5
—No me veas a mi Bred, todo eso fue tu culpa— Tikki voló al rededor de su portador con rostro desganado. Bred Cheng ya hacia sentado en la banqueta de estacionamiento fuera de los dormitorios admirando lo que alguna vez fue su bicicleta.
—Solo la deje un momento— exclamo llorando cómicamente, su bicicleta estaba totalmente doblada, al parecer algún carro no se fijo en el transporte con dos ruedas y paso aplastandolo, huyendo en el proceso
—No debiste dejarlo a mitad del estacionamiento— Le volvió a reprender su kwami con las patas cruzadas a la altura de su pecho mientras que por otro lado, Bred se lamentaba llevando ambas manos a su cabello enmarañado jalandocelos una y otra ves. —Ademas...
—Ya Tikki, esta bien. Fue mi culpa, deja de hacer el papel de mamá, ya tengo una— exclamo frustrado, la pequeña kwami apretó sus labios con enojo colocándose frente a él, para que la viera —¿El poder de Lordbug no puede arreglar esto?— dijo esperanzado, anteriormente había visto como el poder de su miraculous arreglaba varios desastres
—No— negó —Solo se arregla lo que es provocado por un akuma—
—!!AGHH!!—
—¿porque no le pides a Aly?—
—No, el tiene una bici igual que yo, ademas, recuerda que él entra una hora mas tarde y sale una mas tarde— suspiro —No puedo contar con él y para llegar a tiempo necesitaría levantarme temprano—
—y ambos sabemos que eso es imposible— Sonrió divertida admirando a su portador —¿y Felicia?—
Bred suspiro recostando sus codos en sus piernas, sosteniendo su rostro mientras la imagen de la rubia modelo se le venia a la cabeza
—Jamas lo aria, ella es muy fría—
—Cual cubo de hielo ¿verdad?—
Dio un giro a su cabeza de 80 grados con algo de sorpresa, su kwami se escondió detrás de él tan rápido como una mosca. Ahí parada frente a él se encontraba Nina, la mejor amiga de Felicia con expresión sonriente
—ahm.. yo
—No te preocupes, Felicia no viene conmigo y tampoco le diré lo que muchos piensan de ella— se acerco a él y se sentó justo a su lado, Bred le sonrió desganado y suspiro nuevamente viendo su pobre bicicleta —No creo que puedas llegar en eso a las clases
—Alguien le paso encima— enredo sus cabellos con molestia —y ni siquiera dio la cara—
—Ya— sonrió levemente apenada —¿Porque no le pides a Fe..
—Ya lo hice una vez y dijo que no— ¿porque todos insistian con eso?, Felicia jamas aria algo asi por su acosador
—Pregúntale nuevamente— se puso de pie sacudiéndose el polvo del trasero —Estoy segura que esta vez dirá que si— le guiño un ojo con seguridad dándole la espalda. Bred suspiro admirando con melancolía su bicicleta, ya le había durado bastante, desde que su abuela proveniente de china se la había regalado la había atesorado con mayor cuidado, ademas, con ella había realizado una que otra travesura
—Ya era hora de abandonar la nave—
—¿has dicho algo?— la voz femenina de su compañera de habitación le llamo la atención, elevo un poco la cabeza de su cómoda cama admirando su figura frente al microondas. Era demasiado extraño que ella le hablara
—No, yo..— Tomo aire e inflo el pecho, hoy extrañamente Felicia le prestaba atención —T-tu, me han arruinado mi bicicleta, y-yo quería saber si tu podrías no se, ¿darme jalón?— había tratado de ser lo mas cuidadoso posible, sin tartamudear demasiado o la molestaría. La rubia modelo se encogió de hombros en su lugar y con sus inexpresivos ojos azules asintió con la cabeza
¿Eso era un si o vio mal? quizá ella estaba haciendo uno de esos movimientos que hacían con la cabeza, claro que le había faltado alzar los brazos y mover el cuello un poco mas a su lado derecha. !o quizá! quería espantar una mosca frente a su rostro.
—¿D-dices que si?
—SI— asintió ella para después darle la espalda y caminar hasta el otro lado de la cortina divisora. Bred aguanto la emoción en el pecho para después soltar un grito ahogado ¡Felicia había dicho que si! ¡había dicho que si! No podia creerlo, ¡eso era... eso era... Poco a poco su emoción se fue apagando hasta que quedo inmóvil sobre su cama. Ella había dicho que si pero ¿porque?, una ves se lo había pedido y ella se había negado rotundamente, ademas, Nina parecía muy segura de eso. —No..— negó, no era posible lo que estaba pensando ¿o si?
.
.
Soltó su típica coleta alta dejando que el cabello le cayera cual cascada sobre sus hombros, llevo sus manos hasta los botones de su blusa y poco a poco comenzó a desabotonarlos hasta que finalmente se despojo de ella. Poso su blusa en la cama y dirigió sus manos hasta el zipper de su falda dejando que esta cayera sobre el suelo. Se dio la vuelta para agacharse y recogerla para después ponerla sobre la cama, estaba dispuesta a ponerse su pijama antes de cenar y finalmente acabar con ese cansado día.
—¡FELICIA!
Chillo sorprendida cuando la manta divisora en el cuarto callo con estruendo, arrancando el lazo que lo sostenía llevándose un poco de sementó en el proceso. Mientras la manta descendía se podía ver la expresión de torpesa en Bred cayendo desde el cielo, Felicia quedo inmovil admirando en cámara lenta como Bred caía sobre ella, aplastandola y quedando los dos esparcidos por el suelo.
Incho los cachetes y se lleno completamente de vergüenza, esas situaciones en las que una caída de esa magnitud los dejaba en una posición comprometedora, solo sucedía en las historias ¿no?, esas situaciones solamente sucedían en los animes ¿no?, acaso ¿su vida era una caricatura? No. ¿entonces porque habían quedado así? ¡joder!, bonito momento se le ocurría al idiota de Bred para arrancar la manta divisora, justo cuando solo estaba en ropa interior, verdaderamente genial.
—Y-Yo...—
Tartamudeaba como siempre, se le pasaron mil y un insultos por la cabeza que descompondrían su actitud serena, así que decidió callar y fue justo en ese momento que admiro los enormes ojos azulados de Bred deslizarse hasta su pecho con un rostro de pervertido total. ¿pervertido? Era acosador pero no pervertido y suponía que como para ella fue difícil quitarle los ojos de encima a su trabajado cuerpo, a él le era difícil despegar sus ojos de sus atributos.
Porque ¡enserio! Volvía a repetir, su posición era digna de un anime.
Él, encima de ella sosteniendo su cuerpo en cuatro patas con las piernas en medio de las suyas. Ella, debajo de él sosteniendo su cuerpo con ambos antebrazos y sus dos piernas abiertas. Típico Era una posición por demás comprometedora.
Frunció el ceño mientras un aura malvada comenzaba a invadir su cuerpo, el joven Bred volteo a verla a los ojos con expresión atemorizada mientras ella apretaba sus filosos dientes para contenerse
—Te acusare de pervertido y are que te expulsen de aquí— amenazo totalmente furiosa, el peliazul tembló lleno de miedo quedando inmovil ante la escena —Bred Cheng
—Y-Yo..—Tembló, 1. Por el miedo y 2. Por el calor que cada ves iba en aumento —Venia a c-culparte por mi bi-bici— exclamo tratando de componerse, Felicia deshizo su expresión atemorizante por una serena, él tenia razón, esta ves se la debía.
—Solo apártate—
Él cheng asintió con rapidez y se separo de ella cual fideo tembloroso, rosando su mano con la piel de su estomago, que extrañamente le causo un sonrojo involuntario. Ugh, se reincorporo extrañada admirando el cuerpo de Bred Cheng adentrarse al baño.
Se puso de pie avergonzada y se apresuro a colocarse su camisón con rapidez, antes de que a él se le ocurriera salir otra vez y encontrarla en paños menores.
—¿Se esta bañando?— interrogo elevando una ceja, no lo había visto bañarse de noche
—¿Tú porque crees que sea?— su pequeño kwami negro se coloco frente a ella con una expresión pervertida. Felicia llevo ambas manos a su pecho involuntariamente
—Ya veo— Ese era el problema. por eso mismo había colocado esa manta divisora y ahora que ya no la tenia tendría que ver como volver a colocarla. Suspiro admirando las partes de la pared donde colgaba el lazo anterior. De milagro había logrado encontrar un clavito algo salido en medio de sus camas y el otro estrecho lo coloco detrás de un armario grande para que no se bajara pero ahora, el clavito ya no estaba y no solo podía usar el armario. Suspiro, ya vería que hacer
—Creo que ya esta saliendo niña— Tomando como advertencia las palabras de su kwami se apresuro a meterse bajo sus sabanas. Cerro los ojos escuchando los pies descalzos de Bred chocar contra el suelo. Unas extrañas ganas de voltear y verle le invadieron, pero a diferencia de muchos, ella sabia controlar un poco sus hormonas. Respiro hondo y se decidio por dormirse, ya tendria el dia de mañana para incomodarse mas, teniendo en cuenta que lo llevaria a él a clases. Oh joder, Colin, Lian y Ector se volverian un dolor en el trasero si los ven bajar del mismo auto, debia ver como salia de esta.
Aguanto la respiración cuando sintio un cuerpo recargarse a sus espaldas sobre la cama ¿qué?. Un inolvidable olor varonil le invadio las fosas nasales, era Bred, sin duda era él.. obviamente porque o si no ¿quien seria? Da, tonta.
El silencio incomodo le partia el alma ¿qué le queria hacer? Si era un acosador debia estar enterado de sus entrenamientos en karate y esgrima, jamas se atreveria a hacerle algo.
—Superas por mucho a la bella durmiente, aun con el manto de frialdad rodeando tu cuerpo— susurro
Su mundo se paralizo al escucharlo hablar, ¿pero que estaba haciendo?
—Descansa, Felicia—
El crujido de la otra cama le dio a entender que ya se habia alejado. Suspiro entre abriendo los ojos, pensando en aquellas palabras recitadas hacia su persona.
Si, alguna ves fue su sueño deshacerse de ese manto de frialdad
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Cap 5. Espero les guste :) esta ves no demore tanto 😁
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