mas mientras mordía mi labio. Un gruñido por parte de Justin me hizo saber que le gustaba lo que hacía.

Deslice la única prenda que cubría mi cuerpo lentamente rozando mi pálida piel. Di un paso apartándolas de mi camino. Me comencé a mover mientras al ritmo de la canción, cerré mis ojos con fuerza y cuando los abrí Justin pasaba sus manos por mi cuerpo.

Su cadera detrás de mí se movía al ritmo de la música, nuestros cuerpos encajaban perfectamente. En un rudo movimiento, acerco más nuestros cuerpos. Acariciaba mi piel lentamente, mientras la música movía nuestros cuerpos involuntariamente. Mi cuerpo empezaba a pedirme más de él, lo necesitaba una vez más. Justin gruño en mi oído haciéndome enloquecer:

- Eres mía nena, solo mía...